Tras salir del aeropuerto pudo sentir la brisa goloearle con constancia meciendo sus cabellos despienandole un poco, alzo la mirada al cielo concentrando se con aquel clima nublado que adornaba la mañana, al menos el tiempo sería más fresco.

Tomo su maleta notando aquel hombre de larga cabellera plateada con su típico y característico traje blanco, que si bien admita qué para su edad el hombre estaba bien concervado y seguía siendo atractivo seguía enamorando jovencitas y chicos que solo buscaban un camino fácil. Suspiro para acercarse a aquel hombre de apariencia elegante, daba la ilusión de un dios griego inalcanzable, se sentía en la típica película estadounidense donde sale el típico chico popular bueno en todo, guapo, atlético y personalidad caprichosa, aquel chico por el cual las chicas suspiraban y las chicas admiraban o le seguían para entrar en el círculo de popularidad

— no podías evitar llamar menos la atención tío Shibusawa– Exclamo tras darle un abrazo este soltó una pequeña risa acariciando sus cabellos

—no es mi culpa ser tan guapo, el físico no es algo superficial, es una herramienta, una ventaja las personas gustan de alguien hermoso y en el mundo del entretenimiento te abre muchos caminos

Suspiro profundamente al saber aquellos argumentos de memoria, solo negó con la cabeza soltando una pequeña risa — lo se tío, lo se

El viaje en auto fue demasiado tranquilo estaban en completo silencio solo escuchando la leve música del radio del auto, el ambiente era cómodo y agradable agradecía qué no le haya juzgado por la marca que llevaba. Apoyaba su cabeza levemente en el vidrio de la ventana, había decidido abandonar su hogar sabía que era lo mejor más la angustia seguía, al menos estando en Japón podría haber buscado al idiota que le embarazo no tendría estos problemas encima

El auto se detuvo en el estacionamiento de aquella mansión su tío era un poco más superficial con respecto a la belleza y los lujos, su primo Atsushi era completamente diferente a su padre era de gustos demasiado humildes no le gustaba las cosas tan llamativas y menos ser el centro de atención, tampoco era de presumir sus cosas o algo así, un chico demasiado gentil y bondadoso de corazón humilde, si podía ayudar a otros lo hacía.

— es mucho más grande lo que la recordaba –Murmuró mientras ingresaba al interior, si por fuera se veía grande por dentro también, la decoración en tonos brillantes, una combinación perfecta entre tonos dorados y diversos colores igual de llamativos, hacia un buen contraste en la variación de tonos y sub tonos

— hace mucho que ya no vienen a visitarnos

Le escucho decir al mayor y el solo suspiro pesadamente en eso tenía razón sus padres an estado demasiado ocupado estos últimos años no le daba importancia a eso intentaba ayudarles en casa siendo un mejor chico y evitar cualquier tipo de escándalo o problema que pueda causar solo para no darles ningún tipo de estrés, era tan irónico que ahora estaba embarazado de un desconocido y llevando la marca de un hombre que ni siquiera recordaba

Sintió un pequeño dolor en su marca llevo instintivamente su mano a la zona reteniendo cualquier alarido de malestar, cada que pensaba en aquel sujeto desconocido parecía que su omega reaccionaba y aquella maldita marca empezaba a arder y doler

— ¿estas bien? – escucho la voz del mayor, esta venía con suavidad en un tono lleno de preocupación

— si, no es nada

El hombre solo le analizaba con la mirada por supuesto que notaba su reciente malestar y cambio de humor, el más joven recorría la sala de estar admirando los distintos cuadros e adornos en los estantes más su mirada azulada reflejaba aquellos sentimientos que no se atrevía a confesar, miedo, inseguridad, debilidad, vulnerabilidad. El tema de la marca era algo que influia en su vida, siempre se debía pensar dos veces antes de querer portar una.

En el caso de Chuya era una marca incompleta necesitaba la presencia de su destinado más por que estaba esperando un hijo de aquel completo desconocido. ¿Aunque abordarlo sería lo más fácil no?, desperdiciaria su vida en cuidar al hijo de un completo extraño incluso podría decir que habia sido una violasion ya que el pelirrojo estaba en un estado de inconsciencia por la borrachera.

