Un Beneficioso Accidente


Hola damas y caballeros, ¿Cómo les está yendo en este San Valentín? ¿Tienen a su lado a su media naranja? ¿O son como yo y gozan de otro año de soltería? (trato de bromear pero encima de mí se forma una nube gris de lluvia que expulsa unos cuantos rayos y truenos)

En fin, dejando de lado el hecho de que vuelvo a estar acompañado solamente por aire en este día, les traigo, como de costumbre, un fic de romance.

Y cómo lo habrán deducido ya al ver el Summary, esta historia se centrará en la Loud menos romántica de la familia, ¡LA PEQUEÑA SABELOTODO DE LISA! Junto con la ternurita de su mejor amiga que es lo opuesto a ella en todos los aspectos, ¡DARCY HELMANDOLLAR!

¿Significa entonces que habrá Yuri entre ellas o algo parecido? Tendrán que leer para saberlo.

Como ya dije antes, The Loud House no es mío, es... bueno, ya saben lo que siempre pongo aquí, así que mejor no sigo gastando saliva repitiendo lo mismo de siempre (Y mejor prefiero decir otra cosa para variar justo como lo estoy haciendo ahora mismo XD)

El Sol salía en el horizonte trayendo consigo un nuevo día para todos los habitantes de Royal Woods. Sería un día común y corriente igual a cualquier otro si no fuera porque dentro de poco se llevaría a cabo San Valentín, la dichosa festividad del Amor y la Amistad en donde querubines vuelan por los alrededores esparciendo corazoncitos a diestra y siniestra flechando a toda persona que se le cruce en el camino para que no lo pasen en la pura soledad cuando ese día llegue.

Aunque hasta ellos se sentirían súper hastiados por el azúcar y miel que sale de la residencia Loud.

-Ay, yo también quiero que ya sea San Valentín para estar juntos, Osito Bubu- charlaba Lori con su fiel novio mediante el celular -¡¿En serio pudiste reservar todo el cine solo para nosotros ese día?! ¿Cómo lo lograste?

-Nada que un poco de trabajo duro no pueda lograr, preciosa- del otro lado de la línea, ella no podía ver como el mexicano está dentro de lo que parecía ser una sala de pruebas.

-Joven, es hora de seguir con los experimentos- le avisó un viejo, que tiene una obvia apariencia de científico loco, sosteniendo una aguja hipodérmica llena de un líquido fosforescente.

-Oh Dios... por favor, que no termine volviéndome de nuevo un monstruo verde iracundo- muy temeroso, extendió hacia adelante un brazo para que le inyectara esa sustancia.

-¿Dar un paseo en bote en el lago? ¿Segura de eso, Sam?- por su lado, Luna también tenía una charla por celular con su "amiga especial"

-Claro que sí. ¿No te gusta? ¿Le tienes miedo al agua?- quiso bromear la rubia de mechón azul.

-No digas tonterías. Es porque... bueno... yo tenía pensada una velada en donde podríamos componer lindas canciones hasta el amanecer- propuso sonriendo algo ruborizada.

-Ah, así que es eso... entonces, podríamos ir a ese paseo en bote y luego componemos todas las canciones que quieras, ¿Te parece bien?- este leve cambio de planes basto para hacerle sonreír.

-Claro que hablo en serio, Ronnie ¿No te gustaría que fuera ahí a... estar contigo?- igual que sus hermanas, Lincoln charlaba con su respectiva media naranja mediante una vídeo llamada.

-¡Claro que me gusta...!- la morocha se detuvo y carraspeo para que no se le notara su emoción -quiero decir... ¿Para qué? Es decir, aquí no hay Arcades como los de Royal Woods- intentó fingir.

-¿Es que acaso no hay otros lugares en dónde un par de jóvenes puedan ir a divertirse a lo grande? Como... no sé, ¿La feria? ¿Los parques? ¿Pistas de patinajes o cosas así?- por su mente pasaban los mil y un lugares en donde ambos podrían divertirse a lo grande (Sin llegar a los extremos porque siguen siendo unos menores de edad)

-Más cursis no pueden llegar a ser, ¿No?- se quejó uno de los querubines que se mencionaron antes y que eran invisibles para el ojo de cualquier humano.

-Ni que lo digas- otro de sus colegas dio un escupitajo y tomó de una botella de licor para sobrellevar la situación tan melosa que presenciaba y las que les esperaran más adelante.

Pero entre tantas escenas bochornosas y que harían que más de uno vomitara rosas, había alguien del gran rebaño Loud que tenía cero entusiasmo en los asuntos románticos o cosas relacionadas con el tan esperado 14 de Febrero.

Y esa era Lisa, que siendo ya costumbre de su parte, se mantenía totalmente ajena a lo que considera "celebraciones banales" enfocando toda su atención en sus proyectos científicos cerrando cualquier posibilidad de ser flechada antes de que ese día llegue.

-Muy bien, ya he terminado- quitándose unas gafas de soldador se limpió las manos con un trapo para poder apreciar en todo su esplendor lo que acaba de crear.

