Capítulo 7

Bell se durmió pronto, pero más pronto se arrepintió de haberlo hecho, ya que uno de sus sueños asesinos apareció en sus sueños.

-POV Bell: Al menos no estoy en Orario.

Bell se encontraba en una ciudad llena de arena, sus edificios eran la mayoría, edificios que pensarías que se podrían derrumbar en segundos. Bell no reconocía esta ciudad, nunca había visto una ciudad en un desierto y nunca había oído hablar de ellas.

Los desiertos no eran algo muy hablado por su abuelo, además de que eran muy raros. Bell sabía que ella tenía que estar escondida en alguna parte, el problema residía en qué parte estaba.

-???: ¿Tienes pensado quedarte ahí para siempre?

-Bell: ¿Para qué quieres hacer esto?

-???: Ya te lo he dicho muchas veces, lo hago por diversión.

-Bell: Quiero una respuesta verdadera.

-???: ... Muere.

Bell se agachó ya que un hacha por poco le corta la cabeza, luego rodó en el suelo para evitar ser aplastado por un edificio, y por último, se levantó y esquivó una explosión que apareció de la nada.

-Bell: Tus ataques cada vez se vuelven más repetitivos y predecibles, ¿no tienes imaginación o qué?

-???: ¡Deja de molestar!

Bell esquivó unos cuantos ataques más hasta que su atacante se dio cuenta de que no servía de nada lo que estaba haciendo.

Ella decidió dejar de atacarle por un momento y se decidió por atacarle su conciencia.

Una persona apareció, sin embargo ...

-Bell: A ... A ... ¿Abuelo?

Al hombre le faltaba la cabeza, y se movía hacia Bell.

Bell se dio la vuelta para huir de él, pero se topó con su cabeza tirada en el suelo.

-Zeus: Osea que en esto te has convertido, te pedí que fueras un héroe, y ahora eres solo un asesino.

-Bell: No eso no es ver ...

-???: Pues claro que lo es, has matado a personas y ni siquiera estabas seguro de quiénes eran de si querían estar ahí o de si eran inocentes.
No sabías nada de ellos, y aún así los mataste a sangre fría.

-Bell: Ellos iban a matarnos.

-???: ¿Ah sí? Entonces dime, ¿quién empezó la batalla primero?

-Bell: ...

-POV Bell: Ellos solo nos dijeron que saliesemos de nuestro escondite, pero no atacaron a Chris y Talia cuando salieron. ¿Por qué?

-???: Dime asesino de pacotilla, ¿en qué te diferencias de ellos?

-Bell: ... Yo tengo claros quienes son mis aliados.

-???: ¿Crees que ellos no?

-Bell: No me refiero a eso, yo voy a defender a Orario, ellos venían a hacer lo contrario, y de eso no hay duda, yo voy a matar para protegerlos.

-???: Je, qué pena que no vayas a poder protegerlos más.

Bell miró atrás para ver cómo una banda de minotauros se acercaba corriendo hacia él.

Los minotauros estaban muy cerca, y por muy rápido que Bell pudiese ser, no podía igualar a un minotauro en carrera, si no hacía algo moriría. Él optó por enfrentar a esos minotauros.

Bell saltó todo lo que pudo y se impulsó dando un segundo salto desde la cabeza de uno de los minotauros, el salto dejó confusos a algunos minotauros, pero Bell pegó un puñetazo bastante fuerte devolviendo a todos ellos a la realidad.

-POV Bell: Esto es todo, no puedo hacer nada más, ni siquiera tengo un arma con el que combatir.

Bell se despertó siendo zarandeado de un lado a otro por Syr.

-Bell: S-Syr ¿qué haces?

-Syr: Es que creo que algo está pasando abajo.

Todavía era por de noche, más o menos las 4:00, Bell no sabía que Syr se despertaba a estás horas, pero al escuchar un fuerte golpe abajo entendió que ella no se había despertado por nada.

-Ryuu: ¿Qué es lo que pasa?

-Bell: Sentimos despertarte, pero por lo que parece nos están intentando robar.

