Capitulo dedicado a mi hermosa kristinasanchez037 espero te guste bb🥰

A la mañana siguiente, despertaron con los primeros rayos de sol filtrándose por las cortinas. Tenían un nuevo día por delante, lleno de posibilidades y sorpresas.

-Vamos a hacer que hoy sea aún mejor que ayer -dijo Taehyung, estirándose y sonriendo a Jungkook.

-Eso siempre -respondió Jungkook, levantándose y tomando la mano de Taehyung. Juntos, salieron de la habitación privada y comenzaron a preparar el café para un nuevo día.

El Café Especial estaba en su punto álgido de la tarde, con clientes habituales y nuevos rostros llenando el acogedor espacio con sus conversaciones y risas. Taehyung, siempre atento, observaba el flujo constante de personas que entraban y salían. Fue entonces cuando una figura nueva cruzó la puerta, capturando su atención.

Kristina, una mujer con una elegancia innata y una seguridad en su andar, se acercó al mostrador. Taehyung, intrigado por su presencia, se adelantó para atenderla.

-Bienvenida al Café Especial. ¿En qué puedo ayudarte? -preguntó Taehyung con su característico encanto.

Kristina le sonrió, un brillo misterioso en sus ojos.

-Me gustaría la carta especial -dijo con voz suave pero firme.

Taehyung quedó momentáneamente sorprendido. La carta especial era un secreto bien guardado, conocido solo por unos pocos clientes selectos. Recuperando la compostura, miró de reojo a Jungkook, quien estaba atendiendo en la otra esquina del café. Jungkook le hizo una leve señal, indicándole que se acercara.

Un momento, por favor -dijo Taehyung a Kristina antes de dirigirse hacia Jungkook.

-¿Quién le ha contado sobre la carta especial? -preguntó Taehyung en un susurro.

Jungkook se encogió de hombros.

-No tengo idea, pero parece que está al tanto. ¿Qué hacemos?

Taehyung pensó por un momento y luego asintió.

-Creo que debemos permitirlo. Será interesante ver cómo se desarrolla esto.

Regresó junto a Kristina, su sonrisa de vuelta en su rostro.

-Muy bien, te traeré la carta especial -dijo.

Kristina lo observó con una mirada que sugería que sabía exactamente lo que quería. Cuando Taehyung le entregó la carta especial, ella la revisó con calma, disfrutando del momento. Finalmente, levantó la vista y habló.

-Me gustaría que Namjoon, Jackson y Jay me acompañen a la sección de atrás.

Taehyung asintió, sin mostrar sorpresa, y se dirigió a buscar a los tres hombres. Namjoon, con su presencia imponente y carisma natural; Jackson, siempre energético y lleno de vida; y Jay, con su aire de misterio y atractivo discreto, se acercaron a Kristina.

-Parece que tienes planes muy específicos -dijo Jackson, sonriendo coquetamente.

Kristina asintió, sus ojos brillando con una mezcla de desafío y deseo.

-Sí, quiero un cuarteto con ustedes. En la sección de atrás, donde la lujuria es fuerte.

Namjoon intercambió una mirada con los otros dos antes de asentir.

-Como desees -dijo, su voz baja y cargada de promesas.

Los tres la acompañaron a la sección de atrás del café, un lugar reservado para aquellos que buscaban experiencias más intensas y privadas. Taehyung los observó desaparecer, sintiendo una mezcla de curiosidad y anticipación. Sabía que lo que sucedería a continuación sería algo que pocos en el café olvidan.

El Café Especial siempre había sido un lugar de encuentros únicos y deseos ocultos. La llegada de Kristina y su petición particular solo añadía una nueva capa a la fascinante historia del lugar.

En la habitación especial

En la sección de atrás del Café Especial, el ambiente era diferente: más íntimo, cargado de expectativas y secretos bien guardados. Kristina se sentó en un sillón de terciopelo rojo, observando con detenimiento los atuendos que tenía a su disposición. Namjoon, Jackson y Jay esperaban pacientemente, cada uno con una mezcla de curiosidad y anticipación en sus miradas.

