Bell Cranel, un niño de 6 años se encontraba felizmente jugando en un prado donde era perseguido por su abuelo de avanzada edad.

-Bell: ¿A que no me pillas?

-(Abuelo de Bell/Zeus) Kenji: Ya verás como sí te pillo.

El abuelo perdió su equilibrio al tropezar con una roca, haciéndolo caer al suelo.
Bell se echó encima suya después de que él se cayera.

-Bell: Jejejeje no puedes pillarme abuelo.

-Kenji: Pues entonces me vengaré haciendo esto.

Su abuelo empezó a hacerle cosquillas para escuchar la risa del pequeño.

-Bell: Jajaja para, abuelo jajajaja.

-Kenji:¿Te rindes?

-Bell: Si jajaja si.

Su abuelo paró de hacerle cosquillas y recostó a su nieto en su regazo.

-Bell: Oye abuelo.

-Kenji:¿Si?

-Bell:¿Te vas a ir otra vez a explorar?

Su abuelo era según lo que le dijo a Bell un explorador y Bell no quería que él siguiera siéndolo porque no quería que se alejase de él.
Cabe decir que no era un explorador, sino un Dios con la familia más poderosa de todas.

-Kenji:¿Tienes miedo de que no vuelva?

Bell asiente con la cabeza.

-Kenji: Escúchame Bell, quiero que recuerdes esto, sé que es difícil el vivir con el miedo de que algún día tus seres queridos nunca vuelvan y que te quedes solo como lo estabas antes de que te acogiera, pero por eso mismo es en estos momentos en los que tenemos que mantenernos fuertes.
Incluso el héroe más valiente puede verse superado ante este desafío, pero tú eres mucho mejor que eso porque tú eres el pequeño héroe de este anciano.
Tú serás el mejor héroe de todo el mundo, tú serás la persona que cumpla mi deseo.

-Bell:¿Y cuál es tu deseo?

-Kenji: Mi deseo es poder volver a ver a un héroe.

-Bell: P-Pero yo no quiero ser un héroe.

-Kenji:¿Y eso, no quieres ser el héroe de las historias?

-Bell: Si, pero a los héroes siempre les pasan cosas malas, como un pasado espeluznante o una muerte de un ser querido, y yo no quiero perderte.

Kenji acarició la cabeza del peliblanco.

-Kenji: Lo siento, Bell.

~~2 meses después~~

Bell estaba entusiasmado, su abuelo iba a volver hoy después de haber "explorado", sin embargo cuando la puerta se abrió Bell pudo ver a su abuelo sangrar por primera vez.

Bell se quedó parado hasta que su abuelo le dijo.

-Kenji: Bell, necesito que me ayudes con esto.

-Bell: V-Voy.

Bell corrió hacia donde tenían los vendajes y pociones, y al volver tenía las manos llenas de estos.

-Bell: Abuelo que pa...

Bell se dio cuenta de que su abuelo no estaba allí, así que empezó a buscarlo por toda la casa, sin éxito alguno.
Bell decidió mirar a fuera, y al fondo pudo ver cómo unos hombres con armadura y uno con capucha se llevaban a su abuelo.

Bell tenía mucho miedo, unas personas se estaban llevando a su abuelo lejos de él. Sus piernas temblaban, solo tenía 5 años apunto de 6, un niño no podía hacer nada y menos si ni siquiera tenía un falna.

Pero mientras Bell veía lo que pasaba, recordó las palabras que le dijo su abuelo.

"En estos momentos tenemos que mantenernos fuertes"

Si, Bell sin duda alguna iría a salvar a su abuelo.

Bell corrió hacia donde se encontraba su abuelo, corrió todo lo que pudo para poder llegar a su lado. Los caballeros se percataron de su presencia y decidieron lanzarle un hechizo de ilusión.

Bell parpadeó por un pequeño momento, y al volver a abrir los ojos se encontraba en un lugar totalmente a oscuras.

-Bell:¿Qué, dónde estoy?

Bell estaba sobre una especie de agua negra que por alguna razón le permitía ponerse de pie encima de esta.
Y el cielo era completamente negro, casi como si estuviera viendo una especie de agujero negro en vez del cielo.

-Bell:¿Hay alguien?¡¿Hola?!

