Capítulo 34

-Bell: Ahora que han pasado 2 días, tengo que volver a visitarles, además de que hoy terminan mis vacaciones.

Hoy tenía que volver a estar activo, Bell se lo dijo a las chicas de la Anfitriona de la Fertilidad, y aunque se quejaron porque fueron cortas, ellas lo aceptaron.

-Bell: Tengo que volver con Welf a la aldea de Gryuu, se me ha ocurrido una idea y debería de probarla.

-Ryuu: Cranel-san, ¿va a salir?

-Bell: Voy con Welf y Hana así que no tenéis de qué preocuparos, estaré bien.

-Anya: Eres un tonto nya.

-Chloe: De todos, tú eres la que menos derecho tenía para decir eso nya.

-Lunoire: Bell, luego te haré una revisión para comprobar que estás bien, espero que el resultado sea adecuado.

-Mía: No te metas en problemas y vuelve lo más pronto que puedas.

Era extraño, a pesar de que había salido solo muchas veces, ahora que ellas ya sabían que él estaba haciendo algo peligroso y que probablemente no debía, era justo ahora donde más tiempo prestaban para estar a su lado.

En un sentido, era extraño, aunque si nos ponemos en la situación conociendo a los implicados, era algo de esperar.

-Bell: Supongo que nuestra relación siempre fue así de extraña, además de que ellas no saben exactamente lo que estoy haciendo.

-Bell: Volveré tan pronto como pueda, si todo va bien, es posible que vuelva esta tarde o noche, incluso es posible que venga acompañado de alguien más.

-Mía: ¿Y si no vuelves antes de eso?

-Bell: Mmmh, dudo que pase algo que ponga mi vida en riesgo inmediato de muerte, aún más con la cantidad de aliados que hay en dónde voy, lo más que podría ocurrir es ....

La aparición de cazadores de Xenos, más en específico, la Familia Íkelos.

Ellos podrían aparecer hoy o cualquier otro día y atacar a los Xenos por sorpresa, si eso ocurriese, Bell podría tardar más en volver.

No veía otra cosa, al fin y al cabo, la Aldea de los Xenos era un lugar del que solo aliados sabían por el momento.

-Bell: Como mucho podría ocurrir un contratiempo, nada más allá de eso.

-Anya: ¿Seguro nya?

Anya tomó levemente la manga de Bell, mostrando preocupación en su cara, Bell sonrió sinceramente y con algo de tristeza.

Prefería evitar que se preocupasen por él todo lo posible.

Bell acarició la cabeza de Anya.

-Bell: Seguro, no te preocupes.

Bell suponía que la Familia Íkelos se encontraba por debajo de su nivel, no solo eso, estando al tanto de los niveles de los Xenos, ellos solos podrían acabar con esa Familia.

Welf y Hana podrían defenderse relativamente bien de esa Familia.

Lo único verdaderamente problemático sería su capitán de nivel 5 Dix Pardix, pero tampoco era un problema tan grande como para decir que podría matarlo.

-Lunoire: Suspiro Te creeremos por hoy, pero vuelve de una pieza.

-Bell: No lo digas así, me estás gafando.

Bell se deshizo de sus preocupaciones por sí mismo, lo único que le preocupaba era en realidad que atacasen cuando él no estaba.

Si eso pasase, aunque los Xenos puedan someterlos, habría muchas perdidas por el camino.

-Syr: Bell-san, vuelve a salvo.

-Bell: Dalo por hecho, nos vemos chicas.

Bell fue a la entrada de la Mazmorra, allí esperó por lo que debieron de ser unos 10 minutos hasta que aparecieron Hana y Welf.

Para este momento, Welf debería de haberle contado a Hana sobre todo lo que pasó hace 2 días.

-Hana: Entonces vamos a ir visitarlos hoy, ¿no?

-Bell: Es a lo que hemos venido.

Bell tenía una cosa más que hacer, ya que Fels le dijo que los Xenos querían salir a la superficie y coexistir con los residentes de Orario, era posible que Bell hubiese encontrado una forma.

Pero esto era solo especulación, y además de eso, no era una solución definitiva, solo un medio para poder salir de vez en cuando.

-Bell: Vosotros dos me protegeis por el camino, y yo atacaré a distancia.

-Welf: Suena bien, vamonos ya, no puedo esperar para ver a Wiene-chan.

-Hana: ¿Es tan mona como dijo Welf?

-Bell: No tengo ni idea de lo que le dijo sobre Wiene, pero se les ve animados por lo que supongo que será bueno.

-Bell: Lo comprobarás cuando lleguemos, esfuérzate para llegar lo más pronto posible si tienes curiosidad.

-Hana: Si capi.

-Bell: ???

Bell arqueó una ceja, preguntando por su postura de saludo militar.

