Capítulo III

Aunque fue difícil conseguir las cosas, sapo toro tenía todo a excepción de esa toallas femeninas, mientras el seguía en su búsqueda Toffee se encontraba degustando sus alimentos en el comedor del castillo Aviarus, Ludo lo acompañaba, el comía unas frituras mientras lo que comía Toffee era una ensalada.

-Entonces.... ¿Que se siente ser una niña? - pregunto el Kappa

-No tienes idea- Respondió la chica

- Debe ser divertido, poder jugar con muñecas, usar vestidos, pensar en rosa y unicornios - decía el Kappa

-¿No es lo que tu haces? - se burlara la chica lagarto

-En primera esto es una túnica no un vestido - dijo Ludo señalando su traje- Los unicornios son hermosos y no juego con muñecas - añadió

-¿Que hay de la Muñeca Princesa Marco que esta en tu oficina? -

-N-No se a que te refieres -

-De igual forma apoyo la idea de que los varones puedan hacer actividades y tener gustos de una dama, no veo ningún problema a eso -

-¿Tu lo haces? -

-Solía hacerlo -

-¿Cuando eras niño? -

-No, deje de hacerlo después de la batalla antes de que Moon fuera reina, un poco después de el día de la Mewnidependecia. La guerra lo devastó todo, mis soldados tenían crías y cuando muchos de ellos no volvieron de aquella guerra, tuve que asesorarme de muchas de esas crías, solía jugar con ellas para que no estuvieran tristes - contestó Toffee

Aunque le traían malos recuerdos logro redactar su historia sin ninguna pizca de tristeza o melancolía.

-Vaya, no sabía que eras tan viejo -

-En este caso sería Vieja - corrigió la chica

Ludo miró el gran ventanal del comedor, podía notar que caían pequeños copos de nieve.

-Me preguntó donde está Sapo Toro - dijo Ludo

-No creo que entienda muchas cosas de la lista, es probable que aún ande buscando muchas de las cosas que pedí - contestó Toffee

Al pasar dos horas ya había una gran capa de nieve fuera del castillo Aviarus, Ludo sacó un pequeño abrigo y fue a la estancia del castillo donde se encontraba Toffee cubriéndose con una manta, temblando mientras estaba frente la chimenea, esperando calentarse.

-¿Quieres jugar en la nieve? -

-¿Tengo cara de que quiera hacerlo?-

-No- dijo Ludo para salir del castillo y echarse en la nieve y comenzar a hacer un angel de nieve.

Al terminar hizo una gran bola de nieve para estar arriba de la entrada del castillo, en ese momento Sapo Toro ya había regresado con todas las cosas de Toffee, Ludo le grito para llamar su atención, cuando el hombre rana miró arriba la bola de nieve le cayó encima provocando que cayera al suelo y varias carcajadas de Ludo.

-No me pagan lo suficiente para soportar esto - dijo sapo toro sin poder levantarse.

Ludo fue por las bolsas donde estaban las cosas de Toffee y entró al castillo en olvidándose completamente de Sapo Toro, una vez adentro dejó las bolsas a un lado y fue a urtadillas hacia Toffee quien aún estaba frente a la chimenea.

-Manos FRÍAS! - grito Ludo poniendo sus manos en el rostro de la chica, quien grito por el frío

-¿Que te pasa? ¿No entiendes que no soporto el frío? - aunque siguiera con su semblante se notaba un poco de ira en su voz

-Hahaha! Debiste Hahaha ver Hahaha tu cara! - de burlo el Kappa

-No tengo tiempo para esto - Dijo Toffee levantándose, sin embargo se detuvo al oír un sollozo de parte de Ludo - ¿que sucede? -

-Pensé que te daría risa - dijo el Kappa a su defensa con los ojos cristalinos -.... Aun así.... Haya están tus cosas - señaló las cosas de Toffee - Perdón

Toffee soltó un suspiro, si se enojaba con Ludo seguramente lo sacaría del castillo, por lo cual tomó una bolsa donde venía su ropa dejando a propósito las otras dos bolsas para irse, Ludo noto las dos bolsas así que las tomo y corrió cual niño pequeño tras su mama, fue al cuarto de la chica y tocó la puerta para que en dos minutos Toffee saliera un una falda, una camisa blanca y unas mayas negras para cubrir sus piernas del frío.

-¿Sucede algo? -

-Dejaste tus cosas - dijo Ludo estirando sus brazos donde estaban las bolsas

-Gracias - dijo Toffee tomándolas para luego ver a Ludo -..... ¿Gustas entrar? -

Ludo abrió sus ojos con emoción y una gran sonrisa para entrar corriendo a la habitación de la chica, Toffee cerró la puerta y miró a Ludo quien tenía un cepillo en su mano y varias ligas.

-¿Dejarías que te peine? - pregunto el Kappa con alegría

Toffee soltó un suspiro de rendición, en estos momentos temía por su pelo.

Gracias por leer

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