-Ryuu: Oh ... espera eso no es bueno, bajo abajo enseguida.

-Bell: Está bien, pero antes ponte algo que no sea un pijama, yo mientras tanto bajaré, aún tengo puesto mi ropa de aventurero.

-Ryuu: Está bien.

-Syr: Tened cuidado.

Bell bajó por las escaleras en silencio, se había puesto un pequeño gorro que le cubría el pelo, ya que su pelo se notaba mucho en la oscuridad.

Miró que había tres personas que estaban robando lo que había en la cocina, en busca de dinero por lo que supuso Bell.

Bell se posicionó detrás de las personas y posicionó un cuchillo en el cuelo de uno.

-Bell: Si no queréis que vuestro amigo o amiga salga herido, poneos de rodillas y tirad vuestras armas.

Las dos personas restantes tiraron sus armas al suelo, se pusieron de rodillas y le pidieron a Bell que los dejase ir.

-Bell: Os dejaré ir ...

-???: Gracias.

-Bell: No he terminado, os dejaré ir con Mama Mia, ella decidirá lo que hacer con vosotros por la mañana

Bell quitó la daga del cuello del intruso y lo noqueó con ella,después fijó su atención en los otros dos.

-Syr: ¿Crees que Bell está bien? Se le notaba asustado y muy enfadado.

-Ryuu: Creo que está bien, imagino que está así por haberse levantado a esta hora.

La puerta se abrió, Ryuu que acababa de vestirse preparó su espada, pero la bajó al ver a un Bell con cara de enfado llevando consigo a tres personas encapuchadas, las cuales estaban noqueadas y atadas con cuerdas.

-Bell: Buenas noches.

Dicho esto Bell se volvió a tapar con las sábanas e intentó conciliar el sueño, no porque quisiera volver a soñar lo mismo, sino porque tenía mucho sueño. Ryuu aceptó lo ocurrido y decidió preguntarle cuando se volviese a despertar.

-Syr: ¿No te parece raro?

-Ryuu: ¿El qué?

-Syr: Pues por ejemplo que Bell se haya encargado de ellos tan rápido, o el simple hecho de que nos estaban robando.

-Ryuu: A decir verdad no me extraña que nos quisieran robar, pero si me extraña que Bell haya podido con ellos tan rápido, pero mejor le preguntamos cuando despierte.

-Syr: Tienes razón.

Syr a continuación procedió a darle un beso en la frente a Bell antes de marcharse, Bell se movió un poco en la cama, pero no se despertó.

-Ryuu: Syr, ¿qué haces?

-Syr: Es normal, no te preocupes.

Ryuu pasó eso por alto y volvió a dormirse junto con Bell.

-Ryuu: Eres muy raro Cranel-san.

Ryuu solo recibió como respuesta una respiración tranquila, Bell ya se había dormido y en este caso parecía que para bien. Ryuu terminó por dormirse al igual que Bell.

Cuando amaneció y el Sol ya estaba a la vista, Bell se despertó, con cuidado de no despertar a Ryuu, Bell se levantó y miró que el grupo de tres personas atadas seguían en el mismo lugar, dormidos.

Bell se los llevó de allí, tenían la boca amordazada, por lo cual no despertaron a Ryuu.

Bell los puso en el suelo para después llamar a Mama Mía.

-Bell: Ellos intentaron robarnos en medio de la noche y nos despertaron a las 4:00 de la mañana, no nos dejaron dormir apenas.

Mía parecía que iba a moler a golpes a las tres personas, Bell estaba seguro de que lo haría, pero antes quería saber quiénes eran tan estúpidos como para robar a este bar.

Bell les retiró la capucha dejando ver los rostros de tres personas que no había visto en su vida. Disimuladamente, Bell miró que no tenían la cruz de los soldados de Rakia, y efectivamente no la tenían.

-Bell: Creo que me hago una idea de quiénes son.

-Mía: ¿Y bien, qué esperas para decirlo?

-Bell: Déjame comprobar algo antes.

