IV

Oficialmente estaba extasiado, mi estadía en este molesto hospital terminaría pronto... Muy pronto.

Una enfermera, muy amable si se me permite opinar, me informo que debido a mi excelente tasa de recuperación (Kurama tendría los agradecimientos que se merecía) me retiraría al día siguiente para retomar mi cargo como ninja.

Porque si, estar recuperándote en un hospital es todo lo que un ninja puede tener de vacaciones a menos que el Hokage decrete lo contrario.

Curioso más no algo novedoso, teniendo en consideración la época claramente pasada con respecto a la moderna que recuerdo.

Estirando mis brazos por detrás de mi cabeza mire hacía el horizonte por la ventana, rememorando la conversación reciente que tuve con Jiraiya.

En ese momento no considere realmente lo que hacía, en algún punto me deje llevar por la tangente con el hombre y a pesar de todo fui bastante natural.

Lo cual fue... Perfecto, saber que podía de manera consciente o inconsciente adaptarme al entorno y quiénes lo rodean, ya sea por las vivencias propias que este cuerpo tiene, me facilita mucho las cosas.

¿Seguía en un mundo que consideraba fantasioso? Si, por supuesto que sí. Pero aún con eso la idea no me generaba una crisis existencial.

Simplemente era lo que tenía y debía vivir con ello, quejarme o llorar no me llevaría a nada, solo daría inútil lastima al resto, algo que me molestaba de sobremanera.

-(Naruto siempre fue alguien de voluntad fuerte, quizás eso ayude a la difícil transición)-Reflexione ante la idea de que fuera ese chico quien ahora viviera en mi cuerpo original, algo posible si yo hice justamente eso.-(No la tendrá muy difícil de ser el caso, aunque su personalidad chocará demasiado para quienes lo rodean)-Sonreí con diversión y nostalgia por ese pensamiento.

Odio destacar, constantemente busco ser una persona terciaria, mientras menos atención tenga más cómodo me sentiré.

No era un idiota Dark cuya vida se basaba en escuchar metálica y seguir a personas de dudosa sanidad mental, simplemente valoraba mucho mi espacio personal y quiénes podían estar en el.

...Por lo que mencionar que detesto las multitudes es innecesario...

-(Y Naruto es todo lo contrario a eso... Colocarme aquí fue una cruel broma de "Dios". Estoy seguro de ello)-La calma del cuarto me permitía analizar un poco más las cosas, reflexionar sobre la prueba viviente que mi consciencia era por derecho propio.-(Si estoy en este mundo, significa que en escencia hay un multiverso allá afuera. Lo considerado ficticio es una constante y viceversa, ¿Eso significa que es un ciclo sin fin de transmigraciones para nuestras almas? ¿O solo tuve suerte y fui una excepción?)-Las ciencias eran un gran pasatiempo para mí, entenderlas y poder aplicarlas cotidianamente eran mi reto del día a día.

Si continuará bajo el concepto de las energías y tomara a mi alma como ello (eso considerando que algo tan abstracto existe en el interior de cada ser viviente). Entonces al morir fue dispersada, ya no estando atada a algo físico como el cuerpo humano.

Tal vez en ese estado vago por algún punto del universo inaccesible para nuestro estudio y llegó aquí, siendo una casualidad tan pequeña como la de una aguja en un pajar, más no imposible.

-(Incluso así es demasiado especulativo, no tengo conocimientos tan avanzados después de todo. Solo puedo resignarme a teorizar sobre el cómo llegué a este mundo)-La resignación lleno mi ser ante el pensamiento, era triste no poder comprender el porque de la situación actual.-(Pasar de la normalidad a ninjas es...)

Mis pensamientos fueron cortados por el sonido de la puerta deslizándose, algo que captó completamente mi atención al momento.

¿Adelantaron mi retirada? Una sonrisa se instalo en mi rostro por esa idea.

-¿Naruto?-Lastimosamente mis plegarias no fueron escuchadas. La cabellera rosa fue lo primero que me hizo notarlo.

Con respeto ingreso al cuarto, observando con sus ojos verdes y expresivos, sus dos manos apretaban un dobladillo en su conjunto de ropa.

Era muy curioso ver a una persona cuyo cabello rosado fuera natural, más bien ¿Existían personas así en mi mundo?.

...Ahora me arrepiento por no haber investigado adecuadamente...

