Capítulo Final

"Esto es aburrido, ¿cuánto más estaremos aquí?"

—Unos minutos más.  

"No quiero esperar unos minutos más, ¡quiero irme!"

—Últimamente estás muy gritón.

Escuchó como su lobo lo imitaba y decía una que otra cosa en voz muy baja.

—Pero estoy contigo, también me quiero ir ya.

"Tomemos a nuestro alfa y volvamos al nido"

—No podemos hacer eso.

"¡Agh!"

A su lado estaba Taehyung, perdido en sus pensamientos y con la mirada fija en el suelo, movía su pierna de arriba a abajo.

"Seguramente él también se quiere ir"

—Aquí vamos de nuevo.

"Si no nos vamos ahora, me voy a enojar con él"

—No de nuevo.

Hace una semana el lobo omega se había enojado con Taehyung por una pequeña cosa que hizo, el alfa había olvidado comprar una caja de chocolates que Jungkook le había pedido, el lobo se enojó con él durante una semana entera, incluso no se atrevió a hablarle a Jungkook.

Jungkook tenía ya ocho meses de embarazo, Taehyung lo cuidaba como si fuera un niño pequeño, el Alfa estaba viniendo de un lugar a otro, incluso se atrevió a comprar un libro sobre padres primerizos, Jungkook creía que se iba a volver un completo loco por la emoción.

Aún no tenían un nombre para su cachorro, no lo habían podido decidir, a decir verdad, eso los estaba poniendo muy nerviosos porque no faltaba nada para que naciera el cachorro. Jungkook había pasado dos días seguidos madrugando por encontrar el nombre perfecto, Taehyung lo había regañado por eso.

Por suerte no habían tenido una pelea, quizás se debió a que tenían una muy buena comunicación.

Jungkook se volvió aún más celoso y posesivo en el quinto mes de embarazo, iba con el Alfa diariamente a la empresa y no se despegaba de él ni por un segundo, varias veces lo llegó a marcar con su aroma frente a todos, fue algo incómodo para algunos omegas y betas que estaban ahí cuando eso sucedió y Taehyung, bueno él amaba todo lo que su omega hacía.

Hubo una ocasión en que se levantó a la mitad de la noche, solo porque estaba nervioso por tener un bebé.

—¿Qué haces despierto a esta hora? —tenía una camisa de Taehyung puesta, tallaba sus ojos para mantenerse despierto, —¿y por qué hay muchos hotcakes por toda la cocina?

—Me da hambre cuando estoy nervioso o preocupado —dejó otros hotcakes sobre la mesa, — ¿quieres uno?

—Deberías volver a la cama, mañana tienes trabajo —caminó hasta él y lo abrazó por detrás, —hay como treinta hotcakes aquí. No creo que vayas a comer todo.

—Limpiare todo, ve a la cama.

—No, tú irás a la cama — besó la espalda ancha del Alfa, —yo me quedaré a limpiar esto. Anda, ve a dormir Alfa.

—No, no es justo que haya hecho un desastre y que tú lo limpies.

—Hazle caso a tu Omega y vete a la cama.

Y después de muchas súplicas, por fin se fue a la cama, a Jungkook solo le llevo unos minutos arreglar toda la cocina, terminó por tirar todos los hotcakes.

No estaba enojado con él, era consciente de que estaba nervioso, incluso él mismo lo estaba.

En las noches Taehyung suele besar el estómago hinchado de Jungkook, incluso hace esto de hablarle al bebé, era un acto muy tierno y el Omega gozaba de los muchos cariños que su Alfa le daba a cada rato.

Jungkook tocó su marca, sintiendo pasar una corriente por todo su cuerpo, pudo ver de reojo como el Alfa lo volteaba a ver, como si se estuviera asegurando de que este bien. La marca había sanado por completo y se encargó de que siempre estuviera a la luz, para que todos pudieran verla, Taehyung la había vuelto a abrir, por petición suya.

Realmente eran muy felices juntos.

Y quizás el drama solo se hizo presente en sus vidas cuando llegó el momento de decirle a los padres de Taehyung sobre el bebé. Hyeji había llorado por una hora, junto con la omega de su prima, TaeJoon los felicitó y los abrazó.

Namjoon les marcó todos los días, quería estar al pendiente de la vida de ellos, aunque eso lo dejara como un acosador, les había mandado un par de regalos para el bebé, sin duda estaba muy emocionado.

Hoseok y Félix solían hacer video llamadas, los tres Omegas siempre se estaban secretando varias cosas, los alfas se ponían nerviosos por eso.

—Tengo hambre —dijo en voz alta, —¿podemos ir a comprar algo?

—Dudo que haya buena comida en el aeropuerto, Omega.

Por esa razón odiaba los aeropuertos y odiaba estar esperando, sentado en una maldita silla de plástico.

—Me quedaré sin trasero si sigo sentado —estiró sus brazos y luego se puso de pie, —¿qué hora es?

—Temprano.

Frunció el ceño por la respuesta del alfa. —¿Qué hora es?

—Tres y media. —Bufo.

"Falta mucho"

—Parece que no podemos elegir un vuelo más temprano, pero cuando lleguen me van a oír.

—Relájate, te dije que no era buena idea venir antes.

—¡Pensé que no iban a tardar!

—Omega no grites.

Jungkook volvió a bufar y se dejó caer en la silla, ganándose una mala mirada de parte de su alfa.

—Ven, vamos a comprar algo para que comas —lo tomó de la mano y lo puso de pie, —¿quieres que te cargue, bebé Omega?

—No te atreverías. —el Omega enarcó una ceja y sonrió con mucha malicia.

Sin previo aviso lo tomó de los brazos y las piernas y lo cargo como si fuera un bebé, Jungkook trató de bajarse por su cuenta, pero simplemente la fuerza de Taehyung era mayor a la suya.

—Dormirás en el sillón si no me bajas ahora mismo.

—Irías por mí a media noche, porque sé que no puedes dormir sin mí.

—Que egocéntrico.

—Puedo serlo.

—De todos modos, dormirás en el sillón —escondió su rostro en el pecho de su alfa, —puedes quedarte a hablar con Namjoon, él sería capaz de dormir en el sillón con tal de que sus Omegas duerman en una cama.

—Voy a matarlo cuando llegue —el omega no había parado de bufar.

—Solo se retrasó su vuelo, Jungkook.

Namjoon y sus omegas habían planeado ir a visitarlos, para estar con ellos en el último mes del embarazo del omega. Jimin y Yoongi también estaban invitados, pero por cosas personales no habían podido viajar.

