Después de ese día, Alfia nos impidió ir a Orario, nos llevó con ella a un lugar donde estaríamos más seguros según ella.

Rakia.

Yo me negué en un principio, cuando ella nos dijo lo que íbamos a hacer, yo estaba totalmente en contra, incluso si ellas dos no vinieran, yo solo iría a buscar a mi hermano, pero ...

Alfia no me dio a elegir, simplemente me noqueó y me llevó a cuestas, Fuyu dejó de quejarse después de eso.

La Familia que nos traicionó estaba impidiendo que nos acercásemos a Bell.

Alfia sin embargo no iba a quedarse de brazos cruzados, ella atacaría a Orario al completo con tal de que nos devolviesen a Bell.

Y la única forma que se le ocurrió de llevar acabo su venganza fue mediante Evilus, una organización criminal liderada por la Familia Thanatos y el Dios patrón.

Evilus tenía un contrato de mercancías con Rakia, casi se podría decir que tenían una alianza, pero la diferencia de objetivos los separaba en dos cosas diferentes.

Rakia buscaba destruir a Orario y demostrar que ellos eran los más fuertes, y el deseo de su Dios era matar a Zeus.

Evilus quería convertir se en una Familia que ejerciese de Dictador, querían controlar a todo Orario, y el deseo de su Dios era ver sufrir a todo Orario gracias a él.

Por esta razón, solían tener alguno que otro conflicto que no llegaba a ser violento por pura casualidad.

Una Familia quería gobernar Orario, la otra quería destruirlo por completo y humillarlos.

Alfia pensó que Rakia sería la mejor solución para encontrar un hogar para nosotros y que Evilus era el método que tenía que utilizar para salvar a Bell, pero se equivoca por completo.

Rakia no es un lugar en el que se pueda vivir y pueda ser llamada vida, el hambre y la pobreza se ven en todas partes, por no hablar de las tantas personas que perdían a sus familias por la guerra.

Y por parte de Evilus, ellos eran sanguinarios, daba igual que ella fuese una comandante de Evilus o que tuviese el control de Orario, ellos seguramente matarían o corromperían a Bell por pura diversión.

Evilus solo le daba poder, eso es lo único que le importaba, por lo menos eso pienso yo, ella quiere poder para salvar a Bell, aunque sea a costa de su humanidad, pero no se da cuenta de que eso no es una solución.

Matar a todos sin control ni justicia no es nunca una solución, eso es algo que le enseñé a Bell desde el principio, pero parece que ella no piensa lo mismo.

El fin no justifica los medios, y por eso, ella acabó derrumbada en la Dungeon, débil y al borde de la muerte.

Mediante un pasadizo que conectaba desde Rakia hasta el Dungeon, pudieron salvarla unos soldados.

En el rescate, 59 soldados de los 65 que fueron, murieron por protegerla, y Zard, uno de los compañeros y amigos de Alfia, resultó gravemente herido.

Y ahora nos encontramos en esta situación, Fuyu está llorando en el regazo de Alfia, quien tiene una sonrisa amarga en la cara.

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Para qué os hagáis una idea de cómo es Fuyu después de todo este tiempo, teniendo en cuenta que ahora es más o menos cuando acaba la Era Oscura y Zeus muere a manos de Ares, aunque esto último ellos no lo saben.

Y este sería Kichiro.

El chico sería Kichiro.
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-Fuyu: Ten más cuidado tonta.

-Alfia: Siento mucho haberte preocupado.

-Kichiro: ¿Vas a decirnos cómo acabaste así?

-Fuyu: ¡Kichiro, acaba de despertarse por casi haber muerto, ten más tacto!

-Kichiro: Ella no tuvo mucho tacto al dejarnos a nosotros dos solos en un lugar como este.

-Fuyu: Uuumm ...

-Alfia: Yo ... La Familia Astrea me derrotó junto con la ayuda de muchos otros, me tiraron por un precipicio que me llevó a un piso profundo.

