5: Muestras
White
—Black.. eso es.. ¿¡una luna blanca!?—exclamé sorprendido.
—¡Ssshhh!—me callaba Black,—¡No lo digas en voz alta!
—Perdón, perdón... pero... ¿¡una luna blanca!?—volví a exclamar, pero se me olvidó callarme, y escuchó Max.
Este se volteó, con una toalla en la cintura, tapándole la parte de abajo, y nos vio directamente. Black, rápidamente, antes de que se volteara, se tapó la espalda con mi toalla, la cual aún no me había puesto.
—¿¡Oí una "Luna blanca"!?—exclamó en nuestra dirección Max con un grito muy fuerte, haciendo que los demás chicos se voltearan a vernos.
—¡Dije-Dije que la luna es blanca!—le contesté a Max.
Con esto, los demás dejaron de vernos, y siguieron en las regaderas.
Max clavó su mirada en mi y Black, pero en especial en este último. Después, se volteó y siguió cambiándose.
—¡Eso estuvo cerca!—me exclamó en voz baja Black.
—¡Lo sé!—le repliqué en voz baja también.
—Bueno, ahora que lo sabes, ya no tengo que cargar con el peso.
—Pero... Black, ¿por qué tienes esa luna blanca?
—¡Pues nací con ella!
—Sí, pero... yo tengo una estrella amarilla, y...
—White, no creo que en verdad seamos... ¿cómo se dice?
—¿Amor verdadero?—le traté de responder a Black.
Este se sonrojó mucho al oír mi respuesta. Después, me volteó a ver un poco preocupado.
—Pero.. ¿y si en verdad fuéramos "amor verdadero", White?—me preguntó un poco angustiado Black.
—Pues... ¡tendrías al chico más guapo y popular de la clase en tus garras!—le contesté animado.
Black se rió un poco, de una forma muy tierna.
—Jeje ¡Cállate, expositor de partes íntimas!
—Jeje ¡Cállame, observador pervertido!—le respondí riendo un poco con él.
Estuvimos así por un par de segundos cuando de pronto el maestro gritó:
—¡¡Tienen 10 minutos!!—gritó el maestro a la clase, desde afuera de las regaderas.
Black y yo nos percatamos de eso, agarramos nuestras cosas, y nos fuimos a las regaderas.
—¡Todas están ocupadas!—exclamó angustiado Black.
—¡Yo veo una por allá!—le respondí señalando una regadera.
—¿Quién pasa primero?
—¡Si quieres, tú primero!
—Pe-Pero...
—¡¡6 minutos!!—gritó el maestro a la clase.
—¡Haber, ven conmigo!—le exclamé a Black un poco alterado.
Lo agarré de la mano, y lo lleve a la única regadera que quedaba. Ya en ella, le quité la toalla, y abrí la regadera. El agua empezó a caer, y yo me tuve que quitar la toalla. Agarré nuestras cosas, como barra de jabón, shampoo (En este mundo, el shampo es como un jabón líquido para todo el cuerpo, o más bien pelaje, y puede dejar olor, sirviendo también como perfume o loción), y un cepillo de baño. Los agarré, le di a Black los suyos, y empezamos a bañarnos.
—¡Whi-Whi-White! ¡Q-Qué estás haci-haciendo!—me preguntó muy sonrojado Black.
—¡Hay que apurarnos si queremos bañarnos!—le respondí.
Agarré el jabón en barra y lo froté en el cepillo de baño. Después de esto, lo empecé a frotar en la espalda de Black. Este al principio no quería, pero como estaba la situación, se dejó. Le seguí tallando y frotando todo su cuerpo con el cepillo, hasta que lo había cubierto todo. Seguido a esto, agarré su shampoo, me rocié una porción en las manos, y se lo empecé a aplicar a Black en todo el cuerpo. Black había cerrado la regadera para que el agua no corriera el shampoo de su cuerpo. Le pasaba mis manos por todo su cuerpo, aplicándole el shampoo, y, por accidente, creo, le toqué las bolas y su..
—¡Whi-White! ¡N-No.. me.. ahh~!—me estaba exclamando cuando le seguía, y dejó sacar un gemido de placer muy bajo.
Yo seguí aplicándole el shampoo en esa parte. Podía describir cómo fue. Le estaba agarrando su miembro, lo frotaba con mis manos, o patas, y este empezaba a crecer. Si mis cálculos no me fallaban, debía medir al rededor de unos 14 o 15 centímetros. Yo se lo seguí frotando hasta que estaba limpio.
Después de eso, me levanté y le apliqué el shampoo en la cara y hocico. Black cerró sus ojos, y seguí haciéndolo. Le estaba frotando la cara cuando, por accidente, vuelvo a creer, toqué su miembro con mi miembro.
Este sacó un gemido más fuerte, pero yo le tapé la boca con mi cachete, para que los demás no nos voltearan a ver.
—¡Black! ¡No hagas gemidos en las regaderas! ¡Vayan a pensar que estamos haciendo "ya sabes"!—le exclamé apartando mi cachete de su hocico.
—¡Pues tú no andes tocándome así por así!—me contestó.
—¡Bien! ¡Ya terminé contigo! ¡Ahora haz lo mismo que te hice, pero en mí!
—¿¡Qué!?
—¡Sólo hazlo!—le exclamé un poco alterado por el tiempo.
Ante esto, Black mostró un poco de preocupación por el tono en el que le hablé.
—Perdón. Es que tenemos poco tiempo.—me disculpé con él un poco apenado.
—Descuida. Yo te lo hago rápido.—me respondió con una sonrisa, quitándome lo preocupado.
Black agarró mi cepillo de baño, y le frotó el jabón en barra muy rápido. Después, me empezó a frotar todo el cuerpo con el cepillo. Terminó en un segundo cuando ahora seguía con el shampoo. Se aplicó un poco en las manos, y me lo empezó a aplicar en todo mi pelaje con sus manos. Cuando llegó a mis "partes íntima," lo empezó a frotar muy rápido con sus manos. Se sentía raro, pero excitante. Podía sentirse como si te lo estuviera lamiendo, pero con las manos.
Black acabó de bañarme, y me dejó con la regadera encendida esperando a que el agua me escurriera el shampoo que me quedaba. Cuando lo hizo, cerré la regadera y empecé a cambiarme junto a Black.
—Gracias por bañarme...—le agradecí a Black un poco apenado, mientras me ponía el bóxer y la camisa.
—Descuida, no me debes agradecer. Además, tu iniciaste con esto. Yo te debería agradecer.—me respondió un poco sonrojado Black, mientras se ponía también el bóxer y la camisa.
Seguimos hablando mientras nos poníamos nuestros uniformes escolares, y mientras agarrábamos y guardábamos nuestras cosas.
Ya las regaderas estaban vacías, y, antes de salir, agarré del hombro a Black. Este se extrañó un poco, y me volteó a ver.
—Black, gracias, en verdad.—le agradecí nuevamente.
—No tienes que hacerlo...—me seguía replicando, cuando ya era un poco tarde.
Me acerqué a su cara, y con mi lengua, se la lamí, en forma de agradecimiento. Black se sonrojó mucho con esto, y después, seguimos caminando.
Salimos a fuera con el grupo, y nos regresamos a nuestro salón de clases.
¡Hola!
¡Aquí el autor!
¡Gracias por todo su apoyo!
¡Recuerda que si te gusto, no olvides regalarme una ⭐️!
¡Nos vemos!
nwn
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top