Lo dejó pasar y los tres amigos entraron en la Mazmorra, hoy de todos los días, Bell no notaba la mirada de alguien, no siquiera esa sensación que siempre tenía desde que llegó a Orario.

Después de entrar, pasaron fácilmente por los pisos inferiores, y tampoco es que hubiese problemas con los intermedios, pero si que es cierto que tuvieron un pequeño descanso en Rivira.

La razón de ello fue simple, Welf encontró varios materiales que le interesaban en una de las tiendas, pero debido al precio, resultaba imposible comprarlo.

Por eso mismo, no les quedó de otra más que dejarlo estar y volver a la Dungeon otro día para buscarlo.

Ahora que los tres avanzaron al piso 19, Bell notó que alguien los seguía, lo más probable es que los hubiese seguido desde Rivira.

El conejo avisó a sus amigos de esto discretamente y pronto se dieron la vuelta para mirar detrás de ellos y correr en la dirección que Bell les había dicho.

Hana lanzó su lanza en donde se escondía el sujeto, quien al fin notó que lo habían descubierto.

La lanza no llegó a darle, pero rompió el suelo en donde se clavó.

Welf balanceó su espada con fuerza, cortando la pared y también algunos pelos del hombre.

Se trataba de un hombre bestia mitad gato, tenía el pelo castaño, una mirada que marcaba el miedo que tenía de la situación y le faltaba una oreja.

-Welf: ¿Quién eres?

-???: Po-Por favor, no quise hacer nada malo.

Welf y Hana miraron a Bell.

-Bell: Vete de aquí, estamos cazando por esta zona, y además de eso, nos has estado siguiendo desde Rivira, si te niegas a irte te echaremos a la fuerza.

-???: L-Lo siento, m-me voy, me voy ya, no me m-mates.

El hombre salió corriendo del lugar.

-Bell: Debe de tratarse de algún espía, quizá es de alguna Familia corrupta o un espía de Rakia. Cualquiera de las 2 son malas, pero no podemos matarlo sin más.

-Bell: Parece haberse ido de verdad, vamos a entrar ya, no hay necesidad de hacer más que esto.

Por ahora todo iba bien, ningún indicio de que los siguiesen más personas o que estuviesen siendo vigilados por alguien.

Bell fue el primero en entrar, ya que había avisado a los Xenos de su visita, no fue atacado al instante que entró.

De hecho, fue recibido con un abrazo de una Vouivre animada por verlo.

Hana y Welf entraron a tiempo para ver esto.

Hana se quedó petrificada por un momento al ver a Wiene, Welf se le quedó mirando extrañado por su reacción.

-Wiene: Papá Bell.

Bell hizo una mueca de entre sorpresa e incredulidad.

-Bell: W-Wiene ... ¿Qué tal te fue con los Xenos?

Bell quiso decirle que quizá no debería de llamarlo papá Bell, pero no pudo obligarse a hacerlo ya que no sabía cómo podría reaccionar.

-Welf: ¿No vas a decirle nada a tu tío Welf?

Wiene saltó de los brazos de Bell al suelo y luego corrió a los brazos de Welf, gracias que sus uñas habían sido cuidadas, no había que temer a los accidentes por eso.

Welf abrazó a Wiene y la sostuvo en sus brazos para acercarse a Hana, quien se encontraba quieta, sin que se le viesen los ojos.

Bell mientras tanto los dejó a los 3 solos para ir a hablar con Lyd, Ray y Gross.

Mientras Bell si iba, Hana por fin reaccionó arrebatando a Wiene de los brazos de Welf y abrazándola posesivamente, como si no se lo daría a nadie más.

Esto provocó una batalla entre la tía Hana y el tío Welf, una batalla por Wiene.

Wiene se dejó ser abrazada sin comprender la situación, e intentó aprender y entender lo que hacían.

-Bell: ¿Ha ocurrido algo nuevo mientras no estábamos?

-Lyd: Aparte de la visita de un Xeno que se había ido a ser más fuerte, no, nada.

-Ray: Es solo cuestión de tiempo, la Familia Íkelos sabe que estamos aquí, y Fels nos ha dado órdenes de no separarnos por eso, pero no pueden hacer más que esto o podrían ser castigados por Orario.

-Gross: Y tú, ¿por qué te metes en nuestros asuntos si solo somos monstruos para tí?

-Bell: Me alegro de oír eso Lyd.

Bell ignoró por completo a Gross, quien parecía estar hablando solo.

-Bell: Pero Ray tiene razón, hay un problema con la Familia Íkelos, por eso, he venido aquí para ayudaros con eso también.

-Ray: Es tranquilizador escucharlo pero, ¿qué vas a hacer?

