—Te amo, Kacchan—

Despertó bruscamente el rubio luego de aquel repetitivo sueño que había tenido desde que despertó del coma, logrando despertar al pelirrojo

—Bakugo... ¿Estas bien...?— se incorporó tallandose sus ojos 

—Si... Ese sueño me sigue atormentando— apoyo su cabeza sobre sus manos

—Nunca me has querido decir de qué es ese sueño— comentó el pelirrojo acariciando la espalda del contrario

—No tiene caso... — alzó su cabeza y volteó a mirarlo —Perdón por despertarte— acarició su cabeza y regalo un pequeño beso en sus labios

—No te preocupes— sonrió luego de recibir dicho beso —Volvamos a dormir— se recosto nuevamente

—Iré por un vaso con agua — respondió mientras se quitaba la sabana de encima y se levantaba dirigiéndose a la puerta de la habitación saliendo y yendo hacia la cocina »¿Que es este sentimiento?« pensó mientras vertía agua en un vaso, recordando aquel sueño, tratando de recordar el rostro de la persona que hacia que su corazón se acelerara de esa manera, causándole un fuerte dolor de cabeza haciendo que soltara el vaso que éste al instante se rompió —Mierda... — refunfuño mientras iba por algo para recoger los vidrios, regresó y los recogió, con un trapo limpio el agua

—Bakugo... — apareció de pie el pelirrojo apoyado en el arco de la puerta —¿Estas bien?— pregunto luego de ver los vidrios tirados —¿Te lastimaste?— se acercó un tanto preocupado

—No te acerques... Puedes lastimarte— le bloqueo el paso —Estoy bien, ve a la cama— lo miro con detenimiento

—B-bien... — respondió regresando a la habitación. Luego de unos minutos el rubio regreso a la habitación acostándose a un lado del pelirrojo —Bakugo... Has estado actuando raro últimamente, muy cortante— dijo sin voltear a mirarlo

—Solo he estado estresado, tengo de repente visiones pero no logro recordar que son, estoy confundido— los abrazo por atrás

—Si, pero no te esfuerces, el doctor dijo que poco a poco recor... darías— se quedó en silencio »No quiero que lo hagas... No hasta que te hayas enamorado plenamente de mi...« pensó inseguro cerrando sus ojos

—Si, lo sé... — de igual manera cerro sus ojos y sin dejar de abrazar al contrario quedó plenamente dormido

Al día siguiente, en el castillo...

El jóven Izuku se encontraba caminando por los corredores del castillo con un aura depresiva, sus ojos estaban llenos de ojeras, estaba delgado, la supuesta muerte de su pareja realmente le había afectado y su cuerpo lo reflejaba...

—Hey, Deku, ¿vas a desayunar?— se escuchó la voz del bicolor

—Déjame solo... No quiero nada tuyo— respondió sin voltear a verlo continuando con su camino

—Tienes que comer, ¡vé como estas!, Bakugo murió hace unos meses... Supéralo— tomó el delgado brazo del peliverde

—¡Callate! ¡Tu lo mataste!— sus ojos se llenaron de lágrimas e inevitablemente éstas corrieron por sus mejillas —Ni siquiera me dejaste ir a su velorio... —

—¡Ni siquiera me enteré de su velorio...! Además, ¿creías que su familia te iba a recibir?, solo te iban a humillar— soltó su brazo 

El peliverde permaneció unos segundos en silencio y retomó su camino sin decir una palabra, limpiando con su antebrazo aquellas lágrimas que permanecían ahí —Saldré a tomar aire fresco— dijo a lo lejos en voz baja pero audible para el bicolor

—No vas a salir... —

—No te estoy preguntado... ¿A que le temes? Ya no hay nadie con el cual me quiera escapar, sólo iré a distraerme—

—Bien, pero te acompañara alguien—

—Me niego, quiero estar solo—

—Por lo menos deja que te lleven al pueblo— insistió

—De acuerdo, si sólo así me dejas salir, esta bien— asintió suavemente mientras se dirigía a la puerta principal del castillo, esperando el carruaje que lo llevaría al pueblo, luego de que éste llegara lo abordó y se dirigieron al pueblo, al ya encontrarse en dicho lugar agradeció y bajo del carruaje —Oye, dile a Todoroki que no se si llegaré a la comida... — le comentó al cochero, para luego dirigirse a una librería, entró y comenzó a buscar libros de su interés encontrando unos cuantos, los compró y salió

Sin saber que al doblar la esquina se encontraría a alguien inesperado...