Era una extraña máquina cuyo mejor punto de comparación es algún tipo de fusión de telescopio con microscopio siendo tan grande que ocupaba la mitad del cuarto que compartía con Lily.

Algo muy curioso era que en uno de sus costados está escrito su nombre: TRANSGÉNERO

-Es hora de iniciar con las pruebas- tomó una pequeña jaula que tenía a un ratón blanco que colocó en frente de su artefacto ignorando por completo sus chillidos al tratar de liberarse.

-Descuida, Pinky. Si esto funciona como deseo, te devolveré a tu estado original- tomó distancia y se escudó detrás de una pared de vidrio -activación del Transgénero en tres... dos... uno, ¡YA!

Al presionar un botón, hizo que el extremo de su invento brillase de color azul y expulsó un intenso haz de luz que dio de lleno contra el pobre ratoncito que chillo como si lo estuvieran diseccionando vivo hasta que se produjo una leve explosión que creó muchos destellos.

-Llego el momento de la verdad- con cautela, Lisa se acercó al roedor que a primera vista no pareció sufrir daño alguno y se limitó a ver todo a su alrededor como si preguntara que acaba de pasar -esto requiere de un análisis más minucioso.

Lo tomó y colocó ante otra máquina que lo escaneó desde su hocico hasta la punta de la cola y el resultado que dio hizo que ella abriera mucho los ojos de la impresión.

-Lo logré... lo conseguí...- lentamente una enorme sonrisa adornó su cara -¡PUDE CREAR UNA MÁQUINA QUE INVIERTE EL GÉNERO DE CUALQUIER SER VIVO, MUAJAJAJAJA!- comenzó a reír como una total chiflada haciendo una pose dramática mientras unos rayos, que salieron de la nada, caían a su alrededor.

-¡CHIII, CHIII!- chilló el ahora pequeña ratona, como si le implorase volverlo a la normalidad.

-No te angusties, Pinky. Pronto te regresaré a la normalidad. Primero te dejaré en tu nuevo género por un tiempo para asegurarme que mi nueva obra maestra no cause efectos colaterales en el organismo de un ser a base de carbón.

La tomó y dejó en una jaula más grande en dónde hay otros ratones que usó para experimentos... a los que se les nota claramente las cosas a las que los sometió porque algunos tenían adosadas alas de palomas, dos cabezas, tentáculos en lugar de patas, deformemente musculosos u otra clase de atributos antinaturales, pero que al ver a su "nueva compañera de cuarto" dejaron sus diferencias y le pusieron toda su atención teniendo sonrisas de enamorados y con corazoncitos flotando encima de ellos.

-Lo que faltaba, ahora también debemos lidiar con estas ratas mutantes...- volvió a quejarse ese querubín y le quitó a su amigo la botella de licor para darle un profundo trago.

-¡LINCOLN, NIÑAS, A DESAYUNAR!- llamó Rita desde el primer piso y el albino con sus hermanas enseguida bajaron a tomar asiento para llenarse el estómago.

-Terminen rápido para ir a la escuela. No puedo hacer esperar a mis admiradores- apuró Lola para verse en un pequeño espejo y asegurarse de que estuviera linda y presentable.

-Suspiro... ni yo a Rocky- Lucy soltó un genuino suspiro de enamorada sosteniendo un dije guardapelo que tiene una foto de ella con el mencionado pelirrojo.

De una en una, las Chicas Loud y Lincoln comenzaron a hablar de lo que harían en estos días antes de que llegue San Valentín e incluso compartían sus planes para confesárseles a las personas que aman sus verdaderos sentimientos.

Siendo nuevamente Lisa la excepción a la regla porque las ignoraba por completo al hacer unos cálculos en una pequeña libreta sobre si debería pasar a usar sujetos de prueba más grandes o si debe seguir limitándose a utilizar ratones o animales pequeños.

-¿Lisa? ¿Lisa, nos escuchas? ¡LISA!- solo cuando Lincoln la tomó del hombro reaccionó e hizo un rallón en su libreta por culpa del sobresalto.

-¿Qué pasa, Sexta Unidad Fraternal? ¿No te das cuenta de que echaste a perder mis anotaciones?- lo regañó y con un borrador trató de eliminar el error que cometió.

-¿Aún sigues con tus cosas científicas, hermanita? ¡Dejarlas por un segundo no te costará nada! ¿Por qué mejor no nos dices si tienes algún enamorado para San Valentín?- Leni quiso integrarla a la conversación grupal que todas tenían.

Eso solo le sacó un bramido parecido al relinchido de un caballo.

-Oh, por favor, Segunda Unidad Fraternal. Saben perfectamente que mi mente privilegiada no tiene espacio para banalidades de esa índole. No entiendo como a ustedes les gustan desperdiciar su valioso tiempo en enamoramientos tan efímeros como el aleteo de un colibrí.

-Lisa, Lisa, Lisa. Me sorprende bastante que a pesar de ser supuestamente la más inteligente de todas las que estamos aquí, te niegues a abrir tu mente y corazón a una de las emociones que hacen que valga la pena vivir la vida. ¿Qué entre todos esos libros que devoras todos los días no te dicen algo sobre los beneficios que el amor trae a la vida de una persona?- la sermoneó Lori.