-Vamos a empezar con algo más atrevido -dijo Kristina, señalando una serie de camisas de cuero abiertas y pantalones ajustados que colgaban de un perchero cercano.

Los tres hombres se acercaron y comenzaron a vestirse bajo la atenta mirada de Kristina. Las camisas de cuero, abiertas por completo, dejaban al descubierto sus torsos definidos, mientras que los pantalones ajustados marcaban claramente sus miembros, intensificando la provocación.

-Perfecto -murmuró Kristina, sus ojos brillando con deseo.

Namjoon, Jackson y Jay comenzaron a moverse al ritmo de una música suave que llenaba la habitación. Empezaron a realizar un baile privado, sus cuerpos sincronizándose en movimientos sensuales y llenos de intención. Sus manos recorrían sus propios cuerpos, desabrochando lentamente las camisas y dejándolas caer al suelo con un toque de teatralidad.

Kristina los observaba, su respiración acelerándose mientras los hombres se despojaban de su ropa de manera provocativa. La tensión en la habitación aumentaba con cada prenda que caía al suelo. Finalmente, cuando los tres estaban casi desnudos, se acercaron a ella con una mirada decidida.

Namjoon fue el primero en inclinarse hacia Kristina, sus labios rozando suavemente su cuello mientras sus manos recorrían sus brazos. Jackson y Jay se unieron rápidamente, sus manos y bocas explorando su cuerpo con una mezcla de urgencia y delicadeza.

Kristina se dejó llevar por la sensación de sus toques, cerrando los ojos mientras sus manos deslizaban por los cuerpos de los tres hombres. La combinación de sus caricias y besos la envolvía en una ola de placer y deseo.

-Esto es exactamente lo que quería -murmuró Kristina entre suspiros, su voz apenas un susurro.

Jackson, siempre el más audaz, se arrodilló frente a ella, deslizando sus manos por sus muslos antes de besarla apasionadamente. Mientras tanto, Jay y Namjoon continuaban acariciándola, sus manos explorando cada rincón de su cuerpo con una precisión exquisita.

La habitación se llenó de suspiros y gemidos suaves, cada uno de ellos perdido en el momento. Los cuatro cuerpos se movían en una danza de deseo, cada toque y beso aumentando la intensidad de sus sensaciones.

Kristina abrió los ojos y los miró, sus labios curvándose en una sonrisa de satisfacción.

-Esto es solo el comienzo -dijo, su voz cargada de promesas.
Namjoon, Jackson y Jay asintieron, sus ojos reflejando la misma lujuria que sentía Kristina. Sabían que la noche aún tenía mucho más que ofrecer, y estaban dispuestos a explorar cada momento al máximo.

Kristina, sumida en el placer del momento, comenzó a explorar los cuerpos de Namjoon, Jackson y Jay con sus manos, acariciando y tocando cada músculo, cada curva. Pero justo cuando sus manos se deslizaron por el pecho de Jay, éste se detuvo de repente y le hizo una señal a Namjoon.

Namjoon, captando la señal, se acercó a Kristina y la miró a los ojos con una intensidad que la hizo estremecerse.

-¿Te gusta el masoquismo? -le preguntó Namjoon, su voz profunda y sexy

Kristina sonrió, sus ojos brillando con una mezcla de desafío y deseo.

-Sí -respondió sin titubear.

En un movimiento fluido, Jackson se levantó y salió de la habitación, mientras Namjoon y Jay comenzaron a desvestir a Kristina lentamente. Sus manos se movían con cuidado y precisión, despojándola de cada prenda hasta dejarla completamente desnuda. La llevaron delicadamente a la cama que estaba en el centro de la habitación y, con una destreza sorprendente, la ataron de pies y manos con esposas de cuero, asegurándose de que no pudiera moverse.

Kristina sintió la adrenalina correr por su cuerpo mientras sus sentidos se agudizaban. Namjoon le puso una venda en los ojos, sumiéndola en una oscuridad placentera que aumentaba su expectación.