-Kichiro: Suspiro Deberías de dejarlo.

-Alfia: No, debo de salvar a Bell.

-Kichiro: Eso es sólo una excusa, tú solo quieres vengarte, ¿verdad?

Miré a mi tía Alfia con ojos fríos, ella nos había estado dejando de lado solo por sus tontos caprichos, se había perdido a sí misma y a nosotros solo por venganza.

-Kichiro: Si de verdad hubieses querido salvar a Bell, no te hubieses unido a Evilus desde un principio.

-Alfia: Orario es quien retiene a Bell.

-Kichiro: Orario no tiene la culpa de tener a un desgraciado viviendo entre ellos.

-Alfia: No es solo ese traidor, seguramente muchos más Dioses estarán de su parte y lo sabes.

-Kichiro: Puede ser, pero eso no quita que estás trabajando con sanguinarios y matando a personas inocentes.

-Alfia: Estamos en Rakia, las personas de aquí tampoco son inocentes.

-Kichiro: ¿Ah no?¿Por qué, acaso es por su Dios, es porque sus soldados te atacaron, es porque han nacido aquí o... es que simplemente odias a Rakia?

-Alfia: ... Ellos mataron a muchos compañeros.

-Kichiro: Nosotros hacemos lo mismo, de eso van las guerras después de todo.

Alfia se quedó callada, ya no sabía qué más contestar, yo le estaba dando un sermón y se lo merecía, era patético de su parte haber hecho esto.

Pero no por eso puedo estar enfadado con ella de por vida.

-Kichiro: Te propongo un trato.

Mi tía levantó la cabeza para mirarme a la cara.

-Kichiro: Yo no voy a estar enfadado contigo, no me ayuda en nada, pero a cambio quiero que de ahora en adelante te comportes como nuestra tutora.

-Alfia: Espera, ¿quieres que yo sea vuestra madre?

-Kichiro: Si, a mí ya me cuesta bastante mantenernos a Fuyu y a mí con vida, por eso te lo encargo a tí.

-Alfia: ... Haré todo lo que esté en mi mano por ayudaros, no volveré a fallar.

Sonreí con suficiencia y me relajé un poco, acabo de conseguir que Alfia vuelva en sí después de la muerte de mamá.

Debemos de salir de Rakia, o al menos debemos de desacernos de Evilus, no podemos decirles que su gran soldado dejará las líneas de ataque.

Teniendo en cuenta nuestra información, ellos piensan que está muerta, quizá ni siquiera tengamos que hacer nada para zafarnos de ellos.

Aunque ...

-Fuyu: ¡Vas a ser mi nueva mamá!

-Alfia: Si si, no grites, molesta mucho.

-Fuyu: Perdón.

Fuyu no debe de envolverse en esto, por muy mayor que sea, todavía tiene la mentalidad y los sueños de alguien muy infantil.

No digo que sea malo, pero no será bueno si queda traumatizada por los sucesos o sus sueños se rompen debido al rescate.

Alfia debe de saberlo ya, debemos de matar a Evilus si queremos salvar a Bell, ellos solo querrán matarlo.

La mejor opción sería mandar información de Évilus a Orario, con eso podrán encargarse ellos solos.

En cuanto a Rakia ...

Es demasiado grande, hay demasiadas personas y no todas son culpables, hay muchas personas inocentes que no luchan por aquí.

Ares puede parecer el malo de la película, pero por lo menos no obliga a nadie a jugarse sus vidas por Rakia.

No ha criado tan bajo.

Quizá baste con que cumpla su meta, eso en el mejor de los casos, Rakia tiene conectado pasadizos a Orario sin que esté se de cuenta, quizá haya aventureros de primera clase en este bando incluso.

No, seguro que hay aventureros de primera clase en Rakia, es escalofriante saber que Rakia pueda hacer frente a Orario.

Por suerte, creo que Rakia no hará daño a Bell específicamente, si lo salvamos y lo sacamos de Orario, estaremos bien.

