Quería decir, que si os preguntáis de dónde salió el minotauro rojo o como le digo yo AsteriousP, como Ares estaba allí, dejó salir un poco de su arcano y eso apareció.
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Me desperté en una sala oscura, apenas podía ver nada, pero si escuchaba a algo o más bien alguien moverse.

Una antorcha fue encendida, para ser seguida por una segunda antorcha, gracias a eso pude ver que delante de mí se encontraba un soldado de Rakia.

Para ser exactos, diría que es un comandante, tiene un traje más elegante que los demás en la sala, y este traje negro tenía el símbolo del falna de su Dios, este símbolo estaba en blanco.

Tenía una gorra, su pelo de color azul oscuro era un poco más largo que el mío, tenía los ojos color naranja y era humano.

-???: Vaya, ya has despertado.

-Bell: ¿Qué quieres de mí?

-???: Yo no quiero nada de tí, pero parece que Ares si.

Le miré a la cara, me acordé al instante, era uno de los del Gremio, era un alto rango del Gremio, normalmente casi no está en este.

Ahora sé porque.

-???: Por cierto, no sabía que tus amiguitos seguían vivos.

Mis ojos se abrieron como platos.

Ellos habían encontrado a Talia y Chris, si ese es el caso tengo que hacer algo.

Intenté moverme, pero unas cadenas me impidieron hacerlo, mis brazos estaban por encima de mi cabeza encadenados.

No puedo hacer nada.

-???: Bueno, la cosa es que Ares-sama no nos ha dicho nada sobre ellos, y tampoco nos ha dicho que no podemos hacerte daño.

No puede ser, ¿van a matarlos?¿No voy a poder hacer nada otra vez?¿Va a pasar lo mismo que con mi abuelo?

-???: Aún así, me gustaría saber si nos podrías contar información sobre cómo subes tus estadísticas tan rápido.

-Bell: ...

-???: Sabes, en caso de que hables, ni tus amigos ni tú tendríais que sufrir o morir.

... No puedo hacer eso, si no, todo por lo que Talia, Chris y yo hemos luchado, no serviría de nada.

Mi cuerpo está cansado, no me habían dado de comer en el tiempo que he estado inconsciente, y por eso mi maná y mi mente apenas han aumentado.

No puedo utilizar mi nueva magia para atacarlo, y aunque lo hiciera, solo conseguiría dañar a uno de los tres o más soldados de esta habitación, y quedaría inconsciente por un mente cero.

-Bell: ...

Una expresión de dolor e impotencia apareció en mi cara, ¿no puedo hacer nada?

Necesito hacer algo, piensa cerebro piensa, necesito un plan ya.

-???: Ni lo intentes, intentas idear un plan para escapar, ¿verdad?

-Bell: ...

-???: Crees que tienes oportunidad de salir de aquí con tus amigos sin necesidad de acabar con todos nosotros.
Pero las cosas no son así, estás en nuestra base, a 3 días de camino a Orario, y ninguno de vosotros ha comido.
Para colmo, el comedor está lleno de guardias y más soldados, no podrás escapar.

Mi mirada se quedó clavada en el suelo, me había quedado en shock por lo que acababa de decir.

¿Estamos destinados a morir aquí?¿Todo se acabó para nosotros?

Miré su cara para ver si me estaba mintiendo.

Sus ojos brillaban en la oscuridad de la habitación, aunque las antorchas iluminasen, todavía costaba reconocer los rasgos de su cara.

Pero solo con escuchar su voz sabía que estaba hablando muy enserio.

Más antorchas se iluminaron, dejándome ver que en la habitación había once personas ... y mis dos amigos.

Talia y Chris estaban despiertos y atados de manos y pies, me miraban con tristeza.

Ellos dos ni siquiera intentaban moverse, ya que sabían que no serviría de nada.

Al ver esto, yo intenté romper las cadenas con las pocas fuerzas que me quedaban, no conseguí nada haciéndolo.

Tengo que hacer algo, no quiero que mueran por mi culpa, no quiero verlos morir delante de mí.

-???: Esas cadenas han sido hechas para poder aprisionar a personas de hasta nivel 3 a mediados de camino, ¿vas a hablar?

-Bell: ... Yo ...

-???: Ya veo, es una pena, pero no tienes que preocuparte, no los mataremos, de hecho, les daremos un mejor uso a su poder.

-Bell: ¿Q-Qué vas a hacer?

El hombre sacó algo de su bolsillo, apenas podía verlo, era pequeño y morado, parecía una piedra.

-???: Esto es una piedra mágica.

-Bell: ¿Para qué la quieres?

-???: Esta piedra mágica fue hecha por un demi-espíritu un poco especial.

-Bell: ¿?

-???: ¿Quieres ver qué es lo que ocurre cuando alguien tan débil como ellos se comen esta piedra mágica?

-Bell: Vas a ...

-???: Lo que ocurre, es que ellos dejan de ser ellos mismos, para convertirse en un demi-espíritu capaz de salir a la superficie.

Talia y Chris escucharon esto a sabiendas de que ellos iban a ser los conejillos de indias.

Me harté de esto, me eché para atrás para poder mover mis brazos, apunté con mi mano al hombre que estaba hablando.

No dejaré que esa piedra mágica se acerque a Talia o a Chris.

-Bell: FIREBOLT.

Un rayo de fuego salió de mi mano e impactó en el hombre, el cual se cubrió con una capa de terciopelo que tenía su traje.

Humo y cenizas se encontraban donde antes estaba ese hombre, estas se disiparon pronto, dejando ver que el hombre tenía quemaduras leves en el brazo, pero nada más hayá de eso.

La piedra mágica seguía intacta.

-???: JAJAJAJA, ya me hablaron de tu magia, algunos de mis hombres lograron verte usarla y esconderse.

Mi cuerpo cayó al suelo agotado, ya no podía hacer más, la única razón por la que no me encontraba en un estado de inconsciencia era por pura fuerza de voluntad.

-Bell: C-Chris ... Talia.

Lágrimas salían de mis ojos, una y otra y otra lágrima se derramaba por mis mejillas.