-Confía en nosotros -le susurró Jay al oído, su aliento caliente provocando un escalofrío en su piel.

En ese momento, Jackson regresó a la habitación llevando una bandeja con fruta picada, crema batida y chocolate derretido. Namjoon y Jay se acercaron para ayudarlo, y juntos comenzaron a colocar la fruta por todo el cuerpo de Kristina, prestando especial atención a sus partes íntimas. Sus manos se movían con una mezcla de precisión y sensualidad, colocando cada trozo de fruta con delicadeza.

Luego, Namjoon tomó la crema batida y comenzó a aplicarla en su piel, siguiendo el rastro de la fruta. Jay siguió con el chocolate, dibujando líneas y patrones en su cuerpo que se mezclaban con la crema y la fruta, creando una obra de arte efímera y cargada de erotismo.

-Ahora, disfruta -dijo Namjoon, quitándole la venda de los ojos.

Kristina abrió los ojos y se encontró con las miradas intensas de los tres hombres. Sus corazones latían al unísono mientras comenzaban a comer la fruta de su cuerpo. Sus lenguas recorrían su piel, recogiendo la fruta, la crema y el chocolate con una mezcla de hambre y deseo. La sensación de sus lenguas calientes sobre su piel fría la hacía perder la cordura poco a poco.

Namjoon, Jackson y Jay no dejaban de mirarla mientras sus lenguas se movían sobre su cuerpo, provocándola con cada movimiento. Sus ojos brillaban con una lujuria que reflejaba la de Kristina, creando una conexión intensa y electrizante.

-Esto es... increíble -susurró Kristina, su voz apenas audible entre suspiros de placer.

Los tres hombres sonrieron, sabiendo que estaban apenas comenzando a explorar los límites del placer de Kristina. Sus manos y bocas continuaron trabajando en perfecta armonía, llevando a Kristina cada vez más cerca del borde, y luego más allá, en una espiral de deseos satisfechos y nuevas promesas de placer por descubrir

La atmósfera en la habitación se había vuelto casi tangible, cargada de deseo y anticipación. Kristina, atada a la cama, sentía cada caricia y cada beso como una descarga eléctrica recorriendo su cuerpo. Los tres hombres continuaban comiendo la fruta de su piel, sus lenguas explorando cada centímetro de su cuerpo con una precisión exquisita.

Namjoon se inclinó hacia la parte más íntima de Kristina, sus ojos fijos en ella mientras se acercaba. Justo cuando iba a recoger un trozo de fruta con la boca, éste cayó accidentalmente entre las piernas de Kristina. Namjoon sonrió de lado, viendo la oportunidad perfecta para intensificar el momento.

-Parece que tendré que recuperarla de una manera diferente -dijo con una voz baja y ronca.

Kristina contuvo el aliento mientras Namjoon bajaba su cabeza lentamente, acercándose a su parte más sensible. Sus labios rozaron suavemente su piel antes de que su lengua comenzara a trabajar, recogiendo la fruta caída con una mezcla de delicadeza y hambre. El contacto de su lengua en ese lugar tan íntimo hizo que Kristina perdiera la cordura por completo, su cuerpo arqueándose en respuesta a la sensación intensa.

-Oh, Dios... -gemía Kristina, sus ojos cerrándose mientras se entregaba completamente al placer.

Namjoon continuó, su lengua moviéndose con habilidad y precisión, provocando oleadas de placer que recorrían el cuerpo de Kristina. Jackson y Jay observaron con una mezcla de fascinación y deseo, sus propios cuerpos respondiendo a la escena frente a ellos. Sus pollas ya estaban erectas y duras, listos para unirse al festín de placer que estaban creando.

Jackson fue el primero en moverse, acercándose al otro lado de la cama. Se inclinó para besar a Kristina, sus labios capturando los suyos en un beso profundo y lleno de pasión. Mientras tanto, Jay se posicionó detrás de Namjoon, sus manos acariciando suavemente el cuerpo de Kristina, explorando cada curva y cada rincón con una mezcla de ternura y deseo.

