(Pongan la canción cuando lean noche en este párrafo)
La joven volvió a la misma hora a la cueva donde leyó la bella historia del comienzo pero al llegar ya había alguien ahí, cantando suavemente la canción de la noche...
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La noche bella es,
Pero una soledad llena su alma cada vez
Al ver al sol aparecer.
Envidia siente al ver como cada ser espera la luz del sol aparecer,
Pero más que envidia, la tristeza la llena cada vez...
Entonces a la tierra visitaría cada que podía
Y de su hermosura se llenaría.
Los dulces sueños cuidaría y a las pesadillas ahuyentaría,
Acariciaría la mejilla de cada niño y niña
Soñando algún día,
Tener a alguien en su vida.

Luego todo se volvió negro
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La noche llegó y Yoru su hogar elevó para alumbrar al mundo con su esplendor y belleza. Siempre se sentía muy solitario en el palacio lunar, nadie le hablaba y solitario siempre estaba; anhelaba que el mundo viera la belleza de su noche pero nadie tenia la energía para poder verla porque se la pasaban jugando y riendo a la luz del sol.
El Sol, Taiyō, siempre le pareció hermosa su luz; brillante y cálida, nadie sufría de frío bajo su manto de luz destellante.
Todo lo contrarío a su poder.
Había veces en las que soñaba que alguien apreciaba su creación y llegara ha amarla con pasión pero también había veces en las que quería que alguien le ame pero sabía que nadie lo haría, todos estaban ocupados amando a Taiyō.
Yoru se adentró al interior de su castillo luego de haber traído la noche total al mundo pero luego tuvo una idea.
Como nadie apreciaba su noche Él sería quien la apreciaría desde el mundo.
Comenzó a correr en dirección a la entrada principal del castillo y salió a poder ir a la tierra. Nunca lo había hecho porque siempre estaba ocupado con la creación de los astros y los moldes para los seres de la noche pero esta vez estaba seguro que lo haría.
Llegó al borde de su hogar y se detuvo a ver dónde estaba.
A sus pies vio un océano lleno de estrellas y constelaciones. No sabía que ese lugar existía y el mismo se fijaba que parecía no tener fin. Un vago recuerdo paso por su mente, un libro que su creadora le regalo y escribió al llegar al palacio para que no se aburra. El libro le hablaba de un portal sin fin que te llevaba a la divina creación donde el día y noche tenían un ciclo sin fin. Al ver el océano, supo que el libro hablaba de la tierra y del borde del reino lunar, justo donde el estaba parado.
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Dejó de pensar y comenzó a meterse al "agua"; está era tibia y relajaba cada músculo de su divino cuerpo. Se sumergió por completo y nadó al fondo. A lo lejos pudo ver una luz plateada que alumbraba el fondo con delicadeza y pureza. Finalmente, logró llegar a la superficie y lo primero que notó fue que estaba en un lago en medio del bosque.
Invocó sus alas y se elevó al cielo y vio que estaba ahí. Donde la noche y sol danzaban en un ciclo sin fin.
Estaba en la tierra.
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La joven de pronto despertó y vio que estaba en la cueva.
¿Quien era la persona que cantaba tan triste esa pequeña canción?
Vio el cielo y se dió cuenta que ya era de día, sin mas se retiró para la noche siguiente volver.
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Wow!
Cuanto tiempo ha pasado no creen?
Sé que el capitulo es corto en si pero oigan estoy trabajando en el final de la pintora y el vampiro y también en la continuación de Our sin y lo único que se me ocurrió fue escribir o terminar lo que ya había comenzado aquí.
Sin más me despido,
Y comenten si les gustó y voten para que continúe.
Chao!