-Nada muy relevante respecto a ese tema más allá de que para replicar ese sentimiento "tan mágico y maravilloso" basta con comer un kilo de chocolate- siguió hablando con completa falta de interés en ese tema y se dispuso a seguir haciendo sus cálculos.

-Lisa, nos preocupas. Al ser la segunda más joven de la familia tendrás toda una vida por delante para que comprendas el porque esto es tan importante para nosotros, pero si sigues con esa actitud tan cerrada, terminarás siendo alguien como la Tía Ruth totalmente sola al desperdiciar todas las oportunidades que se te dieron para encontrar al dueño de tu corazón- trató de hacerle recapacitar Lincoln tomándole una mano.

-Aprecio la preocupación que dirigen hacia mi persona y me alienten a conseguir un compañero sentimental para esa festividad que se llevará dentro de poco, pero como acaba decirlo nuestro único hermano de género masculino, tendré muchos años por delante para meterme de lleno en ese tema y debo enfocarme ahora en lo que tengo en frente. Así que les agradecería que no sigan insistiendo con eso y déjenme trabajar en paz.

El peliblanco y sus hermanas, incluyendo la pequeña Lily, se miraron entre sí preguntándose si podían hacer algo para que la más apática de ellas comprendiera el significado de ese día tan especial que solo se da una vez al año.

No sabiendo que la misma Lisa, sin percatarse, abrió el camino para que ese dulce sentimiento lo transite hasta alojarse en lo más profundo de su duro corazón que tanto requiere de esa cálida emoción y descubra porqué causa tanta controversia.

-Carajo, hasta el encargado de escribir esto se pasa de cursi- por tercera vez se quejó el querubín.

(...)

En la escuela primaria de Royal Woods ocurría lo mismo que en la residencia Loud y algunos estudiantes están de lo más ilusionados para poder decirle "Te amo" a los que le han flechado el corazón o estaban de lo más nerviosos e inquietos pensando en cómo decir esas palabras o simplemente eran como Lisa y les daba igual ese día (Especialmente los que realmente no contaban con ese alguien especial o porque simplemente fueron mandados a la Friend Zone)

-¿Cómo les está yendo con las cartas, niños y niñas?- preguntó la Señora Shrinivas, la maestra de primer grado, a sus pequeños e inocentes alumnos que caminaban de un puesto a otro entregándose entre sí cartas que ellos mismos hicieron.

-¡Muy bien, maestra!- la mejor amiga de Lisa, Darcy, era la que y por mucho ponía más empeño en la repartición de cartas dándoles al menos una a sus compañeros -¡Aquí tienes, Ben! ¡Aquí tienes, John! ¡Aquí tienes Lyra!- canturreaba el nombre de cada uno de ellos dando saltitos al ir de puesto en puesto.

Lisa solo se limitaba a verla de reojo mientras hacía sus experimentos apartada del resto. Sonrió un poco negando con la cabeza debido a lo gracioso que le resultaba que ella se tomase la enorme molestia de entregarle a todos sus compañeros cartas para expresarles lo mucho que los estima si siempre lo manifiesta día a día por como los trata por con toda amabilidad y cariño.

-¡TOMA, LISA!- al ver enfocado toda su atención en lo que hacía, casi se cae del susto cuando ella se le acercó extendiendo una carta, que a simple vista, se notaba más elaborada que las demás.

-Mi pobre corazón...- se llevó una mano al pecho que subía y bajaba rápidamente por cómo respiraba -muchas... muchas gracias, Darcy- por mera cortesía tomó lo que le ofreció.

Ahora su corazón se arrugó por el contenido, que era un dibujo de ellas dos tomadas de la mano en un campo de flores y encima habían unas nubes que formaban las palabras: "MEJORES AMIGAS POR SIEMPRE"

-Darcy... yo... no tenías porqué...- apegó el papel a su pecho apenas aguantándose las ganas de llorar de la alegría por tal conmovedor obsequio.

-¡DE NADA! Recuerda que para eso somos los amigos- enmudeció cuando Darcy le dio un fuerte abrazo plantándole un tierno e inocente beso en la mejilla para retirarse y seguir dando cartas a los demás infantes.

La genia suspiró desviando la mirada. Será todo lo apática e insensible que pueda ser alguien cuya vida gira exclusivamente en la ciencia con dificultades de entender las emociones más básicas que pueda expresar el ser humano, pero imposible le resultaría negar la gran satisfacción que sentía cuando recibía por parte de su mejor amiga esa clase de tratos que nadie, ni siquiera los miembros de su propia familia, le dedican.

-Que asquerosamente tierno, ¿No?- negó con la cabeza el querubín.

-Ni que lo digas. Aunque... es una pena que sean todavía unas niñas. Si fueran así cuando ya sean mayores, sería algo interesante de ver, ¿No?- su colega tenía cosas en mente no muy sanas e impropias para aquello que se supone debe representar.