-Estamos listos para llevarte más allá -murmuró Jay, su voz cargada de promesas.

Namjoon levantó la cabeza, sus ojos brillando con una mezcla de lujuria y satisfacción. Se movió ligeramente para permitir que Jackson y Jay tomaran sus posiciones. Namjoon volvió y se colocó entre las piernas de Kristina, sus manos acariciando sus muslos mientras se preparaba para entrar en ella. Jay, por su parte, se situó a un lado, sus ojos fijos en Kristina mientras su mano acariciaba su propio miembro, preparándose para unirse al placer.

-¿Estás lista? -preguntó Namjoon, su voz suave pero firme.

Kristina asintió, su cuerpo temblando de anticipación y deseo.

-Sí, por favor... -susurró, su voz cargada de necesidad.

Con un movimiento coordinado, Namjoon se deslizó dentro de Kristina, su miembro duro llenándola completamente. Kristina dejó escapar un gemido de placer, su cuerpo arqueándose mientras se ajustaba a la sensación. Jay se inclinó hacia adelante, sus labios capturando los de Kristina en un beso profundo mientras su mano guiaba su propia polla hacia su boca.

Jackson observó por un momento, disfrutando de la vista antes de unirse a la acción. Se movió para posicionarse detrás de Kristina, sus manos acariciando su espalda y sus caderas mientras se preparaba para entrar en ella también. La sensación de estar completamente llena, rodeada por los tres hombres, llevó a Kristina a un nuevo nivel de placer.

Las embestídas se sincronizaron, creando una sinfonía de placer y deseo. Los gemidos y suspiros llenaron la habitación, cada uno de ellos perdido en la intensidad del momento. Kristina se entregó por completo, su cuerpo respondiendo a cada toque, cada beso, cada movimiento con una intensidad que la llevó más allá de cualquier límite que había conocido.

La noche aún tenía mucho por ofrecer, y los cuatro estaban más que dispuestos a explorar cada rincón de placer que el Café Especial podía brindarles.

La habitación estaba impregnada de una mezcla de fragancias: el aroma dulce del chocolate y la fruta, mezclado con el perfume natural de la piel y la creciente intensidad del deseo. Kristina, completamente entregada al momento, sentía cada embestída como una ola de placer que la llevaba más y más lejos.

Namjoon, entre sus piernas, se movía con una fuerza y ritmo que resonaban con la necesidad de ambos. Cada embestída era profunda y certera, llenándola completamente y llevándola al borde del éxtasis. Sus manos se aferraban a las caderas de Kristina, guiándola y controlando cada embestída con una maestría que solo añadía al placer.

Jay, al lado de Kristina, se deleitaba en el placer de sus gemidos y suspiros, su miembro duro entrando y saliendo de su boca con un ritmo controlado pero intenso. Sus manos acariciaban su cabello y su rostro, añadiendo una capa adicional de intimidad a la experiencia.

Jackson, detrás de ella, se movía con una fuerza y precisión que complementaban los movimientos de Namjoon. Cada embestída estaba sincronizada, creando una ola de placer que resonaba en el cuerpo de Kristina. Sus manos recorrían su espalda y sus caderas, añadiendo toques de placer que la hacían temblar y gemir.

Así... así... -murmuraba Kristina, sus palabras entrecortadas por el placer.

Los tres hombres se movían con un ritmo implacable, sus cuerpos sincronizados en una danza de lujuria y deseo. El sonido de sus cuerpos encontrándose llenaba la habitación.

La intensidad del momento alcanzó su punto máximo cuando sintieron que el clímax se acercaba. Los gemidos de Kristina se volvieron más fuertes, sus movimientos más desesperados mientras se aferraba a las sensaciones que la envolvían.

-Estoy cerca... -susurró Namjoon, su voz cargada de deseo.

Ellos asintieron, sus propios cuerpos respondiendo a la intensidad del momento. Con una última embestída profunda y fuerte, Namjoon se derramó dentro de Kristina, llenándola con su esencia. El calor y la sensación hicieron que Kristina gritara de placer, su cuerpo temblando mientras alcanzaba su propio clímax.