—Espera quiero unos dulces —habló por lo bajo, —vamos allá —señalo una tienda de recuerdos en la que al parecer también vendían dulces.

—Los dulces no te van a quitar el hambre, además de eso, no es para nada sano.

—¡Oye! quiero dulces y tú me vas a comprar unos.

—No, claro que no.

—Vamos preparando el sillón.

—Lo haré cuando lleguemos a casa.

—Bien.

Jungkook se bajó de los brazos de Taehyung y caminó hasta la tienda que estaba a unos pasos de él, entró solo, no podía negar que se sorprendió mucho al ver como Taehyung se había quedado afuera para esperarlo. El omega tenía su ceño fruncido y bufaba a cada rato.

Vio la variedad de dulces que la tienda vendía, pero en realidad no tenía antojo de comer algo dulce, solo lo había dicho para ver la reacción de su Alfa.

Le encantaba hacer enojar a Taehyung, se había convertido en una de sus manías y lo mejor de todo es que el Alfa nunca hacía nada, dejaba que se comportara como un bebé.

Se tardó mucho en la tienda, salió y en sus manos tenía un yogur de fresa.

Era para Taehyung.

—Toma, pude escuchar tu estómago rugir cuando me cargaste —no tenía expresión alguna en su rostro, —no agradezcas y de todos modos hoy vas a dormir en el sillón.

—Gracias. ¿Estás seguro de eso?

—Completamente —suspiró. —Soy capaz de dormir solo en el nido —mentía, no iba a poder dormir sin el calor de Taehyung.

Regresaron a sus asientos.

—¿Y si nos vamos y regresamos después? —preguntó.

—No.

El omega abrió su yogurt y le dio un leve trago, había una pequeña línea rosa sobre sus labios, con su lengua trató de quitarse el yogurt, pero no pudo conseguirlo, Taehyung se dio cuenta de eso y lo besó.

"Está inquieto" Dijo el lobo Alfa. "Y hace todo lo posible para no gritar"

—Solo está cansado.

"Seguramente le duelen los pies o todo su hermoso cuerpo"

Últimamente Jungkook se quejaba sobre que le dolía todo su cuerpo y que sus pies estaban hinchados, logrando que el Alfa le diera unos leves masajes claro que él disfrutaba mucho esos buenos tratos.

"Ojalá no se ponga a llorar"

—No, esa etapa ya pasó. Ahora solo está enojado todo el tiempo y bufando.

Agradecía por eso, hubo una etapa en donde Jungkook se ponía a llorar por todo, si Taehyung llegaba tarde del trabajo lloraba, si en el departamento no había dulces, igual se ponía a llorar.

Ahora, la mayor parte del día se la pasaba bufando y si le preguntan a Taehyung sobre cuál es o fue su etapa favorita del embarazo de su Omega, diría que fue cuando su omega le pedía tener sexo a cualquier hora del día.

"Incluso cuando está bufando y enojado se ve hermoso"

—Él siempre se ve hermoso.

"Claro que sí"

—Ya no deben tardar en llegar.

—Qué alivio —se estiró, algunos de sus huesos de la espalda tronaron, —voy a llegar directamente al nido.

—¿Me dejas entrar?

—No.

Taehyung hizo una cara triste, como si eso fuera a convencer a Jungkook.

—No, claro que no entrarás —se cruzó de brazos, —es mi nido y yo reino en el.

—Sí, sí.

Pareció muy satisfecho con la respuesta del Alfa y sonrió.

—Mira, son ellos.

A lo lejos, se podía ver a Namjoon hablando o más bien alegando con sus dos Omegas, pues estos estaban jugando y hacían caer a las personas, Hoseok y Félix corrieron alrededor de Namjoon, en una ocasión estuvo a punto de caer al piso.

—¡Namjoon! —gritó, —¡Por aquí!

—Me sorprende que aún no se haya vuelto loco —comentó Taehyung, —es una locura.

—Sí, es una locura estar enlazado con dos omegas — apretó sus labios, —no quiero imaginarme cuando tengan cachorros.

El alfa vio a Jungkook y sonrió, caminó a paso lento hacían ellos.

—¡Jungkook! —dejo caer las maletas para poder abrazar a su amigo, —mírate, estás tan... embarazado. —volvió a abrazarlo y le dio un beso en la mejilla.

Taehyung gruñó.

—¿Me acabas de gruñir? —preguntó serio, —tranquilo, solo fue un abrazo.

—Besaste su mejilla.

—Los amigos se dan muestras de afecto entre sí, Taehyung.

—No beses su mejilla —gruñó.

Namjoon frunció el ceño y miró a Jungkook —antes de que me mate contrólalo.

—Taehyung, no le gruñas a Namjoon.

—Beso tu mejilla.

—Oye, creí que yo sería el único que montaría escenas de celos —hizo un ademán con las manos, —pero debo admitir que te ves aún más lindo celoso.

—Es un lugar público, por Dios. —El alfa se alejó.

—Bien, ¿dónde están tus omegas?

—Si no me equivoco, fueron a comprar algo en aquella tienda y de seguro están jugando.

—¿Suelen ser así siempre? —Taehyung se atrevió a preguntar.

—La mayor parte del tiempo, sí, pero créeme, al final son castigados. —les guiñó el ojo.

—Desearía no haber entendido eso.

—Yo también, Alfa.

Hoseok y Félix regresaron con un montón de dulces en las manos, decían una que otra cosa y luego se reían. Ambos omegas casi tiran a su alfa al ver a Jungkook, comenzaron a acariciar su estómago hinchado.

—¿Puedes decirles que dejen de tocarlo? —se acercó a Namjoon, —por favor.

—No —respondió, —los tres están muy felices. Deja de ser un posesivo con tu Omega embarazado —rascó su ceja, —¡Lo están tocando dos omegas! Deberías preocuparte cuando lo toque un Alfa, no un omega.

—Así estarás cuando uno de ellos esté en estado.

—Lo vireos.

—¿Quién quieres que esté primero en estado? —soltó de golpe, luego de unos segundos largos se dio cuenta de que esa pregunta era algo inadecuada.

Namjoon por otra parte se ahogó con su propia saliva, tapó su boca con una sola mano y se ganó un par de miradas por parte de sus omegas.

—No puedes ir por ahí haciendo ese tipo de preguntas —tosió, —el hecho de que estemos hablando ahora mismo, no quiere decir que somos amigos, —su tono fue rudo.

—Me disculpo.

Namjoon rio y luego le dio un gran golpe en el hombro.

"¿Ahora qué... le sucede?"

—Era broma! ¿quién te hirió tanto para tomarte todo tan enserio?