-Bell: Por lo pronto, nos quedaremos con vosotros al menos hoy, y tengo pensado proponeros algo cuando el tema salga a colación.

-Gross: ¿Quieres proponer vendernos a la Familia Íkelos?

-Bell: Aunque me pica la curiosidad, ¿qué clase de Xeno es el que volvió Lyd?

Siendo ignorado por todos una segunda vez, esta vez Gross no lo perdonó.

-Gross: ¡Escúchame humano!

Bell tuvo que hacer lo que pidió, Gross era alguien que no confiaba para nada en los humanos, es posible que fuese por la cantidad de daños que hicieron al grupo, por la naturaleza de ser enemigos o por un simple odio a causa de experimentar su egoísmo.

O por una mezcla de las tres.

De cualquier forma, Bell no podía siempre ignorar ese odio y fingir que no estaba dirigido a él.

-Gross: ¡¿Qué quieres hacer con nosotros, qué ganas de ser nuestro aliado!?

-Bell: No gano nada aparte de lazos de amistad con vosotros, y también es cierto que si me pillan como vuestro aliado, seré odiado por muchos.

-Gross: ¡Por eso no te entiendo!¿¡Vas a traicionarnos!?

-Bell: ... Esa forma de pensar tuya, la forma en la que me analizas, supongo que la aprendiste de los humanos que tanto desprecias, ¿no?

-Gross: ¿Y qué?

-Bell: No todos los humanos se guían por gastos y pérdidas, hay algunos que se guían por su moral, otros que se guían por sus instintos y otros simplemente por lo que quieran hacer en el presente.

-Gross: ¿Dices que no vas a hacernos daño porque no tengamos ganancias?

-Bell: No, solamente estoy diciendo que tú forma de análisis es errónea, aunque es cierto que no tengo ninguna intención de haceros daño.

-Gross: Entonces, ¿por qué te mueves tú?

-Lyd: Gross, ya basta, no tenemos que cuestionar a Bell-chi, él nos está ayudando ahora mismo, y nos perdonó por atacarlo, incluso trajo a Wiene-chan aquí.

-Ray: ...

Ray probablemente también quería saber el motivo por el que los ayudaba, era comprensible, después de todo, si es cierto que muchos humanos se mueven por razones egoístas.

-Bell: No siempre estoy en lo correcto y hay veces en las que no podré evitar equivocarme, pero yo intento moverme por el bien y el mal.

Los tres líderes miraron a Bell con pregunta, moverse por el bien y el mal, Bell se refería a que él intentaría siempre ayudar a quienes él consideraba como el bien y siempre combatiría el mal.

-Bell: Como haría un héroe, aunque es tarde para mí tratar de ser uno.

-Bell: A vosotros os considero como buenas personas, y la Familia Íkelos son los malos, podemos simplificarlo de esta forma.

-Gross: ... Eres un niño idiota.

Dicho esto, Gross se fue y no discutió nada más.

-Lyd: Bell-chi, perdón por el comportamiento de Gross.

-Bell: No te preocupes por eso, está bien.

-Ray: Me alivia que se haya calmado todo, pero volviendo al tema, ¿qué querías proponer?

-Bell: Oh, ¿eso?

Bell consideró decírselo por un momento.

-Bell: Bueno, es una forma de que salgáis a la superficie por un tiempo limitado.

...

¿Eh?

-Lyd: ¡Bell-chi!¿¡Tienes la solución!?

Lyd abrazó a Bell, quien luchaba por conseguir oxígeno y no morir por el abrazo.

La fuerza de Lyd era comparable a un nivel 4 alto, mucho más que Bell sin sus ojos activados.

-Bell: Lyd, Lyd, Ly-...

Su voz se fue quedando sin fuerza por el abrazo, Lyd lo soltó, era comprensible su felicidad.

Tras recuperar su aliento, Bell continuó.

-Bell: No es una solución completa, y vais a necesitar ayuda de Fels, pero podríamos conseguir sacaros de Orario. Además, no es seguro que funcione, no quiero elevar más vuestras expectativas.

-Ray: Eso es ... ¿qué es lo que tenemos que hacer?

-Bell: Mmmh ... os dejaré con la intriga por ahora.

El inmediato corte de conversación de Bell hizo que Lyd y Ray se quedaran un poco impacientes por que Bell hablase más de este tema, pero este anuncio tendría que dárselo a todos.

Esto es porque podría hasta ser peligroso si la situación se descontrolada.

Bell sacó un caramelo de su bolsillo, este caramelo era la solución de la que él hablaba, bueno, más exactamente, el elixir en el que había sido recubierto.

Bell lo guardó para enseñarlo después.

Wiene lo abrazó por detrás y se quedó pegada a su pierna, temblando como una hoja.

Bell la tomó en brazos y miró la causa del temor de Wiene.