Jackson y Jay siguieron poco después, sus movimientos fuertes y precisos mientras también se derramaban en ella, llenándola completamente. La sensación de estar llena de la esencia de los tres hombres llevó a Kristina a un segundo clímax, su cuerpo arqueándose y temblando de placer.

Cuando finalmente los movimientos cesaron y la intensidad del momento comenzó a disminuir, Kristina quedó tendida en la cama, su cuerpo cubierto de sudor y su piel brillando con la mezcla de crema, chocolate y los restos de la fruta. Sus ojos, llenos de satisfacción y felicidad, miraban a los tres hombres mientras se recuperaban del clímax compartido.

-Eso fue... increíble -dijo Kristina, su voz suave pero cargada de emoción.

Namjoon, Jackson y Jay sonrieron, sus propios cuerpos aún vibrando con la intensidad del momento.

-Nos alegra que lo hayas disfrutado -dijo Namjoon, inclinándose para besarla suavemente en los labios. Jackson y Jay hicieron lo mismo.

Kristina, aún jadeante y satisfecha por la intensísima experiencia, sonrió mientras Namjoon, Jackson y Jay la rodeaban. Pero la mirada en los ojos de Namjoon insinuaba algo más.

-No hemos terminado aún, Kristina -dijo Namjoon con una sonrisa traviesa.

Kristina levantó una ceja, intrigada y emocionada al mismo tiempo.

-¿Qué quieres decir? -preguntó, su voz temblando de anticipación.

Jackson se inclinó y la besó suavemente en los labios antes de susurrar:

-Ahora es nuestro turno de disfrutar de ti de otra manera. Queremos llenarte en todos los lugares posibles.

Jay, con una sonrisa pícara, añadió:

-Prepárate para más, porque esta noche es solo para ti.

Con esas palabras en el aire, Namjoon comenzó a mover a Kristina, ayudándola a cambiar de posición y dándole una gran nalgada. La colocaron cuidadosamente en una postura en la que pudiera recibirlos de nuevas maneras, cada uno tomando su lugar con una precisión casi coreografiada.

Jackson fue el primero en moverse, posicionándose detrás de ella. Kristina sintió sus manos firmes en sus caderas mientras él la levantaba ligeramente. Con un movimiento firme y decidido, entró en ella nuevamente, haciendo que Kristina gemiera de placer.

Mientras Jackson se movía dentro de ella, Jay se colocó frente a Kristina, su miembro duro y listo para la siguiente ronda. Kristina lo tomó con su boca, sus manos acariciando sus muslos mientras comenzaba a moverse rítmicamente, disfrutando de cada momento.

Namjoon, sin quedarse atrás, se posicionó a un lado de Kristina, sus labios recorriendo su piel y sus manos explorando cada rincón de su cuerpo. Cuando encontró el momento perfecto, se inclinó y comenzó a besarla y lamerla con una intensidad, provocando oleadas de placer que recorrían todo su ser.

La coordinación entre los tres hombres era perfecta. Jackson aumentaba el ritmo, sus embestídas profundas y controladas, mientras Jay gemía suavemente, disfrutando de la sensación de la boca de Kristina sobre él. Namjoon, por su parte, seguía explorando y provocando, su lengua y manos trabajando en armonía para mantener a Kristina al borde del éxtasis.

El cuarto se llenó de gemidos y suspiros, cada uno de ellos perdido en el mar de placer que habían creado. Kristina sentía cómo su cuerpo respondía a cada toque, cada beso, cada movimiento. La intensidad de la situación la llevaba a un nuevo nivel de éxtasis.

Jackson, sintiendo que estaba cerca de su propio clímax, aumentó la velocidad y la fuerza de sus embestídas. Con un último movimiento, se derramó dentro de Kristina una vez más, llenándola con su esencia. El calor y la sensación hicieron que Kristina gritara de placer, su cuerpo temblando mientras alcanzaba otro clímax.