—¿Eres bipolar o algo así? ¿usas drogas?

—No y No.

—Un alfa raro, sí.

—Míralos, se olvidan de que tienen Alfa.

—Así son siempre.

—Son capaz de irse los tres y dejarnos aquí en el aeropuerto.

—Ni lo digas de broma.

—Ni una mirada nos dan — tocó su pecho, —hieren mis sentimientos.

—Exagerado.

Hoseok comenzó a tocar el estómago de Jungkook y Félix fingía que le hablaba al bebé.

—Ya en serio diles que no lo toquen.

—Exagerado —suspiró, —cuando tenga a uno de mis Omegas en estado no dejaré que Jungkook se acerque.

—Bien por ti. Aunque seguramente él no te haría caso y de todos modos tocaría a tu omega.

—Entonces yo le gruño.

—Y entonces te golpeó.

—Y entonces nos peleamos.

—Nuestros omegas tratan de separarnos, pero no lo logran y solo se quedarían viendo como nos matamos a golpes.

—Y nos hacemos enemigos.

—Sí, enemigos mortales.

—¿Te das cuenta que esta es la conversación más larga que hemos tenido? Un nuevo récord.

—Así es.

—Jungkook dijo que podíamos quedarnos en la casa de tus padres, pero tengo dos omegas que siempre andan de un lugar a otro. No puedo aceptar el ofrecimiento, pero gracias.

—No creo que sean capaces de romper algo.

—Tan solo velos, no se quedan quietos, aunque estén en un lugar público, ahora imagina cómo estarán en la casa de tus padres.

Taehyung suspiró.

—En donde te fuiste a meter, Namiel.

—Namjoon, mi nombre es Namjoon.

—La misma cosa.

La risa ruidosa de Namjoon llego a los oídos de los tres omegas que estaban muy alejados de los alfas.

—¿Y cómo los castigas? — preguntó curioso, —al menos respóndeme esa simple pregunta.

—¿De verdad quieres saber? —asintió, —¿Recuerdas la maleta de Jungkook?

Taehyung lo miró confuso.

—Yo compré todo lo que hay en esa maleta, eso es solo una pizca de lo que uso en ellos.

—Ahora tengo una horrible imagen mental.

—Tú querías saber, no te quejes.

—Jungkook, ya nos vamos! —el omega ni lo volteó a ver.

—Vaya, sí que te hace mucho caso.

—Cállate.

—Aburrido.

—Omegas, es hora de irnos —habló fuerte y claro, rápidamente dejaron de hablar y se quedaron quietos, esperando a que Namjoon volviera a decir algo, —cada uno tome su maleta. ¡Ahora!

Los omegas hicieron justo lo que les dijo, tomaron sus respectivas maletas y comenzaron a caminar en dirección al Alfa. Namjoon miró a Taehyung, muy orgulloso.

—Presumido.

—Tal vez.

Taehyung fue hasta donde Jungkook estaba y lo tomó de la cadera, el Omega estaba completamente lleno de los aromas de Hoseok y Félix, eso fue muy incómodo para el Alfa.

—Puedes decirme que apesto a Hoseok y Félix —soltó, con confianza.

—Apestas a Hoseok y Félix.

—¿Qué harás al respecto? —su voz fue sensual, no parecía la de él, batió sus pestañas, cortas y brillosas al mismo tiempo que, mordía su labio.

—Esto —lo paró en seco, comenzó dando besos en la frente de su Omega, luego bajó hasta la nariz y posteriormente, al cuello de este, se aseguró de borrar todo rastro de los aromas de los otros omegas.

—Actúa así más seguido, te ves... sexy.

—¿Si?

—Si.

—Puedo actuar así todo el tiempo.

Jungkook sonrió y tomo las mejillas del Alfa, las apretó y movió.

—Eres un buen alfa, ¿quién es un buen alfa? ¡Tú, tú eres un buen alfa!

—El embarazo te pone raro, Omega, camina que nos dejan.

—¡Trataba de hacerte cariñitos!

—¿Seguro?

—¡Taehyung!

Frente a ellos, Namjoon tomó a ambos omegas por la cadera, Hoseok por su lado iba callado y Félix iba diciendo una que otra cosa, Namjoon reía y Hoseok se hacía el enojado.

Taehyung pensó que eran una trio muy tierno.

—Han traído regalos para el bebé.

—¿Más? —frunció el ceño y talló sus ojos, —ya no hay espacio para más regalos.

—Haremos espacio, sino te sacamos a ti.

—¿Cómo dices?

—Si no hay espacio para los regalos del bebé, el bebé y yo te sacamos del departamento, ¿te lo digo más lento?

—Así está bien, gracias.

Por suerte no habían dejado el auto tan lejos, estaba muy cerca de la entrada del aeropuerto.

En algún momento Taehyung cargó a Jungkook, ya que el Omega no aguantaba el dolor en los pies, iba muy cómodo en los brazos de su Alfa, se atrevió a abrir los primeros dos botones de la camisa de Taehyung para luego enterrar su nariz en el pecho del Alfa, pues ahí estaba su aroma aún más fuerte.

Soltaba quejidos, tenía sueño, la luz del sol le molestaba en sus bellos ojos, era molesto y lo ponía de mal humor, Taehyung se dio cuenta de eso y lo cubrió.

—Yo las subo, ustedes vayan metiéndose en el auto —Namjoon tomó las maletas de sus omegas y las metió en el maletero, —¡No sé empujen!

Claramente, no le hicieron caso.

—Dios santísimo, dame paciencia con estos dos omegas.

—¡No te quejes! — exclamaron Taehyung y Jungkook al mismo tiempo.

—Que no me estoy quejando! —gruñó por lo bajo, no fue amenazante.

—¡No le gruñas!

—Oye, ni siquiera le gruñí a tu Omega. Así que cálmate.

El alfa no dijo nada más y dejó a Jungkook en su asiento.

—¿A dónde iremos? — preguntó cierto omega impaciente.

—A descansar, Hoseok.

—Creí que iríamos a hacer turismo.

—Iremos mañana.

Ambos omegas recargaron sus cabezas en los hombros de Namjoon, pues él había estado en medio para así poder darle la misma atención a sus dos omegas.

Jungkook se durmió, lo hizo pese a que había muchos ruidos en la parte trasera del auto, tenía el sueño pesado, e incluso una que otra vez soltaba de esos ronquidos por lo bajo, Taehyung se aseguró de que no se fuera a golpear la cabeza.

Luego de un rato Namjoon pudo calmar a sus dos omegas inquietos, tan solo les dijo algo en el oído. Taehyung sintió curiosidad por eso.

