Capitulo Extra

Tiempo atrás....... 

Se le hizo tarde. Muy, muy tarde.

Casi quería golpearse en la cabeza por no haberse ido a dormir temprano, debió suponer que esto pasaría. Programó su alarma a las siete y media pero no la escuchó porque en verdad tenía mucho sueño, se estaba maldiciendo una y otra y otra vez.

Pudo sentir como su lobo se despertó, sintió cómo se estiró un poco para estar mucho más despierto, esto hizo que él también estirara su espalda y tronara su cuello. Al final suspiró. Ahora solo debería esperar a que su lobo le dijera lo irresponsable que era llegar tarde a su primer día de trabajo.

Peinó su cabello, lo hizo con prisa y sin nada de cuidado, se echó gel para que no le quedaran parados los cabellos.

—Debo estar presentable.

"Dudo que lo estés"

No pudo evitar rodar sus ojos.

"Te van a bajar el sueldo por esto"

Hace días presentó su solicitud de empleo en la empresa de los Jeon, tuvo el honor de conocer al gran Jeon Junsoo y aunque no conoció a su hijo, sabía que al llegar le daría un recorrido por toda la empresa, aunque estaba más que seguro de que él le diría algo por llegar tarde. Tendría que ir preparando una excusa por haberse quedado dormido.

No es como si el hijo de los Jeon fuera lo peor del mundo.

En más de una ocasión escuchó rumores sobre él, pero se negó a creer todo lo que se decía, se rumoreaba que él era un omega con mal humor, siempre tenía el ceño fruncido y sus feromonas a todo lo que daba y que le gustaba meterse en problemas con todos los Alfas, Omegas o Betas que se cruzarán por su camino.

Namjoon sabía que no siempre hay que creer en lo que dicen los demás. Tomó sus cosas y sin más salió de su casa.

Por suerte el día estaría soleado, no había necesidad de tomar un paraguas. Subió a su auto y dejó su maletín en el asiento del copiloto.

"Una hora tarde, no puede ser peor"

—Cierra la boca.

No se molestó en subir la velocidad, lo menos que necesitaba era tener un accidente por ir con demasiada prisa a su primer día de trabajo.

El mundo no estaba de su lado, pues ahora estaba en medio de un maldito tráfico del infierno.

—Ni siquiera son las dos de la tarde —murmuró, —¿por qué demonios hay tráfico tan temprano?

Luego de una hora de estar atrapado en el tráfico, y de estar a punto de gritarles a todos, pudo llegar con bien a la empresa en donde trabajaría. Para ese entonces tenía los pelos de punta, él en verdad estaba muy nervioso por lo que le dirán.

Al poner un pie dentro la empresa recibió muchas miradas de Omegas, estos le daban pequeñas sonrisas coquetas e incluso se atrevían a soltar sus feromonas cerca. Namjoon no pudo evitar arrugar su nariz ante la presencia de tantos aromas, aunque los omegas eran todos lindos, por el momento no estaba interesado en tener uno como pareja.

Una Omega fingió tropezar con él, muy educadamente la tomó por la cadera y le dijo que tuviera más cuidado, la Omega le sonrió mientras que le dio las gracias, luego de eso le dio su número y le dijo que la llamara para poder ir y tomar un café, en los pocos minutos que tenía en la presa consiguió alrededor de veinte números de Omegas y dos de Betas. Era de esperarse, Namjoon es un Alfa con mucha belleza y un aroma fuerte e intimidante.

Caminó a la recepción, recordó que Junsoo le dijo que a lo mejor allí estaría.

—Hola, soy el nuevo asistente, debí llegar hace dos horas, pero tuve algunos inconvenientes.

El Alfa se le quedó mirando por unos segundos, sus ojos avellana lo miraron como si fuera menos, pese a esto no se intimidó para nada.

—Preguntaron por ti —desvío su mirada, —estuvieron a punto de correrte, pero en verdad necesitan un asistente. Llámalo suerte si quieres.

"Él en verdad parece que te odia"

—Aquí está tu gafete, asegúrate de no perderlo, si lo haces lo descontarán de tu salario.

Casi se ahoga con su saliva. —Lo cuidaré.

Le hizo una seña para que entrara y dejara sus cosas en la gaveta que estaba debajo del escritorio.

—Prende esa computadora.