Apenas podía articular una palabra, no podía hacer nada, eso era así, Talia y Chris dejarían de ser ellos mismos y ese demi-espíritu los controlaría, igual que a mí con esa chica.

Lágrimas también salieron de las caras de mis amigos, mientras aparentaban tener una sonrisa en sus caras para tranquilizarme.

-Bell: Por favor no ...

-Talia: Bell, tendrás que hacerlo sin mi, búscalas.

-Bell: No, no, no ...

El hombre se rió por nuestra conversación ... aunque era más bien una despedida.

-???: Jajaja, vaya, esto si que es gracioso, ¿esas son vuestras últimas palabras?

-Bell: ¡Déjalos en paz!

-???: Me parece que no va a ser posible.

El hombre forzó a Chris y Talia a comerse las piedras mágicas, ellos se las acabaron tragando.

-???: Bien, ahora, a ver el espectáculo.

Talia y Chris empezaron a tener espasmos y un hilo de sangre empezó a salir de sus bocas.

Talia se revolvía bruscamente mientras la carne de Chris se movía como si algo quisiera salir de su cuerpo.

Ellos dos daban gritos ensordecedores que me desgarraban el corazón.

No puedo ver más, no quiero ver más, sé que ellos dos seguirán vivos, pero ni siquiera serían ellos mismos.

Y si tienen pensado usarlos para matar a personas, ellos dos acabarán matando a muchos, y no solo de forma física.

Sus amigos y amigas se creerán que los traicionaron, y su memoria se verá manchada.

Antes de que pudiese seguir viéndolos sufrir, me desmayé por un mente cero.

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Me desperté un rato después de por segunda vez, esta vez más pronto que antes.

Pero ... esto es todo ¿uh? ... Talia y Chris ya no tendrán control sobre su cuerpo y harán daño a personas que antes protegieron.

Y yo, muy posiblemente moriré aquí.

... No, no puedo morir aquí, todavía tengo la oportunidad de luchar, no puedo rendirme así de fácil.

Miré a mi alrededor, no escucho nada, es muy posible que me hayan metido en algún tipo de celda.

Está muy oscuro, mi vista todavía no se acostumbra a tanta oscuridad.

Miré debajo de mí, allí había algo de comida y bebida, creo que llevo al menos dos días sin ninguno de esos.

Mis manos apenas pueden alcanzar a dónde está la comida, pero puedo hacerlo.

Comí y bebí lo poco que había y pude recuperar algo de mente y maná con eso, con suerte podré utilizar Firebolt en las cadenas.

Puede que con eso logre debilitarlas.

Ojalá pudiese actualizar mi estado para saber si esta magia hace algo más.

Quizá debido a ese pensamiento, mi habilidad, apeteció en el mejor momento posible.

Crecimiento Propio

Mi espalda empezó a quemar un poco, pero dejó de doler momentos después.

Cuando el dolor paró, pude ver mi estado como si estuviese enfrente de mí.

Estado de Bell

Raza: Humano

Nombre: Bell Cranel

Sexo: Masculino

Nivel 2

Estadísticas

Fuerza: 1783-0 I

Destreza: 1809-0 I

Vitalidad: 1691-0 I

Agilidad: 1998-0 I

Magia: 145-0 I

Habilidades

Crecimiento Propio: Esta habilidad te permite actualizar tu estado, tienes total control sobre tu estado y puedes evitar que otros lo vean o modificarlo para que se vea diferente.

Deseo Inquebrantable: Esta habilidad provoca que las estadísticas suban de manera explosiva conforme más determinado esté el usuario a cumplir sus metas y objetivos.

Retribución: Puedes lanzar tus magias desde cualquier parte de tu cuerpo.
También te permite mantener la magia en cualquier parte de tu cuerpo sin ser activada o lanzada.

Magias

Firebolt: Lanza un rayo de fuego que consume en llamas a tus enemigos.
Canto: Firebolt.

Frostbolt: Lanza un rayo helado que congelará a tus enemigos.
Canto: Frostbolt.

No me lo puedo creer, ¿es este enserio mi estado?¿He subido a nivel 2?¿He pasado de no tener ninguna magia a tener tres? Y por su fuera poco, ¿¡esa es la habilidad que no sabía qué hacía!?

Esto es demasiado raro, tengo dos habilidades únicas y encima tengo tres magias nuevas, quiero decir, no me quejo, pero esto es muy raro.

Al poco tiempo, esa imagen se salió de mi cabeza.

Esto es perfecto, puedo usar mis nuevas magias para debilitar estás cadenas, si las congeló y las quemo constantemente, ese material podrá ser mucho más fácil de romper.

El problema es que necesito mucho maná y mente para ello, si puedo controlarme y no utilizarlo de forma exagerado cada vez que las utilice, definitivamente podré desacerme de estas cadenas.

Antes de que intentara algo, una puerta que no había visto debido a la oscuridad se abrió.

La luz entró de esta y me cegó por un momento.

Era el mismo hombre que había provocado la muerte de Talia y Chris, mi sangre hirvió al verlo, pero tuve que contenerme y evitar hacer algo estúpido.

-???: Jeje, ya estás despierto, ¿y bien, qué te ha parecido el espectáculo?

-Bell: ... Me da igual cómo o a qué coste, pero recuerda esto ... voy a matarte.

-???: Jajajaja, ¿esa es tu manera de intimidar a la gente? Dejame decirte que no funciona muy bien.

-Bell: Dime tu nombre.

-???: ¿Um? Me llamo Alárico, ¿para qué lo quieres, quieres saber el nombre de tu asesino?

-Bell: No tengo más intención de hablar contigo, solo te diré, que tú no me vas a matar.

-Alárico: Como tú digas, voy a llevarme esto.

Recogió el plato de comida y el vaso de agua para después retirarse, mis ganas de acabar con él solo van en aumento.

Voy a salir de aquí y voy a matarlo, definitivamente voy a hacerlo, no voy a dudar, no voy a mostrar piedad ante él.

-Bell: *Susurrando* Frostbolt.

Gracias a retribución, puedo hacer que mi magia no salga de mi mano.

Las cadenas se congelaron un poco, un pequeño crujido fue audible debido al hielo, que se formó.

-Bell: Firebolt.

