-(No importa que mundo sea, los hospitales siempre serán iguales)-Me encontraba recostado mientras miraba el techo, habiendo asimilado de forma algo apresurada toda mi situación.-(Aunque al menos me prestaron cartas para jugar al solitario).

En mis manos realizaba los distintos sellos de mano que ahora recordaba, un hábito que tenía desde que desperté en el lugar.

Era impresionante la velocidad con la que mis músculos realizaban cada uno de ellos, las memorias pasadas o presentes depende como lo vea daban mucha utilidad en ese aspecto, pero aún así...

-(Esto solo se logra con práctica, meses y meses de pura práctica)-Pase por las señales necesarias para realizar la Bola de Fuego, un Jutsu que había aprendido en mi anterior vida solo por curiosidad.-(Las memorias de Naruto no son solo recuerdos, su cuerpo también reacciona ante ellas).

Llevaba un día entero despierto, nadie aparte de las enfermeras habían venido a visitarme. Eso me permitió hacer un sondeo inicial de todos los recuerdos nuevos que habían en mi cabeza.

Desde lugares icónicos hasta los más olvidables, pláticas y rostros, trate de comprender todo eso para no cometer un error tonto al socializar con el resto.

Estaba en un pueblo repleto de ninjas, si mi actuar no concordaba con el de Naruto por arte de magia varias banderas rojas podrían encenderse.

-(Y Kurama aún no a hecho acto de presencia o tal vez no puede traerme a mi espacio mental)-De todas las cosas que podían salir mal esa era la peor, no tener su apoyo significaría una desventaja terrible para mí.-(Si todo sigue el orden correcto de las cosas, entonces Jiraiya debería venir a proponerme su viaje de entrenamiento)-Deje de realizar sellos de mano, pasando a mi segunda actividad favorita actual.

Hice que el chakra circulará por mi cuerpo, notando como las vías se iban ensanchando ante el poder que fluía con tranquilidad.

Era algo increíble, relajante y novedoso. La gente de este mundo da por sentado este poder, pero para alguien como yo es todo lo contrario.

Sentía que estaba descubriendo algo nuevo, único y especial, incluso si es lo cotidiano por aquí.

-(¿A quien le importa? Espero nunca dar por sentado estos momentos)-Pensar en el chakra me hizo saltar a otro punto no tan positivo-(Tengo mucho que trabajar si quiero ahorrarme cosas como la Cuarta Guerra Ninja y esto entra en esa categoría)-Fruncí el ceño en reflexión, haciendo una lista mental sobre lo que debía mejorar.

Obtener un control de chakra decente primero que todo, una sólida base para el Taijutsu y luego la dominación del elemento viento.

-(Esos tres son mis primeras prioridades, una vez con eso echo puedo seguir con el resto)-Intente refinar esa corriente que se desplazaba por mi cuerpo, tratando de esta forma que el Chakra no fuera desperdiciado.-(El modo Sabio tampoco estaría mal, tenía un potencial inmenso y fue olvidado al poco tiempo)-El potencial que tenía para explotar era inmenso, si era inteligente podría estar a la par de los peligros futuros antes que aparezcan.

Tres años era tiempo más que suficiente para cargar con el peso de la trama que estaba por venir.

No quería enfrentar a Uchiha Madara revivido, no deseaba una Cuarta Guerra Ninja ni nada cercano a ello.

Asesinaría a todos ellos sin pensarlo dos veces, es matar o morir.

-(Será difícil, nunca he quitado una vida...)-Mire mis manos, notando los callos que habían en ellas. Eran las palmas de alguien cuyo esfuerzo no tenía precio.-(Pero me acostumbraré de ser necesario, nadie podrá juzgarme de todas maneras)-En ese momento me hice una promesa a mí mismo.

No importa de que manera, yo sobreviviría. Cada gramo de esfuerzo que pusiera sería única y exclusivamente para mi propio bienestar.