-Déjate de tonterías y sigamos trabajando. No vaya a ser que de nuevo nos degraden a ángeles de la guarda por distraernos con las "posibilidades" que hay entre personas que solo tienen un fuerte sentimiento de amistad entre sí- le dio un empujón para que siguieran con su oficio.

(...)

Finalizada la larga y tediosa jornada estudiantil todos los Loud volvieron a su casa para descansar o seguir alistándose para San Valentín... o hacer alguna tontería tan característica de ellos.

-¡VEN AQUÍ, CHARLES!- Lana perseguía al perro de la familia corriendo por los pasillos del segundo piso de la vivienda no prestando atención a todo el alboroto que formaban.

Ni siquiera cuando entraron al cuarto de Lisa detuvieron su acción, hasta que tropezaron con los cables que conectaban al Transgénero a una fuente de energía desenchufándolo.

-Oh, oh... si Lisa se da cuenta, me mata- sudando por los nervios, se paró delante de los cables pensando en como acomodarlos en sus correctos lugares -este... veamos si van así- los conectó como cree que deben ir conectados.

-¡GUAU, GUAU!- Charles le ladró, retándola para que lo volviera a perseguir.

-¡NO CREAS QUE ME OLVIDÉ DE TI!- olvidando fácilmente lo que hizo retomó la persecución.

Totalmente ignorante al enorme problema que desatará dentro de poco.

Porque luego del almuerzo, Lisa se dispuso a seguir con sus experimentos.

-Muy bien, Pinky. Como te lo prometí, te regresaré a tu estado original- después de asegurarse de que no sufriera un daño colateral por su actual género, puso a la ratona delante del Transgénero.

-¡RUAH, RUAH, RUAH!- empezaron quejarse los roedores que le habían echado el ojo.

-Activación del Transgénero en tres... dos... uno... ¡YA!- volvió a encender la máquina.

Para su enorme sorpresa y horror, el artefacto en vez que lanzar un rayo de energía directamente al roedor, expulsó varios destellos en todas direcciones sin control alguno.

-"¡ALERTA, ALERTA, FALLA DEL SISTEMA, FALLA DEL SISTEMA!"- repetía el artefacto con un tono parecido al que usaría un animal agonizante pidiendo ayuda.

-¡¿PERO QUÉ DIANTRES...?!- a pesar del miedo, tecleó la computadora adosada a su invento para intenta hallar la fuente del problema -¡¿UNA SOBRECARGA?! ¡DEBO HACER ALGO ANTES DE...!

Nada pudo hacer porque de repente la máquina estalló en un cúmulo de energía azul que ocupó todo el ancho de la habitación.

-¡¿Qué rayos fue eso?!- exigió saber Luna saliendo mojada del baño siendo cubierta únicamente por una toalla desde el cuello hasta las rodillas.

-¡ALGO OCURRIÓ EN EL CUARTO DE LISA!- gritó Lynn y todas las Loud y Lincoln se dirigieron al lugar de los hechos, manteniéndose al margen al ver los remanentes de esa energía azul que se filtraban por debajo de la puerta.

-¡LISA, LISA! ¡¿ESTÁS BIEN?!- cuando la humareda se disipó el albino golpeó varias veces la entrada, pero no obtenía respuesta alguna.

-¡ÁBRETE SÉSAMO!- muy exasperada, la Loud deportista tumbó la puerta de una patada.

Lo primero que vieron fue al Transgénero que tenía varias grietas de las que salían chispas estando en tan mal estado que da la impresión de que estallaría en cualquier momento. El resto del cuarto fue sumergido en un desorden monumental como si un huracán hubiera pasado y Pinky junto con los demás ratones se hallaban dispersos en todas partes, algo lastimados, pero vivos.

-¡LISA!- gritaron al ver su pequeño cuerpo tirado a solo un par de metros de la máquina.

-¡¿ESTÁS BIEN, HERMANITA?!- Leni fue la primera en acercársele y cargarla apreciando que también sufrió heridas leves y que su ropa está algo desgarrada.

-¡¿QUÉ OCURRIÓ AQUÍ?!- exigieron saber Lynn Sr. Y Rita apareciendo junto con Lily.

-¡OSITO!- la bebé lejos de preocuparse por su compañera de cuarto, vio como su oso de peluche favorito se había hecho pedazos -¡MI VALENTÍN, MI VALENTÍN!- lloró la pérdida de su "amor"

-Parece que uno de los experimentos de Lisa volvió a salírsele de las manos... Suspiro- Lucy respondió la pregunta que hicieron sus padres.

-¡¿QUÉ TE PASÓ, MI NIÑA?!- la Señora Loud tomó a la genia de los brazos de Leni.

-Auch... una... una sobrecarga en mi más reciente creación... no entiendo como pudo... esperen un segundo... mi... ¿Mi voz? Suena... ¿Diferente?

Sus familiares se miraron entre sí extrañados por el tono que usaba para hablar. Pidió que la dejaran y se acercó a un gran espejo, que de milagro o pura conveniencia, no sufrió daño alguno por la explosión y solamente está algo sucio.

Se vio y al principio parecía que no tenía nada malo o fuera de lo usual, pero al examinarse con más detalle, notó cosas que le helaron la sangre.