El hielo dejó de crujir en las cadenas, y en cambio, el material pego un chillido debido al calor extremo, casi como si fuera una olla ardiendo.

Si sigo así, podré escapar a tiempo.

Empecé a escuchar unos murmullos desde fuera de mi puerta, ¿me habrán escuchado?

No creo, la puerta ni siquiera tiene alguna rendija por la que puede ventilar el aire, el sonido no debería ser tan fuerte.

Al pensar esto, imaginé que se estaban peleando, como ya he dicho, es difícil que sonidos bajos se puedan escuchar a través de la puerta, por lo cual, puede ser que estén gritando.

Escuché más atentamente para conseguir información del lugar.

-???: ¡Desgraciado, te voy a dar una paliza!

-???: ¡Tú tienes la culpa de que tú comida esté en el suelo, tú te chocaste conmigo!

Un golpe se escuchó desde la puerta, se pudo escuchar aquí, así que debe de ser fuerte.

-???: ¡Imbécil, voy a matarte!

Un montón de gritos inentendibles y golpes se escucharon a través de la puerta.

No parecen muy pacíficos, eso es lo único que he podido sacar de esto.

Mi mente se está agotando, y mi maná está por los suelos, si sigo así voy a desmayarme.

Dejé de utilizar mis magias y descansé un poco para poder recuperarme.

Tengo que hacer algo para detener a ... espera ... detener a Talia y Chris va a ser imposible ... Yo voy a tener que ... ¿matarlos?

¿Tengo que matar a mis amigos?

He tardado en darme cuenta, pero yo tendré que acabar con ellos, y sé que aunque no sean ellos mismos, siguen ahí, su conciencia seguirá en alguna parte, estoy seguro.

Pero, si dejo que campen a sus anchas, ellos van a matar a muchas personas, intentar retenerlos es estúpido, ellos son mitad monstruo, si me enfrento a ellos acabaré mal.

Solo puedo hacer un ataque sorpresa para dejarlos inconscientes, y aún así, sería difícil dejarlos en ese estado de un solo golpe.

El sonido de un cristal rompiéndose llegó a mis oídos, apartándome de esos pensamientos.

La pelea a continuado mientras yo estaba absorto pensando en salir de aquí, imagino que habrá ido a más.

-???: Deja de quejarte y ve a traerle su comida a ese chico albino, Ares-sama lo quiere vivo aún.

-???: Desgraciado.

Un hombre entró en la habitación, su ropa estaba empapada, y parecía tener cortes y sangre por la cara.

Es muy posible que el cristal roto, fuese una botella de alguna bebida, la botella habrá sido estampada en su cabeza.

Si lo piensas bien, podría acabar con su vida si me lo plantease, no me gustan las bebidas alcohólicas, pero este hombre huele a ello.

El líquido contendría alcohol y como él está cubierto, podría quemarlo vivo, pero eso solo hace que pongan más atención en mí.

Lo mejor será que saque información yo mismo.

-Bell: Apestas a alcohol.

-???: Cierra el pico, no estoy de humor.

-Bell: Ese cristal era el de una botella estampandose en tu cara, ¿me equivoco?

-???: ¿Cómo lo sabes?

-Bell: Venga tío, intentó ayudarte a no ser un fracasado

-???: ¡Cállate!¡Yo no soy un fracasado!

-Bell: ¿Ah, no? Tus compañeros te han humillado con esa botella, les ha importado muy poco tu estado y encima, te mandan a dar de comer al preso.
¿Es que no te enfada?

-???: ... Si.

-Bell: Pues creo que sé cual es la mejor manera de vengarse, pilla unas botellas de ese licor que se encuentran ...

-???: Están debajo de donde se sirve la comida.

Bingo.

-Bell: Entonces, pilla esas botellas, y dales el mismo trato que ellos te dieron a tí.

-???: ¡Sí!

El hombre salió del lugar dando un portazo a la puerta, ni siquiera me dejó la comida.

Idiota.

No parece que la gente de aquí tenga mucho cerebro, o por lo menos, ese no.

Debo de seguir, aunque la comida no haya llegado aún, puedo utilizar lo poco de maná y mente que pueda regenerar.

-Bell: Frostbolt.

Las cadenas volvieron a crujir por segunda vez.

Solo esperad un poco.

~~Tercera persona~~

Una sonrisa apareció en el rostro de Bell, debido a la oscuridad, si se veía de frente apenas se podría ver su cara.

Pero, sus ojos brillaban en rojo, casi parecía que pedía sangre, y su sonrisa se agrandó un poco más.

-Bell: Veréis lo que os espera.

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Todavía no vuelve.

Estaba esperando a Cranel-san para confirmar que no le había pasado nada, quizá mi orgullo de elfa no me deje decírselo, pero me preocupa mucho.

Y estoy segura de que no es solo porque me haya salvado la vida o porque haya pasado por el problema con sus sueños.

Ha decir verdad, es un chico muy bueno, él puede parece más agresivo con las personas desconocidas, pero en realidad no tiene malas intenciones.

Con el paso del tiempo, cada vez somos más amigos, y ... puede que en un futuro ...

Mi cara ardía un poco por estos pensamientos, los aparté de mi mente rápidamente.

No puedo dejar que alguien tan bueno como Cranel-san se convierta en alguien como yo.

Además, creo que Syr-san está enamorada de él, seguro que le irá mucho mejor con ella que conmigo.

Yo solo debo protegerlo, nada más ...

¿Por qué no vuelve?

Ya es de noche, mejor voy al Gremio a preguntar por él, deben de estar cerrando ya, debo darme prisa.

Corrí en dirección al Gremio todo lo rápido que pude, si no ha llegado al Gremio aún, yo misma iré al Calabozo para hacer que vuelva.

Llegué al Gremio, por alguna razón, se escuchaban muchos murmullos, si a estas horas todavía hay mucha gente, eso quiere decir que algo pasa.

Entré dentro del Gremio todavía con la ropa del bar, no me importa, solo necesito saber si Cranel-san ha vuelto.

Encontré a la semielfa de la que Cranel-san me habló una vez, se llamaba Eina, y parecía estar preocupada y casi al borde de las lágrimas.