No pedí estar en un mundo que debería considerarse ficticio, muchos menos tomando el rol del protagonista. Yo no adaptaría mis necesidades para ellos.

En todo caso tendrían que agradecerme luego, quitaría todas las amenazas que eventualmente les afectarían.

Y luego viviré mi vida como se me plazca.

Pero hasta que ese momento llegué yo seré Naruto, el chico que ama a la aldea más que otra cosa. Aquel que daría la vida por sus amigos.

Después de todo... El mayor arma de un ninja es el engaño.

-Lamento no haberte revisado antes Naruto.-Tsunade Senju, la Hokage de la aldea hizo acto de presencia, tomando por sorpresa a mi persona.-Sentí que estabas moldeando chakra mientras venía hacia aquí, me alegra saber que estás mejorando en el control de chakra.-Eso fue otra sorpresa para mí.

¡Había olvidado que los ninjas podían sentir el chakra en menor o mayor medida! ¡Que idiota!.

-¡Abu-abuela!-Las palabras salieron antes de que pudiera elegirlas, un auto-reflejo del ahora inexistente muchacho.-(Jiraiya no exageraba... Esos realmente son ciento seis centímetros)-Mi admiración y respeto por ese hombre solo pudieron aumentar, haber podido calcular tales medidas solo a base de la observación...

-Al menos sigues siendo tan irrespetuoso como siempre.-Ella dejo pasar mi clara falta de respeto, acercándose a mi con sus manos brillando con un tenue color verdoso.

Yo me quedé cautivado por el chakra curativo que veía, podía sentir lo calmado y seguro que era.

-Ahora, se lo mucho que odias quedarte quieto pero necesito de eso para poder determinar el estado de tu red de chakras.-Sus palabras me devolvieron a la realidad, acatando sin quejarme por la orden. Eso debió sorprenderla, porque se detuvo momentáneamente.-¿Todo bien Naruto?.

Sus cejas se elevaron en modo de interrogación, dando pequeños golpes con su pie al suelo, un hábito nervioso si podía suponer.

-¡Si! ¡Por supuesto!-Odiaba gritar tanto solo para hablar, la atención no era algo que disfrutará cuando yo era el causante de ello.-Bu-bueno... Tal vez no tanto.-Fue ahí donde comencé a vender mi acto, dejando emerger los pequeños cambios que necesitaban existir.

-Oh, ¿Quieres decirme que te preocupa?-Retomo su revisión, colocando sus palmas en mi espalda. Su pregunta por otro lado tenía un borde de autoridad que te exigía responder.

-Es sobre Sasuke, lo ví huir abuela... Falle a mi misión.-Lo que ese traumado niño hizo no podía importarme menos, su escape solo me es útil por la coartada que ofrece.-¿Cómo podré ver a los demás sabiendo que no rescate a mi mejor amigo? ¿Eso en que me convierte abuela?-Llorar hubiera complementado a mi actuación pero me encontré siendo incapaz de hacerlo, una férrea voluntad me frenaba.

Su movimiento nunca se detuvo, pero su vista por otro lado estaba clavada en mi, casi como si quisiera entrar en mi mente y comprender realmente el problema.

Afortunadamente no es una Yamanaka... Eso sí habría sido algo difícil de lidiar.

-Cuando pasamos la prueba del equipo 7, Kakashi-sensei nos dijo "Aquellos que no siguen las reglas son basura pero quienes abandonan a sus amigos son peor que la basura"-No fue necesario ondear en el recuerdo para decirlo con precisión, esa frase nunca la olvide posterior al anime.-¿Por qué Sasuke hizo eso? Pudo ser fuerte, ¡Aquí! ¡Con nosotros!-Apreté mis puños en fingida irá, solo para soltarlos momentos después en resignación.

Naruto es alguien muy expresivo, más no es de aquellos que muestran sus defectos como si nada.

Pero Tsunade es alguien en quien el confía, las sensaciones que me transmite al estar cerca de la mujer me lo confirma. Si hay alguien con quién puede abrirse por completo es con ella.