Bell desató a uno de ellos y le miró la espalda, confirmando sus sospechas,

-Bell: Son de la Familia Dian Cetch, imagino que habrán venido a vengarse por lo que les hicimos ese día.

-POV Bell: Ahora que lo recuerdo, eso pasó hace casi dos meses, esto es ser rencoroso.

-Mía: Bien, si ya estás contento, yo me encargo de ponerles un castigo apropiado.

-Bell: Bien, yo me voy al Gremio, hoy me toca charla con Eina, por cierto, suerte sobreviviendo al castigo.

Bell se fue al Gremio mientras algunos gritos que se escuchaban a su espalda eran completamente ignorados por él. Al llegar Bell buscó a Eina para que pudiesen tener su reunión.

Eina se encontraba atendiendo a un hombre, parecía ser de la Familia Dian Cetch.

-???: ¿Podrías decirme acerca de Bell Cranel? Es un amigo mío, y llevo sin verlo un tiempo, quiero saber qué tan fuerte es ahora mismo.

-Eina: Bueno, si ese es el caso ...

-Bell: ¿Por qué no me lo preguntas en persona colega?

El hombre se giró para ver a Bell, su sorpresa no pudo ser escondida al ver que Bell estaba detrás suyo escuchando la conversación.

-Bell: Ven conmigo, prometo enseñarte qué tan fuerte soy.

Bell afiló su mirada y una pequeña sombra ocultó parcialmente su cara, pero sus ojos brillaban en rojo carmesí haciendo que destaquen aún más.

El aventurero se vio intimidado ante esto use fue diciendo.

-???: Te veré por la tarde, es que me he olvidado de algo.

La cara de Bell se relajó y miró a Eina.

-Bell: Mejor no le des información de mi a nadie, no quiero que se sepa nada.

-Eina: Está bien, lo siento por eso.

-Bell: No te preocupes, solamente ten cuidado.

-POV Bell: Me he dado cuenta de que el Gremio es seguro en cuanto a si alguien intenta atacarlo para demolerlo o algo por el estilo, también en cuanto a la veracidad de los estados entregados, es decir, solamente puedes falsificar tu estado si tú Dios te lo permite. Sin embargo, también me he dado cuenta de que cuando necesitas hablar con tu asistente, tienes que ir a una sala donde estás completamente a solas con tu asistente, eso provoca no solo que los asistentes puedan ser asesinados, si no que tu asistente pueda verse "corrompido" por tus palabras. Puedes amenazarlo con la mayor libertad, y además, puedes recibir información sobre los demás aventureros a través de un asistente amenazado.

-Eina: ¿Estás bien? Te has quedado quieto mirando a la nada por un rato.

-Bell: Oh, no es nada, estaba pensando algo.

-Eina: Bien, ¿vamos?

-Bell: Voy detrás de ti.

-POV Bell: De todas maneras, tengo suerte de que Eina no sea una de esas personas, si fuese así, creo que si alguien supiese sobre mis dos habilidades, y lo que mis estadísticas han subido en este tiempo, no sé cuánto aguantaría antes de ser atrapado por los soldados de Rakia o una Familia avariciosa.

Bell y Eina llegaron a su sala donde solo estaban ellos dos.

-Eina: Bien Bell, como ya sabrás, has tenido un crecimiento importante en este tiempo, y además de eso has hecho dos amigos por el camino.

Bell asintió.

-Eina: Este crecimiento tuyo es muy rápido, casi parece algo provocado por una habilidad, pero no hay ninguna habilidad que te permita subir tus estadísticas tan rápido. Lo único que he encontrado parecido es sobre un miembro de la Familia Zeus.

Bell recordó a su abuelo preguntándose si lo estará viendo desde el Tenkai ahora mismo.

-Bell: Supongo que me lo tomaré como un alago, pero yo no soy alguien perteneciente a la Familia Zeus.

-POV Bell: Au.

-Eina: Lo sé Bell, no tienes que preocuparte por eso, lo que me preocupa es tu armadura.