-Buenas tardes Sakura.-Aplaste con dureza la emoción que burbujeaba en mi pecho ante la chica, no pensaba pasar vergüenza por un antiguo enamoramiento.

-Veo que... Estás bien.-Algo incómoda comento, tratando de romper la incomodidad que sentía.-Supe lo que pasó en la misión.-No comento más, evitando cuidadosamente mi rostro.

Si recordaba correctamente ella estaba avergonzada por su inutilidad, siendo el punto de inflexión que necesitaba para tomarse plenamente en serio su entrenamiento.

-Si... Les falle a mis compañeros de misión, les pediré disculpas cuando los vea nuevamente.-Trate de mantener un tono apagado, tomando el rol de víctima y permitiendo que Sakura se sintiera en control de la conversación.

Eso desviaría cualquier pregunta que ella tratará de realizar para irrumpir en mi espacio personal.

-¡No pienses eso Naruto! ¡Nadie te culpa por tu fracaso!-Al instante su timidez inicial murió, dando dos pasos hacia adelante y mirándome a los ojos como si nada.

Yo sonreí ante ello, pero no por alegría ante sus palabras, más bien por el hecho de que hizo justamente lo que esperaba.

En ningún momento dije que me culpaban por mi fracaso, solo declare un hecho. Ella tomó mi actuar como reproche hacía mí mismo y lo comparo con su propia culpa por inacción.

Desencadenando el deseo de ser útil al aliviar mi culpa basándose en su propia empatía al sentirse "identificada".

Oh, como amaba la psicología humana.

-Gracias, pero aún así Sasuke se fue.-Le sonreí con tristeza, apretando las sábanas de la cama y cerrando mis ojos, la importancia de todo eso era fundamental.

No podía ver pero estoy seguro que había notado todos esos factores, inútil o no aún tenía el entrenamiento básico como Shinobi.

-Sobre eso... Yo quería pedirte que olvidaras aquello.-Seguía siendo firme, pero había algo de vergüenza en su declaración.-Fui egoísta al pedirte tal cosa y no hice nada, lo mejor es que lo olvides y te concentres en mejorar.-Me dió su mejor sonrisa alentadora, lo cual fue respetable, podía notar el dolor en sus ojos por Sasuke.

Fue justamente dicha promesa la razón por la que Sakura dijo su infame "Te amo Naruto". Hubieron demasiadas malas interpretaciones de por medio y desencadenó en su polémica más grande.

Afortunadamente... Yo no era ese Naruto.

Hay que seguir cambiando el tablero de juego.

-¡Pe-pero Sakura! ¡Yo te hice una promesa y-y nunca vuelvo a mi palabra!-La desesperación tiñó mi voz, simulando una tacita confirmación ante lo oído.

Ella tenía el control de la conversación, esa era la imagen que debía tener.

Sakura Haruno debía afirmar su petición, sin retrocesos en el camino.

Por un momento su postura flaqueo, sorprendida por mi arrebato y aumentando la culpa en su persona.-Naruto... Lo siento tanto...-La culpa regreso con fuerza en ella, solo para cambiar a la férrea determinación.-¡Por favor olvida esa promesa! ¡No mereces lidiar con esto y te lo pido como amiga!-Si hubiera sido otra persona habría aplaudido, era conmovedor.

Pero esta escena, sus palabras y lo que conllevan fueron guiadas de forma inconsciente por mi.

Pude haberme equivocado, recibiendo una carga aún mayor, pero ese no fue el caso.

-(Perfecto)-Asentí con la cabeza, sonriendo de forma leve.-Gracias Sakura... Me quitas un gran peso de encima.-Podía parecer poco pero era todo lo contrario. Un gran cambio acababa de ocurrir.-Si pudieras dejarme solo en este momento, quiero pensar en las cosas.

En otro momento probablemente hubiera cuestionado sobre como Naruto de entre todas las personas reflexionaba, aquí no fue así.

-Por supuesto, te veo luego.-Sonriendo amistosamente se retiró, cerrando la puerta con un click audible.

El silencio volvió a la habitación y...

-¡Si!-Con gran éxito susurré al aire, fue una victoria en toda regla para mí.-Este es un comienzo perfecto.-Orgullosamente me recosté en la cama, la felicidad en mi no se iría pronto.

-¡Al fin libertad!-Levantando ambos brazos grite con entusiasmo, está vez era plenamente honesto con mis emociones.

¡Se acabó la estadía en el asqueroso hospital! ¡No más comidas sin sabor!... Aunque el pollo no estaba demasiado desabrido...