-...Naruto...-Tal parece que su chequeo estaba terminado, tomo asiento al lado de mi cama y trato de encontrar mi mirada.-Lo que tu compañero hizo es traición a la aldea, tu cumpliste tu deber como ninja y yo como la Hokage te lo aseguro...-Usar su autoridad como líder es una gran táctica, hace valer su palabra como la poderosa persona que es.

Su seriedad al decir eso solo resaltaba aún más el punto que transmitía, no estaba hablando con Tsunade Senju... No... Era la líder del pueblo.

Yo no necesitaba eso, debía apelar a su actitud como persona.

-Pero... ¿Y como amigo? No pude sacar de la oscuridad a Sasuke.-Comprender la extraña división entre dónde comienza un ninja y dónde sigue siendo una persona es complicado, Naruto no lo tiene claro para este punto.-Soy un bocón abuela, hablo demasiado para ocultar lo mal ninja que soy.

Tomar la huida del Uchiha como un hipotético punto de inflexión es perfecto, no pasaré demasiado tiempo en la aldea después de todo y eso me deja plantar las semillas para el futuro regreso.

-Incluso si ese fuera el caso, ¿Tu sigues aquí verdad?-Asentí ante sus palabras, dejando que la conversación se volviera algo unilateral por parte de ella.-Sasuke puede ser un excelente ninja, pero el no tiene algo que tú si.-Se puso de pie, colocando una de sus manos en mi cabeza.

-¿Que sería eso?-Realmente me gustaría saber que dirá para mejorar el estado de ánimo.

-Tienes la voluntad más fuerte que he conocido y eso tiene un valor más grande de lo que crees.-Voluntad...-Tu sigues aquí, el no. Ahí es donde la gran diferencia radica y te hace mejor.-Sonreí por lo dicho, fue un discurso excelente y hubo honestidad en el.

-Gracias... Tsunade.-Eso la sorprendió de sobremanera, observando mi rostro como si fuera un bicho raro.-¿Eh? ¿Dije algo malo?-Puse la mejor mirada de inocente que pude, riéndome internamente por la situación.

-Tu... Me llamaste por mi nombre... ¿Quien eres y que hiciste con Naruto?-Con falsa irá me señaló, provocando que esta vez si me reía en voz alta.-¡¿Que es tan gracioso mocoso?!-Una vena de molestia latía en su cabeza, solo para sonreír momentos después.

-Nada, nada. Simplemente te respeto Tsunade.-Aclare mi punto con calma, gozando de la calma que hay en el momento.-Y por eso te trato como se debe.

Ella dejó de sonreír luego de lo explicado, analizando bajo una curiosa mirada mis palabras.

-Entonces... Todo este tiempo que llevo siendo la Quinta Hokage tu... ¿No me has estado respetando como la líder que soy según tu estatus?-No había enojo al decir eso, casi que parecía ya tenerlo en cuenta.

-Bueno... Eras una borracha la mayor parte del tiempo y...-Note como sus puños ahora sí estaban apretados por la ira, generando miedo en mi persona ante uno de sus golpes.-¡Pe-pero sacaste a la aldea después de todo el daño por el cual paso! ¡Y-y estoy seguro que era lo que el viejo hubiera querido!-Puse mis manos sobre mi rostro, rogando piedad por el posible golpe que recibiría.

Afortunadamente dicho golpe nunca llegó, al bajar mis brazos ví como ella me sonreía nuevamente, ignorando todo lo sucedió hace menos de unos segundos.

-(Es como una bomba sin detonar, no sabes cuándo todo puede irse al demonio)-El alivio me inundó al pensar en ello, casi la cagaba por hablar de más.