-Bell: ¿Qué pasa con ella?

-Eina: Pues no lo sé, ¿quizá es porque es inexistente?

-POV Bell: Su.

-Eina: Por no hablar de tu falta de musculatura.

-POV Bell: Ay.

-Eina: Y también de que eres un suicida, ¿cómo se te ocurre enfrentarte a un minotauro?

-POV Bell: Ya es suficiente, ¿no?

-Bell: Lo siento por ello, pero me ha ido bien, cuando vuelvo de la Mazmorra casi nunca vuelvo herido.

-Eina: ¿A si? Entonces ¿qué fue lo que tenías en la cara cuando volvías de haber luchado contra el minotauro?

-Bell: ...

-Eina: Me lo temía, debido a tu temeridad, voy a sugerirte una cosa.

-Bell: ¿Qué es?

-Eina: Voy a llamar a un aventurero de segunda clase para que te enseñe a saber qué hacer y qué no hacer.

-Bell: ¿Eh?

Bell se quedó estático, ¿sería entrenado por un segunda clase para saber defenderse? La parte de aprender no le importaba, pero no quería correr el riesgo de que se juntara con un posible infiltrado de Rakia.

-Bell: Eina espera, por favor no hagas eso.

-Eina: No te vas a librar.

Una idea se le vino a la cabeza.

-Bell: Entonces, ¿podrías permitirme elegir con quién me entrenaré?

-Eina: Eso si puedo hacerlo, pero entonces tú serás el que le pida a ese aventurero que te enseñe.

-Bell: Entendido, bueno hasta otra.

Bell se marchó del lugar, Eina iba a llamarlo ya que quería hablar más cosas con él, pero el peliblanco ya se había ido.

Bell se encontraba corriendo para ir a la Anfitriona de la fertilidad.

-POV Bell: Con suerte llegaré a tiempo para ver el castigo e interrogarlos.

Bell llegó a la Anfitriona de la fertilidad a tiempo, el castigo que les había impuesto Mía era, que tenían que hacer todo el trabajo que hacían en ese momento las sirvientas y además de no cobrar nada deberán pagarles una suma de dinero equivalente a la molestia que provocaron al despertar a los demás.

Ellos estaban de un lado a otro, mientras tanto Mía les gritaba y regañaba cada vez que hacían algo mal.

-Bell: Bonito castigo pero, ¿no crees que te has contenido?

-Mía: Mucho, pero tengo pensado hacer esto más de un día.

-Bell: Por mi bien, sin embargo, necesito que después de esto me los prestes un momento, quiero saber qué es lo que tenían pensado hacer y para qué.

-Mía: No te preocupes por eso, a mí también me interesa saber qué querían, aunque conociendo a su Dios ya me puedo hacer una idea.

-Bell: Si.

Bell se fue a su cuarto para cambiarse de ropa, ya que ellos harían su trabajo, hoy se tomaría el día libre.

Bell se encontró con Ryuu en su cuarto mirando desde la ventana. Ryuu se dio cuenta de su presencia y se giró para verlo.

-Ryuu: Hola Cranel-san.

-Bell: Hola Ryuu, ¿no tienes nada que hacer?

-Ryuu: Pues, a decir verdad no.

-Bell: Entonces, ¿te importaría venir conmigo al Calabozo?

-Ryuu: ... Si, está bien.

Bell sonrió por la respuesta.

-Bell: Muchas gracias, ven.

-Ryuu: Espera, ¿ya?

-Bell: Si, vamos corre.

-Ryuu: Espera afuera, tengo que cambiarme.

-Bell: Okey.

Bell esperó a Ryuu en la puerta del bar, mientras esperaba podía escuchar algunas conversaciones. Una de ellas llamó su atención, ya que en ella se mencionaba a Ryuu.

-???: ¿Te has enterado? Parece ser que esa asesina que mató a la Familia muerta, era una chica de la Familia Astrea.

-???: Si, lo sé, aunque eso ya se sabía desde hace un tiempo.