La pelea de Welf y Hana por Wiene había escalado a mayores y ahora se miraban con miradas asesinas.

Bell suspiró cansado de las tonterías de ambos.

Golpeó sus cabezas inmediatamente con un vena marcada por su enfado.

-Bell: Si os vais a poner así, yo mismo os tiraré a los Almiraj para que os despedacen.

Welf y Hana reaccionaron y se pusieron firme, dando por finalizada su batalla, dando como ganador a Bell.

Bell después de eso le dio el cuidado de Wiene a Hana, ahora Wiene estaba en los brazos de Hana.

Los tres caminaron hasta el mismo lugar en el que Bell y Welf se presentaron a los Xenos y hablaron con ellos.

Las gradas circulares.

Una vez allí, presentaron a Hana, quien estaba muy ocupada observando y mimando a Wiene como para presentarse ella misma.

Welf no la culpó, él entendía las acciones de Hana.

-Bell: Wiene, ven aquí.

Wiene hizo caso al instante, lo que hizo que Hana llorase lágrimas cómicas y tuviese que concentrarse en los demás Xenos.

Bell, ahora con Wiene en su regazo, entabló más conversaciones con los Xenos, principalmente sobre su carrera de aventurero y cocinero de la Anfitriona de la Fertilidad.

Les habló también sobre las demás chicas que trabajaban con él, y evitó el tema de Rakia.

También les habló sobre la superficie, lo que llamó la atención de Wiene.

-Wiene: Bell.

-Bell: ¿Si?

-Wiene: ¿Podemos ir a la superficie?

Welf y Hana torcieron su sonrisa e intentaron responder, pero Bell los detuvo para hablar antes.

-Bell: ¿Quieres ir a la superficie conmigo?

Wiene asintió con un poco de duda.

Bell sonrió cálidamente, acto seguido, sacó un frasco lleno de un líquido que no podían distinguir y un caramelo.

-Bell: Quizá esto pueda ayudarte a subir de forma segura.

Los Xenos mostraron curiosidad y atención a las palabras de Bell.

-Wiene: ¿Qué es esto?

-Bell: Es un elixir especial que nadie conoce aparte de unos pocos de mis amigos.

Wiene tomó el caramelo entre sus manos, pero Bell envolvió las manos de Wiene entre las suyas.

-Bell: Siempre que yo lo tomaba, me permitía volverme un semi-humano, era mitad gato.

-Ray: ¿Esa es la solución?

-Bell: Según las palabras de Miach-sama, si esta poción fuese utilizada en un elfo, esto no crearía un mitad elfo mitad gato, sino que sería un mitad humano mitad gato como me pasó a mí.

Los Xenos miraron a Bell, expectantes.

Bell se tomó el caramelo y pasó tal como dijo, sus ojos se volvieron felinos, una cola de gato y unas orejas de gato también aparecieron.

-Bell: Si esto funciona, sería posible hacer que vosotros os hagáis pasar por semi-humanos para subir a la superficie.

Los Xenos entendieron lo que Bell intentaba decir entonces, esto podía ser solo una solución temporal, podrían mantenerse de esta forma solo por tanto tiempo, y el mayor problema es que podría no funcionar.

Y si no funcionaba, Bell no tenía ni idea de lo que podía pasar, era algo así como un salto de fé.

-Ray: Yo creo que al menos es una solución factible siempre y cuando funcione, y ya que Lyd, Gross y yo somos los líderes, creo que deberíamos ser nosotros quienes den el primer paso.

-Lyd: Yo estoy de acuerdo con Ra-...

Gross se levantó de su sitio y apuntó sus garras al cuello de Bell, sus garras a tan solo milímetros de su garganta, Hana y Welf sacaron sus armas y miraron con ira a Gross.

-Gross: ...

-Bell: Yo mismo probé ese líquido, ¿por qué dudas tanto de mí?

-Gross: Porque durante todos mis años de vida, esta desconfianza en los humanos fue lo que me ha mantenido con vida.

Bell centró su atención en las palabras de Gross.

-Bell: Quizá tenga razón, el que yo me relacionase con ellos y esté provocando tantos cambios en tan poco tiempo y con tan poca confianza ... no es algo que yo podría aceptar estando en su situación.

-Lyd: ¡Gross, deja a Bell-chi, él solo busca ayudar!

-Ray: ¡Gross esto es cruzar la línea!

Las garras de Gross podrían hacer girones el cuello de Bell en cuestión de milisegundos, no podían alejarlo ni atacarlo.

Pero había una forma de hacer que Gross no tuviese razones para atacar a los humanos.

¡Gulp!

Wiene.

Ya que ahora Bell no tenía sus manos sobre las de Wiene, ahora ella era la que tenía el caramelo, y en un intento de ayudar a Bell se tragó ella el caramelo.

