Capítulo 18
—Y eso fue lo que paso
—¿Te gustan...en verdad te gustan? —preguntó.
—Sí, sí me gustan, cada vez que estoy cerca de los dos, siento que son parte de mí. En verdad daría todo por ellos.
—Está bien, entonces. Si ellos te gustan, está bien.
—¿Qué crees que digan las personas?
—No tiene que importarte lo que las personas piensen de ti, ellos son como un cero a la izquierda.
—Pero dirán... dirán que no es normal tener dos omegas. ¿Y si alguien los lastima por eso?
Sabía que Namjoon estaba asustado.
—Nadie les hará daño a tus omegas, tienes que calmarte. Además, no creo que nadie sea tan estúpido como para lastimar a un omega que te tiene como alfa, das miedo cuando te enojas ¿sabes?
"Él cambiará"
—No doy miedo —siseó.
—Sí, sí das miedo.
—Como sea, mis padres van a matarme cuando les digan lo que he hecho... tú quieres matarme, lo sé.
—Admito que, quiero golpearte. ¡Por fin eres el alfa de Hoseok! Vaya, creí que eso nunca pasaría.
—¿Cómo...dices?
—Si. Todos sabíamos que tarde o temprano ibas a enlazarte con él ¿Acaso nunca notaste las miradas que te echaba?
—No...
—Namjoon, Namjoon. Eres un alfa muy... muy... ¿cómo se dice?
—¿Idiota?
—No.... pero dejémoslo así.
Jungkook no sabía cuánto tiempo tenía hablando con el alfa, el tiempo se le había ido. Namjoon le contó todo, obviamente omitiendo algunas partes que sucedieron.
—Ellos acaban de despertar, seguramente ya vieron la marca.
—Vaya...
—¿Oh? —dice, confundido. —Supongo que ahora se viene lo peor.
—Todo estará bien, solo habla con ellos y....ya.
—Es fácil decirlo, pero hacerlo.
Iba a decir algo más, pero Taehyung comenzó a besarlo en el cuello y después lo mordió.
—... basta —susurró, únicamente para que Taehyung escuchara.
No se detuvo.
—Todo... estará... bien —su cuerpo se estremeció, —no hagas eso.
Taehyung lo miró desafiante, tenía una maldita sonrisa en la cara y sus ojos estaban brillosos, aún seguía teniendo una capa de sudor y su cabello estaba hecho un completó desastre.
—¿Estás bien?, suenas cansado. —Namjoon chasqueo la lengua.
—S-sí, muy bien... fantástico —el alfa deslizó su mano dentro del pantalón de Jungkook — realmente estoy excelente. ¡Agh...!
—No, ya en serio, ¿estás bien?
—¡Sí!
—Cuelga ya, Kookie.
—¿Ese fue Taehyung? dile hola de mi parte.
—Sí, sí yo le digo —le dio un golpe y sacó su mano de su pantalón, el alfa lo miró con el ceño fruncido. —Que no hagas eso. Vete, vete de aquí.
—Esto será más difícil, —muy apenas y podía tener un omega, Pero ahora tengo...dos.
—Premio doble.
—No juegues.
Se rio a carcajadas, aquel sonido era una suave y dulce melodía y claro, Taehyung no podía dejarlo pasar, así que sin pensarlo mucho gravó la risa de Jungkook. Porque vamos, su risa de era su melodía favorita.
—Ve y arregla tu desastre. Cuando vuelva tendré que hablar contigo... ya sabes, una pequeña amenaza para que no lastimes a Hobi ni a Félix.
—¿Tan pequeña como tú?
—¡Eres una perra! ¡Le diré a mi alfa que te golpeé! —gritó, —¡Taehyung! ¡Alfa! ¡Taekyun!
—Eres muy tierno cuando te enojas. —Namjoon comenzó a reír. —Bueno ya, tengo que hablar con dos omegas que me están mirando como si quisieran matarme.
—Toma una foto, quiero ver sus caras.
—No haré eso.
—¡Oh! ¡Casi lo olvido! tengo que decirte algo.
—Dilo rápido, ya tengo que colgar.
No es tan difícil decirlo.
No es tan difícil decirlo.
No es tan difícil decirlo.
"¡¿Por qué tiene que ser tan difícil?! Relájate"
¡¿Cómo puedes estar relajado?!
"Simplemente lo estoy, y ya. No es para tanto"
Suspiró varias veces.
—¿Mataste a alguien? —preguntó, para terminar con el silencio del omega.
—No, solo ya he decidió en donde te voy a enterrar.
—Carajo, a veces me das miedo. ¡Ya dime!
Estoy embarazado.
Namjoon, estoy embarazado.
¡Voy a tener un bebé con Taehyung!
Estoy en cinta.
"¿Por qué no simplemente le dices que hay un pan en el horno?"
"¡Ya sé!"
"¡Dile que, el futuro heredero de los Kim y los Jeon, está en el horno!"
—No voy a decirle eso. De verdad que estás loco.
—¿Y bien...? me está dando intriga.
—Voy a tener... un bebé —liberó el aire que tenía retenido.
Escuchó gritos de emoción de Namjoon.
Incluso escuchó como se tiraba al piso y comenzaba a gritar, junto con los murmullos de ¿estás bien? ¿acaso tomaste drogas? Después escuchó los constantes regaños de dos omegas.
—¡No puedo creerlo! —gritó, —espere mucho para verte con un bebé y con un alfa... haré una fiesta cuando regresen y compraré muchas de esas gorditas rellenas que tanto te gustan.
