Temprano en la mañana... Bueno no tan temprano. Un joven corría por las calles de Barcelona llegaría tarde pero primero muerto antes que ir sin su café.

—¡La concha de la lora! ¡Voy a llegar tarde a mi primera hora de clase! ¡Genial, Enzo! ¡Simplemente genial, tengo que pedir mi café y rápido!

Sí, sí para algunos es una pérdida de tiempo, pero para él ese café es lo único que le hace recordar a su país, Argentina.

Lo descubrió no hace mucho, en una publicación de una nueva cafetería, le llamo la atención el peculiar nombre.

"Café Latino"

Se dijo que era imposible que un café hecho en España, supiera a un café latino, así que lo quiso probar...

No volvió a tomar otro café que no fuera ese, era realmente una delicia y le recuerda a las tardes que solía tener en su país, antes de venir a España para seguir con sus estudios.

Así que no importa que lo suspendan el primer día, él iba por su café si o sí.

Por suerte la cafetería no quedaba lejos de su universidad, era el lugar donde o los estudiantes trabajan en sus tiempos libres o se juntaban para almorzar, y en algunos casos dormir, ya ha visto a muchos de sus compañeros ahí, esa es otra de las razones por lo que le gusta ir allí... Y también el bonito español, Gavi.

Ya estando en la puerta, se da un tiempo para recuperar un poco el aire.

Al entrar puede ver que el bonito español se encuentra de espaldas en el mostrador, hablando con otro compañero de clase, no recuerda muy bien su nombre.

—La clase de la Srta. Morell comienza a la 1.—Escucha decir a Gavi, quien aún no ha notado su presencia.

—Voy a tomar la clase del profesor Xavi dentro de muy poco, ¿ Y tú?...—Decía Pedri, pero su vista se dirigió hacia la puerta de entrada.

—Oh, Gavi tenemos Clien...—Ni siquiera lo dejó terminar, Gavi prácticamente casi grito al ver quien era.

—¡Santo cielo, es Enzo! No he podido dejar de pensar en él en todo el verano.—Dice Gavi emocionado, ese chico le gustaba mucho, tanto que incluso se puso investigar sobre su cultura y para su fortuna encontró algo que le sirvió bastante para verlo a menudo.

Un café latino, se pasó todo el verano practicando hasta que Pedri, después de cinco intoxicaciones, cuatro idas al baño y casi una demanda por intento de Pedricidio le dio el visto bueno.

—¡Gavi! ¡No!—Dice Pedri, conoce a su amigo y cuando tiene esa cara de niño travieso nada sale bien... Y lamentablemente lo dice por experiencia y no por corazonada...

—Alto y caliente latino.—Pide Enzo con una pequeña sonrisa, es gracioso ver al amigo de Gavi, es como si le estuviera dando o un infarto o una sacudida eléctrica cada vez que Gavi va a atenderlo. Ni idea del porqué.

—Lo siento, pero no te tenemos A TI en el menú.—Dice Gavi y con eso le reinicio el Windows a Enzo, eso y su bonita sonrisa.

¿Alguien puede explicarle como un chico puede tener una sonrisa dulce, bonita y a la vez sexy? Ah y también si pueden decirle como era eso de respirar, le sería de utilidad ahora mismo.

—¡Pablo Gavi!—Síp, Pedri podría catalogarse como una madre que tiene un niño muy, muy especial.

—¿Hum?... Quiero un dulce Español entonces...—Responde Enzo después de volver  averiguar como se respiraba, y el desgraciado lo dice con una sonrisa coqueta...

—¡¿Q-qué?!—A Pedri tendrían que subirle el salario y darle unas vacaciones... Sin café incluido si es posible.

                                    ✨️FIN✨️