Bell no recibió una respuesta indicando que parecía estar solo.
Bell se acordó de un cuento de héroes que le contó su abuelo una vez, en este el héroe se enfrentaba a un enemigo intocable que parecía no existir, el niño le preguntó sobre ese enemigo tan temible, de cómo le ganó. Su abuelo le respondió esto.

"Nunca existió ese enemigo, solo era una ilusión que reflejaba al mismo héroe"

Bell entendió lo que pasaba, lo tenían atrapado en una ilusión. Bell volvió a mirar hacia donde debía de estar su abuelo y empezó a correr en esa dirección de nuevo.

La ilusión fue desactivada por el encapuchado que parecía ser el mago que lo lanzó. Los caballeros se acercaron a Bell y con un puñetazo en el pecho le dejan inconsciente.

Después de un rato Bell despierta en una especie de cueva, tenía las manos y los pies atados y varios hombres se rieron cuando despertó.

-Caballero 1: Mirad, la escoria se ha levantado jajaja.

-Caballero 2: Si por algo se dice que los caballeros de Rakia son los mejores.

-POV Bell: ¿C-Caballeros de Rakia?

Bell buscó a su abuelo con la mirada y cuando lo encontró vio que estaba al borde de la muerte y que un pelirrojo estaba cerca suyo diciéndole algo.

-Bell:¡Dejad a mi abuelo en paz!

Bell tenía sus lágrimas apunto de derramarse por su mejilla.
El pelirrojo desvío su mirada hacia él.

-Ares:¿Quién es este niño?

-Encapuchado: Parece ser el huérfano que él acogió, intentó pararnos, así que lo hemos dejado así.

-Ares: ... Vale niño, ¿cómo te llamas?

-Bell: S-Soy Bell Cranel.

-Ares: Bien Bell, ¿quieres a tu abuelito verdad?

-Kenji: No lo escuches Bell

Su abuelo recibió una patada, que le hizo escupir un poco de sangre.

-Ares:¿Qué pensarías si te dijese que el no es quien dice ser, qué pensarías de él si te dijera que este hombre es Zeus?

Bell se sorprendió por lo dicho por Ares, ¿su abuelo era Zeus?
Bell pensó sobre esto un rato y luego le contestó al Dios.

-Bell: Me daría igual.

Ares se sorprendió de escuchar eso.

-Bell: Él me ha estado cuidando desde que me encontró, me salvó la vida y me dio un hogar, me da igual si mi abuelo es Zeus, lo voy a seguir queriendo igualmente.

-Ares: Bien Bell, entonces solo te diré una cosa más, será mejor que te vallas despidiendo de él porque lo mandaré a un lugar donde nadie podrá volver a encontrarlo.

Bell empezó a llorar de desesperación.

-Ares: Soltad al crío, pero antes matado a Zeus.

Los caballeros hicieron lo que se les pidió y Bell pudo ver cómo la cabeza de su abuelo Zeus rodaba por el suelo.
Momentos después los caballeros lo soltaron.

-Bell: A-A-Abuelo.

Bell tenía lágrimas por toda la cara, su abuelo había muerto delante suyo con tan solo 5 años 11 meses y 30 días, exacto, mañana era su cumpleaños.

Los caballeros, el encapuchado y Ares se fueron de allí dejando solo al peliblanco.

Bell se acercó al cuerpo de su abuelo y se quedó abrazándolo durante 10 minutos.

Bell después de un rato se "calmó" y se dio cuenta de que si se quedaba allí podía correr peligro. Bell volvió a su casa para comer, beber y planear cómo tomaría rumbo a Orario.

(Me saltó el cumpleaños porque nadie quiere ver algo muy parecido al cumpleaños de Jesucristo en el Show de Monkey)

~~3 meses después~~

Bell había cambiado de forma radical

Durante el tiempo que se quedó en la casa de su abuelo Bell decidió que aprender a cazar le sería muy útil, aunque tuviese solo 6 años consiguió atrapar a algunos animales no muy grandes y matarlos con un arco y unas flechas.
Bell aprendió también a despellejar a los animales y a cocinarlos, tardó un poco, pero acabó consiguiéndolo.
Otro cambio fue su personalidad, ahora casi no sonreía y su mirada perdió parte de su brillo, sin embargo algo bueno salió de ese suceso, Bell acepto el último deseo de su abuelo, él sería un héroe.