Lo hizo. Aunque quizá se debía a sus nervios, porque se le estaba complicando mucho poder prenderla.

—Como sea. En unos minutos llegará Jungkook y te dirá todo lo que tienes que hacer, trata de hablarle con mucha calma y no lo mires demasiado.

—¿Por qué no puedo verlo mucho? —enarcó una ceja.

—No le gusta que lo miren, además porque muy pronto será mi Omega —sonrió con alegría.

—¿Tú omega? por un momento pensé que estaba mal tener pareja en la empresa.

Le dio una mala mirada, estaba más que seguro de que no era para nada de su agrado y no sabía el por qué si apenas se acaban de conocer.

El alfa iba a decir algo más, pero cerró la boca de golpe y dirigió su mirada a la entrada, Namjoon hizo lo mismo. Un Omega con traje acababa de entrar, de inmediato todos le cedieron el paso con la mirada hacia abajo, parecían tenerle miedo, quería saber si todo lo que decían del Omega era cierto o solamente rumores.

—Tu omega acaba de llegar, eh —quiso romper con ese silencio incomodo en el que se había metido. Jadeo al ver que el alfa no tenía la mirada burlona de antes, más bien parecía tener miedo del Omega, estaba a punto de decirle algo más, de no ser por el fuerte aroma de café que llegó a su nariz.

—Joven Jeon.

—Mingy.

—Por un momento creí que no te vería al entrar a la empresa —hizo una mueca con sus labios, —vete de aquí.

Le dio una severa mirada a Namjoon que estaba a su lado, no pudo evitar apartar la mirada del Omega que tenía una cara de odiar a todo el maldito mundo.

—¿Eres el nuevo? —asintió. Abrió sus ojos al ver cómo el Omega le daba una sonrisa amable, todo ese rastro de café había desaparecido por completo, ahora era una magnífica esencia de vainilla con chocolate. Namjoon, por un momento pensó que era el mejor aroma que su nariz había percibido en su vida.

—Lamento mucho llegar tarde, me quedé dormido y luego me quedé atrapado en el tráfico de la mañana. Ni siquiera sabía que también se hacía tráfico por las mañanas, fue toda una locura.

Acercó su mirada al gafete del Alfa. —A todos nos puede llevar a pasar, Nammion.

—¿Qué? ¿Nammion?

—Así dice tu gafete.

—Mi nombre es Namjoon.

—¿Namon? —hizo su cabeza de lado.

—Namon no, es Namjoon.

—También suelen confundir mi nombre -rascó detrás de su cabeza, —en fin. Me alegra conocerte.

—Igual —soltó una risa nerviosa, —por cierto, tu Alfa es muy agradable... aunque creo que no le agrade para nada. Otra cosa, no he podido prender la computadora, creo que se averió.

—¿Alfa? ¿Cuál alfa?

—El de hace unos momentos, su nombre es ¿Mini? Estoy seguro que empieza algo así.

—Mingy no es mi alfa —más que confundido parecía realmente enfadado, —solamente, le gusta ir por todos lados diciendo que muy pronto seremos pareja. No tengo nada que ver con él, lo bueno es que ahora que estás tú no tendré que verlo tan seguido ya que será el asistente de mi padre.

"Casi parece que está obsesionado con él"

—Concuerdo.

—En lo que estábamos, ¿quieres que te ayude a prender la computadora?

—Hu-Huh.

El omega se metió para poder prender la computadora, no tardó mucho en hacerlo, lo cual dejó muy sorprendido al Alfa que estaba a su lado.

Podía admitir que estaba muy sorprendido, Jungkook no era como decían, se estaba comportando muy amable con él y le daba sonrisas lindas que hacían que su corazón se acelerara. Incluso admitía que él es muy lindo, cualquiera pensaría lo mismo.

—Supongo que tu trabajo será agendar citas con los clientes, hacer llamadas con ellos o algo así. Dependiendo de cómo hagas tu trabajo te ascenderán, puede decirle a mi padre que te contrate como su segundo asistente.

Namjoon no podía dejar de ver esos hermosos ojos del Omega, casi parecía el mismo cielo cargado de estrellas brillantes. Sus pestañas largas los hacían aún más bellos. Sin duda alguna, Jungkook es él omega más hermoso que los ojos de Namjoon han visto en su corta vida.

