Estos años an sido un sube y baja de emociones, su pequeño bebé ya contaba con cuatro años y medio. Alcanzo fama y popularidad rápidamente en la industria compro una casa muy hermosa en Francia e incluso tenía un lindo perrito.

En cierta manera su vida había cojido rumbo, tenía un hogar estable, buen trabajo, contaba con el apoyo de su tío y su primo, tenía dinero e influencia en el medio televisivo, siendo el aprendís de su tío Shibusawa había aprendido demasiado convirtiéndose también en diseñador descubriendo que también tenía buen talento para las telas.

El hacía la mayoría de la ropa de su pequeño ropa muy bonita de la cual recibía halagos de muchos la mayoría de su tío y su primo, su carrera estaba en buena posición, el estaba en buena posición ¿qué más debía pedir? Oh, cierto encontrar al alfa qué le marco y recuperar el legado de sus padres, era por eso que se a estado esforzando desde las sombras para sobre salir mucho más fuerte que antes.

Sus planes no eran volver a Japón al menos no aun, seguía indeciso en ir más una parte de el le animaba a romper sus miedos e inseguridades su tío también también era articipe en animarle a volver alegando que su hijo debía conocer a su padre, el tenía razón pero tampoco es como si llegara allá de un día a otro debía asegurarse de tener un lugar donde llegar ya que no podía volver a la casa de sus padres.

Ahora según su tío tenía algo importante que decirle la verdad no se podría imaginar que sería ya que este siempre llegaba con diversas ocurrencias, pero esta vez sentía que sería sorprendido de alguna manera, bajo de su auto tomando a su pequeño en brazos este venía dormido, después de un largo día lleno de juegos y actividades diversas en la guardería no esperaría más, ese dia en especial estaban celebrando un pequeño festival para los niños desde la manaña hasta la tarde era aquella actividad

Suspiro pesadamente cubriendo a su hijo con su abrigo se supone que iría a casa pero aquella llamada de su mayor le hizo cambiar el rumbo para decidir conducir hasta la casa de su tío, una vez que atreveso el portón fue recibido por el hombre de cabellera platina quien le sonrió — si son mis sobrinos favoritos – expresó sonriendo mientras ambos se dirigían al interior de la casa

Atsushi le ayudo con el pequeño llevándole a descansar a una habitación, mientras su tío le ofreció ir a la sala para hablar, había demasiadas misterio para que negarlo incluso Atsushi se veía demasiado interesado en lo que dijera el mayor

— bien tío, ¿que era eso tan importante que querías decirme? – se atrevió a preguntar mirando a su mayor quien tomaba tranquilamente una tasa de te

— quiero que vayas a Japón y necesito que dirijas una nueva Boutique, quiero expandir me un poco más

Tanto el como Atsushi se mantuvieron en silencio, es decir se esperaban de todo menos eso ¿una boutique? ¿¡Allá en Japón!?, la seriedad de su rostro le daba a entender que hablaba encerio —¿y por que yo? – preguntó, aunque la respuesta era muy obvia

— oh, tengo contactos en Japón es hora de que te eleves un poco más sin mi ayuda, eres mi aprendiz te enseñe todo lo que se, ya tus creaciones son bien recibidas aquí es hora de que te expandas ¿quieres recuperar el legado de tus padres? Debes escalar más y obtener mayor popularidad en Japón

— pero esque-

— estas siguiendo los pasos de tus padres, tratabajas como actor, eres modelo, diseñador hasta participaste en un pequeño cortometraje como actor de voz ¿qué más necesitas? No me digas que no podrás por que tus creaciones se venden en línea tampoco es un pedido como tu tío – el mayor tomo un tono mucho más profesional se cruzó de brazos dándole una expresión tan seria esperando a que obedeciera la orden dictada – es una orden como tu superior

El pelirrojo solo soltó un suspiro pesado hundiendo se más en su asiento, esto era tan repentino estaba más que claro que todo era una maldita pantalla el solo quería que diera el primer paso para encontrar al idiota que le marcó no tuvo más remedio que aceptar no quería discutir — de acuerdo Tío – Exclamo por fin con su mirada enfocada en el albino menor quien tal parece no esperaba a que cediera tan rápido – pero solo por trabajo y será bajo mis términos

— de acuerdo algo es algo

— partiré en cuatro días necesito encontrar un lugar que se adapte a nosotros y a Copito

— perfecto, Atsushi también irá contigo

— ¡¿ah?! – el contrario se centro en la mirada de su padre sin poder creerse qué eso fuera así – como que yo también

— podrás ver al emo sin estilo, agradece– respondió su padre tras levantarse de su asiento ya terminada la discusión no tenía nada más que decir

— ¡papá!

— ¿qué? – se volteo a mirarle mostrando finjidamente su indignación ante el grito del menor – ¿que dije?

— ¡tu solo quieres saber el chisme! Para eso me envías con Chuya

— ¡como puedes decir eso de tu padre! – Bramo indignado por supuesto que no quería saber el chisme, enviaba a su hijo para que ayudara al pelirrojo

— ¡es la verdad! De seguro es un plan para que Chuya se encuentre de nuevo con su alfa y tu me envías para saber el chisme

— ¡¿insinúas qué mi propuesta laboral es toda una farsa?!, que bajo as caído niño, dudar de tu padre y asumir que intento unir a Chuya con aquel sujeto desconocido que le marco

— ¡no insinuó nada! Es lo que intentas hacer! ¡Chuu dile algo! – replicó apartando la mirada hacia el pelirrojo quien se encontraba profundamente dormido en el sofá, ni siquiera sus gritos le lograron despertar. Solo suspiro pesadamente mirando a su padre enojado

— si Chuya sigue alejado de su alfa se enfermara Atsushi, si el no quiere volver por cuenta propia entonces necesita un empujón, cuando los padres de Chuya me eligieron a mi para ser su padrino les prometí que siempre estaría al pendiente de él, que siempre lo protegeria– suspiro tomando al pelirrojo para llevarle a descansar este tenía demasiada suerte de seguir con vida y poder estar con tranquilidad lo único que perturbaba su vida era aquella marca ¿y si toda su salud se ve perjudicada por seguir alejado del alfa? – es como un hijo para mi, y su padre era mi mejor amigo, es mi deber protegerle

—¿Crees que Chuya encuentre a su alfa?

— no lo se – suspiro pesado mientras subia las escaleras con el pelirrojo en brazos este estaba muy liviano se preguntaba si se estaba alimentando correctamente – pero por su bien yo espero que..