•ೋAcoston de una noche•ೋ

El ensordesedor ruido de la música resonaba en las paredes de aquel club nocturno, un ambiente ilícito donde muchas mujeres bailaban con algunos hombres de buen dinero, otros chicos seducian a algún alfa qué se interesase en ellos, algunos simplemente estaban bebiendo con amigos en mesas apartadas, otros solo estaban en solitario bebiendo en la barra, chicos escandalosos, chicas pareciendo gatas en celo. El aroma a alcohol, feromonas y sexo impregnaba el ambiente aumentando así el gozo de la mayoría.

Luego, estaba el quien había decidido ir con sus amigos a beber, se lo merecía por haber terminado el semestre con honores aunque sabía que sus padres le darían una reprimenda por su irresponsabilidad no le importaba demasiado. — ¿Chuya no deberías dejar de tomar? – escucho la voz chillona de su amiga pelirosa quien se mostraba un poco preocupada o cansada por su comportamiento

— ¡vamos Yuan! La noche aun es joven y me lo merezco por haber aprobado con honores

Exclamo en un tono más alegre llenando otra vez su copa de vino, la pareja solo se miró a los ojos y luego suspiraron pesadamente, ¿no se supone que no podía causar ningún escándalo?, ¿que dirían sus padres si se enteraran? Paul y Arthur volverían de gresia en menos de lo que canta un gallo solo para reprender le. Chuya jamás aprendería

— sabes que Paul-san te castigará ¿no?

— ellos están orgullosos por haber aprobado el semestre — Exclamo terminando su copa de vino dejando esta sobre la mesa de cristal – a demás no me falta mucho para graduarme soy un adulto puedo hacer lo que quiera

Siempre era la respuesta que su amigo les daba cuando intentaban hacerle entrar en razón, se notaba a leguas qué el pelirrojo estaba algo tomado aun concervaba parte de sus cinco sentidos más aún así su aspecto era el de alguien pasado de copas, miraron como un chico alto, castaño, ojos avellanas usaba algunas vendas en sus brazos y cuello se les acercó ofreciéndole su mano al pelirrojo para invitarlo a bailar. Este no lo pensó dos veces aceptando la invitación

Por supuesto que intentaron hacerle entrar en razón más era misión imposible dado que Chuya no aceptó un no por respuesta y solo dijo "será un simple baile y nada más no se preocupen tanto"

Ni siquiera se dieron cuenta en cuando este salió de su rango de visión, le habían perdido de vista completamente no respondía su celular y tampoco habían visto a aquel sujeto que le invitó a bailar. Mientras el pelirrojo estaba en la parte de atrás del lugar compartiendo un beso demasiado salvaje y fogoso con aquel castaño que hasta ahora con su tono tan hipnotico y dominante el aroma tan embriagante de sus feromonas y esa manera tan fogosa de besar había provocado en el un sentimiento más profundo

Podía escuchar los gritos extasiados de su omega al decir que había encontrado a su destinado, abrumado por el sentimiento de calentura y excitaciom que ese beso le producía no podía pensar con claridad

— eres tan lindo~ – el castaño le tomaba de las mejillas lamiendo sus labios de manera descarada, estaba completamente aturdido por las feromonas dominantes del castaño, inconscientemente también liberaba sus feromonas, estas siendo un aroma intenso y fuerte, vino, uvas y frutos rojos. Un aroma tan delicioso y embriagante qué al castaño le estaba volviendo loco

— Mgh~..

— pequeño omega.. Eres demasiado sexy

Exclamo en su oído bajando sus besos por su cuello dejando pequeñas mordidas escuchando así sus dulces gemidos, podía escuchar aquella voz en lo más profundo de su conciencia alegando que ese chico tan hermoso era su omega, su destinado, que manera tan divertida de encontrarlo ¿verdad? O más bien, de acercarse a él sus manos bajaron hasta su cintura apretando le con brusquedad acercándole más a su cuerpo

— vamos a otro lado cariño~ no me gustaría que otros vean como te hago mio

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Despertó con el resplandor tenue de la luz del sol filtrandose por la ventana, su cabeza dolía como el demonio se levantó levemente sintiendo demasiado dolor en su cuerpo ni siquiera sabía donde estaba su celular, tampoco tenía recuerdos lúcidos de la noche anterior, lo último que recordaba fue haber bailado con un sujeto muy atractivo, miro a su alrededor no estaba en su habitación parecía más bien una lujosa habitación de hotel no se habría acostado con ese sujeto ¿Verdad?