Los ojos de Bell viajaron hasta llegar a la figura de Wiene, al mirar y entender la situación, sus ojos mostraron temor, miedo de que le pasase algo, un sudor frío empezó a formarse.

Gross fue testigo de todo el temor de Bell, ya que él se quedó mirando sus ojos, fue ahí que comprendió que este humano que se parecía a un Almiraj, sentía una preocupación genuina por su situación.

Sus garras soltaron el cuello de Bell justo cuando el peliblanco avanzó precipitadamente hacia Wiene.

-Bell: ¡Wiene!

Wiene no mostró signos de cambio por los primeros 5 segundos, pero luego de eso, piel humana empezó a recubrir sus escamas, ocultandolas de la vista de Bell, sus ojos color ámbar cambiaron un poco también, y unas orejas y una cola también aparecieron.

Su pelaje era del mismo color que sus escamas.

En resumen, el resultado fue exitoso.

En menos de 15 segundos, Wiene se había transformado en una semi-gata.

Bell sostuvo a Wiene, su corazón parecía que se le iba a salir del pecho, si ella hubiera muerto, hubiese sido su culpa por siquiera mencionar esta opción.

Wiene, en poco tiempo se había vuelto alguien muy importante para Bell, esto era posible a pesar del poco tiempo que pasaron juntos.

Bell abrazó a Wiene y expiró sus preocupaciones.

Hana y Welf estaban a su lado, también preocupados por la pequeña Vouivre.

Ahora que la situación de Wiene se calmó, miraron con desprecio a Gross sin decir nada.

Gross aceptó su rechazo, era comprensible dada la situación, pero ahora mismo, tenía que hacer algo más aparte de aceptar su rechazo.

-Gross: Bell Cranel ... siento mi comportamiento de hace un momento.

Gross hizo una reverencia, utilizó gestos humanos para disculparse.

Bell miró a Gross, él no veía razón por la que Gross debería de disculparse ya que él también entendió su punto, pero no por eso iba a negar sus disculpas.

-Bell: Está bien Gross, te perdono ... pero tú ...

La voz de Bell tomó un tono más amenazante, miró a Wiene con desaprobación.

Wiene se asustó de Bell y huyó detrás de las piernas de Welf y Hana.

Bell suspiró y con eso se calmó un poco más, sus manos dejaron de temblar y si cuerpo dejó de estar tenso.

-Bell: Wiene, no hagas más cosas así sin cuidado.

Wiene se asomó un poco de detrás de las piernas de Welf y Hana, quienes ambos se pusieron firmes por la anterior mirada de Bell como un acto reflejo.

-Wiene: Lo siento, pero mira Bell, soy un gato.

-Bell: Si, eres un gato, ven conmigo, tenemos que ver cuánto duran los efectos y tener cuidado de ti.

Bell tomó la mano de Wiene mientras que Lyd lo acompañaba a una campaña que había para comunicarse con Fels por medio de la esfera de cristal.

Ray se quedó con Gross, hablando, o más bien, regañandole sobre sus acciones mientras que Hana y Welf se mantenían al margen junto con los demás Xenos.

Debido a las acciones de Gross, la facción de Xenos que aún se mantenían en contra de Bell se alteraron bastante, Hana y Welf junto con los demás tuvieron que ayudar a calmarlos.

Gross y Ray tuvieron que unirse a ayudar con eso.

Tras entrar a la tienda de campaña, Bell y Lyd expusieron lo que pasó a Fels, el encapuchado se sorprendió de oír sobre un elixir con tales efectos, pero nada más haya de eso.

Wiene se mantuvo en ese estado por 2 horas, para ese momento, las cosas ya se habían calmado del todo.

Bell, Lyd y Wiene salieron de la tienda de campaña, Bell se fue con Welf y Hana, siendo seguido de Wiene y Lyd se fue con Gross y Ray.

Gryuu ahora se encontraba durmiendo de manera apacible y mansa.

-Welf: ¿Cómo estás Wiene?

-Hana: ¿Mi niña está bien?

-Wiene: Estoy bien, tío Welf, tía Hana.

-Bell: ¿Es un hábito para ella asociar los nombres con familiares? Debería de hablar con ella de eso.

Bell comenzó a pensar sobre eso, temas cotidianos, comunes, había bajado la guardia mucho más de lo que debía.

Una explosión.

Una de las paredes en el fondo había sido totalmente destruida, retumbó toda la zona, el escondite de los Xenos quedó en buen estado gracias a que ocurrió en una zona en donde no había nada construido, tampoco había nadie ahí.

Que extrañamente conveniente.

-Bell: ¿Qué?

Todos tuvieron que agruparse como pudieran para ir a aquel lugar, solo los que eran capaces de batallar, los más fuertes fueron al lugar de la explosión.