-???: Lo sé, pero escúchame, según he escuchado, ella mató a su Familia para después intentar echarle la culpa a la Familia muerta.

-???: Eso es nuevo, desde luego esa persona merece la recompensa que dan por su cabeza.

A Bell le enfadó mucho esa conversación, estaba seguro al 100% de que Ryuu no había hecho eso, lo más seguro es que los infiltrados del Gremio tuviesen algo que ver con Evilus, y aprovechando lo ocurrido, decidieran crear esas mentiras.

Bell dejó de escuchar la conversación para ver si Ryuu ya estaba a su lado, para su desgracia, ella estaba a su lado mirándolo con un poco de tristeza.

-Ryuu: ¿Les crees?

-Bell: ... No, tú misma me has contado lo que pasó, y además, ...

-Ryuu: ¿Además?

-Bell: No es nada, solo que no quiero que la gente hablé así de alguien que no conocen.

-Ryuu: ... En parte, tienen razón, yo dejé morir a mi Familia por completo.

-Bell: Ryuu mírame.

Ryuu, la cual había desviado su mirada hacia otro lado miró a la cara a Bell, en su cara se podía notar que estaba enfadado.

-Bell: Si vuelves a decir eso de ti, me voy a enfadar más de lo que ya estoy.

Ryuu le mantuvo un poco más la mirada, no se esperaba que Bell, el cual siempre se comportaba como alguien increíblemente pacífico, diera una respuesta como esa.

-Bell: Vamos, tenemos que ir ya al Calabozo, quiero que me ayudes a mejorar.

-Ryuu: ... Si.

-Bell: Vamos.

-Ryuu: Susurrando ... Gracias.

Bell llegó a escuchar esto, pero simplemente sonrió y siguió andando camino al Calabozo.

Una vez llegaron a la entrada, los guardias se interpusieron entre ellos y la entrada.

-Guardia: Tienes que darnos identificación.

-Bell: Yo soy Bell Cranel, y ella es Ruri. (El significado de este nombre es Esmeralda)

-Guardia: No había escuchado ese nombre antes, ¿eres nueva?

Ryuu: Si.

-Guardia: ¿De que Familia eres?

-Bell: De la Familia Hestia.

-Guardia: Está bien, pasad.

Bell y Ryuu entraron al Calabozo y empezaron a hablar.

-Ryuu: ¿No crees que es mucho problema eso de que soy de la Familia Hestia?

-Bell: No te preocupes por eso, yo ya lo hablé con ella.

-Ryuu: ¿Cuándo?

-Bell: Hace dos semanas.

-Ryuu: ¿Ya lo habías planeado?

-Bell: Si no lo hacía me arriesgaba a que dijeses de mejor no ir al Calabozo, ¿me equivoco?

Bell miró a Ryuu y ella desvío su mirada.

-Bell: Dejando eso de lado, ¿a qué piso quieres ir?

-Ryuu: ¿Hasta dónde sueles ir tú?

-Bell: Más o menos al piso 14

-Ryuu: Es bastante, entonces iremos ahí.

-Bell: Pues yo creo que no estaría mal ir al piso 18.

-Ryuu: Tú no puedes ir a ese piso, si vamos allí correrás mucho peligro.

-Bell: Si estuviera solo si, pero voy contigo, estoy seguro de que podemos con esto entre los dos, y además, sé que quieres ir a visitarlas.

-Ryuu: ... Está bien, pero no te separarás de mi en ningún momento, ¿entendido?

-Bell: Si, entendido.

Ambos se quedaron en silencio por un momento mientras caminaban.

-Ryuu: ¿Por qué?

-Bell: ¿Eh?

-Ryuu: ¿Por qué haces esto?

-Bell: ... Tengo un sueño que cumplir, y además, odio las injusticias.

-Ryuu: Bueno, aún así muchas gracias por esto Cranel-san.

-Bell: No tienes que agradecerme, porque mientras vamos para el piso 18 tú me enseñarás algunas cosas nuevas y me corregidas las qué hago mal.