Era ligeramente más alta que antes, ya no usaba peluca alguna, sino que su cabello castaño era natural y era algo corto y en su rompa interior sintió algo que nunca antes ha sentido ahí.

-No... no, no, no...- con manos temblorosas se tocó la cara, luego se palmeó el pecho y al tocarse por debajo del ombligo corroboró que ahí había algo que nunca antes ha tenido -¡NO, NO, NO!- se tomó el pantalón y jaló despacio para ver que encontraba.

-¿Qué te pasa, Lisa?- Luan le puso una mano en el hombro.

-¡AAAAHHHH!- el grito que soltó tuvo tanta fuerza que dejó sordos a sus familiares y rompió los cristales de la casa y pudo escucharse por toda Royal Woods.

Y más allá...

-¡¿Qué es ese escándalo?! Ni siquiera mi actual sujeto de pruebas grita tanto- alegó el científico loco que experimentaba con Bobby... que se había transformado en un gigantesco monstruo verde iracundo como tanto predijo y que ahora mismo luchaba contra varios soldados.

Regresando a la residencia Loud...

-¡¿Qué rayos te pasa, Lisa?!- reclamó muy molesta Lola frotándose las orejas.

-Yo... yo... ¡ACABO DE VOLVERME UN NIÑO!- explicó el ya pequeño castaño viéndose con el mayor de los terrores sus manos, como si estas hubieran mutado volviéndose grotescos atributos.

-¿Qué? ¿Cómo dices?- ni Lana ni las demás chicas comprendieron.

-¡MIREN, A ESTO ME REFIERO!- sin pensarlo, se despojó de su pantalón y de su ropa interior de un solo jalón para que pudieran ver lo que ahora poseía.

-¡LISA!- alarmados, sus papá y hermanas mayores le taparon los ojos a las más pequeñas.

-¡¿Qué fue lo que te pasó?!- Lincoln mantuvo la suficiente calma para tomarla, corrección, tomarlo de los hombros y verlo de arriba abajo.

-Mi... mi... mi más reciente invento, el Trans-Transgénero, era una máquina cuya función era invertir el sexo de cualquier ser vivo a-a base de carbono a su opuesto, o sea de masculino a femenino y viceversa. Hoy antes de ir a la escuela hice una prueba con uno de mis ratones pasándolo exitosamente de macho a hembra y cuando me dispuse a regresarlo a la normalidad, el Transgénero falló terriblemente y... y... ¡ACABA DE VOLVERME UN CHICO!- no pudo contener su desdicha y lloró a caudales siendo consolada... ¡ERROR! Consolado por su hermano mayor.

-Eh... este... je, je. Creo... que yo tuve la culpa de eso- habló Lana de lo más apenada -verás, resulta que estaba jugando con Charles y entramos a tu cuarto y accidentalmente desconecté esa cosa y la volví a conectar no sabiendo en que lugar iba cada cable y... ya sabes.

-Tú...- Lisa giró lentamente su cabeza hacia atrás causando que ahora fuese su sangre la que se helara por la mirada que le dedico -¡TÚ, MALDITA IDIOTA!- inesperadamente se le tiró para ahorcarla al tumbarla.

-¡¿TIENES IDEA DE LO QUE ME HICISTE?! ¡¿TIENES IDEA DE LO QUE ACABAS DE CAUSAR?!- la estrangulaba con tanta fuerza que la puso azul.

-¡LISA, YA BASTA, QUE LA VAS A MATAR!- Lincoln y Lynn lo sujetaron, pero les sorprendió ver que ahora tenía más fuerza de la que alguna vez demostró tener antes.

-¡ESTÚPIDA, ESTÚPIDA, ESTÚPIDA!- intentó liberarse y pudo darle una patada en la cara a Lana.

-¡CÁLMATE, POR FAVOR, LISA!- solo cuando Lori y Luna intervinieron pudieron contenerlo.

-¿Qué no puedes usar de nuevo esa máquina para regresarte a la normalidad?- dijo Lucy siendo la que mejor sobrellevaba tan bochornosa situación.

-¿Acaso tu estúpido flequillo terminó por desajustar tus globos oculares? ¡¿QUÉ NO PUEDES VER QUE MI VALIOSA MÁQUINA HA QUEDADO TOTALMENTE INSERVIBLE?!- señaló el Transgénero que sigue expulsando chispas y se le cayó un gran trozo.

-No sé cuánto tiempo me tomará repararla, o si por lo menos tiene la posibilidad de ser repuesta y vuelva a funcionar a la perfección. Porque de lo contrario, yo... yo... ¡RAYOS Y CENTELLAS!- su desesperación llegó al punto que se arrancó el cabello a los costados de la cabeza.

-Me encanta este Show de Circo, ¿Y a ti?- los querubines ahora tomaban gaseosas y comían palomitas de maíz deleitándose con todo ese trama.

(...)

Durante el resto del día Lisa se dedicó a arreglar el Transgénero para tenerlo listo lo más pronto posible y así volver a su sexo original, pero tan dañado quedó que temía que realmente iba a quedarse como un chico para siempre.