-Ryuu: Perdone, ¿es usted Eina?

-Eina: ¿Eh? S-Si.

-Ryuu: Soy una amiga de Bell Cranel, trabajamos en el mismo lugar, pero todavía no ha llegado, ¿ha pasado por aquí?

-Eina: Yo ... él ...

Empezó a temblar un poco y unas lágrimas amenazaban con salir en cualquier momento.

Fue entonces que Eina me dijo lo que pasaba, Cranel-san se fue a la expedición de la Familia Ganesha para conseguir monstruos, y también me habló, que está expedición fue atacada por traidores de la Familia Ganesha.

Mi cara de preocupación no se hizo esperar, me marché del lugar y fui al Calabozo desarmada, por suerte me dijo que bajó al piso 11, puedo llegar allí sin armas.

Llegué con toda la rapidez posible, pero una vez allí, no encontré nada, Cranel-san no se encuentra aquí, miré en una esquina, allí había partes de su armadura totalmente destrozada.

Mi preocupación aumentaba cada vez más y más, si Cranel-san no aparece, no sé qué voy a hacer.

Seguí buscando, pero no encontré nada más que me diese información de dónde está.

Volví a la Anfitriona de la fertilidad, todas estaban durmiendo a estas horas, todas excepto Mama Mía.

Ella seguía despierta, lo más seguro es que lo esté solo porque Cranel-san no había vuelto.

Fui corriendo hacia ella.

-Ryuu: Mía-sama, necesitamos encontrar a Cranel, puede que esté en peligro, me han dicho que ...

-Mía: Sssssh.

Mía me silenció para que me calmase, estaba tan preocupada por buscarle que no me había dado cuenta de que mi ropa se había manchado de la sangre de los monstruos.

-Mía: Ya me han dicho lo ocurrido, yo también fui al Gremio.

Un pequeño silencio hizo que nos calmáramos un poco, no podía salir con mi ropa llena de sangre.

-Ryuu: Tenemos que ir a buscarlo.

-Mía: ¿No encontraste nada en el Dungeon?

-Ryuu: ... Si, su armadura estaba destrozada.

-Mía: ... Ya veo.

Otra vez se formó un silencio, esta vez no me estaba calmando, sino que me estaba alterando.

-Mía: No podemos hacer nada ahora, será mejor que descanses, mañana buscaremos.

-Ryuu: Pero ...

-Mía: Déjalo, no podemos hacer más que esperar, si él se ha perdido, sabrá volver, y si ese no es el caso, eso quiere decir que ha ... muerto.

... Él no ha muerto, no puede haber muerto, tiene que estar en alguna parte del Dungeon.

Mañana iremos a buscarle, lo encontraremos ... espero.

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Han pasado tres días, me han dado de comer lo suficiente, como para saber en qué momento vienen.

Las cadenas están apunto de romperse y mi maná y mente son aceptables.

-Bell: Firebolt.

Las cadenas chillaron una última vez, ya que después de usar mi magia, tiré de las cadenas, rompiéndolas en el acto.

No sonó demasiado, y como todos estaban dormidos, era el único momento en el que nadie estaba de guardia, seguro que nadie se dio cuenta de esto.

Ahora solo tenía que simular que las cadenas seguían intactas y esperar a que traigan la comida.

No puedo dormirme durante mucho tiempo, con 15 minutos de descanso será suficiente.

Descansé el tiempo establecido y me senté en donde estaban las cadenas, mis brazos no tienen que estar arriba ahora que las cadenas están rotas.

Solamente debo esperar a que despierten y simular estar dormido.

El tiempo pasaba y pasaba hasta que por fin se despertaron, puse mis manos tapando el lugar donde la cadena se rompió.

La puerta se abrió, dejando pasar a una hobbit, estaba armada con un cuchillo en su cintura, dejó su cuchillo cerca de mí.

Cuando se levantó y se dio la vuelta, yo me levanté y puse mi brazo derecho en su garganta para ahogarle, y mi mano izquierda tapaba su boca.

-???: ¡Mmmmhmmhmmmh!

-Bell: Sssssh.

Su cuerpo dejó de moverse y yo evité que cayese para no hacer ruido.

Primero que nada saqué el cuchillo de su funda y se lo clavé en la cabeza por si acaso.

El problema es que tenía pensado utilizar la ropa del que vendría, pero por desgracia es un hobbit, la ropa es demasiado pequeña.

Con suerte, el guardia de la puerta podría servir.

Toqué la puerta para que abriese, la puerta se abrió y pude ver que nadie excepto el guardia estaba cerca.

Perfecto, esto va a ser más fácil de lo que planeé.

Salí y rápidamente clavé mi cuchillo en el único lugar que el guardia no tenía cubierto por armadura, su cuello.

Intentó gritar, pero con sus cuerdas vocales cortadas, apenas hizo ruido.

Me llevé el cuerpo dentro de la celda, por suerte, esa armadura me servía, tuve que limpiar la sangre antes de ponérmelo.

Salí de la celda con la armadura del guardia, ya que llevaba casco, nadie me sabría quién soy.

Entré en lo que suponía que era el comedor, había bastantes personas, unos se molestaban a otros, y nadie parecía amigable.

Cogí botellas de vino de dónde me dijo que había, luego me senté en una mesa donde no había nadie, y simulé ser otro más.

Cuando ya apenas quedaban personas, entré en donde estaba la comida y empecé a comer todo lo que tuve ganas, gracias a esa comida y agua que encontré, pude recuperar algo de mi bien estar.

Por no hablar de que gracias a esto mi maná y mente se recuperarán mejor, solo debo esperar un poco.

Volví a la mesa donde antes me encontraba y empecé a pensar con mis ideas más claras.

No tengo mucho tiempo, el plan está saliendo según lo planeado, pero debo de darme prisa antes de que se den cuenta de que he escapado.

En el tiempo que me queda, debo de matar a todos los que pueda, y provocar muchos accidentes.

Casi se me olvida, debo preparar la trampa de alcohol.

Saqué las botellas de lo que parecía ser ron, las cuales esparcí por el suelo, conseguí hacer que casi todo el suelo estuviera empapado de ron.