-¿Quien podría pensar que eres tan tierno fuera de esa actitud irrespetuosa y molesta que tienes?-Sin pena comenzó a reír, despeinando mi cabello en el proceso.-Eres un buen chico Naruto y un excelente ninja, tu solo concéntrate en avanzar y algún día podrás tener ese tan merecido puesto de Hokage.-Se preparo para retirarse de la habitación, dándome una palmada en el hombro como signo de despedida.

Ser Hokage era una variable demasiado compleja para considerar, depende los factores podría ser de utilidad como una desventaja terrible.

Tendría un control casi completo del pueblo y quiénes lo habitan, pero incluso así estaría sujeto a las limitantes que ser el líder me traían.

Desde un punto de vista político era perfecto, mi palabra sería ley en casi todas las situaciones aplicables, no importa que tan estúpida sea mi orden.

Aunque eso significaría ser completamente leal al abstracto concepto que es "el pueblo" y yo jamás podría entregar tal cosa. No puedo ser fielmente devoto a algo que consideraba ficción hasta hace menos de unos días.

Todo terminaría siendo decidido por la situación, cuando el momento se presentará analizaría mi Estatus Quo y daría un veredicto.

Pero hasta que ese día llegará...

-¡Ten por seguro que ese sombrero será mío! ¡Y me veré tan increíble como el Cuarto Hokage!-Con la fuerte actitud que solo Naruto poseía lo afirme, sonriendo con los ojos cerrados y el puño en alto.

-Je... No lo dudo.-Su murmullo apenas y fue oído por mi, pero opte por fingir ignorancia.-Te veré luego mocoso.-Aun sonriendo abandono el cuarto, dejándome nuevamente en el silencio del lugar.

-(Bueno... Suficiente actuación triste por el momento, ya quiero irme de aquí)-Cerré con cansancio mis ojos, optando por dormir un poco hasta que alguien más quisiera visitarme.

La oscuridad del frío pasillo y el agua estancada me saludo, siendo el goteo una constante para mis oídos.

Por un momento me congelé, reflexionando sobre dónde estaba hasta hace menos de un minuto y luego...

Recordé.

-(Mi espacio mental, que alivio. Por un momento me asusté)-Mis ojos con lentitud se adaptaron a la oscuridad, aunque no había nada novedoso para ver.-(Tantos videos de Backrooms me han dejado traumado)-Un escalofrío recorrió mi espalda ante esos recuerdos, no debí haber abierto esos vídeos en primer lugar...

-...Hasta que llegas transmigrante...

-¡Su puta madre!-Pegue un salto del miedo ante la voz a mis espaldas, observando a Kurama en todo su esplendor.-¡Avisa antes de hablar!.

-¿Cómo se avisa antes de hacer tal cosa?-Por supuesto que se burló, desde su perspectiva soy una broma.-Al menos el otro mocoso sabía ocultar mejor sus miedos.

-Si que bien por el, no soy Naruto y lo sabes.-Era más sencillo conversar con el zorro luego de conocerlo.-Dejando eso de lado... Esperaba hablar contigo.

-Lo se, agradece que no eres el único por ello.-Su sed de sangre ya no era tan fuerte como la primera vez, creo que demostraba curiosidad.-He reflexionado sobre lo visto y llegado a una conclusión...-Con lentitud comenzó a explicar, poniéndome nervioso y emocionado al mismo tiempo.

Podía tener una respuesta afirmativa como una negativa, ¡Era un 50/50!.

-¿Y que decidiste hacer?-Dí unos cuantos pasos hacia adelante, rompiendo un poco la segura línea establecida para evitar incidentes.

-No me gusta que me interrumpan.-No elevó su noto de voz, ni siquiera se movió de su lugar, pero la autoridad detrás de esas palabras fue aún mayor que con Tsunade.

-¡Lo siento!-Automáticamente pedí disculpas, lo último que necesitaba era molestar al zorro milenario.

-Deja de ser tan respetuoso, es irritante.

-¡Claro! ¡Lo...!