-Vamos a ver... creo que esto iba así- intentó reconectar algunos cables, pero lo hizo mal y recibió una descarga eléctrica -¡AYAYAY, ESTO ASÍ NO SIRVE!- le dio una patada muy adolorida.

Al sobarse las manos vio algo muy curioso. Pinky había regresado a su género original por culpa de ese accidente, pero los otros ratones, al igual que ella, sufrieron el intercambio y ahora él era quién trataba de cortejarlas una por una llegando a perseguirlas por todos lados como si estuvieran en temporada de apareamiento.

-Interesante... al parecer estar rodeado de tantos seres del género femenino de su misma especie ha despertado en Pinky fuertes instintos reproductores que nunca ha mostrado antes. ¿Será posible que un organismo solamente cuándo tiene a su alcance un miembro de género opuesto que le resulte atractivo le hace comportarse de formas que en otras circunstancias serían improbables aun cuando no ha alcanzado la madurez sexual?- pese a todo, no dejaba su típica forma de analizar las cosas (NA: que ENORME ironía es que diga algo como eso, ¿No? XD)

-¿Cómo vas, Lisa? ¿Has podido reparar esa cosa?- quiso saber Lincoln entrando al cuarto.

-Negativo, hermano mayor. El daño que sufrió es demasiado extenso y calculo que me tomará varios días poder dejarla entera y en una sola pieza- respondió con los ánimos hundidos.

-Bueno, al menos es algo que tiene solución, ¿No?- quiso apartar esos pesares de su mente al palmearle la cabeza -ven, vamos a comer. Papá preparó tu platillo favorito para animarte, ¿Te parece bien?

-Muchas gracias, pero debo rechazar la oferta. No puedo desperdiciar el tiempo en banalidades y...- dejó de hablar cuando su estómago rugió solicitando ser alimentado.

-¿Lo ves, Lisa? Tu cuerpo te está pidiendo que lo recargues. Recuerda que panza llena, es igual a un cerebro que opera a toda capacidad- el peliblanco no pudo evitar reír por esos gruñidos.

Así que renuente y sabiendo muy bien que si no está a máxima capacidad no podrá reparar de modo correcto el Transgénero, Lisa lo acompañó y bajaron las escaleras hacia el primer piso.

Lo primero que notó fueron las miradas de extrañeza que le dedicaron sus hermanas, casi como si él hubiera mutado en un monstruo horrible como le pasó a Bobby, teniendo muchas preguntas que hacerles, pero ninguna se atrevía a tomar la iniciativa y solo se limitaban a sonreírle lo mejor que podían cuando tomó asiento.

Gimió frustrada imaginando lo que le esperará de ahora en adelanta.

-Y aquí está un platillo especial para la más inteligente de mis princesas- como Lincoln lo afirmó, Lynn Sr. le entregó su comida favorita para intentar hacerle sentir mejor.

-Muchas gracias, Figura Paterna...- sin ganas, tomó un tenedor y cuchillo para comer.

Un incómodo silencio se creó durante la cena. Todas las Chicas Loud se enfocaban únicamente en comer manteniendo la mirada fija en sus platos sin saber que tema de conversación sacar para aligerar el ambiente o al menos animar a la científica.

Hasta que habló la que menos se esperaba tocando de forma abrupta el delicado problema.

-Entonces... ¿Hermanita? Ahora que eres un niño... ¿Cómo debemos llamarte hasta que regreses a la normalidad? ¿Liso? ¿Losa?- preguntó Leni haciendo que se atragantase con su alimento y se golpeara el pecho varias veces tosiendo desesperadamente.

-¡LENI!- le gritaron sus otras hermanas y sus padres asustándola porque debido a su ingenuidad no se dio cuenta de como agravió aún más la delicada situación.

-Bueno... siendo sincera, también me pregunto como debo llamar ahora al sabiondo. Porque... sería raro que la siguiera llamando Lisa ahora que es niño, ¿No?- admitió Lynn.

-Cómo si las cosas no fueran ya de lo más incómodas... ahora debo pensar en una nueva identidad- Lisa se quitó los lentes para frotarse los ojos.

-Pues hasta entonces... ¿Qué tal si te haces llamar Levy? Suena a un buen nombre provisional hasta que regreses a ser la Lisa de siempre, ¿No?- recomendó Lincoln.

-¿Levy? ¿Por qué ese nombre? No se parece al de Lisa- quiso saber Lori.

-Pues... digamos que hace mucho tiempo tuve una visión de como serían ustedes como chicos en dónde son más insoportables que de costumbre y... no dije nada- sonrió nervioso por las miradas matadoras que todas ellas le dedicaron.

-¿Levy? Pues... no suena tan malo en verdad. Podré usarlo hasta que regrese a mi antiguo Yo- al recién bautizado Levy no le molestó su nuevo nombre y volvió su atención a la comida.

La cena pasó sin mayores problemas y era hora de dormir. Por más que quisiera seguir reparando el Transgénero, el nuevo cuerpo de Li... Levy ahora lo que le pedía era descansar y no podía ir en contra de ese deseo aún por más que lo deseara.