¡Pero ese no es el punto! ¡Ahora puedo...!

-¡No grites tan temprano mocoso!-Un anciano que se encontraba abriendo su puesto me exclamó, mirándome mal por el bullicio que provoque.

Los aguafiestas nunca faltan.

Los primeros rayos de sol ya estaban calentando la fría temperatura de la mañana, dando un aspecto hermoso al pueblo.

Llevaba la misma ropa que Naruto, con la única diferencia que la chaqueta estaba desabrochada, dejando ver la remera negra y de mangas cortas que tenía debajo.

No duraría demasiado de todas formas, me aseguraría que el naranja de ser posible desapareciera.

-(Tu también gritaste viejo idiota)-El pensamiento murió ahí, centrándome en observar con detalle la gran aldea que ahora tenía para explorar.-(Lo mejor será guiarme por los recuerdos que tengo, después de todo no estaré mucho tiempo aquí).

Con tranquilidad empecé a caminar por los caminos que tenía a mi disposición, teniendo que eliminar la constante costumbre de mirar a ambos lados en las intersecciones.

No existen los vehículos, era increíble la calma que ese sencillo cambio traía.

-(Sumado a que esto es una simple aldea y no una ciudad)-Todo se veía rústico, eso le daba un toque especial a cada puesto que había.

La poca gente que había a mi alrededor reía por las ocurrencias susurradas, para ser un mundo ninja la felicidad no faltaba.

Por supuesto que las indiscretas miradas que algunos me enviaban no eran difíciles de notar, no todas eran negativas. Siendo que algunas eran puramente curiosas y nada más.

Para este punto Naruto ya había comenzado a ganarse el respeto de tanto civiles como shinobis por igual, su demostración en los exámenes Chunnin y la Invasión de la Arena-Sonido fue el comienzo, sumado a su participación en el regreso de la actual Quinta Hokage.

Era mucho en poco tiempo y tenía su justo mérito, si hubiera tratado de hacerlo por mí mismo sin duda hubiera fallado.

Y con eso el canon se perdería irremediablemente, no significa que no vaya a hacer lo mismo pero...

-(Esos eventos eran demasiado importantes, incluso con años para prepararme no podría enfrentar a Orochimaru, al menos no en esos momentos)-Mi mirada continúo enfocada en los humildes puestos de madera, no era ni de asomo tan impresionante como el tiempo del que venía.-(Pero le dan un toque único, esta época a pesar de todo es muy bonita)-Siguiendo los recuerdos de Naruto camine hacia su apartamento, queriendo juntar con antelación las cosas necesarias para mí partida.

Durante el trayecto una joven vendedora ambulante me saludo amistosamente con la mano, sonriendo con tranquilidad mientras lo hacía y dejándome pasmado en el proceso.

Con sorpresa gire mi rostro para ver su espalda, no esperaba tal cosa en lo más mínimo y los pocos vestigios del viejo Naruto tampoco.

-¿Que estamos observando exactamente?-Una voz a mis espaldas cuestionó, trayendo mi consciencia a la realidad.

Al voltear nuevamente hacía el frente me lleve la grata sorpresa de ver a Kakashi Hatake, con sus manos en los bolsillos y su icónica actitud perezosa.

Su sonrisa de ojos siempre presente también estaba ahí, si tuviera que describirlo de alguna forma sería como "El tío buena onda".

-¡Kakashi-sensei!-Por costumbre saludé animadamente, sonriendo con tanta fuerza que seguro mis encías lo sufrirían.-¿Que hace aquí?-El me dió unas palmadas en la cabeza, agitando su mano restante sin mucho interés.

-Solo quería ver a mi alumno, estabas inconsciente cuando te deje en el hospital.-No menciono que tenía el área cercana al corazón perforada, ni que uno de mis pulmones estuvo dañado en ese momento. El caso se minimizó al máximo.

-Ya veo...-Puse una mano en el mentón, fingiendo analizar sus palabras, todo sea por seguir el papel del tonto.-¡Ya se! ¡¿Que tal si me invita a comer Ramen por mi salida de ese infierno!-Choque ambas palmas, llegando a la mejor idea que pude obtener.

Deseaba probar comida de verdad y nada mejor que el icónico ramen de Ichiraku para ello.