—Sí, sí como sea. Ya voy a colgar, tengo que ir con mi alfa y tú hablar con tus omegas.
—Ni se te ocurra colg...— Colgó.
"Seguramente Félix y Hoseok gritaran y seguramente Namjoon está llorando mucho"
—Así es. Cuando volvamos, habrá mucho escándalo.
"Quizá ya tengamos una marca... en el cuello"
—¡Me emociono de solo pensarlo!
"La vamos a dejar a la vista de todos. Para que los alfas vean de todo lo que se perdieron"
—Uh-Huh
"He estado hablando con el lobo de Taehyung..."
—¿Sobre qué?
"De nosotros... del bebé."
—Siempre tiene algo que decir.
"Si, ya lo creo"
—Sueles ponerte muy raro cuando hablas con el lobo de Taehyung.
"Me pone nervioso"
—¿Por...?
"Es que es tan lindo... no me puedo concentrar cuando me habla"
—Omega —el alfa entró a la habitación, —¿ya terminaste de hablar con tu amigo?
—Sí.
El omega frunció el ceño. —¿Estás enojado por el golpe? —mordió su labio, —no quería hacerlo, pero en serio estabas muy molesto.
—Me disculpo por eso.
—Bien.
Hizo un pequeño puchero, Taehyung lo notó y en seguida fue hasta él y lo besó.
—Eres muy bonito —dijo contra sus labios. —El omega más bonito que he visto. Lo mejor de esto, es que, este omega será mío.
—¿Estás muy seguro de eso? —quería jugar. Una sonrisa se deslizó de sus labios.
—Claro que si —el alfa lo abrazo recargando todo su peso sobre el cuerpo de Jungkook, él se frotó contra el alfa, para que su aroma se quedará en su cuerpo, no quería otro olor en el cuerpo de su alfa, quería que tuviera el aroma de él.
—Parece que alguien...está muy cariñoso.
—Quiero dormir. —volvió a frotarse contra Taehyung, como si fuera un gatito. —Y también quiero comer... puedes ser un buen alfa y traerme algo de comer.
—Lo que quieras, cariño. —su tono fue muy dulce. —¿Qué quieres que te traiga?
—Solo que sea algo comestible.
"¡Palomitas!"
—No, luego nos duele la panza y las terminamos vomitando.
"¿Fresas?"
—Con chocolate...
"Pero no te gustan"
—Lo sé, pero se me antojan.
"Siento que, un día de estos querrás comer aguacate"
—¡Cállate! Ni en un millón de años voy a comer esa cosa asquerosa.
—Quiero fresas con chocolate, Taehyung. —batió sus pestañas. —Te espero aquí mientras tú vas a comprar eso.
—¿No quieres ir conmigo?
—Hum... bien. Solo deja me pongo otro suéter y otro pants. Los tomaré de tu closet.
—Mañana iremos a comprarte algo de ropa.
—Me gusta usar la tuya... me siento aún más lindo.
Era cierto, Se veía muy lindo así.
—Quiero usar tu ropa todo el tiempo, menos los pantalones, porque esos me quedan grandes. Vayamos por esas fresas.
—Tu suéter.
—¡Oh!
Rebuscó entre los cajones de Taehyung, hasta que encontró un suéter más o menos de su talla, solo que este tenía un estampado de un osito con ojos muy tiernos, no se molestó en cambiarse enfrente del alfa, solo le dio la espalda y se quitó el suéter que ya tenía puesto, para poder ponerse el otro. Pudo sentir unas manos cálidas en su cadera, haciendo que se estremeciera.
Le encantaba cuando lo tomaba de la cadera. Era su punto débil.
El alfa le dio varios besos al omega, dejando marcas en la piel, estaba tenso. Jungkook dejaba que tocará su cuerpo, como si le perteneciera... aunque tal vez si le pertenecía.
Bajó su mano hasta tocar los pezones del omega, apretando y jugando con ellos. Lo único que pudo hacer fue gemir contra el cuello del alfa, arqueó su espalda al sentir el lubricante escurrir por sus piernas, se sintió avergonzado por eso.
—Detente... —dijo entrecortado.
—¿Deseas... que me detenga? —preguntó, muy cerca de su oído, —tu cuerpo no parece estar de acuerdo con eso.
—Tus padres siguen... abajo.
Iba a decir algo más, pero Jungkook se liberó de sus brazos, se puso el suéter y cambió su ropa interior, junto con el pantalón.
Lo único que Taehyung pudo hacer mientras lo veía cambiarse fue, morder su labio con fuerza.
—Podemos ir a tu departamento y ya sabes... quedarnos ahí.
Rasco su ceja.
—No lo he limpiado... debe estar un desastre por todos lados.
—¿Seguro? —enarcó una ceja, —no eres de esos que tienen su departamento hecho un desastre.
—Bien, iremos. Aunque sí está algo desordenado.
—No me importa —le dio un beso, —de todos modos, me gustaría ir viendo el lugar en donde voy a vivir.
—¿Acaso no quieres vivir en este Castillo?
"Creí que ya había olvidado eso"
—Aquí viven tus padres, no me voy a sentir cómodos con ellos.
—Bien, solo era una pregunta.
Le dio un leve empujón para que fuera caminando hacia la puerta, no contaba con que el alfa le daría una breve nalgada.
Al bajar, se despidieron de todos los que estaban presentes, para después simplemente irse a comprar las fresas con chocolate que tanto quería.
