💋Un beso robado.

Estaba muy nervioso, este es mi primer trabajo después de salir de la universidad. Por el momento solo podía postularme como asistente o secretario. Estudie administración de empresas. Pero claramente no iba a hacer un Ceo o un jefe enseguida. Tenía que ganarme el puesto o bien juntar mucho dinero para abrir mi propia pequeña empresa.

Al llegar a la entrevista en Suppcorp me encontré con la sorpresa de que había 5 personas más postulando y debo decir con mejor postura y estética que la mía. Me sentía muy pequeño al lado de los gigantes que se podía decir que ya tenían más experiencia.

Baje mi carpeta y me iba a dar la vuelta, era mejor irme, antes de sufrir una humillación.

—¡Auch…!

—¡Perdón! ¡Disculpe!

Sin querer choque a alguien, mis mejillas se pintaron de carmesí. Pues todos voltearon a mirarnos.

—Lo siento mucho, no fue mi intención golpearlo, ¿le duele algo?

—Estoy bien, no te preocupes. Pero la entrevista está hacia el otro lado. No por aquí.

Dicho eso él solo sigue avanzando hacia adelante y entro a una de las oficinas. Quede sorprendido por la belleza de aquel hombre. Era como salido de una película o una historieta. Su porte y elegancia me dio a entender que es una persona que debe tener un alto cargo aquí en la empresa y para mi mala suerte lo choque. Menos voy a tener la oportunidad de entrar en esta empresa.

—Joven Gulf Kanawut…

Escuché mi nombre ser nombrado por la señora que estaba afuera de la oficina. Sí no respondo estoy seguro de que eso mancharía mi hoja para buscar trabajo. Quedaría como un irresponsable y que no asistí a la entrevista aunque esté aquí.

—¡Aquí!

—Pase, el señor Mew lo va a recibir.

—Gracias.

Baje mi cabeza ante la mirada de los presentes que parecían que se reían de mí. Ya había causado un problema y seguro ahora me tachan de incompetente. Uff… Aquí vamos.

—Permiso.

—Adelante y siéntese.

—Sí, disculpe por lo de hace un rato. No fue mi intención golpearlo.

—Tranquilo, fue mi culpa. Venía atrasado y también te choqué.

Guarde silencio un momento mientras lo miraba fijamente. Es realmente muy atractivo y realmente debe ser alguien muy importante en la empresa.

—Vi su carta de presentación y me pareció bastante interesante y a la vez cómica ¿Tu profesor fue Panawut?

—Sí, si lo fue.

—Relájate, no estés tan tenso.

—Perdón. Pero el profesor Panawut fue mi profesor.

—Sí él fue tu profesor debes ser muy bueno en administración de empresas. ¿Por qué postulaste para secretario?

—Porque no tengo los recursos para abrir mi propia empresa. Incluso estudié con beca. Entenderá que no vengo de buena familia.

—Hasta hay no más. Gracias por presentarte. Te puedes ir.

—Sí, gracias por su tiempo.

Me levanté y el señor Mew dejo mi carpeta a un lado. Le hice una corta reverencia y salí. Otra chica iba a entrar y está arreglo su escoté y subió levemente su falta. Supongo que ya tiene el trabajo asegurado.

—Veo que te fue bastante mal para salir tan rápido.

—No importa si me fue mal, soy joven y no moriré si me rechazan aquí. Aún existen otras empresas donde ir y si no me aceptan en otras puedo buscar otra cosa que hacer, tengo mis manos y piernas buenas.

—Por lo menos eres optimista.

—Exacto. Suerte con la entrevista.

Cuando le dije eso me fui. Salí de la empresa y suspiré. Hubiera sido fantástico trabajar aquí. Pero claramente no seré elegido, toca activar el segundo plan e ir a buscar trabajo en otra empresa. Pero antes mejor voy a comer algo. Estaba tan nervioso por la entrevista que no comí nada.

2 días después.

Lamentablemente, me ha ido mal, no he podido conseguir ningún trabajo en lo que quería. Me esforcé tanto en la universidad y ahora me siento un perdedor. No quiero volver a mi hogar en el campo. No quiero que me vean como un perdedor. Empecé a caminar, pateando piedras pensando que tendré que buscar otro trabajo en cualquier otra cosa. Mi celular empezó a vibrar. Lo saco del bolsillo y es un número que no reconozco.