Hana y Welf se pusieron sus máscaras, Bell reaccionó un poco después.

-WhiteLine: Wiene, quédate con los Xenos y usa el pelaje de Jain si lo ves necesario.

-Wiene: ¡No vayas!

Bell sacó su espada grande de su funda, al caer al suelo hizo el suficiente ruido como para alejar a Wiene de Bell.

Wiene fue tomada de la mano por Fear, ella no quería separar a ambos, pero Wiene tenía que estar a salvo.

Bell se marchó corriendo al lugar de la explosión.

No tardó mucho en llegar al lugar y encontrar a una gran cantidad de aventureros.

-WhiteLine: ¿Por fin se decidieron a atacar?

-Gross: Bell, ¿crees que puedes hacerte cargo de ellos?

Bell escaneó a los aventureros, en su mayoría, no, todos usaban espadas y escudos, además de unos pocos en la retaguardia con ballestas y unos pocos más preparando sus cánticos.

En total hay al menos 40 de ellos, y ya que aquí se encontraba un 70% de los Xenos, podían hacerles frente sin problema.

Bell pudo ver que se trataban de niveles 3, no había nadie que pasase a más de eso, nadie.

De todas formas, si Bell no intervenía, podrían haber más daños por esta parte.

-WhiteLine: Puedo con ellos.

-Gross: Te llevaré al centro de todo volando, ¿listo?

Bell asintió.

Wiene podía escuchar los sonidos del metal de las armas chocar, también pudo escuchar magias siendo lanzadas.

Explosiones también llegaron a sus oídos, ella tenía miedo, miedo de que le pasara algo a alguno de ellos, tanto por los Xenos como por el grupo de Bell.

Pero lo que más sentía, era miedo por ser atrapada, ella era solo una niña, era perfectamente comprensible que sintiese este miedo después de todo.

Pero ahora se estaba escondiendo junto con Fear para evitar ser vistos, no podía ni siquiera ver el estado de Bell aunque quisiese.

Por un rato, esto continuó siendo así, eso fue hasta que una segunda explosión causó el derrumbe de la pared que se encontraba a su lado.

Gross soltó a Bell en mitad de las líneas enemigas, había superado los escudos y Bell aterrizó encima de un mago, aplastando su cabeza y cortando su cántico en el acto.

Los de su alrededor quisieron gritar de sorpresa, nadie les dijo que WhiteLine se encontraba aquí.

Su espada realizó un corte horizontal que logró hacer un gran golpe en los escudos de los de la Familia Íkelos.

Los que llevaban escudos de buena calidad lograron sobrevivir con su cuerpo intacto, pero los que no tenían escudos de mala calidad fueron partidos a la mitad.

-???: ¡Todos, cuidado, aguantado los escudos!

Bell prosiguió con la batalla, su formación y trabajo en equipo no era mala, pero no les estaba haciendo ningún bien a la hora de intentar atacar.

Por el contrario, ellos se defendían lo mejor que podían, los escudos eran utilizados muy bien, ellos son en su mayoría aventureros de mucha resistencia.

Incluso a Bell le costaba matar a algunos.

Pero era solo cuestión de tiempo acabar con ellos.

En el transcurso de la batalla, solo un Xeno había sido herido, por supuesto, tras ser herido todos los demás lo cubrieron para que fuese a la retaguardia.

Ellos solo estaban aguantando tanto como podían ...

-WhiteLine: Pero eso no tiene sentido, ¿por qué harían esto si solo están aguantando?¿Analizaron mal las fuerzas o el número de Xenos?

Bell tenía razón, aún si ellos tres no estuviesen aquí, los Xenos podrían haber hecho el trabajo, ¿entonces por qué derribaron esa pared solo para defenderse?

Esto era solo una distracción.

Bell lo notó tarde, pero avisó a los demás.

-WhiteLine: ¡Tenemos que volver con los otros tan rápido como podamos!¡Esto es un señuelo!

En este momento, solo quedaban tres magos, y 9 escuderos, fue en ese momento que estos escucharon las palabras de Bell y tomaron las medidas necesarias.

Todos se lanzaron a atacar a los Xenos y a los tres enmascarados.

Eran solo carne de cañón, pero ahora más que nunca ya que estaban sujetando unas piedras.

Kaensekis, piedras explosivas.

Uno de los magos terminó su cántico y una magia de fuego impactó a uno de los escuderos, provocando una explosión, y en consecuencia, una reacción en cadena de explosiones.

A Bell le dio tiempo a crear una barrera de hielo, eso fue lo que salvó a la mayoría de una muerte segura.

Pero de igual manera, la explosión kamikaze les dio de lleno, esto había provocado el pitido en los oídos de Bell, y su armadura se encontraba desgastada, pero había aligerado mucho el impacto.