La forma en que le prestaba atención a la hora de decir algo, simplemente era perfecta o el simple hecho de que quería tomarle una foto cada vez que lo veía sonreír amablemente también es perfecto.

Y su aroma, es magnífico y quería oler su cuello por el resto del día, tenía mucha curiosidad en el aroma del Omega, cuando llegó olía a café y ahora tenía un fuerte aroma de vainilla con chocolate, quería preguntarle, pero algo dentro de él - su lobo -, le decía que mejor se guardara todas esas preguntas para después porque no tenían mucha confianza.

Jungkook le dio un recorrido por toda la empresa, estuvo atento en todo lo que decía. Se dio cuenta de que la empresa era aún más grande de lo que pensaba, no solo el hecho de que tenía muchos pisos o el hecho de que había muchas, pero muchas oficinas, cada una con una función muy diferente, en verdad la empresa de los Jeon es muy brillante, no pudo evitar pensar en todo el dinero que seguramente tenían en el banco. Pasaron cerca de la oficina de Jungkook, este le explicó que nadie entraba allí más que él, la razón era porque no le gustaba que sus cosas tuvieran un aroma que fuera el suyo, aunque quiso hacer una pregunta mejor se la guardó para después.

Jungkook no pudo evitar decirle que, había muchos Omegas en la empresa, los cuales estaban en el segundo piso, el cual era exclusivamente Omegas. La empresa tenía tres niveles, al principio estaban los Betas, luego los Alfas y hasta arriba los Omegas, él estaría su mayor parte del tiempo con los Betas, ya que la recepción principal estaba en el primer piso.

—En el almuerzo podemos juntarnos para que me hables más de ti, me pareces un Alfa muy interesante, Camión.

—Es Namjoon.

—Nammion, Namjoon, Namon. Es casi lo mismo.

—Es como si yo te llamara Juguioh.

Él omega se acercó mucho a él. —Nunca me llames así —no parecía molesto.

—Así que, te gusta llamar a las personas con otro nombre, pero no te gusta que lo apliquen en ti.

—Algo así.

De repente, el Omega lo miró de más, haciendo que se pusiera nervioso y sus mejillas en un tono rosado. Jungkook frunció el ceño y se acercó, estaba a punto de decir algo, pero giró su vista hacia el Omega que venía caminando hacia ellos, se veía que tenía prisa. Jungkook estaba a punto de saludarlo de no ser porque se tropezó con sus propios pies, haciendo que cayera en el pecho del alfa, el cual gimoteó de sorpresa.

—Ten más cuidado —lo ayudó a reincorporarse, aunque tuvo que sujetarlo por la cadera ya que el omega se tambaleó por unos cuantos segundos, - trata de no cargar muchas cosas en tus brazos.

—G-Gracias.

"Ese omega es muy lindo, ve detrás de él y pregúntale si sale con alguien"

—No, no haré eso. Las relaciones están prohibidas en esta empresa.

"Pero afuera no"

Namjoon solamente pudo ver cómo él omega desaparecía de su vista.

—Ese omega es Jin, lo verás muy seguido ya que siempre está corriendo de un lado a otro, suele olvidarse de casi todo, pero aun así es un buen empleado.

"Con qué Jin"

-Supongo que se llevarán bien.

"Eso esperemos"

Y, mientras que a él le gustó Jungkook, a su lobo le gustó Jin.

✷✷✷

Al final le fue muy bien en su nuevo trabajo.

Lo mejor de todo era que no estaba de un lugar a otro, más bien solo se la pasaba en la recepción y de vez en cuando acompañaba a Junsoo en sus juntas para tomar notas y agendar citas, él y Mingy eran como su mano derecha. Aunque Mingy parecía querer lanzársele encima cada vez que lo veía, seguía sin entender por qué no era de su agrado.

Namjoon y Jungkook pasaban los almuerzos juntos, se hicieron algo así como buenos amigos. Se contaban muchas cosas y la mayor parte del tiempo la pasaban juntos, a Namjoon le gustaba mucho escuchar la risa de Jungkook.

No pasó mucho tiempo para conocer a Jimin, un viejo amigo de Jungkook. Se conocieron en la cafetería de la empresa, el Omega iba a saludarlo con un beso en la mejilla, pero Namjoon accidentalmente giró su cabeza haciendo que le diera el beso en los labios, tanto Jimin como él se disculparon casi de inmediato, aunque la culpa fue de Namjoon, ya que giró su cabeza cuando vio pasar a Jin cerca de la mesa donde se encontraba con dos Omegas.