Decidieron caminar, aunque Taehyung sabía que Jungkook se cansaría muy pronto, no le molestaba cargarlo.
Estaban tomados de la mano, caminando bajo la luz de la luna, Jungkook recostó su cabeza en el brazo de Taehyung, esto con tal de oler el fuerte aroma de su alfa.
—No quiero que esto termine nunca —susurró, solo para que su alfa pudiera escuchar. —Me gustan tus fuertes y grandes brazos, porque así puedo acurrucarme en tu pecho.
Había un familiar aroma de vainilla con chocolate, ese era uno de los favoritos del Alfa.
—¿Qué vamos a hacer mañana? —preguntó.
—No tengo nada planeado. ¿Qué quieres hacer?
—Mientras estés conmigo, no me importa otra cosa. ¡Podemos aprovechar para buscar nombres de bebés!
—Aún tenemos mucho tiempo para eso.
—No hay que dejarlo para después —se podía notar un tono de felicidad en la voz del omega, al costado de sus ojos, se formaron esas líneas que al Alfa tanto le gustaban —Quiero tener el nombre antes de que nazca.
—Bien...
—Alfa —murmuró.
—Dime.
—Te amo.
—Yo también te amo, omega.
—Nunca voy a dejar de hacerlo, nunca podría dejar de amarte, omega.
Luego de comprar las fresas y el chocolate, fueron hasta el departamento Taehyung.
El edificio era grande y de color negro, se podía ver desde varias cuadras atrás, las puertas eran de vidrio, fino y le daba un gran toque.
Prefirieron tomar el elevador, fue algo que discutieron por unos segundos, ya que Jungkook no quería ir por las escaleras, Taehyung le había dicho que lo cargaría si se llegaba a cansar, pero aun así prefirió tomar el elevador.
Obviamente se besaron en el elevador y lo dejaron de hacer cuando otra pareja se les unió.
Cuando llegaron al piso del alfa, este aprovecho para cargar al omega como si fuera un bebé. Jungkook no se molestó en poner sus abrazos alrededor del cuello del Alfa, para sostenerse, le dio uno que otro beso en el cuello y enredó sus dedos en su cabello.
—Espérame aquí. —dijo Taehyung nervioso.
—¿Por...?
—No tardo —metió la llave en el cerrojo y después abrió la puerta, para luego después entrar.
Jungkook estaba confundido, no tenía de otra más que quedarse afuera, esperando a que Taehyung se dignara a abrir la puerta.
Mientras esperaba, aprovecho para comer las fresas con el chocolate.
"¿Y si tiene un muerto ahí adentro?"
Se atragantó con las fresas, tuvo que pegarse en el pecho.
—¿Qué cosas dices?
"¿Qué? Fue lo primero que se me ocurrió"
Rodó los ojos.
—Ya puedes pasar —estaba sudando.
Jungkook tenía su boca abierta cuando Taehyung abrió la puerta, también tenía chocolate en su mejilla, sin pensarlo dos veces, el Alfa se acercó y le dio un beso, para así quitar el chocolate que había en la mejilla de su omega.
Lo primero que vio fue, la gran ventana que estaba enfrente; reflejaba muy bien la ciudad, incluso se podía ver la casa de los padres de Taehyung, lo segundo que vio fueron las almohadas esponjosas que estaban en los sillones... se veían suaves y no pudo evitar oler el dulce y fuerte aroma de canela, combinado con el aroma de Taehyung.
—No creí que te gustaran las velas aromáticas.
"Las compramos porque a ustedes les gustan"
—Un pequeño... secreto —se limitó a decir —¿Qué piensas de tu nuevo hogar?
—Es increíble... muy increíble.
—Hay que ir viendo el lugar, para que me digas en donde quieres tu nido.
—Bien.
Taehyung le mostró todas las habitaciones que había y no podía evitar emocionarse con todo.
Al final decidieron que, el nido estaría en la habitación en donde iban a dormir.
Se pusieron a comer las fresas con chocolate en el sillón, prendieron la televisión y poco después Jungkook se quedó dormido, con chocolate en sus labios y dedos, Taehyung lo limpio con unas toallitas húmedas que tenía por ahí, lo llevó a la habitación, lo recostó con cuidado y le dio un beso en las mejillas, estuvo un rato más despierto, mandando mensajes desde su portátil y haciendo un par de llamadas por cosas del trabajo, al día siguiente iba a tener una o dos juntas con unos socios de su padre, juntas que iban a durar alrededor de cuatro horas. Hablarían de diversos temas de la empresa y de alguna u otra manera llega a resultar aburrido.
Quizá se debía a que, quería pasar tiempo con Jungkook. No quería alejarse de él.
Tomó en cuenta a Jungkook, tenía pensado decirle que lo acompañara a la empresa, para que no estuviera esperándolo solo en el departamento. También pensó que, podía decirle a la Omega de su prima que pasará el día entero con él, pero la conocía y sabía que tarde o temprano terminaría hartándolo, ya que ella no sabía cuándo callarse.
Amaba a Jungkook.
Siempre estaba en su mente.
Quería amarlo.
Quería adorarlo.
¡Quería gritarle al mundo que Jeon Jungkook era su omega y que había encontrado su aroma oculto!
Cada vez que su lobo hablaba con el de Jungkook, lo sentía; sentía esa corriente recorrer todo su cuerpo y no podía evitar sonreír como un loco por eso. Sentía como su lobo siempre se emocionaba cuando lo tenía cerca, sentía las miradas discretas de Jungkook, aunque el fingía que no lo notaba solo para que el omega no se sintiera mal.