Por supuesto, la barrera fue destruida por completo, pero esto no evitó que algunos de los Xenos saliesen muy heridos por el ataque suicida.

Incluso algunos de ellos no llegaron a sobrevivir.

Gross gritó de ira, una Xeno acababa de morir enfrente de sus ojos, y no pudo hacer nada para evitar este desenlace.

Pronto después de eso, una explosión se escuchó en el otro extremo de la aldea, tal como Bell predijo, eran un señuelo.

Tras la explosión, Wiene pudo ver muchos trozos de pared cayendo sobre ellos.

Todos los Xenos de nivel superior se encontraban fuera en la batalla, Fear sería la única que podrías llamar capaz de combatir contra los invasores.

Pero ella solo pudo llevar a Wiene a un lugar seguro, priorizó la vida de la pequeña indefensa antes que la de los demás.

Era lo lógico, pero esto no evitó que algunos terminasen siendo aplastados.

-???: Vaya~~ Silbido esto es un espectáculo.

Un hombre con unas gafas de aviador, una cazadora de piel marrón con pelaje en los filos, una gorra del mismo color y una complexión delgada pero a la vez fornida.

Este era el que lideraba a los invasores.

Dix Perdix blandía su lanza en alto, esperando una victoria segura.

Wiene lloró, lloró por las muertes de los Xenos que habían sido aplastados, lloró por el miedo que tenía dentro y también lloró por no tener a Bell a su lado.

Fear, quien estaba sosteniendo a Wiene entre sus patas mientras volaba, también derramó lágrimas, de tristeza e ira.

-WhiteLine: ¡Wiene!

Bell había llegado, corriendo tanto como le permitía su dañado cuerpo, había dejado a los Xenos recuperarse en el otro lugar, él no esperó a nadie para que fuese con él.

Fear descendió y dejó a Wiene en el suelo, la pequeña fue con Bell corriendo y se enganchó a su pierna.

Bell se detuvo para permitirle a Wiene hacer esto y para recobrar el aliento.

-Dix: Oh~, ¿tú no eres WhiteLine? Que sorpresa verte por aquí.

-WhiteLine: ¿Tú nombre?

-Dix: Dix Perdix, de la Familia Íkelos, no pareces muy contento de verme.

Bell sostuvo su espada, preparado para lanzarse en contra del capitán de la Familia Íkelos.

-WhiteLine: Vosotras dos marchaos de aquí, Wiene, utiliza la piel de Jain para hacerte invisible y huir.

-Wiene: No quiero, te van a hacer daño, no vayas.

-WhiteLine: Ugh ...

Bell no quería que Wiene estuviese aquí para presenciar la batalla, era peligroso, lo mejor sería que Fear se la llevase.

Ella lo entendió y tomó a Wiene,  los demás Xenos llegarían pronto a este lugar, ellas debían de huir y quedarse en la retaguardia.

Así fue que Wiene se separó del lado de Bell una vez más.

Bell se mantuvo en posición, él no debería de lanzarse a ellos, no con Dix al frente del grupo enemigo.

No tardaron mucho en atacarlo, dos aventureros comenzaron, sus armas se lograron acercar, pero fueron destruidas por la espada de Bell de un solo corte.

Y gracias a otro corte, Bell se deshizo de uno de ellos, y saltó a la cabeza del otro para tomar impulso a atacar al siguiente que venía de frente.

El impulso hizo que Bell se parase justo al frente de la amazona, quien hizo una patada horizontal que no logró conectar, Bell se agachó para esquivarla y ya tenía su espada lista para partir a la amazona a la mitad.

El corte logró hacer su cometido y la amazona murió al instante, pero justo por el hueco en el espacio en donde antes estaba la parte superior de su cuerpo, una lanza salió disparada para lograr clavarse en el cuerpo de Bell.

Debido a que Bell justo acababa de realizar un ataque fuerte, no pudo esquivarlo.

El causante de este ataque fue Dix, quien lo miraba con una sonrisa en su cara.

-Dix: No deberías esforzarte tanto en tu estado, podrías acabar demasiado cansado para luchar.

Bell tomó la lanza de Dix, que se había clavado en su hombro derecho, con la mano izquierda y activó sus ojos para ejercer más fuerza que Dix para retirar la lanza.

Por suerte, el ataque no había logrado penetrar mucho gracias a la armadura de Welf, pero ahora, está armadura estaba rota.

-Dix: ¿Estás preparado? Lo dudo.

Los Xenos que se encontraban condiciones de luchar, Hana y Welf llegaron a la escena.

-WhiteLine: ¿Por qué estás tan seguro?

-Dix: Jajaja, ¿crees que estos monstruitos pueden hacerme daño?