Luego de un tiempo conoció a Hoseok, un omega muy carismático, por cierto. Tanto él como su lobo se sintieron muy bien estando cerca suyo, era como si no quisiera alejarse. Le agradaba, quería saber más sobre él y amaba la forma en que solía mirarlo, con esos ojos brillosos y una gran sonrisa que iluminaba el día de cualquier persona, Hoseok era literalmente un sol.

Jin era una cosa muy aparte, él omega siempre trataba de acercarse al joven alfa, cada vez que lo veía no dudaba en ir con él y hablar tan siquiera un rato. Era extraño porque siempre pegaba su cuerpo con él suyo, en una ocasión dejó su aroma en el Alfa y aunque no dudó en apartarlo, no se molestó en quitarse ese aroma tan extraño de su cuerpo. Jin lo confundía, realmente lo hacía, no solo con el simple hecho de que estaba detrás de él todo el tiempo, sino que de un día para otro se mostraba muy distante y hacía como si fueran unos completos extraños.

Y Jungkook, él omega que por el momento lo tenía vuelto loco, siempre era muy amable con él, cada vez que era la hora del descanso bajaba hasta el primer piso únicamente para ir y comer juntos el almuerzo, de vez en cuando Hoseok y Jimin se les acercaban, pero no pasaba muy a menudo. Jungkook le platicó todo sobre sus aromas, el Alfa solamente lo miró con cara de "muy interesante, pero no entiendo", el Omega tuvo que explicarle más de dos veces para que pudiera recordar cuál era su aroma según su estado de ánimo.

Namjoon siempre le decía que era muy lindo y que sus aromas igual lo eran, y Jungkook siempre le decía que sus aromas no tenían nada de lindo. Namjoon amaba cuando lo llamaba Nammion o Namon, según él le dice así porque se le olvida su nombre, pero él sabe que es solo para molestarlo.

Un día le confesó su amor y Jungkook le dijo que sí y acepto salir con él.

Y bien, luego de eso se aguantó las ganas de gritar de emoción, pero al llegar a su casa gritó hasta quedarse con la garganta seca.

Ahora estaba de camino a la casa de Jungkook, porque él omega insistió en que debía ir a su casa y mostrar sus intenciones a sus padres, para que ellos vieran si merecía estar con su hijo, casi se ahoga cuando se enteró de la cena.

"Sonríe, si sonríes pensarán que eres muy simpático. Pero tampoco exageres"

—Bien.

"No te través al hablar o te mirarán de una forma muy extraña"

—No es como si yo me trabara cuando hablo, ni cuando me pongo nervioso.

"Todo puede pasar en la cena"

—La cena, algo me dice que saldrá mal.

"No lo arruines, yo también tratare de comportarme. No vayas a soltar feromonas, eso sí sería demasiado raro"

—¡Jamás hago eso!

No se molestó en decirle algo más, pues sabía que hablar con su lobo interior puede resultar ser más difícil de lo que se imagina.

Trató de vestirse lo más formal posible, más bien se vistió como de costumbre; un pantalón de vestir color gris, el cual se pegaba muy bien su cintura, un saco del mismo color con una cinta color negras, este también tenía las líneas de los botones color negra, claro que debajo del saco se puso una camisa negra pegada que casi no se notaba. Le gustaba mucho vestir en traje.

Cuando estuvo completamente listo, no dudo en salir de su casa e ir directo a la de Jungkook. Debe admitir que estaba más nervioso que nunca, no es como si todos los días vas y conoces a los padres del Omega que estás a punto de cortejar, en sus otras relaciones nunca conoció a los padres de esos Omegas, quizá se debía a que no iba en serio con ellos, solamente una aventura de unos meses y ya, realmente esperaba que todo saliera bien.

Pero algo dentro de él le decía que algo saldría completamente mal.

Jungkook ya lo estaba esperando en la puerta, él Omega lucía un hermoso suéter color azul celeste sus ojos resaltaban mucho, un pantalón de mezclilla y sus vans.

—¡Namjoon, te estaba esperando! —se abalanzó contra el Alfa, olfateando su fuerte aroma, tomó por la cadera al omega, hundiendo la nariz en su cabellera, —estas muy lindo hoy.