Hoseok no tardó en quedarse dormido sobre el hombro de Namjoon al igual que Félix, su alfa les acariciaba el cabello muy suavemente y luego de unos minutos les dio un beso en la frente.

—¿Quieres algo para comer?

—Sí, lo que sea está bien.

Realmente se vio muy cansado, no solo porque bostezaba a cada segundo o porque tenía unas ligeras orejas en los ojos, en algunos momentos llegaba a cerrar sus ojos y luego los abrieron de un solo golpe, como si le hubieran echado un balde de agua helada.

—Deberías dormir, aún falta mucho para llegar al departamento.

—Estoy bien.

—No pareces estar bien —lo miró por el retrovisor — Duerme, yo te aviso cuando lleguemos.

—Bien —susurró.

El alfa se quedó completamente dormido y se recargó sobre Félix, Taehyung se encargó de comprar comida suficiente para todos.

Se le hizo muy tierno ver cómo todos estaban dormidos, Jungkook seguía recargado sobre la ventana y de vez en cuando murmuraba una que otra cosa en voz muy baja, Namjoon ahora estaba sobre Félix, muy cómodo y Félix, bueno él iba babeando la ropa de Namjoon.

Cuando llegaron al departamento, Taehyung tuvo que hablarles más de una vez, pues ellos seguían dormidos, hizo esto de sonar el claxon, ganándose varias miradas de enojo, Jungkook le pegó en el hombro y luego bajó del auto, enojado y con el ceño fruncido.

Ayudó a Namjoon con las maletas, solo eran dos pero muy, muy pesadas, dejó las maletas en la habitación en donde se quedarían, les prestó mantas y almohadas limpias y con un buen aroma.

Ahora mismo todos estaban en la mesa, comiendo lo que Taehyung había comprado hace un rato.

Jungkook apenas si tocó la comida, la verdad es que, no es que no tuviera hambre, sino que, moría de sueño. Taehyung hizo esto de alimentarlo, aunque el Omega se negó en un principio al final acepto la comida.

—No dejen las verduras, también se las tienen que comer —bufó, —Hoseok, Félix, las verduras.

—El brócoli sabe horrible.

—Claro que no.

—Si no sabe horrible, ¿por qué no te lo comes tú? —Félix enarcó una de sus cejas, —dinos.

Taehyung y Jungkook apretaron sus labios para evitar reírse.

—Al menos coman dos bocados más y se van a la cama.

—Tú sí que estás loco, Namjoon.

—Hoseok —dijo en tono de advertencia.

—Aun es de día, por supuesto que no iremos a dormir. —la voz del omega era diferente.

—¿Me estás contradiciendo?

—¿No es obvio?

Se miraron por un buen rato. Félix se hizo pequeño en su lugar, se sintió incómodo ya que él estaba en medio de Namjoon y de Hoseok.

—Creo que deberías irnos —dijo Jungkook en voz baja, solamente para que su alfa lo escuchara, —Hay que llevarnos a Félix.

—Shh, solo sigue comiendo y haz de cuenta que no estamos aquí.

—Taehyung, habla en serio.

—Yo también.

Trataron de seguir comiendo en silencio, pero Namjoon y Hoseok siguieron diciéndose cosas y más cosas. Félix simplemente se paró de la mesa y se fue a la habitación.

—Taehyung, ya en serio —estaba incómodo, —hay que irnos.

—De acuerdo.

—Iré a tomar un baño —el omega se puso de pie, —los veo luego.

—Adiós, Jungkook — dijo el Alfa.

Taehyung simplemente se fue detrás de su omega. Fueron hasta la habitación, en donde rápidamente se acostó en el nido y se quedó ahí, sin moverse o decir algo.

—¿No te ibas a bañar?

—Luego. —suspiró.

—Me preguntó hasta cuándo estarán peleando esos dos.

—Namjoon es capaz de quedarse en la mesa por el resto del día, hasta que Hoseok se coma las verduras que hay en su plato.

Taehyung hizo una mueca.

—Así le hacían sus tíos —volvió a decir, —cuando él era pequeño, no le gustaban las verduras, siempre las dejaba en el plato, sus tíos lo dejaban en la mesa hasta que se comiera todo, incluso llegó a dormir en la mesa.

—¿Se crío con sus tíos?

—Hu-Huh —musitó, —pero se refiere a ellos como sus padres, cuando me intentó cortejar me llevó con ellos, son unas lindas personas y su mamá hace unas ricas galletas de avena.

Bien, Taehyung se sintió algo celoso por esa confesión.

—Ven, entra al nido —palmeo las mantas —que vengas, tengo frío.

Taehyung caminó hasta el nido, quitó la manta que cubría y cerraba el nido, se acostó muy lentamente sobre las mantas y almohadas que estaban ahí, se alejó un poco de su Omega para darle su espacio.

—Quiero que Namjoon te agrade, es mi amigo.

—Él me agrada.

—Sí, pero le gruñes cuando me abraza y me besa la mejilla. —pellizco la mejilla de su Alfa. —Yo no gruño cuando un Omega te abraza.

—Te enojas cuando estoy cerca de uno.

—Los omegas te comen con la mirada —rodó los ojos — ¿qué quieres que haga? ¿qué me quedé viendo como todos te coquetean?

Taehyung rio y lo abrazó.

—Solo no le gruñas a Namjoon.

Taehyung estaba a punto de decir algo más, pero la puerta de su habitación fue abierta por cierto omega.

—¡Noche de omegas! —exclamó.

—Hoseok, ven acá ahora mismo! —la voz de Namjoon resonó detrás —¡Te dije que no entrarás al espacio de ellos!

Sería una semana muy loca.

✷✷✷

Había muchos dulces por todo el piso y botellas de refresco sobre la mesa que estaba en la sala, incluso se pudieron ver varias botellas pequeñas de helado de diferentes sabores, los omegas estaban viendo una película, en total habían visto unas cinco, estaban llorando y riendo e incluso se habían puesto a saltar de la emoción.

Jungkook tocaba su estómago a cada rato, sintió como el bebé se movía de vez en cuando y, a decir verdad, era una sensación muy hermosa, la primera vez que el bebé se movió fue muy emocionante para Taehyung y Jungkook, fue algo más o menos así:

El omega tenía un suéter muy delgado que hacía que su estómago quedara muy visible para todos, Taehyung estaba detrás de él, iban de camino a la oficina del Alfa. Taehyung pudo ver como el omega se paró de golpe y llevó ambas manos a su estómago.

Se movió —había dicho por lo bajo, —el cachorro se ha movido, Alfa.