-Ryuu: ¿Quieres decir que mientras vamos al piso 18, yo te enseñaré a defenderte mejor?

-Bell: Exacto.

-Ryuu: Por mi bien.

-Bell: Muchas gracias.

Bell y Ryuu avanzaron hasta llegar al piso 14 sin muchas complicaciones.

-Bell: Ryuu-san.

-Ryuu: ¿Si?

-Bell: ¿Podrías hablarme sobre las amigas que tenías en tu Familia?

-Ryuu: Yo ... está bien.

Bell y Ryuu se sentaron en un lugar alto  en donde los monstruos les costaría llegar.

-Ryuu: Bien, ¿por dónde empiezo?

-Bell: ¿Cómo te uniste a la Familia Astrea?

-Ryuu: Bueno, yo odiaba el orgullo de mi raza, odiaba que todos fuesen tan arrogantes, así que me fui del bosque, cuando llegué a Orario me di cuenta de que aunque no lo quisiera, ya era igual que ellos. La Familia Astrea se interesó por mis habilidades y velocidad, me reclutaron y yo accedí.
En realidad tenía pensado ser la que mandase allí, quería manipular lo que haría esa Familia y Alice, que era la capitana me dio una paliza y me enseñó que si me comportaba así todos me abandonarían.

-Bell: Suena como una buena persona.

-Ryuu: Lo era, ella y las demás.

-Bell: ¿Podrías decirme sus nombres?

-Ryuu: Lyra, Gojouno, Iska, Maryuu, Noin, Neze, Asta, Ryana, Celty, Cecil y Alise.

-Bell: Ryuu-san, ¿estás bien?

-Ryuu: Si, solo no quiero seguir hablando de esto.

-Bell: Está bien, ¿seguimos?

-Ryuu: Claro.

Bell y Ryuu avanzaron hasta encontrarse con un monstruo bastante raro y deforme.

-Bell: Ryuu, ¿tienes idea de qué eso?

-Ryuu: Si, esto es un híbrido.

-Bell: ¿Híbrido?

-Ryuu: Así es como los llama el Gremio, en resumen, esto es lo que ocurre cuando dos piedras mágicas de diferentes monstruos se juntan en uno solo. Este parece ser la mezcla de Silver Back y un Infant Dragon, dicho así podía parecer muy peligroso, pero, como la mayoría de los híbridos, este no tendría una vida muy larga, normalmente durán con vida unas 3 horas. Aunque en algunos casos, los híbridos nacen correctamente, es decir, su cuerpo no llega a estar deformado y casi irreconocible e incluso pueden vivir más que un monstruo normal, pero el que eso ocurra es muy raro, y además no era este caso.

El Infant Silver Dragon descubrió su posición y se decidió a atacarlos, Bell se preparó para esquivar, pero a una velocidad increíble Ryuu lo derrotó sin que Bell pudiese siquiera llegar a ver cómo lo hizo.

-Bell: Si los matas así de rápido no podré aprender.

-Ryuu: No necesitas aprender a cómo lidiar con esas bestias, simplemente pasa por sus alrededores, a no ser que estén bien formados, ellos serán lentos.

-Bell: Entendido.

Bell y Ryuu caminaron y mataron monstruos hasta llegar al piso 18.

-Bell: Esto es increíble, nunca había visto una zona segura de la Mazmorra.

-Ryuu: Tampoco esperes mucho de ellos, sus precios están por las nubes, y además la gente de aquí no es del todo buena.

-Bell: ¿A qué te refieres?

-Ryuu: Las personas que están aquí son todas las personas que han cometido delitos y han sido sentenciadas. En realidad es una buena condena, pero pueden molestar a los demás aventureros, ten cuidado.

-Bell: Hai.

Bell acompañó a Ryuu para ver la tumba de sus amigas, cuando llegaron Bell pudo ver que se trataba de una pequeña elevación de tierra y polvo con muchas espadas clavadas en ella.

-Bell: ¿Esto es lo que queda?

-Ryuu: ...

-Bell: ... Esos desgraciados se merecen todo lo que les pase.