📱Llamada de +xxxxxxxxxx

—📱 Aló.

—📱Buenos días, ¿hablo con Gulf Kanawut?

—📱Sí dama con él.

—📱Lo estoy llamando de Suppcorp. Felicidades, quedó seleccionado como el nuevo secretario del Ceo Mew Suppasit.

—📱¿¡Suppcorp?! ¿¡Del Ceo?!

—📱Así es. El día de mañana antes de las 8:00 h debe estar aquí firmando su contrato. ¿Tiene alguna duda?

—📱¡Ninguna! ¡Muchas gracias! ¡Mañana a primera hora estaré allí!

—📱Muy bien, lindo día.

—📱Igualmente dama.

Corte y pegue un gran grito de felicidad ¡Wow! Trabajaré por Suppcorp y seré asistente del señor Mew Suppasit… Mew… Mew… ¡Mierda! Es quien me entrevisto y golpee sin querer. Realmente no lo creo, claramente sentí su rechazo y mi carpeta la dejo aún lado. Yo juraba que alguna de esas chicas sería su asistente. Pero ya no pensaré en nada. Mejor me voy a comer algo y dejar en orden todo para mañana. Debo causar una buena impresión.

7:45 h.

Al llegar a la empresa respiro ampliamente, tengo que hacer todo bien el primer día. No deben existir los errores. Menos sí voy a ser el asistente del señor Suppasit.  Iba a entrar y nuevamente chocó con alguien.

—¡Perdón!

—¿Se te es hábito chocarme?

—Discúlpeme señor Suppasit.

—Camina, tengo una reunión a las 8:30 h en otra empresa.

—Pero aún no aviso que llegue a trabajar.

—¿Por qué debes avisar? ¿Estás en un jardín infantil que debes avisar asistencia?

—Yo…

—No debes avisar, yo soy tu jefe. Sí te dicen algo solo me avisas.

—Como mandé señor.

Aún no pisaba la instalación y ya la embarré, le abro la puerta del auto él sube y yo detrás. El auto se pone en marcha. Estaba nervioso, es mi primer día como asistente y aún no sé qué voy a hacer en aquella reunión o como hablarle a mi jefe.

—Gracias, señor por la oportunidad. Creí que me había rechazado cuando me hizo callar y dejo mi carpeta de lado.

—No es nada. Me agradaste demasiado desde que me chocaste. Además, me gusto tu sinceridad y forma de ser. Aparte lo atractivo que eres.

—Señor…

—Si seguías hablando iba a saltar el escritorio y te iba a besar.

—Yo… Yo creí que dejaría a alguna de las otras chicas que se postularían.

—Aquellas mujeres solo fueron unas ofrecidas, siquiera habían ido a la universidad. Todos los currículums eran falsos. Había una que podía calificar, pero sufría de grandeza y eso lo detesto. Tú fuiste humilde y sincero desde el comienzo por eso te dejé sin pensarlo.

—Muchas gracias, tiene muy buen sentido del humor.

—¿Sentido del humor?

—Sí, cuando dijo que iba a saltar del escritorio y me iba a besar. Y cuando me dijo que era atractivo.

Sonreí un poco y luego mire a mi jefe ser serio. Un botón que presionó levanto un vidrio que nos dividía del conductor. Se acercó más a mí y tomo mi nuca. Sus ojos se centraron en mis labios y yo tragué grueso. Su respiración la podía sentir más pesada. Estaba sintiendo que necesitaba urgente un beso de sus sensuales labios.

—¿Crees que solo fue broma?

—Sí, digo No. No lo sé señor.

—Claro que no fue broma. Gulf eres una tentación, eres un seductor, sin darte cuenta hiciste que mi corazón se agitara gritando tu nombre una y otra vez. Estos días estuve pensando en ti sin poder sacarte de mi cabeza ni un solo minuto, deseando poder besar tus labios.

—Señor… No sabe lo que dice.

—Lo sé muy claramente, fue amor a primera vista.