Si pasaban cerca, usaría firebolt para provocar un pequeño incendio en el lugar.

Mientras espero a que vengan, mataré a todos los que pueda.

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Han pasado dos días y Cranel-san todavía no ha vuelto.

A estas alturas, no hay esperanza alguna de que siga vivo, si no ha salido del Dungeon todavía, es que ha muerto.

... Todo es por mi culpa, si hubiese ido con él, si hubiese insistido en ir, quizá podría haber evitado que esto pasara.

Podría haber cambiado las cosas, si yo hubiera estado en ese momento Cranel-san no estaría ...

Cuando las demás se enteraron de que Cranel no había vuelto, salieron de inmediato al Dungeon conmigo.

Pero el resultado fue el mismo, Syr-san estuvo llorando durante este tiempo, es un duro golpe, y parece que ha ella ha sido la que salió peor parada.

-Ryuu: ... Cranel-san.

-Mía: ... Tenemos que seguir, sé que duele, pero no podemos seguir pensando en eso.

-Ryuu: ¿Es que ha usted no le duele?

-Mía: ¿Qué?

-Ryuu: ¡Él nos ayudó en todo lo que hacíamos!¡Era nuestro mejor amigo!¡Él era la mejor persona que he conocido en todo lo que llevo de vida!¡¿Y a usted no le importa?!

Mía-sama me agarró de los hombros fuertemente, estaba enfadada, eso me lo esperaba, pero no esperaba verla con unas pocas lágrimas apunto de derramarse por sus ojos.

-Mía: ¿¡De verdad crees que no me duele?!¡Él era como un hijo para mí!¡Estuve cuidando de él desde que tenía 6 años!¡Claro que duele!

Mis lágrimas salieron de mis ojos y empezaron a provocar más lágrimas.

-Mía: ¡Pero él no hubiese querido que nosotras estuviésemos así!¡Ese tonto sonriente hubiese querido que siguiésemos con nuestras vidas!

Dejó de agarrarme los hombros y se recompuso, nunca pensé ver a Mía-sama llorar.

Sus lágrimas dejaron de salir, y me miró a la cara con tristeza.

-Mía: Tenemos que seguir con nuestras vidas ... ahora vete a trabajar.

Me fui de la cocina y me fui a mi cuarto.

Una vez allí, lloré por su muerte, lloré todo lo que pude para desahogarme por haber perdido, otra vez, a alguien tan importante.

Y no lloré solo por él, sino que también lloré por la muerte de Talia y Chris, mis dos amigos llegaron a ser tan cercanos a nosotras y a Cranel-san.

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He conseguido matar a 13 de ellos y esconder sus cuerpos, volví a la cocina, y allí pude ver a un gran grupo de soldados sentados, comiendo como si nada estuviera pasando.

No están muy cerca, si alguno consigue escapar mientras las llamas se propagan, sería un problema.

Una manera de juntarlos, quizá pueda ...

Si, creo que puede funcionar, espero que no recozcan mi voz, el casco seguramente me ayude con eso.

Me acerqué a la mesa central, donde parecían estar hablando de las epicidades que hicieron en batalla.

-???: Y ahí estaba yo, luchando a muerte con ese monstruo irregular ...

-Bell: A nadie le importa, vete a soltar tus mentiras a otro lugar.

-???: Serás hijo de ...

-Bell: Sin palabrotas por favor, eres demasiado inofensivo como para decir esas palabras.

-???: Ahora sí, tú mismo te lo has buscado.

El orgulloso elfo que estaba hablando agarró una botella de ron e intentó estamparla en mi cabeza.

Esquivé el golpe y me acerqué hacia un enano que estaba ahí casualmente.

Intentó el mismo ataque una segunda vez, esta vez me aparté y la botella se estampó en la cabeza del enano.

Este se enfadó con el elfo y empezó a dar golpes a diestra y siniestra, esto hizo que todos se reunieran en un mismo punto.

Me escapé milagrosamente del grupo que se había formado, me aparté de allí sin que nadie se diese cuenta.

Puñetazos y cristales rompiéndose era lo único que se escuchaba en ese comedor.

Escalé un poco la pared del comedor, hasta llegar a una ventana que se encontraba en este.

Miré a la muchedumbre que había debajo de mí, así iban a ser las cosas de ahora en adelante.

Voy a tener que matarlos sin miramientos, porque si no lo hago ... ellos lo harán.

Y yo no estoy dispuesto a volver a perder a alguien importante, no voy a dejar que ellos llegan ha hacerles algo a ellas.

No se acercarán a ese bar.

Dejé mis pensamientos y volví a mirar a los soldados, algunos de ellos estaban heridos, algunos más que otros, pero poco o nada les importa.

Apunté mi mano hacia ellos.

Eso es todo, no voy a sentir compasión por ellos.

Recuerdos de momentos que pasé con Talia y Chris vinieron a mi cabeza, tanto en buenos como en malos momentos, ellos estaban ahí para ayudarme.

Y ahora yo tengo que ... matarlos.

Una bola de fuego se formó en mi mano.

Mi abuelo, que me había cuidado desde pequeño, había vuelto a mi cabeza también, él me enseñó a ser como soy.

Él hizo que aprendiese a tratar a las personas como se merecen, y también me dio un objetivo y un sueño.

Esa persona que yo tanto amaba, ahora estaba muerta debido a estos desgraciados.

La bola de fuego en mi mano se hizo más grande y empezó a temblar, como si fuese inestable.

Por último ellas aparecieron en mi mente, las sirvientas y la dueña del bar al que pertenecía, la Anfitriona de la fertilidad.

Ellas fueron mis compañeras, mis amigas, mi madre ...

Mi familia

Mis ojos se afiliaron, y una palabra apareció en mi cabeza, una nueva habilidad aparentemente.

Ojos de dragón blanco

Mis pupilas pasaron de ser un círculo a un óvalo vertical con un color rojo que casi parecía lava ardiente.

-Bell: ¡Firebolt!

La bola de fuego disparó un enorme rayo de fuego de un tamaño exagerado.

Más que un rayo de fuego, parecía que una pared de fuego se abalanzaba sobre los soldados.

-???: Oh no.

-???: Ya vimos ver-...