Escucho el ruido en la regadera sintiendo demasiado temor por ello rápidamente busco sus ropas para cambiarse y largarse no queriendo tener una confirmación de sus pensamientos. Tenía dinero suficiente así que decidió tomar un taxi con rumbo a su hogar su celular estaba muerto no tenía batería, maldijo internamente mientras intentaba recordar lo que había pasado anoche ¿por que sus amigos le dejaron solo?, simplemente se fueron por allí a revolcarse y le dejaron a su suerte ¿por que había ido con ellos en primer lugar?

Al llegar a su casa entro con demasiada cautela no quería alarmar a su tía no estaba de humor para regaños, a pasos rápidos se dirigió hasta su habitación donde se encerro, cada músculo en su ser dolía como el demonio, su cabeza retumbaba de dolor la resaca le estaba matando, lo primero que hizo fue tomar un baño con agua fría necesitaba bajarse la borrachera luego vería si comía algo aunque con su malestar no creia capaz de pasar ni siquiera un basó de agua

Rebusco entre los cajones del baño una pastilla para calmar el dolor de cabeza fue cuando vio aquella marca adornar su cuello — esto no puede ser verdad... – fue lo único que murmuro sintiendo el terror apoderarse de su cuerpo, sentía tantas ganas de vomitar su cuerpo le estaba pasando factura eso y el hecho de la ansiedad que comenzaba a sentir al ver aquella marca en su cuello –¡estoy muerto! ¡Ni siquiera se quien es ese sujeto! ¡Mi papá va a matarme!

Intento lavar su boca después de haber vomitado, su malestar se intensificó sintiendo vértigo y el dolor punsante en su cabeza crecía — ¡esto no puede estar pasando!.. ¡Como le explicaré esto a mis papás! ¡Mi papá se sentira decepcionado de mi!

Escucho el golpeteo en la puerta de su habitación y tembló en su lugar al escuchar la voz de su tía, desde ese momento podía declararse hombre muerto, estaría en problemas oh bueno en problemas mucho más grandes. Escucho como la puerta fue abierta de golpe y rápidamente se enderezo cubriendo así su cuello con su cabello al menos por los momentos. La mujer frente a él tenía una expresión muy extraña una fría y distante ¿por que de repente había un ambiente lugubre?

— ¿a donde rayos estuviste a noche? – su tono de voz uno seco, sin rastro de cariño o afecto ¿por que le hablaba así?

—estuve con los chicos y-

— tus padres tuvieron un accidente anoche y tu andabas de fiesta revolcando te con cualquiera

La bofetada que recibió de parte de la mujer le dejo aturdido ¿qué le había pasado a sus padres? ¿Cual accidente? ¿De que estaba hablando? — eres solo una deshonra para esta familia Chuya

— ¿Q-que le paso a mis padres?–pregunto en un tono tembloroso y débil sintiendo su corazón latir con desesperación su respiración se detuvo ante el pensamiento de que estos estén mal

— murieron, en un accidente en el set de grabación

— ¿qué?.. N-no es mentira, y-yo hable con mamá ayer, ¡hable con ellos antes de irme a esa fiesta!..

— an muerto Chuya, hubo un incendio, el set se desplomó tus padres no sobrevivieron pero tu como la puta que eres estabas muy tranquilo gozando con otro hombre – volvió a recibir una bofetada esta más fuerte que la anterior tropezó cayendo al suelo mirando aquella mirada sin ningún tipo de afecto, una mirada de desprecio que jamás había visto en ella – no tienes ni un poco de dignidad, tus padres deben estar muy decepcionados de ti.

— y-yo..

— silencio, desde ahora harás lo que yo diga, a tus padres les faltó mano dura las cosas cambiaran a partir de ahora Chuya espero que hayas disfrutado tu salida de anoche.. As el favor de cambiarte apestas

— ¿qué hay de mis padres? – pregunto tras levantarse mirando a la mujer antes de que esta abandonará su habitación

— no quedo nada Chuya, no encontraron sus cuerpos – Exclamo iniciando con su camino hacia la salida dandole un última mirada al pelirrojo quien por su mirada transmitía demasiado conflicto – aquí se hará lo que yo diga, y si no quieres que te eche a la calle más te vale no salir con sorpresitas..

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