Aún no podía creer que estaba a cortejándolo, en verdad no se lo creía. Al ver el broche que le había dado, su pecho se llenaba de aire y le crecía ese sentimiento de que estaba enamorado.
Sabía entender al omega, a pesar de que este tuviera cambios de humor muy repentinos y de que no siempre supiera como mostrar sus sentimientos, como un buen alfa, lo supo entender. Lo amaba, aunque él siempre estuviese con el ceño fruncido, lo hacía ver lindo, como si de un gatito se tratara.
El tiempo se le fue rápido, tanto que no se dio cuenta que era de madrugada, apagó su computadora y dejó su teléfono en la mesa de noche, se recostó en la cama, oliendo el dulce aroma que su omega había dejado en las sabanas.
—Te extrañamos —lo abrazó, para sentir el calor del alfa, —extrañamos tu olor y calor, alfa.
Hizo que Jungkook envolviera sus piernas en su cadera, para así darle todo el calor que el omega quería.
—Hueles bien —inhaló profundo, —amo como hueles. Hueles a mí y a veces... hueles como tú.
—Yo también te extrañé... los extrañé. —besó su nariz de botón.
—¿Sí? ¿extrañaste a tu omega y a tu... cachorro...?
—Por supuesto —volvió a besarlo.
—Hum...
—Duerme, dulce omega.
Escondió su cabeza en el hueco del cuello de Taehyung, con tal de no perderse de oler su fuerte aroma.
✷✷✷
"Son tan lindos"
—Lo son.
"Son tan tiernos"
—Lo son.
"Son nuestros"
—Definitivamente, lo son.
"¡Toma una foto! ¡Se miran muy lindos en esa posición!"
—Se darán cuenta. Además, ¡No me grites!
"¡No te grité!" Gritó "¡Yo nunca te grito, eres tú el que siempre está gritando como un loco!"
—Sí, sí como sea.
Escuchó como su lobo lo imitó con una voz exageradamente chillona.
"¡No hagas eso!"
Volvió a imitarlo.
—Tienes razón, se miran muy tierno así. Acurrucados en las sábanas... Necesito una foto así.
"Tómala y ya, seguro no se da cuenta"
Sacó su teléfono de su bolsillo y puso la cámara, tuvo que ajustarla bien para que la foto no saliera borrosa.
"Solo asegúrate de quitarle el sonido y el... flash"
Demasiado tarde. El teléfono tenía todo el volumen y también tenía el molesto flash.
"Más idiota no puedes ser"
—¿Alfa... —talló sus ojos, — por qué me tomaste una foto?
Tragó saliva.
—Veras... eres lindo y — rascó su ceja, —quería una foto tuya, Jungkook lo miró con el ceño fruncido, aún seguía con sueño.
—Hum.
—Puedes seguir durmiendo, aún es temprano —se aseguró de taparlo muy bien.
—¿Qué hora es?
—Las cinco.
—¡Las cinco! —exclamó, — ¡¿Por qué me despertaste a esta hora?!
"Muy bien genio, ahora tenemos a nuestro omega embarazado muy enojado"
—Cualquiera puede dejar el flash activado, no es para tanto. ¡Fue tu idea tomarle una foto!
"¡Pero sin el flash idiota! ¡Estabas viendo que él dormía!"
—Esa no fue mi intención, lo siento.
Gustoso, se acomodó muy bien en la cama.
—¿Ya irás al trabajo? — asintió, —quiero ir contigo... pero tengo sueño.
—No es necesario que vengas conmigo.
—Quiero ir... dormiré en unos de los sillones que hay en tu oficina.
"No es buena idea, son muy incómodos"
—Llevaré mantas para que pongas en los sillones, ¿sí? — asintió, —puedes dormir mientras yo arreglo todo.
—Alfa.
—¿Si?
—Lleva un par de fresas.
—Está bien.
Se aseguró de hacer una maleta para llevar las mantas y las fresas y luego fue por su omega que aún seguía en la cama.
—¿Me dejas vestirte? —besó su oreja —Omega... omega...
"Checa si respira"
—¿Cómo no va a respirar —lo movió despacio?
"¡No veo que respire!"
—¡Ya cállate! —lo destapó, estaba profundamente dormido abrazando la almohada, incluso la babeo.
"Ay, si respira"
—No me digas, no me había dado cuenta, lobo dramático.
—Voy a cambiarte, ¿me dejas? —asintió.
Busco algo de ropa para ponerle a su omega, del closet saco un suéter azul de tela delgada junto con un pantalón gris.
El omega se puso de pie y fue a cepillar sus dientes, después se peinó el cabello con un poco de agua y un peine, pero luego le dio unos toques con sus dedos, al final le dio una sonrisa amistosa a Taehyung.
—¿Listo? —preguntó, tomando la maleta en donde había puesto las mantas para el omega, —¿te falta algo?
Negó —Estoy listo.
—¿Quieres un té?
Asintió.
—En mi oficina tengo, allá te lo preparo ¿sí?
—Hu-Huh.
Lo tomó de la mano para luego caminar hasta la puerta, Jungkook aún tenía sueño, no era muy fan de levantarse temprano, normalmente lo hacía a las siete u ocho, pero ahora que estaba con Taehyung, quizá tendría que irse acostumbrando a levantarse mucho más temprano. Iba a ser una tortura.