Más tampoco podía decirle al menor lo que tenia que hacer, era su padrino amigo cercano de su padre solo podía apoyarlo y ver que rumbo tomaría en su vida

— ve a descansar Chuu, emos preparado una habitación para ti – miro a una de las chicas que trabajaban para el acercarse al pelirrojo esta le estaba ayudando a llevar sus cosas – ve con Emilia, ella te mostrará tu habitación, pediré que te lleven el desayuno debes estar hambriento. Ya más tarde hablaremos

—gracias Tío.. Lamento ser una molestia prometo que en cuanto consiga algún trabajo yo-

— ¿lo olvidaste? Trabajarás para mi y a demás soy tu tío, no eres una molestia, no te preocupes más ¿de acuerdo? – poso su mano en sus cabellos acariciando estos con delicadeza

— de acuerdo.. Y gracias...

— anda ve a descansar hablaremos más tarde debes estar muy cansado fue un largo viaje..

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Estaba demasiado irritado, después de aquella fiesta en que se acostó con el pelirrojo intento encontrarlo aunque sus esfuerzos fueron inútiles primero no tenía su número de teléfono, segundo pensó que lo verá en la universidad más este había dejado de ir. Pensó acercarse a los amigos del pelirrojo pero estos simplemente le ignoraron viéndole por sobre el hombro por parecer un "rarito"

Era el típico chico estudioso del rincón que amaba los libros y odiaba comunicarse con la gente queriendo así permanecer en las sombras y no destacar odiando estar en el medio de la atención agena. Era un completo antisocial lo sabía perfectamente la paz y tranquilidad lejos del bullicio ageno ero lo que más disfrutaba.

Más sin embargo, a su vez estaba incursionando en el mundo de la música, su carrera musical apenas y estaba despegando estaba alcanzando popularidad entre las chicas y sentía que lo estaba haciendo bien prefería llevar su carrera a la sima evitando cualquier escándalo estando en el anonimato mientras vivía a su vez su vida de estrella juvenil.

Aquí lo que le hacía enojar era el hecho de no encontrar al pelirrojo, no podía evitar sentirse desesperado tan cabreado, necesitaba encontrar a su omega sentía la vulnerabilidad de este lo que le causaba un pesar más insoportable a su alma ¿Acaso se había esfumado de la fas de la tierra?

Soltó un gruñido lleno de frustración para levantarse de su cama donde tiraba de sus cabellos sentía las ganas de golpear a alguien o gritar, ¿suicidarse también era valido verdad?. Su mirada se encontró con una foto vieja sobre la mesa de noche, la tomo con delicadeza un pequeño suspiro apagado escapó de sus labios — parece que cada que te vuelvo a tener siempre terminas alejando te de mi..

Admiraba a aquel pequeño pelirrojo quien sonreia abrazandole tan cariñosamente mientras sostenía un lindo perrito de peluche la nostalgia le invadió decidiendo así dejar la foto en su lugar ¿debía olvidarse de él?, aunque maldita sea, como podía olvidar su voz mientras gemia su nombre, su expresión tan sumisa y dispuesta, sus caricias, sus besos ¿como olvidar todo eso? Más estaba el hecho de que le había marcado no podía solamente olvidarse de el así como si nada.

El y aquel pelirrojo de hermosos ojos azules cruzaban el jardín de niños, eran mejores amigos de aquellos que hasta se bañaban juntos y se quedaban en la casa del contrario más de dos días. A donde sea que iba el pelirrojo le seguía e viseversa, sus padres solían decir que cuando crecerán terminarían juntos inclusive habían hecho esa promesa se prometieron casarse al crecer

Más por una propuesta de trabajo del padre del pelirrojo este y su familia se marchó a Francia, la partida fue dolorosa para ambos inclusive el había sugerido que podia quedarse en su casa, solo para no alejarse de su lado pero fue inevitable la partida, más las promesas de esperarse y volverse a ver quedaron instaladas en su corazón.

No volvió a saber nada de él hasta que se lo encontró por accidente en la universidad ambos habían chocado y el pelirrojo derramó su bebida sobre su ropa habia sido un accidente, el joven omega estaba tan arrepentido por su error ni siquiera recordaba las cosas que le decía como disculpa después de todo estaba preocupado en analizar si era un sueño o no.

Pero claro, el pelirrojo no parecía recordarlo, tampoco dijo mucho solo un "dejalo así no pasa nada" y hullo como un cobarde, pensó que podría acercarse a él nuevamente pero tenía mejores amigos y se veía feliz por ello jamás se acercó a él hasta aquella fiesta.

El pelirrojo había dicho que si lo recordaba pero asumia qué no, después de todo estaba muy borracho simplemente dijo lo que el quería escuchar y aun así no le importo terminando acostando se con el donde le reclamo como su omega

—¿nos volveremos a ver otra vez Chuya?..