—He venido muy formal —rio nervioso.

—Para nada, mi madre está más formal que tú y no se diga de mi padre, yo soy el único que no se ha puesto nada formal.

—Así te ves lindo.

—Tú siempre dices que soy lindo —se separó de él y lo tomó de la mano para entrar a la casa, —aunque si lo soy, pero deberías ir buscando otro halago para decirme, Nammion.

—Podría llamarte Juguioh.

—¡Todo menos Juguioh!, no es para nada lindo. Jamás dejare que me digan así.

—Lo que tú digas... —hizo una cara de malicia, —Jugioh.

Jungkook lo llevó adentro de la casa, quería tocar todo y ver si era todo de verdad, incluso quiso ir y tocar la planta que estaba en la entrada y claro que fue hasta esa planta y averiguó si era real, arrancó una hoja y Jungkook casi se desmaya al verlo porque esa planta era la favorita de su madre.

"Genial, un punto menos"

—¡Cállate!

—Ya estamos aquí.

Namjoon miró a Jeji, una omega realmente linda y con mucho parecido a Jungkook, le dio una sonrisa amable la cual Jeji devolvió a duras penas.

—Mamá, papá, él es Namjoon, el Alfa que quiere cortejarme.

—Namjoon, el nuevo asistente —Junsoo tomó la palabra, —no creí que serías tú, me has tomado por sorpresa.

Rascó su oreja, sin saber qué decir.

—Aun no entiendo porque insististe en hacer esta cena, si de todas maneras rechazarás su cortejo.

Tres pares de ojos vieron a la omega mayor, la cual tenía la mirada desviaba hacia algún punto de la casa, Namjoon se sintió realmente mal por las palabras de la Omega, pero aun así decidió seguir con una bella sonrisa en su rostro.

—Namjoon puede ser el afortunado.

Jeji abrió mucho sus ojos. —Lo dudo.

—Dejen ese tema, tomen asiento, están a punto de traer la comida.

Respiro profundamente.

—Namjoon, ¿cuáles son tus intenciones con mi hijo? —la omega enarcó su ceja, en la empresa decían que es una omega con carácter blando y que siempre tenía una sonrisa en su rostro, pero ahora mismo era lo opuesto a lo que decían.

—Bueno... —suspiró, —mis intenciones con su hijo son simples; conocerlo mejor para después cortejarlo y posteriormente marcarlo, estar al tanto de él y ver que nada le haga falta... solamente quiero que sea un Omega feliz.

Junsoo tenía sus ojos brillosos, al parecer le gustó mucho la respuesta del Alfa. Aunque, por otra parte, Jeji seguía estando seria.

—¿Eres consciente de que Jungkook ha rechazado a muchos Alfas que eran un buen partido para el? —preguntó con firmeza, —¿qué te hace pensar que él aceptará tu cortejo?

—Quizá yo lo haga cambiar de opinión.

—No hay nada diferente, en ti, eres una alfa y ya.

Sintió como Jungkook tomó su mano por debajo de la mesa, esto hizo que él se tranquilizara.

—Namjoon tiene razón, él es diferente.

—No veo diferencia.

—Tal vez pueda ser mi Alfa.

Namjoon, Jeji y Junsoo lo miraron casi de inmediato.

—Quizá no lo han notado, pero es muy lindo y amable conmigo. Ningún alfa me ha tratado como él, en nuestras citas siempre ha estado al pendiente de mí y eso me gusta mucho.

Jeji estaba muy atenta a las palabras de su hijo, no puedo evitar darle una mirada de reojo al Alfa. Al final la omega sonrió, esta vez parecía una sonrisa feliz y no una completamente forzada.

—Namjoon, realmente tienes el corazón de mi hijo en tus manos.

—Y casi ni me esforcé —rio.

La cena transcurrió bien luego de eso, Jungkook decía miles de cosas sobre diferentes temas, al parecer nadie podía pararlo, sus padres le ponían mucha atención cuando decía algo, pero más su madre, quien no le quito la mirada de encima.

Namjoon también decía una que otra cosa, procuraba dar respuestas cortas para así evitar trabarse o decir algo mal.

—Sigo pensando que el nombre de la empresa no es la gran cosa, papá debiste elegir algo mejor.