La enorme rayo de fuego se tragó a los aventureros y no dejó nada más que gritos de dolor y cenizas a su paso.

Esos soldados fueron totalmente calcinados por esas llamas que yo he lanzado.

Por supuesto esto gastó una gran cantidad de maná, pero ya no servía de nada quejarse.

Solo debo irme de aquí y recuperarme.

Rompí la ventana y miré abajo, había una gran altura desde aquí hasta el suelo, al menos 28 metros.

Esta caída me provocaría daños muy graves, así que salté de la ventana mientras mi cuchillo estaba clavado en la pared.

Cuando que daban 6 metros o un poco más, mi cuchillo se salió de la pared y caí al suelo, no era una caída demasiado grande, pero no puedo evitar sentir dolor por esto.

Caí de espaldas, y teniendo en cuenta que mi cuerpo no está totalmente recuperado, eso duele.

Debo de encontrar más comida, y también descansar, lo más seguro es que ya sepan que me he escapado de mi celda.

Un lugar en donde esconderme y encontrar comida y bebida para el viaje devuelta, por no hablar de que debo de conseguir información de uno de los soldados.

Algunos pasos se escucharon cerca de mi posición, me moví con lentitud a un pequeño almacén hecho de madera, me escondí dentro de este, ya que estaba abierto.

-???: ¿Dónde está?

-???: No lo sabemos, nos dijeron que buscásemos por aquí, vamos de una vez.

-???: Si vamos.

Mi respiración se estaba agitando, y sudor empezó aparecer en mi cara.

Por alguna razón, cada vez me dolía más mi espalda, parecía que estaba ardiendo, como si tuviese una herida.

-???: Hey, mirad esto.

-???: ¿Qué ocurre?

Me toqué la espalda y el dolor aumentó con solo rozar la parte izquierda de mi espalda.

-???: En el aserradero, está sierra de aquí, en ella hay ...

Aparté mi mano de esa zona y miré que en mi mano, ahora había ...

Sangre

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Ya han pasado 4 días desde que Cranel-san desapareció, el estado de ánimo de la taberna a decaído en gran medida.

Cuando la Familia Loki se enteró de nuestras bocas de que Cranel-san estaba desaparecido en el Dungeon durante este tiempo, una gran parte de la Familia Loki vino para ayudarnos a intentar superarlo y darnos ánimos.

Tiona-san no estaba, por lo que parece le ha dolido mucho.

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Quería decir, que esto no va a ser un BellxTiona, simplemente son buenos amigos y tienen muchas cosas en común en cuanto a sus gustos.
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Nosotras seguimos con nuestras vidas tal y como dijo Mía-sama, pero ya no era lo mismo, ya que se notaba la diferencia.

Se notaba que faltaba alguien, Syr-san ya ha salido de su cuarto, está muy decaída y triste, incluso Anya-san ya no sonríe de la misma manera que antes.

Sé que tenemos que seguir con nuestras vidas, pero esto es más difícil de lo que parece, siempre es más difícil.

-Miach: Perdona que te pregunte, ¿Eres Ryuu-san?

-Ryuu: Si.

-Miach: Quería saber si estáis bien, me han contado que después de lo ocurrido con Bell-san ... quiero ayudaros.

-Ryuu: ... Agradecemos su ayuda, pero estaremos bien, esto tenemos que superarlo nosotras solas.

-Miach: Eso no funciona así, no puedes hacer que todo el peso de una muerte recaiga sobre vuestros hombros.

-Ryuu: ¿Entonces qué hacemos?

-Miach: Yo he venido a apoyaros, podéis contar con la Familia Miach si es necesario.

-Ryuu: ... Significa mucho, gracias.

-Miach: Solamente quiero ayudar.

-Ryuu: Me alegro de que Cranel-san tuviese amigos como vosotros.

-Miach: Él siempre nos hablaba de tí.

-Ryuu: ¿Eh?

-Miach: ¿No lo sabías? Él siempre hablaba de tí, de las cosas que hacías cuando ibas al Dungeon con él, y de todo lo que aprendía contigo.

-Ryuu: Eso ... es típico de él, siempre elogia a los demás, sin saber que él es incluso más increíble.

-Miach: Si ... vamos adentro del bar, pediré algo de comer y os ayudaré en lo que pueda.

-Ryuu: Muchas gracias, Miach-sama.

Miach sonrió y entró en la Anfitriona de la fertilidad.

Quizá pueda superarlo gracias este Dios, desde luego, Bell sabe en quién confiar.

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Una gran herida se encontraba en un lado izquierdo de mi espalda, la adrenalina de haber matado a todos esos soldados con el fuego y el estrés de tener que hacer tantas cosas, habían hecho que apenas me diese cuenta de lo que pasaba.

-???: Hay un camino de sangre, sigámoslo y encontraremos a ese cabr*n.

-???: Estoy en ello.

Mierda, ya vienen, no hay forma de que me escanda en una cabaña tan pequeña.

Miré al techo, se me había pasado una idea por la cabeza.

-???: Tiene que estar aquí dentro.

-???: Pues abre la puerta de una vez.

-???: ¿Preparados? Uno, dos y tres.

Una enana entró al lugar abriendo la puerta con un golpe brusco, dos más entraron.

-???: No veo nada aquí.

-???: Si, yo tampoco.

-???: Deberíamos de irnos, seguro sería otra persona herida.

-???: Tienes razón, aunque me resulta raro.

-???: Es normal, los accidentes ocurren.

-???: No me refiero a eso, me parece raro que tengas razón.

-???: ¡Serás imbécil!

Los tres salieron del pequeño almacén y me dejaron solo.

Me encontraba en el techo, con mis dos manos y mis dos pies congelados para poder pegarme al techo.

Calenté mi cuerpo utilizando firebolt, el hielo se derritió y yo caí al suelo, exausto.

También había congelado mi herida para que dejase de salir sangre, la herida consistía en un corte algo profundo en vertical en mi espalda.

Gracias al hielo, que ahora se estaba derritiendo, he conseguido evitar que saliese más sangre, pero necesito algunas vendas y pociones para curarlo.

Debo de encontrarlo rápido.