Cuando me dijo eso sus labios fueron directo a los míos. Empezó a besarme y yo aunque estaba en shock no tarde en corresponder aquel dulce beso que hacía que mi cuerpo se estremeciera. En una maniobra ya estaba encima de él a horcajadas. Siguiendo con aquel ardiente beso que nos hacía perder la respiración y empañaba los vidrios del auto.

—No hay nada mejor que un beso robado a la persona que estoy queriendo. Me gustas demasiado Gulf.

—Señor… Yo… Lo siento.

Estaba muerto de vergüenza escuchando lo que decía, trate de volver a mi lugar, pero se me era imposible. Mew me abrazo fuertemente y escondía su cabeza en mi pecho. Lo abracé de igual forma hasta que nuestra respiración se relajara. El auto después de unos minutos se detuvo.

—Señor Suppasit hemos llegado.

—Muy bien Carlos.

Baje de encima y ambos arreglamos nuestra ropa. El arreglo su cabello y quedó realmente muy atractivo, con solo mirarlo me hace querer robar un beso nuevamente.

—Vamos adentró, necesito que hagas apuntes de todo lo que parezca importante y si ves errores me ayudes a saberlos.

—Así será señor.

Baje del auto y sujete la puerta para que Mew bajará. Empezó a caminar adentro y yo lo seguía detrás. Después de saludar entramos a una sala de reuniones donde había muchas personas presentes. Nos sentamos y comenzó la reunión. Yo estaba atento a cada palabra y haciendo apuntes como me lo pidió.

—Señor… La inversión no sería de 100 millones, si calcula bien los costos y que va subiendo siempre la taza de interés este aumenta un 5%

—Lo sé, solo los dejo hacer el payaso. Cuando termine la reunión no existirá acuerdo. A mí nadie me viene a robar o engañar.

—Está bien señor.

Seguí escuchando la reunión y escribiendo los errores que había. Mew tomo mi lápiz y empezó a dibujar en mi libreta. Un corazón más un te quiero en el centro. Yo lo miré y mi cara ardía. ¿Cómo puede ser tan perfecto? Levante la vista para concentrarme en la reunión que era por lo que había venido.

—¡Ya detente!

—¿Ocurre algo señor Suppasit?

—¿Cuántos años llevas trabajando para tu empresa?

—5 años, señor.

—No lo parece, mira él es mi asistente y entro hoy a trabajar conmigo y en segundo pudo saber los innumerables errores que esa propuesta presenta. Solo me hiciste perder el tiempo en venir aquí. Hasta un pasante de universidad haría algo mejor que eso. Rechazo la propuesta e inversión.

—¡No señor! Por favor no. Necesitamos urgentemente de su colaboración.

—Señor, si me permite. No es una mala propuesta, si pudiera mejorar costos y presentación sería una buena inversión a plazo de meses. Puede poner una cláusula por incumplimiento si no es factible y podría quedarse con la empresa o acciones.

—Te harás cargo tú de ese proyecto, si no funciona y pierdo dinero cortaré tu cuello.

—Sí señor.

—Listo, le daré una oportunidad. Pero será supervisado por mi asistente, él será responsable de todo. Hagan un buen trabajo o cortaré el cuello de todos lo que me hagan perder dinero.

—¡Sí! Muchas gracias, señor y a usted, ¿joven?

—Gulf Kanawut.

—Gracias, joven Kanawut. Me pondré en contacto con usted, no lo voy a defraudar.

Realice una corta reverencia y salí detrás de Mew. Este no decía nada. Quizás lo ofendí sin darme cuenta. Llegamos afuera y le abrí el auto. Subió y yo detrás de él. Nuevamente, el auto se puso en marcha y Mew no decía nada.

—Perdón señor si lo ofendí en algún momento.

—¿Sabes lo que has hecho?

—Sí, le falté el respeto interviniendo en un proyecto. Pero le prometo que pondré lo mejor de mí y no perderá dinero.

—Eso no. Eso es lo de menos para mí.

—Entonces no entiendo en qué le falte el respeto señor para que se enoje.

—Te hice una pregunta y me ignoraste.

—¿Una pregunta? ¿En qué momento?

—Busca en tu agenda.