—¡Jungkook!

—Solo digo la verdad.

—Lo he olvidado —murmuró el Alfa en el oído del omega.

—¿Qué cosa?

—¿Cómo se llama el nombre de la empresa? —eh ahí la razón por la cual sus respuestas siempre eran cortas, —demonios.

—Eso pasa cuando sucede —respondió.

Luego de eso ambos se soltaron en fuertes carcajadas.

Ha estado tomando mucho vino en lo que va de la cena y vaya que ahora estaba haciendo efecto, le preguntó sobre dónde estaba el baño y éste le dijo por qué pasillo ir. Una vez en el baño hizo sus necesidades y al final se echó agua en la cara.

Al salir del baño se sorprendió mucho de ver a Jeji afuera, como si estuviera esperándolo.

—¿Tienes un minuto? —sonrió de oreja a oreja. Jeji parecía ser una persona muy confiable gracias a esa sonrisa que le dio al alfa, —hay algo que quiero hablar contigo.

—Hablar con la madre de Jungkook no puede ser tan mala idea, después de todo puede que muy pronto sean familia, por lo tanto, hay que llevarse bien.

"Solo no hay que dejarnos llevar por esa sonrisa"

—Iba a decirte exactamente lo mismo.

"Sí, claro"

—Vamos a la cocina.

Jeji lo tomó del brazo y caminaron hasta la cocina, la omega le transmitió un aura de tranquilidad por lo tanto no se preocupó por nada.

En la cocina busco copas de vino y le dio una, luego sirvió un poco sobre su copa. Espero que la Omega comenzara a decir algo.

—Namjoon, ¿tú quieres a mi hijo?

—Por supuesto que sí.

Creyó que sólo sería una conversación en donde Jeji le diría algo como "si le haces algo a mi hijo no te lo perdonaré", lástima que no sería así.

—¿Qué harás cuando él rechace tu cortejo?

Jeji parecía estar a punto de decir una gran confesión, esto hizo que los nervios de Namjoon regresaran.

—Seguiré intentando hasta que diga que sí —respondió al instante, —pero si él continúa rechazándome, tendré que dejarlo ir. No sin antes preguntarle por qué.

—Bien.

"Hay algo más en esto"

—Puedo preguntar, a que se debe esto, si quiere decirme algo este es el momento.

—Veo que eres un Alfa seguro de sí mismo, eres lindo y eso —parecía burlarse del Alfa, -pero tendrás que irte preparando para cuando rechace tu cortejo.

—Yo no.

—Ha rechazado a muchos alfas. Alfas guapos y muy ricos que le darían una buena vida, alfas que darían todo por tenerlo a su lado, alfas que lo aman de verdad, pero simplemente les dio una patada y les dijo adiós.

Lo sabía, sabía perfectamente que todo lo que decía Jeji era del todo cierto, Jungkook le comentó sobre todo los Alfas a los que había rechazado por razones que no le dijo.

—¿Qué puedes darle tú que ellos no? -posó su mirada en él.

—Los lujos no lo son todo.

—Namjoon, no quiero que te hagas ilusiones con Jungkook. No pienses en que podrás marcarlo, él no lo permitiría, aunque fueras el último Alfa del mundo.

Las palabras de Jeji le dolían mucho, era como si le estuvieran enterrando miles y miles de navajas en todo su cuerpo sí que pudiera hacer algo para evitarlo, en verdad parecía odiarlo mucho como para decirle todas esas cosas.

—Hablas de Jungkook como si fuera malo, cuando él es alguien lindo y amable y se preocupa por los demás.

—Actúa así por el momento, dale tiempo y verás cómo es en verdad.

—¿Por qué hablas así de tu propio hijo?

—Porque quiero que todos se den cuenta de la clase de omega que es.

—¿Siquiera hay clases de Omegas? —preguntó incrédulo, —Jungkook es como cualquier otro omega.

—Te equivocas, no es como los demás.

—Lo es.

—¡Sus aromas no lo hacen diferente!

—No lo digo por eso —respondió de inmediato.

—Entonces, por qué— insistió.

Jeji le dio una mirada extraña, por desgracia no pudo saber lo que esa mirada significaba.

"Sal... hay que salir antes de que nos diga algo malo.
¡Reacciona! Hay que irnos de este lugar"

Su cuerpo no se movía.