—¿De verdad? —asintió, —ven... déjame tocarte —puso sus dos manos en el estómago de Jungkook y sintió como este se sobresaltaba aún más. El bebé se había movido muy despacio.

—Dime que lo sentiste. — exclamó muy emocionado, lágrimas caían por sus rosadas mejillas.

Algunos empleados que pasaban por ahí los miraban con ternura y emoción, unos se atrevieron a acercarse y felicitar a la joven pareja.

Después de ese día, Taehyung no dejaba de tocar su estómago y siempre se emocionaba cuando el cachorro se movía, Jungkook por su parte, también se emocionaba mucho.

Y bueno, ahora mismo estaban teniendo una noche de Omegas y una noche de Alfas por separado. Los tres Omegas estaban en la sala comiendo mucha comida chatarra y los Alfas estaban en la cocina, tomando whisky y asegurándose que sus Omegas estuvieran bien.

Llevó una cucharada de helado a su boca, tenía sus piernas flexionadas y estaba recargado sobre el sillón, también tenía una sábana sobre su cuerpo.

—¿Necesitan algo más? —preguntó el alfa desde la cocina.

—Te avisamos si nos falta algo —respondió Félix.

Se podría decir que, Namjoon y Hoseok se habían enojado y no se habían hablado desde la comida. El Omega hacia todo lo posible para no mirar a la Alfa, él trató de arreglar las cosas, pero Hoseok simplemente lo ignoró, no solo estaba enojado porque Namjoon hizo que se comiera todas las verduras que había en su plato, sino porque le había dicho que era un Omega desobediente.

El Alfa estaba sentado en la mesa con Taehyung, recargaba su barbilla en la palma de su mano y suspiraba a cada rato.

—¿Qué haces cuando tu Omega se enfada contigo? —tenía la cabeza baja.

—Bueno, Jungkook solo se enoja cuando tengo el aroma de otro Omega.

—Debí suponerlo.

—Solo dale espacio y él solo se acercará a ti.

—Entonces, solo tengo que dejar que este enojado conmigo mientras yo me siento miserable. —concluyó.

—Sí, claro que sí.

Namjoon miró hacía la sala, poniendo su mirada en Hoseok, el Omega estaba muy atento viendo la película y comiendo helado junto con unas barras de chocolate, sabía que luego le dolería el estómago.

—No creo que pueda acostumbrarme a esto — miró a Taehyung, —no soporto que uno de mis Omegas esté enojado conmigo. Tengo ganas de ir con él y abrazarlo y decirle que lamento mucho haberlo llamado Omega berrinchudo y desobediente, quizá soy una mal alfa.

Taehyung frunció el ceño. —No eres un mal Alfa, solo que, algunas veces te comportas como un idiota controlador, pero eso no quiere decir que seas una mal Alfa.

—Tal vez —tomó de su vaso, —aun así, el idiota mayor aquí eres tú.

—Los idiotas tenemos que estar juntos.

—Alfas idiotas, sí. —alzó su vaso y tomó todo lo que quedó en el. —¿Ya tienen un nombre para su cachorro?

—Aún estamos en eso.

—Nacerá pronto y no tienen un nombre.

—¿Sabes lo difícil de qué es decidir un nombre para tu cachorro? No sabes si elegir uno corto para que no se le dificulte decirlo o escribirlo, no sabes si elegir uno que sea muy difícil de pronunciar para que tenga más carácter o uno largo sin importar si es fácil difícil de pronunciar.

—Con eso que acabas de decirme has quitado las ganas de tener uno.

—Es la verdad.

Namjoon rio. —Bueno, ¿Qué será?

—No lo sabemos, Jungkook pensó que era mejor que fuera una sorpresa.

—Que estrés. Okey, si es niña que se llama Sandy.

—Estás loco si crees que le pondré ese nombre a mi hija. —hizo una mueca. —No me gusta ese nombre.

—Sandy es un nombre muy lindo.

—Es más linda Sandía.

—Jungkook no diría eso, seguramente él tiene el nombre de Sandy en su lista.

—No, no lo creo. —El Alfa Río.

—Bien, pero insisto en que será una niña. —alzó ambas cejas.

—¿Apostamos?

—Bien. Pero vas a perder.

—Lo veremos. —sonrió.

En la sala se podían escuchar los gritos de los Omegas. Los Alfas pensaron que era un gesto demasiado tierno.

Fueron a la sala y se sentaron en el sillón, ya que los Omegas estaban en el piso junto con las cosas que estaban comiendo, Taehyung acarició el cabello sedoso de Jungkook, el Omega soltó un gemido muy tranquilo y dejó que el Alfa le siguiera acariciando el cabello, alzó su cubetita de helado en dirección a Taehyung, frunció el ceño cuando vio que no había entendido lo que quería decir. Bufó, bajó el helado y depositó un poco en la cuchara y luego la alzó a la altura del Alfa y así es como por fin entendió que le quería compartir un poco de su helado.

Félix hizo esto de sentarse en el regazo de Namjoon, ganándose varias caricias en el cabello y besos por todo su cuello, reía en voz baja cuando logró hacerle cosquillas, al poco rato el Alfa empezó a arrullarlo como si quisiera que se durmiera en ese momento.

Hoseok, por su parte hacia todo lo posible para no mirar en su dirección, era fácil porque estaba detrás de él, le prestó toda su atención a la película como si su vida dependiera de ello, escuchaba como Namjoon lo llamaba en voz baja, pero no hizo el más mínimo esfuerzo por voltear.

Jungkook fue hasta la cocina y se sirvió algo de jugo en un vaso, después volvió a la sala y se sentó dónde estaba antes.

Namjoon suspiró.

—¿Estás cansado? —la voz de Félix era muy cautelosa y baja, Namjoon asintió podemos irnos a dormir.

—Al terminar la película.

—Falta una hora para que termine. —dijo Hoseok, amargado. —Pero puedes irte a dormir cuando quieras.

Taehyung rio, Namjoon lo miró de mala manera y luego fingió que se ahogaba, Jungkook le dio leves palmadas en la espalda.

—Me quiero quedar con ustedes.

Félix sonrió y se acomodó mucho mejor en el regazo de Namjoon, cuidando de no patear a Taehyung.

Namjoon no dejaba de bostezar.

—Suficiente, vete a dormir ya, has estado todo el día despierto. —Hoseok giró, mirando muy atento al Alfa—Félix, vete con él.

—Está bien —el omega se puso de pie y espero a que su Alfa lo siguiera, —vamos a dormir.

—Ve tú.

—Namjoon, vamos.

—Quiero ver la película.