Todo me era extraño y rápidamente saque mi agenda, empecé a buscar en las primeras hojas en las que escribía en la reunión. Hasta que vi el corazón con él te quiero y más abajo si había una pregunta; ¿Serías mi novio? Volví a leer y luego mire a Mew.

—Yo… Yo no la había visto. Seguro me distraje cuando estaba tomando atención a la reunión. Además, señor Suppasit, ¿cómo puedo ser su novio? Es la segunda vez que nos vemos.

—Hummm… Supongo que cuando correspondiste mi beso lo hiciste pensado en que solo deberías salvar tu nuevo trabajo. Seguro siquiera eres homosexual. Y claramente no te gusto ni un poco. Lo siento por faltarte el respeto, puedes dejar el trabajo. Te pagaré como si hubieras trabajado un mes. Y te daré una compensación por un beso robado.

—¡No! No es necesario.

Me armé de valor y subí a horcajadas. Mi abuela decía que hay que vivir la vida porque es una sola y luego te arrepentirás de lo que no has hecho. Y la verdad que Mew me trae vuelto loco desde que lo vi. Sí él quiere que yo sea su novio. Yo feliz acepto, ya habrá tiempo para conocerlo mejor mediante avance el noviazgo.

—Claro que sí quiero ser su novio. No crea que no soy homosexual. Y la verdad es que usted si me llamo mucho la atención cuando lo vi por primera vez. Solo es difícil creer que yo le guste.

—No es difícil pensar. Pues fue amor a primera vista.

Mew tomo mi mano y la besó. Yo quiero otro beso y lo besé con mucha pasión. Estaba feliz y así se lo hice saber.

3 meses después.

Tome aquel proyecto y cada día me esfuerzo para no hacerle perder dinero a mi novio. Hemos tenido una relación bastante buena y nadie aún sabe que estamos en una relación. Dentro de la empresa somos muy profesionales y fuera de ella somos la pareja más cariñosa.

Hoy llego más tarde a la empresa por temas personales, cuando entro todos me saludan y yo a ellos con alegría. Cuando iba a entrar a mi oficina veo a 5 chicas con carpeta en mano.

—¿Qué es esto Violette?

—Huy, creo que el señor Suppasit no te lo ha dicho. Estás despedido.

—¿¡Despedido?! ¿¡Por qué?!

—No lo sé, solo tengo órdenes de encontrar a alguien para tu puesto. Quizás fallo el proyecto en el que trabajabas y adiós secretario Kanawut.

—No es posible, todo iba muy bien.

—Yo creo que no. Ve a empacar.

Sentía que mi corazón estaba a full, casi saliéndose de mi pecho. ¿Qué es todo esto? Rápidamente, me fui a la oficina de Mew. Siquiera golpeé y entré.

—¡Me debes una explicación Mew!

Al gritar su nombre me detengo al ver el piso con pétalos de rosa y alrededor globos de corazones. Una pequeña mesa con champagne y cóctel. Mew delante de mí arrodillado sosteniendo una pequeña cajita con un anillo en medio.

—Sé que son pocos los meses que llevamos juntos, pero sé que eres mi otra mitad. Sé que solo quiero pasar el resto de mi vida a tu lado. Ya no quiero que seas mi secretario, solo quiero que seas el dueño de mi vida y todas mis riquezas. No quiero que trabajes, solo quiero que seas mi compañero de vida. ¿Acepta casarte conmigo?

—Mew… Yo…

Yo estaba en shock mirando para todos lados para ver a dónde estaban las cámaras. Esto parecía ser una broma. Números aplausos de pronto empecé a escuchar y al voltear vi a los trabajadores apoyando la causa. Pidiendo que yo acepté.

—¿Aceptas casarte conmigo?

—¡Sí! Sí acepto.

Todos empezaron a aplaudir fuertemente y Mew se levanta. Coloca el anillo. No me importó besarlo delante de todos.

—Hey, ese fue un beso robado.

—Claro, así como tú me robaste mi primer beso. Y seguiré siendo tu secretario, no quiero a nadie usando mi lugar.

—Como ordene mi esposo.

Nuevamente, unimos nuestros labios en un cálido y dulce beso sellando nuestra unión.

꧁𝐹𝑖𝑛꧂

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