Escuchaba como su lobo no paraba de bostezar, incluso lo sentía estirarse como si fuera un felino.
Taehyung pensaba que todo lo que hacía Jungkook era tierno, incluso cuando se enojaba o cuando esté le desagradaba todo a su alrededor.
No había nadie como él. Era único y Taehyung, se sentía tan afortunado de tenerlo, era algo así como si fuera un pirata y Jungkook su tesoro, lo iba a cuidar por el resto de su vida.
Inhaló profundamente al sentir el aroma de Taehyung en todo el auto, nunca se cansaría de su aroma.
—Puedes dormir si quieres, traje una almohada para el cuello —tomó la almohada y se la dio a su omega. —Te aviso cuando lleguemos.
Colocó la almohada en su cuello y se recargó en la ventana, bostezando y cerrando sus ojos, no tardó mucho para que se quedara completamente dormido. El auto se detuvo gracias al semáforo en rojo y Taehyung aprovecho para tomarle otra foto, esta vez se aseguró de desactivar el flash.
"Nuestro omega es el más lindo"
—Por supuesto que lo es.
"Es una ternurita cuando duerme"
—Siempre lo es. Siempre.
"Excepto cuando se enoja"
—Si te soy sincero, me da miedo cuando se enoja y me mira mal.
"Vete acostumbrado a eso, porque la mayor parte del tiempo estará así"
Oh...
No tardaron en llegar a la empresa.
Estacionó el auto y trató de despertarlo, por suerte el omega está vez se despertó casi al instante, caminaron hasta la puerta, Taehyung llevaba la maleta y su maletín de trabajo y Jungkook iba abrazando la almohada que su alfa le había dado hace apenas unos minutos.
Iba saludando a los omegas que le decían buenos días, Jungkook solo los ignoraba.
A pesar de que iba casi dormido, vio como una omega saludaba a Taehyung de beso y tan solo la vio soltó un severo gruñido y su lobo lo hizo musitar un fuerte "Mío. Aléjate."
Llegaron al piso de la oficina de Taehyung, la secretaria casi se ahoga con su agua al verlo, Jungkook le dio una sonrisa —no amistosa— la cual la secretaria devolvió muy temerosa.
—¿Qué habrá el día de hoy?
—Tiene una junta con el socio de México y otra con el de Rusia, aunque esa no se ha confirmado —hizo una pausa, —y su padre quiere verlo en el descanso, al parecer quiere hablar sobre... cosas importantes.
—¿Es todo?
—Por ahora, ¡Ah, casi lo olvido! —rebuscó en su escritorio, —llegó está carta ayer, es de un hospital psiquiátrico.
Jungkook se tensó.
Tomó la carta en sus manos y leyó el nombre de la persona que mando la carta.
Era de Akiva.
—Gracias... puedes traer una taza de té para mí omega, ¿de qué lo quieres, lindo?
—El que sea.
—En un momento se lo llevó a la oficina, señor.
Entraron a la oficina, Jungkook rápidamente se fue al sillón más cercano y se acostó ahí.
—¿Leerás la carta? — preguntó, ansioso.
—No —estaba seguro de sus palabras, —claro que no la leeré.
—¿No te da... curiosidad saber lo que dice?
—¿Debería?
Se encogió de hombros.
—La voy a tirar.
—Si es lo que quieres, está bien.
Taehyung rompió la carta en varios pedazos y luego tiró estos en el bote de basura.
—Aquí está el té de su omega, señor Kim.
Jungkook tomó la taza en sus manos y luego se fue a sentar sin agradecer.
—Omega —llamó, —¿cómo se dice?
—Gracias —dijo a duras penas.
Y bueno, la omega solo salió de la oficina.
—Se me ha quitado el sueño— tomó té, —¿qué harás?
—Revisar unos papeles.
Fue hasta Taehyung y se sentó en su regazo, frotando su trasero en el miembro del alfa.
—¿No quieres que... te ayude? —besó detrás de la oreja del Alfa.
—No es necesario.
Se recargo más en su pecho, para sentir el calor del alfa y su aroma y a los pocos minutos, se quedó dormido. Taehyung lo llevo al sillón, le puso una almohada en la cabeza y lo tapó con las mantas que había en la maleta, al final le dio un beso.
Uno de los socios llegó a la oficina y preguntó sobre Jungkook, a lo que Taehyung respondió que era su omega y que estaba cansado. El socio lo felicito por estar emparejado y dieron inicio a la junta, a medida que la junta se hacía más larga, le daba una que otra mirada a su omega, asegurado que estuviera bien.
Jungkook casi se cae del sillón porque intentó acomodarse mejor en el, pero Taehyung lo vio y corrió hasta él para así evitar que tocará el piso, lo cómodo en el sillón y puso uno que otro cojín en el suelo, por si acaso se caía no se golpeara.
Se disculpó con su socio, pero él no parecía estar enojado. Al contrario, se veía feliz de que estuviera muy atento al omega.
Cuando la junta terminó, aprovecho el tiempo para buscar un brazalete, estuvo varios minutos buscando en internet y al final logró encontrar uno, la tienda estaba muy cerca de la empresa, podría pasar a comprarlo saliendo del trabajo y dárselo en el departamento.
Salió de la oficina para ir a otra junta, en donde su padre estaría presente, no se sintió tan seguro de dejar a su omega solo, le dijo a su secretaria que lo estuviera cuidando.
Al llegar a la sala de juntas, él era el único que faltaba, se disculpó con todos los presentes y luego dieron inicio a la junta, hablaba solo cada vez que era necesario, la mayor parte del tiempo escuchaba y observaba a todos los presentes.