-Normalmente pagar por tu comida es un suicidio monetario, pero por esta vez aceptaré.-Sonriendo nuevamente cedió a mi petición, empezando a caminar en dirección contraria a la mía.-Debo entregar un informe a la Hokage, nos vemos en Ichiraku y no tardes.-Levanto su mano en despedida, la ironía de su declaración no pasó desapercibida por mi.

"No tardes"... La hipocresía del siglo viniendo de el.

-Eso debería decir yo.-Independientemente no me moleste, era increíble poder conversar con tal leyenda del Mundo Ninja.-Bueno, hay que ir a casa.-Esperaba no seguir cruzando encuentros con el resto de personas importantes.

Lastimosamente el resto del camino no hubo novedades, a parte de uno que otro vendedor llamativo nada era digno de elogio.

Las miradas también se habían vuelto menos molestas con el pasar del trayecto, Naruto ya se había acostumbrado a ellas y a mí me daban exactamente igual.

Además eran solo eso, simples observaciones y ya, nadie me lanzaba cosas o estupideces como esas que expresaban en las antiguas historias que leía.

¿Los aldeanos agrediendo físicamente a Naruto? ¿Los Anbus, ninjas de elite al mando directo del Hokage y cuyo temple estaba más refinado que nadie haciendo caso omiso a esas situaciones? Todo eso era una muy mala invención de gente con demasiado tiempo libre.

Sarutobi Hiruzen podrá haber sido ingenuo, pero nunca hasta tales extremos y los recuerdos me lo confirmaban.

-(No importa, el pasado no debe definir mi actuar futuro)-Con curiosidad note que ya había llegado a la zona departamental en la que residía, estaba bastante descuidada.

En general parecía... No apto para ser habitado, pero juzgar por las apariencias estaba mal.

Quizás por dentro sería decente y más considerando que se encontraba en un barrio decente.

Calmadamente camine hasta las escaleras, empezando a subir ante el crujido de la madera desgastada.

¿Habrá una misión de rango D para reparar una parte de este lugar? La tomaría con gusto y más gracias a los clones que me facilitan la tarea.

-Espera... Los clones...-Me detuve en seco, notando que hasta ahora no había probado los jutsus que tenía a mi disposición.-Ya no estoy en el hospital, puedo experimentar con calma.-Sonriendo realice la técnica insignia del protagonista junto al Rasengan.

Cruce mis dedos para formar el símbolo "+". El chakra comenzó una distribución uniforme desde ese punto en adelante, sintiendo como era expulsado de mi cuerpo para dar paso a una figura de anatomía humana.

Una nube de humo se expandió por la repentina expulsión de chakra, desvaneciéndose para dar paso a... Mí mismo.

Límite el Jutsu a un solo clon, no quería alertar a nadie y crear un falso estado de alerta, esa era la razón por la cual el Rasengan no estaba siendo formado ya mismo en mi mano.

-Así que... ¿Que tal se siente ser un clon?-Verme a mí mismo, como una figura sólida y no en un espejo era maravilloso, daba la perspectiva de ser un tercero.

-Pues es muy "meh".-Con aburrimiento se encogió de hombros, para nada impresionado como yo.-Ser un transmigrante da mayor crisis existencial, aunque no negare lo curioso que es estar hecho puramente de chakra.-Señalo partes vitales de su cuerpo para enfatizar el punto.

-No menciones eso, la sola idea ya plantea infinitas preguntas.

-Si, de todas formas es problema tuyo prime.

-¿Prime? ¿Tendremos esa logística ahora?.

-Obvio, nos vemos luego... O nunca, depende como funcione la existencia del futuro clon seguido de mi.-Regalando un saludo en forma del símbolo para la "paz" se desvaneció en una explosión de humo.

Esa fue la charla más rara que he tenido en los últimos días.

-Irónicamente fue conmigo mismo.-Riendo en voz baja llegué a la puerta del departamento, buscando entre los bolsillos hasta hallar las llaves requeridas para abrir las puertas.-Oye tiene un llavero con el símbolo de la hoja, súper cool.-La bandana que portaba también era genial. En general todo era impresionante, ignorando las muertes y traiciones en general.

Suspirando abrí la puerta, siendo asaltado por el fuerte aroma a basura que la comida vencida impregna en el lugar.

Este chico...

-No dormiré en un lugar así, ni siquiera un solo día.-Esta vez fui en serio, creando cuatro clones de sombra sin problemas.-Muy bien muchachos, tenemos un basurero que ordenar ¿Alguna queja?-Tranquilamente me subí las mangas de la chaqueta, recordando la pequeña distribución de mi nuevo hogar.