Jay, al ver a Jackson terminar, tomó su lugar detrás de Kristina, entrando en ella con una firmeza que la hizo gemir aún más fuerte. Namjoon, por su parte, se colocó frente a ella, su miembro listo para ser tomado nuevamente.

-Vamos, Kristina. Aún no hemos terminado contigo -murmuró Namjoon con una sonrisa.

Kristina, con una mezcla de agotamiento y deseo, tomó a Namjoon en su boca, sus movimientos sincronizándose con las embestidas de Jay detrás de ella. La sensación de estar llena en todos los lugares posibles, rodeada por los tres hombres, la llevó a un nuevo nivel de placer.

Namjoon, sintiendo el calor y la humedad de la boca de Kristina, se dejó llevar por la sensación, sus manos acariciando su cabello mientras se movía. Jay, por su parte, aumentaba el ritmo, sus movimientos cada vez más intensos.

La noche continuó inagotable de placer y deseo. Los tres hombres se turnaron, llenando a Kristina de maneras que nunca había imaginado, llevándola al borde del éxtasis una y otra vez. La habitación se llenó de gemidos y suspiros, el sonido de sus cuerpos encontrándose en una sinfonía de placer.

Finalmente, cuando los tres hombres alcanzaron su clímax una vez más, llenándola completamente, Kristina quedó tendida en la cama, exhausta pero increíblemente satisfecha. Sus cuerpos, cubiertos de sudor y suspiros de satisfacción, se acomodaron a su alrededor, rodeándola con su calor y su presencia.

-Ahora sí, hemos terminado -dijo Namjoon suavemente, besando a Kristina en la frente.

Kristina sonrió, su cuerpo aún vibrando con la euforia del placer experimentado. Se acomodó entre los cuerpos cálidos de Namjoon, Jackson y Jay, sintiendo una conexión profunda con cada uno de ellos. La noche había sido una aventura de deseos cumplidos y límites explorados, pero ahora, envuelta en su calor, sentía una satisfacción completa y absoluta.

Namjoon la abrazó con suavidad, su fuerte brazo proporcionándole una sensación de seguridad y protección. Sus ojos brillaban con ternura mientras la miraba.

-¿Estás bien? -preguntó con una voz suave, casi un susurro.

Kristina asintió, su sonrisa ampliándose.

-Sí, estoy más que bien. Esto ha sido... increíble -respondió, su voz cargada de emoción y gratitud.

Jackson, siempre el más energético, le dio un beso suave en el hombro antes de hablar.

-Nos alegra que lo hayas disfrutado. Ha sido una noche inolvidable para todos nosotros.

Jay, con su aire misterioso y calmado, acarició su cabello, sus dedos moviéndose lentamente como una caricia tranquilizadora.

-Eres increíble, Kristina. Gracias por compartir esto con nosotros -dijo, sus palabras llenas de sinceridad.

Kristina, sintiendo una oleada de emociones, se acomodó más cerca de ellos. La conexión que había sentido con los tres hombres durante la noche.

-Gracias a ustedes por hacerme sentir tan especial -dijo, sus ojos brillando con lágrimas de felicidad.

Namjoon, Jackson y Jay sonrieron, sus rostros reflejando la misma satisfacción que ella sentía. La noche había sido una celebración de lujuria, pero también de humanidad y conexión.

Mientras el cansancio finalmente comenzaba a reclamar su lugar, Kristina cerró los ojos, dejándose llevar por la sensación de seguridad y satisfacción. Los tres hombres se acomodaron más cerca, sus cuerpos creando un capullo de calor y protección a su alrededor.

La habitación, que había sido testigo de una noche de intensos deseos y placeres, ahora estaba en calma, llena de una paz profunda y satisfecha. Kristina, envuelta en los brazos de Namjoon, Jackson y Jay, supo que esta experiencia sería algo que llevaría con ella siempre, un recuerdo precioso de una noche en el Café Especial.

Les dejo un nuevo capítulo
Espero les guste
Nos vemos en el próximo capítulo
🥰💕