Para cuando terminó, ya estaba cansando y lo único que quería era descansar, Jungkook ya estaba despierto cuando llegó a la oficina.
—¿Dormiste bien?
—Me duele la espalda, pero sí.
Lo vio mientras se estiraba, el suéter se le subía hacía arriba revelando una pequeña barriguita que sobresalía de su estómago.
—Eres como un conejito.
—¿Por qué un conejo?
Se acercó hasta él y se arrodilló enfrente suyo.
—Porque eres muy lindo y tierno.
—Oh fue lo único que pudo salir de sus labios.
—¿Quieres comer algo?
—Quiero mis fresas —hizo un puchero —¿Puedo comer fresas?
Asintió. —No te las comas todas.
—Comeré las que quiera — rio y le saco lengua —¿harás algo al respecto?
—Claro que sí. —Lo tomó del cuello y lo besó en los labios.
—Si te comes todas las fresas —empezó despacio — voy a tener que castigarte.
Jungkook se atragantó con su propia saliva.
—Aún no hemos usado todas las cosas que trajiste.
Pasó saliva.
—¿Vas a comerte todas las fresas? —preguntó, firme y con voz fuerte.
Tenía su boca abierta, se podía notar que estaba algo nervioso.
—Sí, comeré todas las que quiera.
—Bien, en el departamento hablaremos.
—Como digas.
Enarcó una ceja.
—Jungkook.
—Taekyun.
"Soy yo o.... está un poco raro"
—Cosas del embarazo, supongo.
✷✷✷
Al llegar al departamento, Jungkook se metió a bañar y Taehyung aprovecho ese tiempo para arreglar todo, prendió velas aromáticas y puso luces en todo el lugar, incluso hizo la cena, estaba tan emocionado por lo que iba a pasar en unos cuantos minutos.
Dejó sus feromonas en todo el lugar, sabía que eso lo volvería loco.
Aún tenía planeado castigar a Jungkook por haberse comido todas las fresas con chocolate, ya que después no quiso comer nada más, eso hizo que se molestará un poco con el omega y bueno, no había hecho nada para disculparse y quizá eso molesto aún más al alfa, solo que, supo cómo ocultarlo.
Se arregló su cabello y se aseguró de que su traje no tuviera ninguna imperfección, porque vamos, él es Kim Taehyung y no tenía que tener ninguna imperfección.
Omitió el vino, en su lugar sirvió leche de banana, sabía que le gustaba.
Se aseguró de que todo estuviera perfectamente bien, ya que si no lo estaba se iba a enojar.
En su campo de visión apareció Jungkook, bañado y con un perfecto aroma, tenía puesto una camisa de Taehyung de mangas largas, con unos shorts que muy apenas cubrían sus glúteos e iba descalzo. De su frente escurrían gotas de agua que escurrían de los mechones de su fleco, se veía bien... malditamente bien, Taehyung quiso mandar todo a volar para ir y besar a su omega y tomarlo durante toda la noche, pero contuvo sus ganas.
Las luces amarillas hacían que todo se viera muy bien, junto con las velas aromáticas y las almohadas esponjosas que estaban en los sillones, en la mesa ya estaba la cena servida, había dos platos y a un lado un vaso con leche de banana.
Pese a que aún tenía puesto el traje de la mañana, Taehyung se veía muy guapo y atractivo, su cabello estaba muy bien peinado, aunque uno que otro mechón caía sobre su frente, sin mencionar su fuerte aroma de tierra mojada, ese aroma volvía loco a Jungkook.
Taehyung le hizo una seña para que tomara asiento y así lo hizo.
—¿Celebramos algo en especial? —preguntó, aunque muy en el fondo sabía a qué se debía toda esa cena.
—Quizá sí o quizá no. —Enarcó una ceja, divertido.
—Solo me pareció correcto tener una cena con mi omega. —el que él alfa dijera mi omega, hacía que se le pusieran las mejillas rojas. —Espero te guste la cena.
—La hiciste mientras me estaba bañando, se ve que me tardé mucho. ¿Qué es?
—Pollo al estilo coreano.
—Se ve delicioso.
—Gracias.
Empezaron a comer y Jungkook no dejaba de decirle lo deliciosa que estaba la comida.
"Se ve que le gustó"
El omega tenia las mejillas llenas de comida y aun así no dejaba de meterse más en la boca, de alguna manera, eso lo hacía ver tierno.
—Taeeh.
—No hables con la boca llena.
—Fo fiento casi se ahoga.
—Jungkook, que no hables con la boca llena.
—Hum.
Con ayuda del vaso de leche, pudo pasarse todo lo que tenía en la boca.
—Tae —dijo de nuevo.
—Dime.
—No sabía que te gustaba cocinar.
—Bueno, no creo que tú lo hagas —la cara de Jungkook era un poema, —así que iré aprendiendo.
—¡Si se cocinar! —exclamó ofendido.
—Dime algo que sepas cocinar, entonces.
—Se hacer cereal, chocomilk y cereal y se servir leche de banana sin derramarla — sonrió, como si fuese una gran proeza
—¿Cómo la ves?
—¡Eso es fácil hasta para un niño de seis años!
—¡Taehyung!
—Ya, me calmo.
—Más te vale o dormías en el sillón.
"Todavía no estamos enlazados y ya empezaron esas amenazas" Dijo el lobo Alfa.