Mi armadura estaba obviamente rota debido a esa sierra que había provocado la herida, si ven eso, sabrán que puedo ser yo.

Miré si en el almacén había algo, por suerte encontré unas vendas, eran suficientes como para vendar mi herida.

Conseguí venderlo después de un rato, me había vuelto a poner mi armadura.

Salí del almacén, y empecé a mirar si había personas cerca de mi, por suerte o por desgracia, nadie estaba allí.

Seguí caminando con dificultad, hasta llegar en donde se encontraba un grupo de 7 soldados, me estaban buscando, y yo los había encontrado.

Fui con ellos intentando correr.

-Bell: ¡Lo encontré, lo encontré!¡Está detrás de mí!¡Tened cuidado, me ha herido!

-???: ¡Vamos a matarlo!

-Bell: ¡Espera, alguien!¡Que alguien me ayude a ir a curarme! Apenas puedo caminar.

-???: ¿Y tus pociones?

-Bell: Él me las robó.

-???: Yo lo llevo.

-???: Bien, vamos a por él.

Los seis se fueron, dejándonos a un boazman y a mí solos.

-Bell: Gracias por ayudarme.

-???: Tch, eres más una carga que una ayuda.

-Bell: ¿Me podrías dar de tus pociones?

-???: Ni lo sueñes, son de alta calidad.

-Bell: Entonces lo siento por tí.

Clavé mi cuchillo en su nuca y lo maté al instante, evité que cayese y me llevé las pociones que tenía.

Entré dentro de una de la torre, ¿qué? Espera, ¿no lo he dicho? Resulta que el lugar en el que me encuentro es un castillo negro, que se encuentra en la cima de una montaña helada.

Al entrar en la torre, miré que no había nadie, me quité el casco y bebí las pociones de salud y maná que tenía ese boazman encima.

Creo que ya estoy recuperado, puede que ya pueda acabar con ellos, debo de hacerlo, o intentarán matarme en cuanto vuelva.

Volví a salir de la torre para ver el cuerpo del boazman tirado en el suelo, me tumbé al lado suyo y simulé estar muerto.

Pronto, escuché los pasos del grupo de seis que se habían ido.

-???: ¿Los mató?

-???: Seguramente aprovechó que estábamos en otro sitio para matarlos.

Uno de ellos se acercó a mí y me tomó el pulso, antes de que siquiera llegase a tocarme le clavé mi cuchillo en su garganta.

Saqué el cuchillo y tiré el cuerpo del hombre a un lado, después lancé el cuchillo todo lo rápido que pude, acertándole en el cuello a un elfo.

Levanté mis dos manos y lancé mis dos magias a la vez.

-Bell: Frostbolt, firebolt.

Con eso, me deshice del grupo de seis soldados.

Me levanté del suelo y tomé prestada la espada de uno de ellos, puede que me sea útil después.

Necesito encontrar mi arco y flechas, si los consigo, podré acabar con ellos de forma más segura.

Entré en la torre, y para mí mala suerte, un soldado se encontraba enfrente de mí.

Yo reaccioné más rápido, lo agarré del cuello con mi brazo y le tapé la boca con mi mano libre.

-Bell: Vale, tranquilo, solo quiero saber dónde están mis armas.

-???: ¡Mmmm!¡Mm!¡Mmmmmmmm!

No parece que quiera hablar conmigo, y menos decirme dónde están las armas.

Apreté mi agarre para no dejarle respirar, el pobre humano acabó siendo asfixiado.

Miré que cerca de mí se encontraba una puerta, la abrí con cuidado, y dentro encontré lo que buscaba.

-Bell: La armería.

Se trataba de un lugar repleto de armas, no eran de una calidad especialmente buena, pero eran muchas, eso indica el gran número de personas que hay.

Sin embargo, lo más aterrador no era eso, lo que realmente me preocupaba era que en esta armería, se podían ver cabezas de personas colgadas.

En ellas, ponía su nombre y el por qué habían muerto.

Esto es para hacer que los soldados les hagan caso y sigan sus órdenes al pie de la letra.

Esto es enfermizo, las cabezas están putrefactas, y hace que huela fatal, miré para encontrar mi arco y flechas.

Tuve suerte de que se encontraba ahí, lo tomé y salí de la armería lo más antes posible.

Mi armadura es muy pesado, creo que me iré a una muralla del castillo y dispararé desde ahí, así podre quitármela.

Hice lo pensado, ya que las escaleras estaban siendo custodiadas por un grupo de 40 soldados, escalé la muralla.

Era muy difícil de escalar, apenas había salientes en los que agarrarse, y en varias ocasiones estuve apunto de caerme, pero logré subir.

Me descolgué mi arco de mi espalda y puse una flecha en la cuerda, preparado por si alguien me había visto o escuchado.

Por suerte no parece ser así, me moví para quedar cerca de las escaleras de madera.

Si destruía este camino, tendrían que subir escalando, y al tener una arco, no me sería muy difícil acabar con varios de ellos.

Me acerqué a las escaleras y apunté a los soldados.

Disparé una flecha que dio directa en la rendija del ojo de uno de los soldados, lo maté con eso.

Guardé mi arco en mi espalda y levanté mi mano hacia los soldados que empezaban a subir las escaleras.

-Bell: Firebolt.

El rayo de fuego dio de lleno en el grupo de soldados, las llamas salieron por todos lados, incluyendo las escaleras, que empezaron a quemarse después del impacto.

Descolgué mi arco otra vez y empecé a disparar mis flechas, la mayoría daba en el blanco, pero como algunos se escondían detrás del fuego, no les daba todas.

Seguí disparando hasta que me quedé con tres flechas en mi carcaj.

Dejé de disparar y esperé a que viniesen.

Por desgracia, no pensé que vendrían tantos, con mis flechas había matado a 34 de los 40 que había.

Pero ellos pidieron refuerzos y ahora estaba yo solo contra un ejército de 59 soldados.

-Bell: Esto no tiene que acabar así.

Un hombre en particular salió del ejército.

Alárico: Yo diría que si, al fin y al cabo, tú empezaste esto, ¡magos, preparen sus cánticos!