—Jungkook puede tener hijos —cuatro simples palabras salieron de su boca.

—Como cualquier omega —respondió casi de inmediato, el joven Alfa tenía su mirada puesta en la Omega, quien lo miraba igual. Se podía sentir la tensión entre los dos, era tan incómodo que le daban ganas de vomitar toda la cena y el vino que bebió hace segundos.

Jeji lograba ponerle los pelos de punta. No solo su presencia era aterradora, sino que su aroma también lo era, todo de ella gritaba maldad.

—Jungkook cree que no —dijo simple, como si no le importara decir esas palabras. Era como si ya estuviera completamente acostumbrada a decir eso, —toda su vida ha pensado que no puede tener hijos.

"¿Cómo siquiera lo puede decir tan natural?"

—Yo le he hecho creer eso -parecía tener algo de gracia en su tono de voz.

—¿Por qué me dices esto? —estaba pálido por la sorpresa. Sintió su cabeza pesada al mismo tiempo que tenía ganas de vomitar y que posiblemente terminaría en el piso, seguía sin procesar la confesión que Jeji le había hecho.

"¿Cómo siquiera puede decir todo eso sin derramar una lágrima?"

Debía ser una broma, él en realidad deseaba que todo eso fuera una maldita broma de mal gusto, seguramente Jungkook entraría por la puerta riéndose por la cara de espanto que tenía, mientras que se disculpaba por la broma que le habían preparado.

—Porque quiero que estés preparado por si él acepta tu cortejo, aunque dudo mucho que acepte.

—Todos los Alfas —no pudo continuar. Sintió que el aire se le iba de los pulmones, —a todos los Alfas que han cortejado a Jungkook le has dicho esto, ¿no? no los rechazó, sino que se han alejado por su cuenta.

—Quizá.

—¿Por qué Jungkook dice que los ha rechazado a todos? —preguntó para sí mismo.

—Porque no quiere perder su orgullo, ni aceptar que nadie lo quiere.

"Pobre de Jungkook"

—No quiero que tenga Alfa, quiero que se centre en la empresa. Él piensa lo mismo, no quiere tener una familia ni a un alfa que lo esté controlando, nunca le ha gustado mostrarse sumiso ante los demás, odia sus aromas, aunque él no lo diga. Por las noches lo escucho llorar mientras maldice a cada uno de sus aromas, debo admitir que, siento algo de lastima por el. Pero debe aceptar que un fenómeno como él nunca podrá tener una familia o un Alfa que lo marque.

"Haz que se detenga"

—Jungkook es un omega muy lindo. Si él quiera podría tener a muchos alfas comiendo de la palma de su mano, por suerte no lo hace.

—Es tu único hijo, ¿por qué razón le harías algo como esto? —preguntó.

—Ya te lo dije, es un fenómeno, me avergüenza y no quiero que tenga Alfa.

—¡Pero él quiere tener uno, aunque no lo admita!¡apuesto a que él quiere tener una familia!

—Pronto se le acabará ese sueño.

Quería golpear a Jeji.

Pero no podía porque es una Omega y no quería pasar el resto de su vida en una cárcel de mala muerte.

—Jungkook necesita saber todo esto.

"¿Se lo dirás tú?"

—Si no le digo yo, ¿quién se lo dirá? Jeji no parece querer revelar este gran secreto.

"Perdón, pero dudo mucho que te crea"

—Vas por ahí diciendo que tu hijo es estéril —parpadeo para evitar llorar, —eres tan cruel, usas una maldita máscara, haces que todos piensen que eres una buena Omega cuando eres todo lo contrario.

—Sabes, al principio sólo quería decirte que no podía tener hijos, aunque sabía que me responderías "podemos adoptar", esa es la respuesta que todos los Alfas me han dado. Pero tú, como eres un empleado de la empresa... quise que vivieras con ese secreto.

—Jungkook debe saberlo.

—No.

—Se lo diré ahora mismo —giró, dispuesto a salir de la cocina e ir hasta la mesa en donde seguramente estaba platicando alegremente con su padre, lo habría logrado de no ser porque su brazo fue sujetado.

—No serías capaz de decirle —murmuró, —no serías capaz de ponerlo en mi contra.

Tenía razón, por más que quiera decirle la verdad, no sería capaz de ponerlo en contra de su propia madre, seguramente se ganaría el odio de todos, en estos momentos tenía un inmenso lío en su cabeza.