-"Debo regresar a la normalidad... antes de que suceda algún efecto colateral que me perjudique de por vida"- pensó antes de que sus ojos y caer rápidamente rendida a los brazos de Morfeo luego de todo el agotamiento emocional y físico que ha sentido desde el accidente.

Ignorando que si sufrirá fuertes efectos colaterales... pero no del modo que espera.

(...)

Otro nuevo día llega para Royal Woods y sus ciudadanos que dan por hecho que sería otro día común y corriente solo con el agregado de que pronto sería San Valentín.

Excepto obviamente para Levy que al despertarse lo primero que hizo fue analizar su pequeña figura para corroborar que no tuviera alguna anormalidad.

-Al parecer todo está en orden y tengo nada que no se supone deba tener, al menos, por afuera- suspiró aliviada al verse en el mismo espejo que le reveló su actual estado.

En realidad, más allá del hecho de que ahora... "tenga las joyas de la familia" casi no ha cambiado físicamente. Seguramente porque al tener 5 años está en una etapa de la vida en la que hombres y mujeres no han desarrollado los atributos que los diferenciaran más adelante, por lo qué si lo desea, podría fingir ser la misma de siempre al regular su voz y dejarse crecer el pelo.

Finalizado su análisis, fue a su closet a elegir que vestirá hoy. No puede decirse que sus gustos hubieran cambiado de la noche a la mañana o estos pudieran darle indicios a otras personas de su transformación porque su conjunto habitual de jersey verde de cuello alto, pantalón rojo y zapatos marrones es algo que pueden llevar tanto con su Yo normal como con su actual condición.

A eso se le puede atribuir también a que tampoco es que haya sido alguna vez la niña más femenina que pueda existir.

-Es bueno saber que mi género actual tampoco ha afectado mi siquis o hecho que aborrezca las cosas que antes me gustaban- no se complicó la vida y se colocó su ropa de siempre.

El desayuno fue un poco más ameno que la cena de ayer y el resto de los Loud tenían mejores ánimos (Excepto Lana que muy nerviosa miraba de tanto en tanto a Levy temiendo que la fulminara de un disparo de arma láser o algo parecido) pero todo iba con tanta naturalidad, que es como si ese accidente jamás hubiera ocurrido.

-¿Listos para ir a la escuela?- les preguntó Rita parada en la entrada principal de la casa.

Lincoln y sus hermanas no pusieron objeción y se subieron a Vanzilla, pero Levy se mostraba muy reacio y se mantuvo al margen no dispuesto a salir al mundo con su actual género.

-Lisa... ¡PERDÓN! Levy, si no quieres ir al colegio, no vengas. Puedes tomarte todo el tiempo que quieras hasta te sientas preparada, y si quieres, usa el resto del día para reparar esa máquina- Lincoln quiso ser comprensivo nuevamente.

-Eso quisiera, pero... yo le había prometido a Darcy ayudarle con un proyecto que debemos entregar hoy y... no puedo fallarle.

Impresionados quedaron sus familiares. Era digno de aplaudir que pese a toda la angustia que lo carcomía y agotaba tanto física como mentalmente pensara primero en su mejor amiga y en el bienestar académico de ella dejando en segundo plano su crítica situación actual.

Sin dudas es lo que haría una amiga de verdad, o en este caso, un amigo, y demuestra que pese a su insensibilidad y dificultad para comprender los sentimientos humanos, en el fondo tiene bien anclados los del compañerismo y camaradería.

-¿Seguro de eso... hijo?- Rita vaciló en si llamarlo de este modo.

-Si, Figura Materna. Tal vez... en compañía de ella y mis demás colegas estudiantiles me alcen los ánimos y si esto pasa podré trabajar con mayor eficiencia en la reparación del Transgénero.

-Me alegra escuchar eso, hermanito. Justamente hace unos minutos llamé a tu escuela para explicarles que ahora eres un niño para que no se asusten si ven en ti algo fuera de lo normal.

Casi se pudo escuchar el sonido de cristales rotos y el de autos chocando cuando Leni dijo esto. Ahora fue ella la que se ganó la mirada asesina por parte del pequeño genio a la vez que los demás Loud hicieron un Facepalm grupal exclamando: "¡¿Qué fue lo que hiciste, Leni?!"

-¿Qué? ¿Qué fue lo que hice?- su no muy privilegiado cerebro no comprendía la magnitud de eso.

-¡¿EN SERIO TIENES SOLO AIRE EN LA CABEZA O QUÉ?!- de un movimiento rápido, se le tiró encima para ahorcarla como lo hizo con Lana mientras expulsaba fuego de los ojos.

¡PERO, PERO, PERO, PERO SI LO HICE POR TU BIEN, HERMANITA, PARA QUE NO TUVIERAS PROBLEMAS CON LOS DEMÁS NIÑOS Y NO SE BURLASEN DE TI!- intentó decirle que lo hizo con la mejor de las intenciones.

-¡¿PARA QUE NO TUVIERA PROBLEMAS CON MIS COMPAÑEROS DE ESTUDIO?! ¡¿ACASO ERES MÁS ESTÚPIDA MIENTRAS MÁS GRANDE TE VUELVES?!- otra vez tuvieron que sujetarlo para que no continuara agrediendo.