"Tienes que irte acostumbrando. Contestó el lobo omega"
—Sí, sí. Ya me calmo.
—Bien.
—Tengo que darte algo — rebuscó en sus bolsillos — Toma.
Abrió la caja de terciopelo.
Era un brazalete.
—Me encanta —lo tomó en sus manos con mucho cuidado —¡Amo los dijes!
—Deja que te lo ponga.
Le puso el brazalete en la muñeca.
—Cada dije representa uno de tus aromas.
—Creí que me lo darías la próxima semana.
—No podía esperar más.
Todos los dijes eran de plata, menos dos, el que tenía la figura de un coco, ese era de oro y el de cereza, ese era de oro blanco con pequeños diamantes alrededor, ese dije representaba al aroma de los destinados y solo Taehyung podía olerlo.
Un Omega tenía 3 aromas, el que todos a su alrededor podían percibir, ese era de vainilla con chocolate en Jungkook, el segundo era su verdadero aroma, ese solo lo podían percibir las personas cercanas al Omega y su Alfa, ese era Coco y el tercer aroma era exclusivo para el alfa destinado del Omega y Jungkook olía a Cerezas.
—Eres el mejor alfa —tenía lágrimas en sus ojos, —gracias por estar a mi lado, a pesar de todo.
—No hay de que, omega.
Se dieron un casto beso.
—Kookie —susurró entre el beso.
Al final, ellos se fueron a dormir, no sin antes haber usado las cosas que aún estaban en la maleta.
✷✷✷
Namjoon despertó mucho más temprano, a un lado de él, no estaba un cuerpo sino dos y eso de algún modo, lo hizo sentir mal, sentía una gran culpa por haber marcado a los dos omegas.
Todos iban a golpearlo, incluso él quería golpearse la cara.
No sabía qué hacer y su lobo no estaba ayudando mucho, que digamos, le decía que había sido una buena idea el tener dos omegas... Pero su parte racional iba a tardar mucho para poder aceptarlo.
Se levantó de la cama, cuidando de no hacer mucho ruido mientras se ponía de pie, cubrió con las sabanas finas a los omegas que estaban en su cama, se veían muy cómodos y perfectos, tuvo que morder su labio inferior al verlos, cubrió la desnudes de su cuerpo con una bata de seda color crema, fue hasta la cocina y se preparó té.
No iba ir a correr, no se sentía con ganas de hacerlo.
Espero a que el agua estuviera lista, mientras tanto se sentó en una silla, mirando a un punto fijo de la cocina, mordía sus uñas a tal grado de dejarlas cortas y horribles, tenía que cambiar ese hábito.
Se distrajo pensando y no se dio cuenta que el agua del té ya se estaba evaporando, se levantó de golpe, tiró la silla y maldijo en mil idiomas, apagó las hornillas de la estufa y se sirvió el agua en una taza blanca, después puso el sobre de té en ella.
Al final se tomó tres tazas de té, luego llamó a Jungkook, le platicó todo lo que había pasado, ignorando uno que otro detalle íntimo, claro. Se sintió mucho más tranquilo al decirle todo a su amigo, aunque esté haya hecho uno que otro comentario fuera de lo común.
No había notado que había estado hablando en voz alta, o que había tirado una olla de aluminio al piso, ocasionando un ruido bastante fuerte que seguramente despertaría tango a Félix y a Hoseok.
Gritó mucho cuando Jungkook le dijo que estaba embarazado, fue tanta su emoción que literalmente se tiró al piso y comenzó a chillar de la emoción. Todo esto mientras que dos pares de ojos lo veían con mucha gracia, escuchó como los omegas decían cosas sobre él, pero no pudo escucharlas bien
Toda su emoción se fue cuando colgó. Alzó ambas cejas y sus labios se hicieron un mohín, mirando a los omegas, ellos estaban usando las batas de Namjoon, se veían tan bien en ellas.
—Buenos días, omegas —apretó su teléfono —¿Quieren desayunar?
No hubo ninguna respuesta.
Se sintió completamente ignorado por el silencio de sus Omegas.
—¿Té? —hizo una mueca. Chasqueo su lengua, —me iré a bañar —dijo, rendido.
Paso en medio de ellos, sintiendo dos miradas sobre él, tomó algo de ropa cómoda para estar en la casa, ya que no tenía trabajo ese día.
No tardó mucho.
Secó su cabello con la secadora, puso algo de exfoliante en sus labios y crema en su cara y cuerpo.
Al llegar a la cocina, ambos omegas estaban preparando el desayuno, se movían bien en la cocina, encajaban a la perfección y Namjoon sintió algo extraño en su estómago, quizá era felicidad u otra cosa, Félix y Hoseok soltaban leves risas y se murmuraban varias cosas, no habían notado la presencia del Alfa.
—¿Qué tanto hacen? —decidió preguntar, su voz sonó ronca e hizo que los omegas se sobresaltaran.
Ellos se miraron entre sí y rieron, muy tiernamente.
—El desayuno —dijo Hoseok, —aún no terminamos, puedes ir a sentarte.
—Bien.
—¿Crees que ya esté listo? —preguntó Félix, mostrándole a Hoseok el sartén que estaba lleno de una pasta —así no se veían en el vídeo que vimos.
—Se ve pálido, pruébalo.
—Pruébalo tú.
—Tú lo estás haciendo, anda, prueba un poco y me dices que tal sabe.
—¿Y si mejor lo probamos los dos?
—Me parece justo.