-Ninguna.-Los clones con calma respondieron, imitando mi accionar y adentrándose a la zona de guerra.

-Entonces hay trabajo que hacer.-Como si fuéramos uno todos entramos al cuarto, ya teníamos algo con lo que gastar nuestro tiempo.

-¡Perfecto! ¡Quedó excelente muchachos!-Con fervor levanté ambos pulgares, acción imitada por mis temporales compañeros.-Ya pueden irse por cierto, fue suficiente tortura por hoy.-No dudaron en desaparecer, dejándome tranquilamente solo.

Orgullosamente admire lo distinto que se veía todo una vez se ordenaba.

-Con esto listo solo me queda ver a Kakashi-sensei a las... Ese idiota no me dio una hora en específico.-Me tome el puente de la nariz, no sé si hizo eso a propósito.-Ire ahora de todas formas, Naruto amaba el ramen y eso significa que estaría días antes de ser necesario.

Abrí la ventana y permití que el chakra circule por mis piernas, preparándome para lo que se vendría.

-Ser un ninja es demasiado genial y apenas he rozado la superficie.-El impulso fue alucinante, en tan solo un momento ya estaba cerca de caer al edificio más cercano.-(¡Que jodidamente épico es esto!)-Segundos antes de tocarlo volví a circular chakra.

Apenas mis pies se encontraron con la superficie sólida volví al cielo, la velocidad por la cual debía ir era equiparable a un vehículo en línea recta a tercera marcha. Sin embargo la caída alimentada por la inercia daba un plus excelente.

-(Esto es como un Déjà Vu, la sensación es nueva pero antigua a la vez, aún no asimiló por completo los recuerdos y experiencias que tengo)-La repetición del proceso era natural para mi cuerpo, algo que se esperaría de un chico entrenado para ser ninja.-(Al menos con esto no tengo que iniciar todo desde cero, eso hubiera sido equiparable a la muerte).

Independientemente de mis pensamientos continúe el viaje, gozando de las imágenes nítidas que tenía de la aldea a altas velocidades.

Curiosamente el chakra protegía mis ojos de la fricción que el viento provocaba por el rápido movimiento de mi cuerpo, era como llevar gafas asombrosamente prácticas.

Eso tenía sentido, los ninjas no pueden moverse a ciegas y menos si están huyendo del enemigo.

Aterrizando sobre un callejón me tomé un momento para tratar de acomodar mi desordenado cabello, la adrenalina que corría por mis venas era adictiva, deseaba seguir sintiendo esa increíble emoción que la velocidad otorga.

Inhale y exhale unas cuantas veces, calmando el temblor en mis manos para empezar a caminar hacia la salida.

El puesto de ramen era idéntico a como lo retrataba el anime, siendo el lugar perfecto para una comida rápida ya sea de forma acompañada o en solitario.

Parado en uno de sus pilares se encontraba Kakashi, apoyándose en este y leyendo el famoso "Icha Icha Paradise".

Estaba agradecido por entender el dialecto predominante, esas memorias de Naruto eran una salvación total.

-¡Oiga Kakashi-sensei! ¡No llego tarde!-Drásticamente lo señale, sorprendido por la puntualidad que el hombre mostraba.

-¿Que puedo decirte? Termine mi informe tres horas antes de lo esperado.-Ah, eso lo explicaba todo.-¿Vamos a entrar o no?.

-¡Por supuesto que si!-Cruce las cortinas y el olor a comida me asalto al instante, era embriagador incluso.-(¿Por esto Naruto lo amaba tanto? No puedo estar en desacuerdo ahora mismo)-Nos sentamos en los taburetes, esperando que el dueño nos atendiera.

Algo que no tardó en suceder.

-¡Buenos días! ¡Bienvenidos a...! ¡Naruto!-Ayame hizo acto de presencia, cortando el eslogan al verme.-¡Te extrañamos demasiado por aquí!-Ella salto a abrazarme, gesto que por supuesto devolví.

-¡Eso es cierto muchacho! ¡Nos faltaba nuestro cliente estrella!-Teuchi también apareció desde la cocina, sonriendo con felicidad al verme.

-¡Yo también los extrañe! ¡No saben lo mucho que su Ramen hace falta en el hospital!-La risa broto con facilidad de mi, eran civiles amables con quiénes estaba tratando y no ninjas.