-Fácilmente podría haber fingido ser el de antes, ¡PERO NO! Ahora todos sabrán lo que soy ahora y... y... ¡DEMONIOS!- pateó una roca para desquitar el coraje.

-No todo está tan mal, tus compañeros son solamente unos niñitos que aún no entienden del todo las diferencias entre hombres y mujeres, así que seguramente te trataran igual que siempre.

-O sea como un cascarrabias asocial que no interactúa ni con su propia sombra- susurró Luan lo suficientemente bajo como para que solo Luna y Lynn la oyeran y tuvieran que taparse la boca para no reír atronadoramente.

-Arg... solo... solo vayamos ya a la escuela- resignándose de nuevo, y también dedicándole la mirada matadora a la segunda mayor de sus hermanas, entró a Vanzilla.

(...)

-Muy bien, mis pequeñines, reúnanse que debo darles un anuncio importante- pidió la Maestra Shrinivas a sus estudiantes teniendo a su lado a un muy apenado Levy.

-¡HOLA, LISA!- lo saludó Darcy con su característica amabilidad dándole un abrazo -Lisa... te veo rara, ¿Estás bien?- a pesar de su corta edad, notó que algo no iba bien.

-Eso es justamente de lo que quiero hablarles, niños- carraspeó la profesora poniendo una mano en el hombro del niño genio -verán... su amiga Lisa, por culpa de un experimento que salió mal, sufrió un intercambio de género y ahora es un niño, se volvió un... hombrecito- intentó usar toda la sutileza posible y no corromper sus mentes infantiles.

-¿Qué se volvió un hombre? ¿Intercambio de género? ¿Cómo le pasó a la hermana de mi mamá el año pasado cuando se volvió el Tío John?- preguntó inocentemente uno de los niños.

-Este... sí, sí, algo así, Justin- la profesora tosió un poco debido a que la situación se volvió aún más incómoda de lo que ya era -así que les pido que por favor traten a Lisa, que a partir de ahora se llamará Levy, del mismo modo que lo han hecho hasta ahora, ¿Les parece bien?

Los pequeños solo se vieron entre sí sin entender bien el asunto, pero no pareció afectarles demasiado y retomaron sus asuntos no teniendo deseos en indagar más en el tema.

Cómo si les diera igual si ella ahora es un él, lo que le generaba un sentimiento de abandono al ver que ninguno de sus compañeros pareció mostrar preocupación por su situación tan complicada.

Exacto uno, mejor dicho, una.

-Lisa... no importa lo que seas, ¡Tú y yo siempre seremos las mejores amigas!- para animarla, Darcy le volvió a dar otro cálido abrazo, porque pudo sentir la enorme angustia que la consumía.

-Oh... muchas gracias, Darcy. No sabes lo mucho que eso significa para mí- un gesto tan noble como ese bastó para que el chico pudiera sonreír genuinamente desde que sucedió el trágico accidente -entonces... ¿Continuamos con el proyecto que dejamos inconcluso? Solo por eso es que me tomé la enorme molestia de regresar a nuestra aula de estudio.

-¡Por supuesto, por supuesto! ¡Sigamos!- como si hubiese olvidado por completo que ahora se trataba de un niño, lo tomó de la mano y jalón para que terminaran lo que dejaron pendiente.

No teniendo idea de lo que les espera de ahora en adelante.

-Parece que no deberemos esperar a que crezcan para ver algo interesante entre esas dos- dijo divertido el querubín que comía las palomitas y la gaseosa al tener más o menos una idea de lo que a ese par le podría pasar en estos días.

Capítulo uno completado el 14/02/2022.

Y eso fue todo por esta ocasión.

Esta vez no hablaré con rodeos y diré el porque me quedó tan medio soso este fic y eso se debe... a que le encontraron un tumor cancerígeno a mi madre en el seno izquierdo.

Así es, tal y como lo leen. Se lo hallaron el viernes durante un chequeo médico. Recuerdo bien que mientras reía por las cosas que escribía al inicio de este fic, mi abuela aparece en mi cuarto y le pregunté como les fue en la cita médica a la que asistieron y me dice que mal porque le encontraron cáncer a mi mamá.

Fue como si un balde de agua fría me cayera encima y bastó para que mis ánimos se hundieran más rápido que una roca en medio del océano y mi inspiración y ganas de escribir se cortaran de tajo. Si no fue ya suficiente que mi madre casi se murió el año pasado por un paro respiratorio, ahora resulta que tiene cáncer... ¿Qué habrá hecho ella para padecer de tan terrible mal?

De momento parece que es tratable y le darán cita médica el 18 de este mes para ver que se hace al respecto, por eso les pido a todos que, por favor, por lo que más quieran, dedíquenle una plegaria a su nombre, Sandra Janet Saa.

Por lo que, a menos que el médico de un buen pronóstico, tal vez no pueda continuar con esta y demás historias hasta que recupera todos los ánimos e inspiración.

Así que hasta la próxima, deséenos suerte y gracias por su apoyo.

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