-¡Solo guarda silencio!-La orden fue acatada al instante y el orden reino nuevamente.-¿Por qué me tocó el humano extraño de entre todos los que podían usurpar este cuerpo?.-Su murmullo fue perfectamente escuchado, no se estaba molestando en ocultarlo después de todo.

¿Quien pensaría que conversar con un un zorro gigante sería tan complicado?.

-De todas formas, necesito que me respondas algo para darte mi veredicto final.-Me pare con rectitud al instante, de todas las cosas que esperaba esa no era una de ellas.-¿Sabes lo que pasará si evitamos las desgracias futuras? Esa gran alianza que hubo posterior a la Guerra no sucederá, dime ¿Que harás con tal cambio en la historia?.

Por supuesto que sabía lo que ocurriría en ese caso, sin la paz entre naciones las posibilidades a una Cuarta Guerra Ninja distinta eran un hecho.

Pero... ¿Eso justificaba que yo actuará como Naruto? No soy un buscador de paz en primer lugar, yo no tengo necesidad de lograr tales cosas.

Mi respuesta estaba clara.

-Yo no soy Naruto, ni muchos Ashura y la Paz es un concepto muy abstracto cuya variación permite distintas interpretaciones, tampoco soy un héroe destinado o algo similar.-Fingir que me importa lo que suceda con las personas de otras naciones es hipócrita, ni siquiera aprecio a la Aldea de las Hojas.-Cualquier cambio negativo a futuro lo enfrentaré cuando llegue el momento, pero hasta entonces solo tengo un objetivo común... Sobrevivir.-Era mi postura, no la cambiaría por nada.

Corriendo el riesgo sostuve mi mirada con la del gran Bijū, demostrando que haga lo que haga no conseguirá nada distinto de mi.

Si Kurama quería a sus hermanos libres me encargaría de ello, mataría a los Jinchūriki que los mantienen apresados para dejarlos huir.

-Comprendo...-Sus colas ondeando le daban un gran aire de poder.-Dado que ese es el caso solo me resta decirte que...

-(¿La cague?... Si definitivamente la cague, debí decir algo más heroico para apelar a su pequeño lado amable)-Sudaba a mares internamente, aceptando que perdí mi única oportunidad para tener al mejor aliado posible.-(Supongo que fue divertido mientras duró).

-... A partir de ahora seremos socios.

-¿Que?-Definitivamente no esperaba esa respuesta.

...

Nota de Autor:

Hey.

¿Que les pareció el capítulo?.

Entonces, dije que trataría de actualizar durante esta semana y lo hice, algo tarde con el tiempo pero lo hice.

Seré honesto y diré que he estado un poco actuando de vago pero trataré de cambiar eso para este nuevo inicio de semana.

En cuanto al capítulo en si:

La manipulación de Chakra es algo que me llama muchísimo la atención, usaré muy seguido ese factor para describir las sensaciones del protagonista ya que lo siento como algo fascinante.

A si mismo la actitud que toma el MC es bastante egoísta pero muy adaptada (Creo yo) para el tipo de mundo en el que vive. Hay que considerar lo mucho que Naruto influyó en el mundo ninja durante Shippuden y lo prácticamente imposible que es lograr eso por uno mismo.

Su actitud es irremplazable y fingir que puede hacerlo es mentirse a si mismo. Además vive en un mundo donde los ninjas son la ley, matar es el pan de cada día.

Es por eso (Y otras cosas más que me da pereza mencionar) que la actitud del protagonista choca tanto con respecto al estereotipo de "Seré el héroe que este mundo necesita y traeré la paz".

Este mundo es más oscuro que eso.

El resto es igual de importante aunque no lo parezca, como por ejemplo la conversación con Tsunade. Siendo que es un personaje perfecto para poder introducir lentamente al MC con su entorno y como lentamente va revelando distintos cambios que desea hacer.

Y por último Kurama, ya explicaré más a detalle porque apoya al protagonista a pesar de todo (Más haya de que tienen un objetivo en común y ese es Madara Uchiha).

En fin, se me cuidan. Nos vemos.