El peliverde se encontraba distraído observando sus libros y aún pensando en su pareja, mientras tanto el rubio caminaba confundido aún no lograba recordar ciertas cosas, el peliverde caminó y chocó con el rubio sacándolo de sus pensamientos —Lo sien... —alzó su mirada quedando completamente paralizado al ver de quien se trataba —¿K-kacchan... ?— asombrado retrocedió unos pasos

El mencionado bajo ligeramente la cabeza observando al peliverde, formando una sonrisa—¿Me conoces?—

—¿Como? — preguntó el peliverde abriendo los ojos de par en par

—Lo siento... No te recuerdo— se disculpó formando una mueca sin dejar de mirar al contrario sintiendo una sensación similar a la que tenía en sus sueños —Lo que pasa es que tuve un accidente y perdí temporalmente la memoria— rasco su nuca

—¿Un accidente?— preguntó el peliverde con confusión

—Si, a mi pareja y a mi nos asaltaron, fue a mano armada intenté detenerlo y disparó— comentó recordando lo que le había dicho el pelirrojo

—¿Tu... Pareja?— preguntó con confusión y preocupación

—Si— asintió con una sonrisa —Kirishima, si me conoces debes de conocerlo, ¿no? — lo miro con detenimiento

—Aaaa, no lo recuerdo... — quería llorar y decirle la verdad pero se limitó, ya que si se lo decía podría afectarle al rubio

—Bueno, algún día te lo presentaré— sonrió —Pero dime, ¿cual es tu nombre?— mostro interés

—M-midoriya Izuku— respondió con nerviosismo, le recordaba a la primera vez que se conocieron, la misma pregunta, el mismo interés por parte del rubio —Pero puedes decirme Deku— la misma respuesta

—Deku... — al murmurar su nombre un pequeño recuerdo invadió su mente, él con la persona que aún no lograba visualizar, provocando una punzada en su cabeza haciendo que se tambaleara hacia el peliverde —Agh, lo siento... — se apoyó del hombro del contrario tomándose de la cabeza

—¿Estas bien?— lo miro preocupado, acercó poco a poco su mano hasta tomar la mano del contrario

—Si... — miro la acción del peliverde y luego lo miro a los ojos sintiendo una ligera conexión entre ellos

—M-me alegro— desvió la mirada hacia el cielo tratando de calcular la hora, percatándose de que ya era tarde —Me... Tengo que ir— dijo soltando la mano del rubio pero éste nuevamente las juntó, tomando también su otra mano

—¿Te veré de nuevo?—

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Hola criaturitas :'3

Las veo de nuevo en esta historia, si eres nuev@ te recomiendo ver la primera parte "El último beso" Pues esta historia es la secuela.

Bien criaturitas, espero apoyen esta historia tanto como la anterior me ayudarían mucho.

Bien hoy es 7 de enero... Las fecha de actualización no se si serán como en la anterior (7, 17, 27) puesto que me habían dicho que me quitarían el celular y pues aquí tengo lo borradores pero ese no sería problema porque tendría la computadora y podría actualizar desde ahí, la cosa es que ustedes se acomoden ya que ahí no tengo la opción de marcar letras y así y puede haber confusión. Bueno yo ya actualizare el día que pueda y allí les haré saber cómo proceden las cosas.

Bueno eso sería todo, espero hayan disfrutado el capítulo.  ^^

Bye~

L@s quiero~