-Ryuu: No sigas por ahí.

Ryuu levantó la voz más de lo normal al decir esto, tenía un tono serio, casi llegando a ser enfado.

-Ryuu: No cometas el mismo error que yo.

Ryuu dejó de mirar a Bell y se arrodilló en la tumba de sus amigas, dejó unas cuantas flores muy hermosas que había recolectado y se dio la vuelta para volver a hablarle a Bell.

-Ryuu: Cranel-san, le estoy muy agradecida por haber salvado a esta asesina, pero por eso mismo es que no quiero que sea lo mismo que yo.

-Bell: Ryuu-san, tanto tú como yo sabemos que hay veces en las que si tú no matas a alguien, ese alguien matará a los demás.

-Ryuu: ...

-Bell: No quiero decir que tú o yo tengamos que ensuciarnos las manos para evitar más muertes, pero lo que yo digo es que lo que tú hiciste ayudó a otras personas e incluso las salvó.

-Ryuu: ¿A qué precio?

-Bell: ... Una vida normal.

Bell lo sabía perfectamente, si tú te convertías en un asesino una vez, lo serías para siempre, y tu vida cambiará de forma drástica.

Pero si nadie hacía eso, todos morirían.

-Ryuu: Cranel-san, eso no es justicia.

-Bell: ...

-Ryuu: Eso es solamente un asesinato.

-Bell: Si, es cierto ... será mejor que volvamos, no quiero que nos pase algo por estar aquí.

-Ryuu: Si, pero antes de eso, tengo una pregunta.

-Bell: Claro, dime.

-Ryuu: ¿Es normal que Syr te de besos en la frente mientras duermes?

-Bell: ¿Eh?

La cara de Bell se tornó más roja de lo normal y se quedó paralizado mirando a Ryuu.

-Bell: ¿D-De dónde sacas eso?

-Ryuu: Es que Syr lo hizo cuando fuiste a dormirte ayer, y me dijo que era lo normal. ¿Cranel-san, usted y Syr tienen una relación amorosa?

-Bell: ...

Bell tardó un poco en procesar las palabras de Ryuu, pero en cuanto lo hizo, se puso a negar frenéticamente con los brazos mientras que su cara estaba totalmente roja.

-Bell: No no no no no no no, nosotros somos amigos desde hace tiempo, solo eso, nunca he pensado en ella de esa manera hasta que lo has mencionado.

-Ryuu: No mientes, pero entonces, ¿por qué Syr hizo eso?

-Bell: N-Ni idea, será una de sus bromas.

-Ryuu: Comprendo.

Ryuu se quedó callada mientras su mirada se estrechaba un poco al mirar hacia otro lado, parecía estar pensando en algo de lo cual Bell no se llegó a enterar qué era.

Bell y Ryuu comenzaron su ida de vuelta mientras hablaban tranquilamente sobre cómo se habían estado adaptando a su trabajo en el bar.

Al llegar al bar fueron recibidos por algunos saludos entusiastas de Anya.

-Anya: ¡Hola nya!

-Bell: Hola Anya.

Bell miró para ver a las demás, encontró a Lunor sentada intentaba no quedarse dormida, Mía cocinando la merienda y a Syr leyendo un libro, pero no encontró a Chloe hasta que notó que alguien le estaba agarrando el trasero.

-Chloe: Hola Bell-kyun.

-Bell: Eeek.

Bell se libró del agarre y se puso detrás de Ryuu mientras Chloe lo miraba con unas estrellas en los ojos.

-Bell: C-Chloe no.

-Chloe: Eso ya lo veremos nya.

Chloe se sentó al lado de Anya y se pusieron a hablar.

Bell salió de detrás de Ryuu y se fue a su habitación para poder descansar un poco, no había recolectado piedras mágicas, pero había aprendido algunas cosas de Ryuu, además de que se había dejado la piel y estaba cansado.

Bell se fue a dormir, se tumbó en la cama y cerró los ojos para descansar lo que pudiese.

                        Fin capítulo 7

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