-Alfia: Kichiro.

Si conseguimos que Rakia deje de lado a Bell, podríamos escapar y vivir en otro lugar más pacífico, quizá Olimpia sea un buen lugar después de todo.

-Alfia: Kichiro.

Ahí todavía vive un héroe, él nos podría proteger en caso de que alguien nos intenté atacar.

Paff.

-Fuyu: ¡Kichiro!

-Kichiro: ¡Aaaahh!¿Q-qué pasa?

-Alfia: Te has quedado mirando a la nada durante un rato, ¿no nos has escuchado llamarte?

-Kichiro: Jejeje, no, estaba pensando en lo mío, ¿qué pasa?

-Fuyu: Tenemos hambre.

Las barrigas de ambas chicas rugieron, y ellas miraron a Kichiro en respuesta, esperando que él dijese algo, aunque su estómago fue más rápido.

Grrr.

Su estómago también rugió.

-Kichiro: Está bien, voy a ir a comprar, esperadme aquí.

Me fui del hospital y salí a las calles de Rakia.

Rakia no era como Orario, Rakia no era un solo lugar fortificado con una gran muralla a su alrededor, Rakia era una gran cantidad de zonas, cada una con su debida aldea y un muro que los protegiesen.

Aún así Rakia tenía un corazón por así decirlo, un lugar donde se tomaban las decisiones, donde se encontraban los generales, y más importante, donde se escondía Ares.

El lugar se encontraba lejos de Orario, pero aún así, era dudoso que Orario pudiese destruir el lugar.

Era el castillo más fortificado de todos, con una muralla enorme, creada por una aleación que Orario no puede crear debido a la falta de algunos materiales que solo tiene Rakia.

Esa aleación es indestructible, es increíblemente costosa de hacer, pero era un material irrompible.

Costó mucho tiempo y dinero crear una muralla lo suficientemente grande hecha de este material, pero aún con esas, se construyó.

La única manera de que Orario pudiese matar a los que se encontraban ahí era sobrepasando el muro o hacer un asedio.

Pero aún con esas, creo que Rakia podría ganar.

Nosotros estamos en un castillo diferente, estamos al sur de Orario, este es uno de los lugares más pobres de Rakia, por eso es tan difícil sobrevivir aquí.

Un día normal aquí sería ver cómo roban a los mercaderes e incluso a esas mismas personas que roban a los mercaderes.

Yo por otro lado sabía de un sitio donde podías vender y comprar de manera que no te lo roben al instante.

Un pequeño callejón en el que puedes comprar sin que te roben porque el dueño impide que eso ocurra, en caso de que ocurra, quizá acabes con unos dientes menos y unos huesos rotos en el mejor de los casos.

El dueño era un nivel 4, podía saber qué comprarías antes de que se lo digas, y para mí suerte, es sociable.

Giré a la esquina de un callejón sin salida y ahí se encontraba, una tienda con no mucha gente.

En este bar podías conseguir comida pagando, pero eso no le venía bien a mucha gente, por lo que no había muchos que compraran aquí.

El tendedero, Gabriel, me saludó al llegar.

-Gabriel: Hola Kichiro, ¿necesitas algo?

-Kichiro: No voy a distraerme, necesito 3 Jagamarukuns para llevar, Alfia acaba de levantarse.

-Gabriel: Marchando.

El tendedero se agachó para mirar los ingredientes que tenía para hacer los Jagamarukuns.

Empezó a cocinar los Jagamarukuns y continuó una conversación conmigo.

-Gabriel: ¿Le has dado la charla?

-Kichiro: Si.

-Gabriel: Y, ¿cómo se lo han tomado?

-Kichiro: Lo han aceptado, era bueno para ambas partes después de todo, aunque nos ha entrado hambre.

-Gabriel: Jajajaja, bueno, yo puedo arreglar eso, aquí tienes los Jagamarukuns.

-Kichiro: Aquí tienes el dinero.

Extendí mi mano y le di el dinero correspondiente.