Tres soldados empezaron a recitar sus magias, para mí mala suerte, estaban detrás del humo que estaba provocando el fuego de la escalera.

Tengo tres flechas, y prefiero evitar usar maná y mente, ya que lo estoy reservando para otro caso.

Tres flechas para tres magos, supongo que no tengo de otra, debo lanzar las tres flechas a la vez, porque si no lo hago, formarán una barrera, y debo de adivinar su posición por el sonido de sus cánticos.

Espero que salga bien, preparé las dos flechas, Alárico me vio con sorpresa, y comprendió lo que hacía.

-Alárico: ¡Proteged a los magos!

Disparé las tres flechas a la vez, una de ellas se clavó en el cuello de uno, otra dio en la rendija del ojo y la última se clavó en el pecho de uno de los magos.

Por desgracia no lo mató, solo paré su cántico.

-???: ¡Aaaaggh!

-Alárico: ¡Idiotas!¡No servía para nada!¡Arqueros, haced que le lluevan flechas!

El lugar en el que estaba no tenía ningún sitio en el que cubrirse, una lluvia de flechas se aproximaba hacia mí.

Pero esto ya lo había previsto.

-Bell: ¡Frostbolt!

Apunté hacia el suelo, un poco por delante de mí, con esto, creé mi propia cobertura de hielo.

Las flechas rebotaron contra el hielo, algunas pocas se clavaron, debido a que eran de mayor calidad.

Recogí las flechas que habían rebotado, ya que algunas de ellas se encontraban en la muralla.

Rellené mi carcaj con algunas de ellas, y puse atención por si el mago restante empezaba un cántico.

-Bell: ¿No crees que esto es excesivo?

-Alárico: Ares-sama nos dijo que no te matásemos, pero eso ya no importa, acabaremos contigo.

No parecen respetar mucho las órdenes de su Dios patrón.

-Alárico: ¡Soldados, escalada la muralla!

Un montón de pasos en la nieve se empezaron a escuchar, todos se estaban acercando a mi posición, el mago estaba empezando su cántico, y los arquero estaban listos para disparar.

¿Y ahora qué hago?

-Bell: Firebolt.

Una bola de fuego apareció en mi mano, el hielo era algo transparente, así que podía ver que Alárico y unos 10 soldados que suponía eran los arqueros, seguían en el mismo sitio.

Mi bola de fuego se hizo más grande, salí de mi cobertura y disparé una enorme muralla de fuego hacia los arqueros, los cuales dispararon sus flechas.

Las flechas fueron calcinadas por el fuego que se tragó a los arqueros dejando solo cenizas a su paso.

Gracias al muro de fuego y su humo, ahora era yo el que estaba escondido en el humo.

Todavía escuchaba el cántico del mago, que ahora estaba desprotegido.

Tensé mi arco con una flecha en él y disparé en dirección al mago, la flecha se clavó en su cuello.

Ahora solo me quedaba centrarme en la batalla cuerpo a cuerpo.

Los soldados estaban escalando la muralla, debido a ese firebolt que lancé, mi maná no está muy alto, y preferiría evitar usar mente.

Tendría que luchar con mis dagas, arco y mi nueva espada.

Saqué uno de mis cuchillos y también mi espada, mientras ellos subían, yo salté de la muralla y amortigüé la caída con el retroceso de algo de mi magia.

-Bell: Firebolt.

Mi maná se quedó reducido casi al máximo, si utilizaba más magia, tendría que usar mente.

Mientras los soldados que estaban escalando la muralla bajaban con cuidado, yo corrí todo lo que pude para llegar al castillo.

En el camino, Alárico se interpuso, cuando íbamos a chocar nuestras armas, yo me arrastré por el suelo y pasé por debajo de su piernas.

Él se quedó confundido y empezó a correr para perseguirme, abrí de la puerta de un golpe y subí las escaleras que daban a la zona media del castillo, que era donde se encontraba el comedor.

Corrí con toda la agilidad que me permitía mi estado, o incluso más, en nada llegué al comedero, sin pensarlo, me posicioné en el centro.

Me quedé quieto en el lugar, esperando a que mis enemigos llegasen.

-Alárico: Vaya vaya, parece que alguien no tiene escapatoria.

-Bell: No te haces una idea.

-Alárico: ¿Estás preparado? No va a ser una muerte rápida.

-Bell: Discrepo.

-Alárico: Jajaja, tú no eres el que hace las decisiones.

-Bell: Cállate de una vez, tú no sabes nada de lo que ocurre aquí, solamente quiero de tí una cosa, por eso es que antes no te he matado.

-Alárico: Pregunta lo que quieras, vas a morir de todas formas.

-Bell: ¿Hace cuánto que Talia y Chris se han ido?

-Alárico: ¿Era solo eso? Si tantas ganas tenías de saberlo, te lo diré, ellos dos se fueron está mañana.

-Bell: Bien, eso era todo lo que quería de tí, tomaré lo que me falta de tus soldados.

Los soldados que quedaban me rodearon, todos estaban en el comedor, tal y como yo quería.

-Alárico: Esto es todo para tí, ¿tienes unas últimas palabras?

-Bell: De hecho si.

Sonreí sabiendo que yo sería el único que sobreviviría a la caída.

Puse mi mano en el suelo carbonizado del comedor.

-Bell: ¡FROSTBOLT!

Utilicé mente para congelar los lugares huecos que se encontraban en el suelo del comedor.

Si utilizaba mi magia una segunda vez para ocupar el espacio de las rocas del suelo, el suelo entero se desmoronaría para abajo.

Un temblor en el suelo les dio la señal de lo que estaba haciendo.

-Bell: ¡FROSTBOLT!

El suelo se destruyó y todos nosotros junto con el castillo, nos vinimos abajo.

Al caer, antes de tocar el suelo, utilicé el mismo truco de antes para evitar el impacto de la caída.

-Bell: Firebolt.

Lo conseguí, caí de pie e intacto, pero un castillo entero se estaba viniendo encima de mí.

Con toda la mente restante que me quedaba, formé una cúpula de hielo, que esperaba que me protegiera de los escombros que caían.

Sin poder saber si eso sería así o no, me quedé inconsciente otra vez.

Fin del capítulo 13