Conversamos un poco para ponernos al día, sumándose ocasionalmente Kakashi para aportar sus comentarios sarcásticos, al final termine pidiendo el plato favorito del chico.

-¡Dos ramen de Miso Tonkotsu saliendo!-Ambos platos humeantes terminaron frente a nosotros, solo verlos daba hambre.-¡Disfruten!-Sonriendo Ayame volvió con su padre, dejándonos a Kakashi y a mí para comer.

Con mis palillos tome una parte de la comida, soplando un poco para apaciguar el calor y darle su merecida probada.

El sabor era simplemente... Único.

-(No sabía que necesitaba esto en mi vida, pero lo hacía y mucho)-No supe en qué momento fue, pero el tazón ya estaba vacío.

-Nunca cambias ¿Verdad Naruto?-Kakashi a mi lado sonrió, habiendo terminado su parte a la par.

-Ese no es mi estilo y lo sabe Kakashi-sensei.-Un segundo plato apareció dónde antes estaba el primero, algo que me desconcertó porque solo aparte la mirada un segundo.-¿Seguro que solo son civiles?-Dudosamente murmuré, más no cuestione demasiado y volví a comer.

Eventualmente acabe con unos orgullosos seis tazones completos de Ramen, sintiéndome pleno para cualquier actividad venidera.

Claro que luego de una cómoda digestión.

-Ojala la presentación de equipo hubiera sido de este modo.-Satisfecho mire al peliplateado, esperando que dijera algo para romper el silencio.

-Comer Ramen no lo es todo en el mundo Naruto.-Kakashi comento con cansancio, como si estuviera amonestando a un niño pequeño.

-Pero podría serlo, cuando me convierta en Hokage eso será lo primero que haré. El ramen será una ley sagrada.-Seriamente asegure una mentira, ganando risas divertidas de Ayame y Teuchi en la cocina.-Por cierto Kakashi-sensei yo... Quería disculparme.

-¿Disculparte? No has hecho nada malo hasta donde estoy enterado.-El sabía a lo que me refería y probablemente buscaba llegar a lo mismo.-Yo soy el que debería disculparse, les falle como Sensei.-La culpa en su voz fue ocultada por la indiferencia, no podía demostrar debilidad ante su propio alumno.

Respetaba eso más que nadie, era duro ser el soporte de alguien cuando tú también deseas derrumbarte.

-...Falle como amigo...-Los sonidos en la cocina se habían detenido, tanto Ayame como Teuchi habían salido por la puerta trasera para no involucrarse.-Pero el Sabio Pervertido dice que es nuestro deber como Shinobis soportar esta clase de cargas, así que no podemos sentirnos deprimidos por demasiado tiempo.-Trate de dar la mayor sonrisa al estilo Naruto posible, buscando ese efecto que solo el chico tiene con la gente que lo rodea.

Tal parece que se me da medianamente bien, si la sonrisa de ojos propia que Kakashi me estaba dando era algo a tomar en cuenta.

-Eso es cierto pero también somos personas, si alguna vez deseas hablar con alguien sobre estas cosas... No dudes en buscarme.-Colocándose de pie dejo dinero en el mostrador, alborotando mi cabello con aprecio en el proceso.-Eres un gran alumno Naruto, bajo la tutela de Jiraiya no harás más que mejorar.-Tras esas palabras abandono el puesto de comida, dejándome tranquilo por la fructífera conversación.

-Si... Yo espero lo mismo.

...

Nota de Autor:

Hey.

¿Que les pareció el capítulo?

Bien, con esto ya puedo dar por cerrado el primer tramo que se basa completamente en Konoha, más que nada porque los personajes más importantes con los cuales el MC podía hablar ya fueron introducidos (Y si, considero a Sakura importante por una maldita promesa).

Refiriéndome a eso quiero comentar que esa es la última vez que se tocará el tema del rescate a Sasuke en los próximos mínimo veinte capítulos, quizás haya leves menciones al combate para el entrenamiento del protagonista pero nada más.

Hasta ahora a sido eje central de estos capítulos porque sirve como tapadera para la nueva alma que ocupa el cuerpo de Naruto, pero ya fuera de Konoha es un suceso cerrado.

A partir de este punto se comenzará con el desarrollo del MC a lo largo de estos tres años, siendo que todos los cambios importantes nacerán de ahí.

En fin, se me cuidan. Nos vemos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top