-Kichiro: Nos vemos Gab.

-Gabriel: ¡Deja de llamarme así!

Salí del lugar con cuidado de que nadie intentase robarme la comida, hay que tener cuidado con los ladrones por aquí.

Pero en ese momento fue que noté que algo acababa de cambiar, mi cuerpo acaba de cambiar, lo sé, algo ha pasado, me siento más débil.

¿Por qué?¿Qué ha cambiado? Una idea vino a mi cabeza.

-Kichiro: Firebolt.

Nada, nada salió de mi mano, mi magia no funcionaba.

Esto solo podía significar una cosa, Zeus acaba de morir.

Corrí en dirección al hospital y al llegar me encontré con mi hermana Fuyu nerviosa abrazando a Alfia.

Alfia me miró preocupada por lo que acababa de pasar, el único que haría esto sería Ares y eso puede significar que Bell está en peligro.

-Alfia: No lo hagas.

-Kichiro: ¿Qué?

-Alfia: No podemos hacer nada, Orario está a muchos kilómetros de distancia, no podríamos llegar a tiempo.

-Kichiro: ¿¡Estás loca!?¡Quizá no haya atacado Orario al completo, Bell puede seguir ahí con miedo, si nos damos prisa podríamos ...!

-Alfia: No conseguiríamos nada, si Rakia quisiese podría devastar Orario ahora mismo, y aunque no ganaran, morirían los más débiles.

-Kichiro: Bell no es débil.

-Alfia: Es un niño sin Falna.

-Kichiro: ¡Y también es mi hermano menor, y tu sobrino!¿¡Pero sabes la diferencia? Yo soy el único que se preocupa por él!

-Alfia: ¡Y yo me preocupo por tí y por Fuyu!

-Kichiro: ...

-Alfia: No puedo arriesgar vuestras vidas.

-Kichiro: Me da igual, me niego a quedarme aquí sin hacer nada.

-Alfia: Lo siento, pero no te dejaré ir.

Alfia tenía la sartén por el mango, ella tenía el poder y nosotros no podríamos desobedecer.

Al final todos mis esfuerzos se ven destrozados por su puñetero egoísmo, esto no es justo, tiene que haber algo, algún tipo de estrategia con la que pueda detenerla a ella.

... No, no la hay, ella es una nivel 7 irregular, aunque quisiera no podría ni tocarla.

La diferencia es demasiado grande, no podremos escapar de ella.

-Fuyu: Kichiro-nii-san.

Giré mi cabeza y miré a Fuyu, hacía tiempo que Fuyu no me llamaba así.

-Fuyu: Creo que Alfia tiene razón.

-Kichiro: ¿Qué?

-Fuyu: Bell, no sé si podrá sobrevivir, pero no quiero arriesgarme a perderos, Bell es sólo uno y nosotros somos tres, además Alfia está enferma.

Me sorprendí de todo lo que dijo Fuyu, Fuyu, la persona que sueña con ser una heroína ahora está sacrificando a su hermano pequeño porque nosotros somos más.

Y segundo, no sabía que Alfia estaba enferma.

-Kichiro: ¿Desde cuándo es que tú estás enferma?

-Alfia: Hace tiempo, pero creo que lo estoy sobrepasando.

-Kichiro: Ya veo, lo estás superando, ¡pues entonces ayúdame a salvar a Bell!

Utilicé todo la fuerza de mis pulmones para gritar esto, pero me daba igual, odio dejar a las personas atrás, es simplemente desconcertante y estúpido.

Bell es nuestro hermano y su nieto, una de las pocas partes de nuestra familia y ellas dos solo quieren dejarlo atrás, dándole por muerto.

-Kichiro: ¡Ya basta! Me da igual si vosotras dos no vais a hacer nada, me las arreglaré yo mismo.

-Alfia y Fuyu: ¡No!

-Kichiro: ¿Por qué?

-Alfia: Es peligroso, no podemos arriesgarte.