—Pero no te gustan las películas románticas. —todos voltearon a ver a cierto omega embarazado. —¿Tengo algo en la cara?

Taehyung se agachó a la altura del omega. —Guarda silencio, Jungkook. —le susurró.

—En ese caso, quitaré la película para ir a dormir. —frunció su frente.

—Quiero ver que lo hagas.

—¿Me estás retando? —puso sus manos en la cadera y enarcó uno de sus cejas. En efecto, era una pose muy diva para el Omega.

—Si quieres tomarlo de esa manera, está bien.

Félix simplemente se aburrió de tanto drama y se fue a la habitación, Taehyung y Jungkook se miraron entre ellos, apretaban sus labios para no decir nada, incluso el Alfa se puso a comer helado y Jungkook siguió con su amando jugo.

Hoseok se paró y apagó la tele, después sacó el disco de la película y se lo enseñó al Alfa, Namjoon estaba de brazos cruzados y de ceño fruncido.

—A dormir.

Él resopló y se puso de pie.

—Y yo creyendo que los alfas mandaban. Me equivoqué.

—Claro que los alfas mandamos, solo que, de vez en cuando hay que dejar que los Omegas se sientan superiores.

—Por supuesto, los Alfas mandamos.

—Quisieras —Jungkook tenía su vaso en una de sus manos, acariciaba muy lento su vientre ya hinchado. Claro, los omegas y sus poses muy divas.

—Bueno, Namjoon ya vete a dormir con tus omegas —el tono burlón de Taehyung se notaba desde afuera del departamento, comió helado para así evitar soltar un par de risas burlonas.

—Jungkook, deberías considerar ponerle esa mordaza que te compre.

Comenzó a toser, quizá se ahogó con su propia saliva o quizá con todo el helado que se había metido a la boca, su amado Omega se alarmó y le dio palmadas en la espalda hasta que dejó de toser exageradamente. Al final su cara estaba roja.

—Demos gracias a que no moriste. —estiró sus brazos hacia arriba, Hoseok le pegó en el hombro. —Oye, si duele.

Jungkook arqueó su espalda y suspiró, soltó un sonido que parecía ser más bien como un gemido, pero no fue nada alarmante, porque de ser así Taehyung se habría dado cuenta a través del lazo.

El lazo era una maravilla, ambos podían percibir los sentimientos del otro, no podían negar que al principio fue un poco raro, se sintió muy invasivo, pero al final se acostumbraron. Se llamaron a través de sus lobos interiores, se sintieron aún más unidos, era como si, hubieran nacido para estar juntos.

Cuando la marca había curado, Taehyung volvió a trabajar, aunque tenía ese presentimiento de que algo malo iba a suceder si dejaba a su Omega solo, era más que claro que algo tenía que pasar, Jungkook se sintió solo y llamó muchas veces a Taehyung a través del lazo, hasta que el alfa llegó al departamento, sudoroso y muy angustiado, corrió rápido a la habitación y encontró a su omega envuelto en sus camisas. El omega no paraba de repetir "La marca ardía y tú estabas lejos".

Otra cosa que había pasado durante el embarazo de Jungkook y que ni él ni Taehyung se esperaban era que, los pechos del Omega habían crecido como los de una Omega mujer. No eran grandes, pero tampoco eran muy pequeños.

Y Taehyung no podía dejar de verlos, mucho menos cuando el Omega se la pasaba en camisas de tirantes. Cuando Jungkook vio que el alfa no dejaba de verlo, su cara se puso algo roja de la vergüenza.

Hubo una ocasión en que terminó completamente cansando y Taehyung quería hacerlo sentir bien, ¿Cómo?, Nada más y nada menos que, chupando los pechos de su Omega.

Ahora mismo Jungkook llevaba puesto un pequeño corpiño de tela delgada, el corpiño muy apenas y cubría sus pechos, Taehyung se sintió con la necesidad de chuparlos y sacar algo de leche como si fuera un bebé.

—¿Qué no te ibas a dormir? —habló después de un tiempo, —uno de tus Omegas se fue, seguramente tiene frío.

—Cierto, cierto —hizo un puchero, —vámonos, Hoseok.

—Me quedaré un rato más, — además, tengo hambre y no hay nada de comida aquí.

—No saldrás a comprar comida a esta hora.

—Puedo ir con Jungkook.

—No —estaba tensó, —te llevaré yo y Namjoon que cuide de Jungkook.

—Bien, iré a preguntarle a Félix si tiene hambre.

Minutos después, los dos omegas de Namjoon fueron a comprar comida con Taehyung, dejando a Jungkook al cuidado de Namjoon. Taehyung repitió un millón de veces que lo cuidara como si fuera su propia vida, a lo que Jungkook respondió "Namjoon muy apenas sabe cuidar de su vida y esperas que me cuide a mí". El alfa lo miro con una muy mala cara.

La marca de Jungkook quemaba de forma leve. No era algo para alarmarse o al menos eso pensaba el Omega.

Jungkook hizo que Namjoon le diera unos masajes en los pies, se acostó en el sillón y subió sus pies en el regazo del Alfa. A duras penas cumplió, aunque debía reconocer que tenía una muy buena mano para dar masajes, casi envidiaba a ciertos omegas.

—¿Cómo es tener dos omegas? —arrugó su nariz.

El alfa estaba muy atento dando masajes en los pies de Jungkook, parecía pensar muy bien en su respuesta.

—Supongo que, es igual a tener un omega, aunque es algo cansado, teniendo en cuenta que mis Omegas son un peligro cuando están juntos.

—¿Crees que haya celos entre ellos dos? Sueles estar muy al pendiente de uno y del otro no.

—No lo creo. Ellos saben que los quiero... y si llegan a estar celosos entre ellos dos, me daría cuenta.

—Aun no me has dicho el por qué siempre te han gustado los Omegas hombres y no las Omegas mujeres.

—Si me gustan, salí con unas cuantas.

—Pero prefieres a los omegas.

—Así es.

—¿Por qué?

—No lo sé —se encogió de hombros.

—No es una respuesta.

—¿Y por qué de pronto te interesa tanto una respuesta? ni yo sé porque me gustan más los Omegas que las Omegas.

—Vale, vale, ya no te exaltes. Diablos, y el embarazado soy yo— resopló.

—Aun no tienen nombre.

—Ajá, ¿sabes lo difícil que es elegir solo uno? Hay tantos que me han gustado, pero no me decido.

—Me imagino.

—El embarazo sí que te tiene raro.

Jungkook se comenzó a reír, pero su risa se detuvo abruptamente y se tensó.

—¿Estás... bien? —lo tomó del hombro, —por favor dime que estás bien porque Taehyung me matará si algo te pasa.