Dix se mofó de tal pensamiento, mientras él estuviera aquí, estaba seguro de que los monstruos no lo atacarían.

-Dix: Phoebetor Daedalus.

En cuanto dijo esas palabras, de su cuerpo salió una esfera roja que se expandió hasta casi llegar a la zona en donde se encontraban Fear y Wiene.

Después de eso, la luz roja desapareció, y al hacerlo, todos los presentes a excepción de Wiene, Fear y Bell comenzaron a atacarse entre ellos.

-WhiteLine: Tú ...

Bell dio una patada al abdomen de Dix Perdix, pero este logró por poco bloquearlo con su lanza, ahora su estado no era el de un nivel 5, sino que era el de un nivel 4.

-WhiteLine: ¡Deteneos, tomad control de la situación, n-..!

Bell no pudo seguir hablando ya que tuvo que con su espada parar la espada de Welf, y con su mano derecha tomó la punta de la lanza de Hana con la palma de la mano.

-WhiteLine: ¿Vosotros también?

-Dix: Me sorprende que no te encuentres en el mismo estado que ellos, esta magia debe de estar empezando a flaquear.

La razón por la que Bell se mantenía cuerdo era únicamente gracias a la inmunidad que le proporcionaba su habilidad Ojos de dragón blanco.

-Fear: ¡Wiene!

Bell, aún en su situación actual, se atrevió a apartar su mirada 1 segundo para ver a Wiene, lo que vio fue que Fear se encontraba sola, lo que quería decir que Wiene había usado la piel de Jain, pero ...

Mientras Bell entendía lo que estaba pasando, Welf y Hana hicieron más fuerza, y Bell recibió una flecha en su espalda.

-Bell: ¡Gaaah!

Bell miró a su espalda, Dix se encontraba sonriendo desde una zona alta, mientras otros 5 aventureros más se mantenían a su lado y sostenían sus ballestas y arcos.

-Dix: Deberías de centrarte más en tu situación, no es momento de despistes tontos como este.

Bell no tenía muchas opciones.

Por suerte, en su mano derecha comenzó un brillo blanco, esto era justo lo que necesitaba.

-WhiteLine: Frostbolt.

Desde su mano, un campo de hielo se extendió, congelando de pies a cuello a la mayoría de los presentes.

Esto hizo que Bell ganase tiempo, pero su estado era deplorable, y Welf aún no estaba congelado.

Sus reservas de energía y mente se agotaban, a este paso ...

-Dix: ¡Aaagh!

Bell apartó a Welf de una patada y miró a Dix, notando que ahora estaba sangrando por unas marcas de garras en su pecho.

-Dix: Maldita rata.

Dix extendió su mano y alcanzo a tomar algo, era la piel de Jain.

Wiene se había separado de Fear en cuanto vio a Hana y Welf casi matar a Bell, y aprovechó para atacar a Dix para ayudar a que Bell se salvase.

Ahora Dix Golpeó ligeramente el cuello de Wiene, haciendo que perdiera el conocimiento, y la lanzó a las manos de los aventureros detrás de él.

-Dix: No la matéis, amarradla, por hoy nos conformaremos con ella y los otros tres.

Parece que Wiene no fue la única que había sido capturada.

Bell no se encontraba en condiciones de luchar contra Dix, y tampoco podía mantener a Welf y los demás Xenos con vida mientras se mataban unos a otros, él solo no podía hacer ninguna de esas dos cosas.

Pero tuvo suerte.

-???: ¡GRRRRRAAAAAAAAAAHHHH!

Había alguien más que estuvo fuera del alcance de la maldición de Dix Perdix, Gryuu se encontraba consciente.

El dragon atizó con su cola a los que se encontraban peleando y atrapó en sus garras a otros más, incluso estaba quemando vivos a algunos de los miembros de la Familia Íkelos.

-Dix: Nos retiramos, dejad a los heridos, no valen la pena.

Bell, ensangrentado por la batalla, y con alguien que se podía hacer cargo de la situación descontrolada de sus aliados, ahora podía apuntar a salvar a Wiene, pero que esa acción saliese como él quería no es posible, no en su estado actual.

-WhiteLine: ¿No puedo salvarla? ...

Una vez más, él fallaría a la hora de salvar a alguien, por supuesto que no podía salvar a todos, pero, ni siquiera podía salvar a Wiene.

-WhiteLine: Wiene, iré contigo tan pronto como pueda.

Él todavía tenía la oportunidad de salvarla, a ella y a los otros cinco Xenos que fueron capturados, no dejaría pasar tal oportunidad.

-WhiteLine: Mía, perdóname, pero hoy también voy a volver tarde.






Fin del capítulo 34

Dudas

Ideas/Sugerencias

Peticiones


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