Cada quien tomo una cuchara para probar la pasta, hicieron una mueca al darse cuenta que estaba ácida.
—No creí que fuera tan ácida —habló aún con la boca llena, —es muy viscosa. ¿Por qué hicimos esto?
—Se veía delicioso en el vídeo.
—Eso si —tomó agua, —esto es una prueba de que, no hay que creer todo lo que vemos en internet.
—En efecto.
Namjoon los veía y escuchaba con una sonrisa en su rostro.
—Si no me equivoco, con el arroz no se sentirá tan... ácida.
—¿Arroz? ¿También lleva arroz? —Hoseok tenía su ceño fruncido.
—Sí, arroz blanco.
—Hum —hizo un puchero, —veré si hay arroz para hacer.
—Bien.
—¿Quieren ayuda? —esa fue la voz de Namjoon.
—No, alfa.
—No, alfa.
—Bien... yo solo decía —rodó los ojos. —Cielos, son muy gritones.
—¡Te oímos! —exclamaron al mismo tiempo, Namjoon se rio.
—Si necesitan ayuda, solo digan.
—Necesitamos que te calles, nos estás desconcentrando. —Félix batió la pasta.
—Ahora resulta que soy una distracción.
—Sabes que —Félix dejo de batir, puso una mano en su cadera y con la otra apuntaba a Namjoon con la cuchara, —¡Fuera! ¡Fuera de nuestra cocina!
—Pero si solo...
—¡Fuera! ¡Te avisamos cuando hayamos terminado!
—¿Qué se supone que haré mientas ustedes cocinan?
—¡Yo que sé! —movió la cuchara por todos lados, — ¡Vete a ver las noticias!
—Yo no veo las noticias.
—Es un buen momento para empezar a hacerlo, ya vete de aquí.
Es mi casa. Quería decir.
"No, ahora es de los tres"
—Cierto.
Fue hasta la sala.
Ni de chiste iba a ver las noticias, le aburrían mucho y le daba sueño de tan solo verlas.
Lo único que pudo hacer fue, recostarse en el sillón y cerrar sus ojos y esperar a que lo llamaran para comer.
Escuchaba como ellos reían y tiraban cosas al suelo, también que se hacían preguntas como "¿Seguro que es así?" "Esto no se veía así en el vídeo" "Se ve muy raro, eso no se puede comer" "Dolor de estómago seguro" y entre muchas más cosas, no paraba de sonreír por eso.
—¡Namjoon! —gritaron.
—¿Si?
—¡El desayuno está listo!
—Ya voy —comenzó a ponerse de pie.
—¡Se enfriará si no vienes ya!
—¡Que ya voy!
En la mesa ya estaban los platos servidos con la pasta y el arroz que ellos habían preparado, lo esperaban atentos, ya sentados en la mesa y cada quien con su respectivo plato.
—Se ve delicioso, omegas— tomó asiento en medio de ellos dos, —¿por qué quisieron cocinar?
—¿No podemos cocinarle a nuestra alfa? —Ambos sonrieron.
—Respecto a eso, tenemos que hablar.
—No hay nada de qué hablar.
—Claro que sí... tenemos que hablar sobre la...
—Eres nuestro alfa y eso es lo único que nos importa — le interrumpió Félix —y si te preocupa de lo que dirán los demás, puedes mandarlos a que coman mierda.
Se sorprendió mucho por haberlo escuchado hablar así.
—Con cuerdo con Félix, a ti nunca te ha importado lo que los demás piensen de ti, ¿por qué ahora así? ¿por qué justo en este momento, en donde eres mucho más feliz? —Hoseok lo vio directo a los ojos.
El alfa apretó su mandíbula y bajo la mirada.
—No.... lo sé.
—Mientras tú seas feliz, no debe importarte la opinión de los demás. —Félix lo tomó de la mano y le dio un apretón. —Ahora come que se enfriará.
—Ahora dinos, ¿por qué gritabas mientras estaban hablando por teléfono?
—Oh, estaba hablando con Jungkook —comió de la pasta e hizo una mueca. —Me dio una gran noticia.
Ellos lo miraron muy atentos, esperando a que siguiera hablando.
—Jungkook está en embarazo.
—¡No puede ser!
—¡Que emoción!
—No.... griten
—¡Tengo que llamarlo y felicitarlo!
—Hobi, no grites.
—¡Lo llamaremos después!
—Tendré que acostumbrarme al ruido de estos dos. —comió más y de nuevo hizo una modesta mueca al sentir la pasta ácida sobre su lengua. —Ustedes dos se verían lindos embarazados.
Los omegas cesaron sus gritos.
¿Lo dije en voz alta?
—¿Qué? —tragó saliva — Fue un pensamiento... vago.
—¿Quieres que estemos en embarazo?
—Hum... —comió más, —la pasta es deliciosa, deberían hacerla mucho más seguido. Muy rica, sí.
—Namjoon, Hoseok te hizo una pregunta.
—¿Cuándo? —siguió comiendo, —amo está pasta.
—Namjoon.
—Namjoon.
—Delicioso.
—Te lo voy a preguntar una última vez, ¿quieres que estemos embarazados?
—Sí... sí.
—En ese caso, deberían ir a la habitación... —Félix le guiño el ojo. —lo siento Alfa, yo no deseo cachorros así que, si quieres hijos, Hobi será el embarazado, espero que comprendas.
—Lo entiendo y respeto... pero el desayuno...
—Olvídate del desayuno.
Ninguno de los tres salió de la casa ese día.
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