Llevó su mano toda temblorosa a su pantalón, por debajo de la tela, bajó una de sus piernas para que el Alfa viera su pantalón y el sillón, ambos estaban mojados.

—No me digas que tú...

—He roto fuente.

—No.... no —comenzó a sudar, —¿por qué justo cuando Taehyung no está? ¡Sabes que me mareo con la sangre! Llama a tu alfa.

—No creo que... aguante hasta que él llegue.

—No, no lo harás, te llevaré a un hospital... en un taxi y.... con el poco dinero que tengo en mi cartera.

Las contracciones comenzaron, cada cinco minutos, pero cada una era más dolorosa que la anterior, después comenzaron a ser más seguidas y el dolor iba en aumento.

No podía moverse, solo veía como el Alfa caminaba de un lugar a otro, buscando su cartera y la pañalera que Taehyung y Jungkook habían arreglado un mes antes. Ahora mismo a Jungkook se le estaba olvidando todo lo que en la clase de padres primerizos le enseñaron, no podía estar tranquilo sabiendo que su Alfa no estaba con él.

Su lobo no podía llamar al lobo Alfa, estaba sedado por todo el dolor que estaba sintiendo, no tenía las fuerzas para llamar a su alfa, solo chillaba y gemía por el dolor que estaba sintiendo en ese momento.

—Ven aquí —el Alfa lo alzó de los hombros e hizo que se recargara en él, —iremos al hospital así que dile a ese cachorro que no tenga prisa por salir a conocer el mundo.

—Namjoon... cállate —su voz era débil, —solo vamos al hospital ¡Ah!

—Hospital, sí.

Con mucho esfuerzo llegaron hasta la puerta principal del departamento, Namjoon estaba como loco haciendo señas para que un taxi se detuviera. El mundo parecía estar en contra de ellos dos porque los taxis pasaban estaban ocupados.

Jungkook gritaba y Namjoon quería llorar.

Envolvió sus brazos alrededor de su vientre, hacía todo lo posible para mantener su respiración muy tranquila, había una capa de sudor en todo su cuerpo, la ropa que tenía puesta se le pegaba y lo hacía sentir muy incómodo.

Quería que todo eso terminara en ese momento.

Minutos después Namjoon pudo parar un taxi, fue hasta donde el Omega estaba sentado y lo ayudó a subirse, se aseguró de que no hiciera movimientos muy bruscos.

—Al hospital más cercano, por favor y si puede ir rápido se lo agradecería.

—Ese omega arruinara mis sillones con todo lo que está soltando —dijo el beta.

—¿Mi amigo está a punto de dar a luz y a usted solo le importan unos sillones?! — gruñó, —¡Puede comprar otros después, ahora conduzca o haré que lo haga a la fuerza! —volvió a soltar un gruñido, está vez más fuerte.

—Está bien —tembló.

Namjoon tenía miedo y sabía que Hoseok y Félix ya se habían dado cuenta a través del lazo.

✷✷✷

Por suerte había una tienda de comida rápida abierta. Habían considerado ir a comprar unos hotdogs en algún mini súper.

—Sin tomate —Félix arrugó su nariz, —pero con mucha lechuga.

—Creí que estando con Namjoon comerían de todo.

—Ya lo dijiste, cuando estamos con Namjoon comemos hasta lo que no, pero cuando no está cerca nos damos el lujo de lo que queramos.

—Ya veo.

—Así debe estar Jungkook, come verduras cuando estás cerca, pero seguramente cuando no estás en el departamento se la pasa comiendo comida chatarra.

—Lo peor es que esconde las envolturas de lo que se come.

Los omegas rieron.

Taehyung sintió una corriente eléctrica por todo su cuerpo.

—Regresemos ya. —soltó.

—Pero la comida aún no está lista.

"Regresemos"

"Hay que regresar ya"

—No importa, tenemos que volver ya.

"Nuestro Omega. ¡Hay que ir con él"

—Jungkook va a dar a la luz — exclamó. Su pecho subía y bajaba muy rápido, —tenemos que irnos ahora mismo. Hemos venido en el auto y... ¡solo vámonos!

Hoseok y Félix llevaron una de sus manos a la marca, les picaba.

—¿Me puede dar los hotdogs así incompletos?

—¡Deja eso y vámonos, Hoseok!

Omega ...

✷✷✷

Su corazón estaba acelerado.

Su respiraron entrecortada.

Estaba hecho un manojo de nervios.

Sus manos y cuerpo estaban temblorosos.

Miedo. Miedo. Miedo. Miedo. Miedo.

Tenía ganas de llorar por el constante dolor que sentía en la espalda baja.

Tenía muchas ganas de gritarle al chófer porque iba demasiado lento y se habían quedado atrapados en el maldito tráfico. Al parecer había ocurrido un accidente.

Jungkook gritaba, lloraba y aullaba de dolor.

Lo sabía, era su lobo llamando desesperadamente al lobo Alfa para que los encontrara.

—Suficiente, llame a una ambulancia —le paso su teléfono al chófer para que él le marcara a la ambulancia, —si no se da prisa lo mataré.

Acostó a Jungkook en los sillones del taxi, le quitó los tenis y comenzó a quitarle su pantalón, soltó un gruñido al ver que el beta se preocupaba por lo que pasaba en la parte trasera, trató de no desmayarse al ver que la entrepierna de Jungkook tenía sangre.

—Estarás bien... —besó la frente de su amigo, —tú y tu cachorro estarán bien.

—Taehyung...

—Él sabrá encontrarte, su lobo lo ayudará a encontrarlos.

Hoseok... Félix...

—La ambulancia está en camino.

—Okay —suspiró, —solo resiste y todo estará bien. Realmente no sé qué hacer en este tipo de cosas.

—Mantener la boca cerrada... es buena idea — hizo una mueca de dolor, —dame... tu mano.

—Mi mano, sí.

—Si tú... te comportas así... no quiero... imaginar como estará Taehyung —de nuevo chilló y apretó la mano del Alfa, lo hizo fuerte porque él hizo una mueca también.

—Debo confesar que quiero desmayarme —tragó saliva.

Jungkook apretó su mano con mucha más fuerza.

—Si te desmayas te golpeo.

Tragó saliva y asintió más de una vez.

—Recuérdame no embarazar a mis omegas.

—Recuerda esto cuando les estés metiendo tu... ¡Ah, esto duele mucho!

Las sirenas de la ambulancia se escucharon muy cerca, Namjoon obligó al beta a que saliera e hiciera señas a la ambulancia, los médicos se bajaron casi en seguida.