-Fuyu: Ya hemos perdido a Bell, no voy a perder a mi hermano mayor.

Apreté mis dientes, no podré hacer nada para ir por Bell, ellas dos se asegurarán de que sea así.

Mi mirada se dirigió al suelo con impotencia, mis nudillos estaban blancos de apretar mi mano en un puño.

Bell, pase lo que pase, estés donde estés, espero que puedas con esto, porque yo no voy a poder aguantarlo.

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-Fuyu: Kichiro, tienes que superarlo.

Fuyu estaba hablando con una puerta, está puerta daba a la habitación de Kichiro, la habitación en la que se había encerrado.

Han pasado 2 meses y Kichiro todavía no perdona a sus dos familiares por haber abandonado a Bell.

Pero lo más importante, no se perdonaba a sí mismo por haber aceptado esto sin oponer resistencia, él no hizo nada para evitarlo, pero no fue porque no quisiera.

-Fuyu: Hermano, los tiempos cambian, Bell no tiene probabilidades de seguir vivo después del ataque.

-Kichiro: ¿Sabes Fuyu? Cuando yo te salvé de la explosión, dejé a Bell atrás para poder salvarte, en ese momento cometí dos errores.
El primero fue que solo salvé a uno de los dos y dejé al otro atrás, justo como vosotras dos estáis haciendo, y el segundo fue elegirte a tí.

-Fuyu: ...

A Fuyu le dolieron esas palabras, empezó a llorar en silencio, pero aún así Alfia escuchó todo, y no estaba contento con la forma en que el hermano mayor trataba a la mediana.

A paso rápido dio un golpe a la puerta que salió volando por la habitación.

-Alfia: ¡Discúlpate con tu hermana ahora ...!

La puerta le había dado a Kichiro, ahora él se encontraba incrustado en una pared, con sangre y lágrimas en su cara.

-Alfia: No, ¡NO!

Alfia se dio cuenta de su error y fue a socorrer al hermano mayor, Kichiro se encontraba gravemente herido, sin el Falna, él no era más que un humano un poco más débil que la media.

Alfia se estresó, empezaba a pensar que había matado a su nieto en uno de sus arranques de ira.

Puso su oreja en su pecho.

*Pum* *Pum* *Pum*

Latidos débiles y lentos, pero latidos al fin y al cabo, Alfia salió corriendo a toda velocidad por las calles de Rakia en busca de un médico que le pudiese ayudar.

Fuyu también empezó a correr en busca de un médico, el hospital que había en esta ciudad había sido desmantelado ya que Alfia dejó de servir como soldado y comandante.

Solo les quedaba la esperanza de encontrar a un mago sanador o a un vendedor de pociones lo más rápido posible.

Alfia tuvo suerte, encontró a alguien que llevaba una de esas pociones, de hecho, no llevaba una, sino que llevaba tres.

Alfia se lanzó al ataque y le robó las pociones al soldado, este gritó, pero ya no importaba.

Alfia vertió el líquido en la boca de Kichiro y también por encima, las heridas cerraron y las fracturas fueron más o menos sanadas, pero Kichiro seguía sin despertar.

-Alfia: ¡Kichiro, KICHIRO DI ALGO!

Pero no hubo respuesta, Kichiro no se despertaba y no parecía haber indicios de que lo haría pronto.

Alfia había dañado a Kichiro, y no solo eso, el daño no solo fue físico, su cerebro fue dañado de ambas maneras y el resultado es este.

Fuyu llegó en ese momento al escuchar los llantos de dolor y de terror de su madre, pero su presencia seguía sin cambiar lo ya obvio.

Kichiro estaba en coma.

Fin del Especial 1k ⭐ 2/2

Es más corto que los demás, lo sé perfectamente, pero tengo que dejarlo aquí, ya que lo siguiente que va a pasar con estos tres, será que Kichiro despierte y ...

Pasen cosas.

Por eso debo de avanzar en la historia principal.

Bueno, eso es todo, tened un buen día.