Por una parte, deseaba ir con Jungkook, abrazarlo fuertemente mientras lloraba en su pecho. Pero por desgracia no podía volver a mover su cuerpo, no era porque Jeji lo sujetaba, sino que ahora mismo su cuerpo no quería cooperar con él.

—¿Qué pasará si el pasa su celo con un alfa y no usa protección? —preguntó, movió su brazo para librarse del agarra de Jeji, acto seguido posó sus ojos en ella, —quedaría en cinta.

—Por suerte nunca pasa sus celos con nadie, me aseguró de que sean lo suficientemente dolorosos cómo para que no pueda ni levantarse de la cama por el dolor.

—Ah.

—Estás atrapado.

—Lo sé —dio paso hacia enfrente, —pero tengo el presentimiento de que llegará el momento donde Jungkook quiera tener un Alfa a su lado, y cuando eso pase, le contaré toda la verdad.

—Dudo que ese día llegue.

Fue en ese momento que decidió abandonar la cocina e ir con Jungkook.

Le pidió que salieran un momento para poder tomar aire y estar un tiempo a solas, él omega acepto de inmediato. Junsoo le preguntó si todo estaba bien, ya que le vio muy agitado y pudo ver como Jeji venía detrás de él, Namjoon le dijo que no se preocupara por él.

Junsoo no iba a dejarlo ir tan fácilmente, por lo tanto, le dijo que le tuviera más confianza y que, si él quería lo podía llamar padre, Jeji quiso hacerse la amable e igualmente le dijo que la llamara mamá.

Ahora mismo estaba sentado afuera de la casa con Jungkook a su lado, él Omega tenía su cabeza recargada sobre su hombro mientras murmuraba una canción que no reconocía.

Jungkook alzó su mano derecha. —¿Notaste que use este suéter en nuestra primera cita? —preguntó alegre.

—En la cual te pusiste nervioso.

—No puedes culparme, me llevaste a un restaurante que también era un hotel.

—Mi intención no era que pensaras otra cosa.

Jungkook le dio un suave golpe en su pierna. No es como si todos los días me llevaran a un restaurante que también es un hotel, ¿que tenías en mente cuando escogiste ese lugar?

—Es lindo.

No pudo decir nada más.

—Ella te lo dijo ¿verdad? —preguntó despacio. Bajo su mirada por unos segundos para después alzar su mirada, —no suele guardarse nada.

—Jungkook —llamó, dispuesto a decirle toda la verdad al Omega. Su corazón se hizo pequeño al ver la bella sonrisa que él tenía en su rostro, parecía no importarle que su madre le haya dicho que no podía tener hijos, como si ya estuviera acostumbrado a eso, a que su madre fuera por la vida diciéndole a todos que su único hijo jamás iba a poder dale un nieto, algo dentro de él le decía que no era el momento, pero por otra parte quería decirle todo ahí mismo sin importarle nada.

—Dime.

Chasqueó su lengua. Dejó caer su cabeza en el hombro de Jungkook, dio una fuerte calada de aire. Vainilla con chocolate, podría acostumbrarse a ese aroma.

—No aceptes mi cortejo —susurró. Sus palabras le calaron en lo más profundo de su alma, en seguida se arrepintió.

—¿Qué dices?

—Recházame ahora que tienes la oportunidad.

Jungkook se separó de él, poniéndose de pie.

—Sé que no quieres aceptarlo, sé muy bien que no me ves como tu Alfa.

—Yo quiero aceptarlo —dijo con rapidez, —realmente quiero que seas mi Alfa. De no ser así, no te habría traído a mi casa.

—¿De verdad? —intente besarte ante y giraste tu cabeza.

—No es como si besara a todos.

—Si te gustara claro que habrías aceptado ese beso —no quería sonar tan duro con él Omega.

—Vete, hablaremos en la empresa.

No dijo nada más, simplemente fue hasta su auto y decidió volver a su casa.

"¿Qué tienes planeado hacer?"

✷✷✷

Al día siguiente en la empresa, Jungkook llegó y le entregó el regalo que le había dado días antes.

—Tenías razón, no te quiero como mi Alfa.

—Haré que Jungkook se enamore de un alfa, y que la verdad salga a la luz.

"Lo juramos"

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