—Tómenlo con cuidado — dijo, tranquilo. Jungkook casi se cae, —¡Que lo tomen con cuidado par de inútiles, por algo son médicos!

Namjoon se subió con él a la ambulancia, en ningún momento dejo de sostener la mano de su amigo. Iba a cuidarlo, a protegerlo como si fuera su omega.

—Recuérdame decirle a Taehyung que No me vuelva a dejar embarazado! —gritó, segundos después de que se quejó por el dolor que sentía.

—Recuérdalo cuando te esté metiéndote su... —calló al sentir que el Omega le apretó la mano, —está bien, me callo.

—Sí, te ves mejor cuando... estás callado. ¡¿Por qué no van más rápido?!

—Omega, no tienes que gritar cuando estás a punto de dar a luz.

Jungkook le gruñó al médico.

¿Todos los omegas son así cuando están a punto de dar a luz? Se preguntó Namjoon.

Llegaron al hospital al fin después de lo que les pareció toda una eternidad.

Bajaron a Jungkook con mucho cuidado, Namjoon no había dejado de gruñir y amenazar a los médicos. Las enfermeras se asustaron por eso, pero sabían que era de lo más normal que un Alfa se pusiera aún más protector con su omega en un momento como ese.

Namjoon entró con Jungkook al hospital, sostuvo la mano de su amigo, lo apoyó y lo alentó a que siguiera. Pese a que se sintió mareado no dejó de mostrarse fuerte, le limpiaba el sudor de la frente con una toallita que una de las enfermeras le había dado.

Pero muy en el fondo, nada de eso le estaba gustando, nunca pensé que un parto fuera tan... traumaste.

Cuando escuchó los primeros llantos del cachorro de Jungkook, se alegró tanto que fue hasta la sala de partos para verlo. Era pequeño y estaba todo mojado, lo tomó en sus brazos para entregárselo al Omega, pero algo pasó.

El corazón de Jungkook se detuvo, una enfermera le quitó el cachorro de los brazos y lo obligaron a salir.

Escuchó unos gritos, era Taehyung quien acababa de llegar.

—¿Dónde está? —le preguntó, —¿dónde está Jungkook? ¡Namjoon!

Tenía la mirada perdida.

Una enfermera salió detrás de él.

—¿Quién es el alfa de Jeon Jungkook?

—Yo. ¿Qué Paso?

—Su corazón se detuvo y comenzó a rechazar la marca, para este tipo de casos se recomienda que el alfa vuelva a marcar al omega inmediatamente o de lo contrario puede morir. ¡Venga conmigo, rápido!

La noticia se sintió como un balde de agua helada cayendo por todo su cuerpo.

Todo parecía ir en cámara lenta y de inmediato lo invadieron los recuerdos de la última conversación que había tenido con su Omega la noche anterior:

—¿Crees que sea un buen padre?

—Serás el mejor padre, Alfa.

—Y tú serás la mejor mami.

—Por supuesto que lo seré, y nuestro cachorro será más parecido a su mamá.

—Eso lo veremos omega.

—Isi li virimis imigi — repitió.

—Incluso así, te ves muy hermoso.

—Soy hermoso.

—¿Qué nombre le vamos a poner?

—Aún no sabemos si es niña o niño, Omega. Pero si es niña hay que ponerle Nut (coco).

—¿Coco? Debes estar de broma.

—No, lo digo en serio.

Bien, si es niño hay que ponerle Rain (Lluvia)

—¡Debes estar de broma!

—¿Lluvia?

No.

Ya tendremos tiempo para elegir un nombre.

Bueno.

Cuando llegó a la sala de partos, casi se desmaya. Jungkook estaba tendido sobre la camilla metálica, los latidos de su corazón eran lentos... muy lentos, su aroma era muy nulo.

Todo se sentía muy doloroso.

Se acercó a él a paso lento, lágrimas caían por sus mejillas, las enfermeras que estaban ahí también tenían miedo por lo que estaba pasando, todo era un completo caos.

Las enfermeras retiraron la bata de Jungkook para que su cuello quedara expuesto a Taehyung y así lo pudiera marcar. Antes de hacerlo le dio un beso, dejo bajar sus colmillos, los enterró en la piel del cuello de su Omega reabriendo la marca, ahora solo faltaba esperar y rogar porque él lobo de Jungkook reaccionara y el lazo se volviera a formar.

A sus oídos llegó ese sonido que tanto miedo le había causado, las enfermeras y el médico se movieron rápido para ver a Jungkook, su corazón se estremeció al ver que su Omega recuperaba el color y los latidos de su corazón comenzaban a normalizarse.

—Trae al cachorro —dijo una enfermera.

Taehyung besó la frente de Jungkook muchas veces.

—Señor —llamó la enfermera, —felicidades, han tenido un niño Alfa.

Más Flashbacks de la conversación con su Omega llegaron a su mente.

Niño, quiero tener un niño.

—¿Por qué un niño, omega?

Son tranquilos.

—¿No son las niñas las tranquilas?

No, son los niños.

Omega...

Yo era muy tranquilo cuando era un niño muy chiquito.

No me pareció que fueras muy tranquilo cuando te peleaste con Jin.

—¡Taehyung!

Tomó al bebé en sus brazos, tratando de que no se le cayera. Era hermoso, era lo más hermoso que sus ojos habían visto en su vida, claro que Jungkook también lo era, tanto el bebé como Jungkook eran lo mejor que le pudo pasar en su vida, no se arrepentía de nada, absolutamente de nada.

No pudo evitar llorar por lo bajo, quería que Jungkook lo viera, quería ver cómo su Omega tomaba en brazos a su hijo y lo llenaba de besos, junto con su aroma, porque claro, su hijo debía tener el aroma de Taehyung y Jungkook en él para que nadie se le acercara, sabía que Jungkook sería muy protector con el bebé.

"Tiene mucho parecido a nuestro omega"

—Lo tiene.

Jungkook comenzó a despertar, muy lentamente abrió sus ojos y tomó la camisa de su alfa.

—Pide... que nos tomen una foto, Alfa.

Se alegró de escuchar la voz de su dulce Omega, sonrió porque solo a Jungkook se le ocurriría pensar en una foto inmediatamente al despertar.

Una de las enfermeras les tomó una foto, Jungkook trató de sonreír un poco.

—¿Ya tienen el nombre para el cachorro?

—Taekyun —dijeron ambos al mismo tiempo.

Pese a todo lo que tuvieron que pasar, ellos están juntos y ahora empezarían a formar su propia familia, todo gracias a que los unió el secreto del aroma de Jungkook.

Fin

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