Después de un tiempo Bell se encontró con unos viajeros, Bell les explicó que estaba solo y que quería irse a Orario para poder vivir allí. Los viajeros aceptaron llevarlo en un viaje gratuito ya que el pequeño peliblanco les dio pena.
Bell les agradeció y se montó en su carroza, rumbo a Orario.

-Bell: Osea que esto es Orario, es bonito, pero el prado de mi abuelo lo era más.

Bell caminó sin saber hacia donde iba, y acabó metiéndose sin querer al distrito del placer.

Bell estaba confundido al ver que la mayoría de las personas llevaban ropas muy raras para lo que Bell conocía.

-POV Bell: La ropa de Orario es muy raras, pero supongo que tengo que hacerme a la idea.

Bell fue rodeado por unas mujeres que lo veían confundidas, se preguntaban por qué un niño estaba allí.

De repente un hombre con un sombrero, rubio y con un traje de viajero y mirada calmada lo sacó de ese lugar.

-???: Bueno pequeño, ¿cómo te llamas?

-Bell: Lo siento, no debo hablar con desconocidos.

-???: Pero si no pudieses hablar con desconocidos, ¿cómo podrías tener conocidos?

Bell se quedó procesando lo que le dijo el hombre.

-???: Hey chico, ¿me dices tu nombre?

-Bell: Bueno, soy Bell, Bell Cranel.

El hombre se sorprendió por lo dicho, Hermes conocía ese nombre y sabía quién era su abuelo.

-Hermes: Bueno, Bell es un placer conocerte, mi nombre es Hermes y yo soy amigo de tu abuelo. ¿Me podrías decir dónde se encuentra?

A Bell se le abrieron los ojos de par en par, Bell inmediatamente supo dos cosas 1 Que Hermes era un Dios, y 2 que tenía que contarle lo de Zeus.

-Bell: Siento decirle esto Dios Hermes, pero mi abuelo Zeus está muerto.

Hermes lo miró detenidamente con su cara un poco más seria de lo normal.
Bell le informó de cómo murió.

-Hermes:Osea que fueron los soldados de Rakia. Gracias por la información Bell, que te parece si te unes a mí familia.

-Bell: Lo siento pero no puedo, con 6 años solo sería un estorbo.

Bell hizo una reverencia y se fue.

POV Bell: Necesito encontrar un lugar en donde pueda vivir.

Bell salió del distrito del placer y vago sin rumbo por Orario hasta encontrarse con un edificio derrumbado.

-POV Bell: Me sirve, además estoy hambriento y tengo mucha sed. Creo que con los valis que tenía mi abuelo puedo comprar algo de comida durante un tiempo.

Bell miró si había algún restaurante cercano a la casa en ruinas, cuando encontró el restaurante entró y pidió lo más barato que tenían.
Bell consiguió acabar con su sed y su hambre, pero aún así Bell decidió ir a ver a otro restaurante cercano porque el que acababa de visitar no le gustó para nada.

Bell encontró un segundo restaurante, estaba un poco más lejos, pero eso no importaba tanto, el nombre de ese restaurante era la señora de la fertilidad (no creo que en el anime ya estuviese abierto el bar, pero aquí si).

Bell se dio cuenta de que ese restaurante estaba lleno de personas, siempre y cuando los fantasmas también contaran.

-Bell: Esto, ¿el bar está abierto?

Una mujer grande, con pelo marrón y ojos marrones, le atendió, y esa mujer se llamaba Mía Grand (creo que se llamaba así).

-Mía: Si está abierto.

-Bell: Entonces, ¿podría ponerme un poco de comida? Por favor.

-Mía: ¿Y tus padres chico?

-Bell: ...

-Mía: Oh ... ¿Cómo te llamas muchacho?

-Bell: Mi nombre es Bell Cranel.

-Mía: Bien, ¿qué comida te gusta?

-Bell: Me gusta el conejo (como era de las pocas presas que él podía cazar, empezó a gustarle mucho el sabor).

-Mía: Bien, entonces, que aproveche.

Mía empezó a cocinar el plato de Bell, y al cabo de un rato Bell estaba babeando por el plato que tenía delante de él.

-Bell: ¿Cuánto cuesta?

-Mía: Invita la casa.

-Bell: ¿E-Está segura?

-Mía: Claro que sí, ¿cuántos años tienes Bell?

-Bell: Hace poco cumplí los 6.

-Mía: ¿Dónde vives?

-Bell: ¿Tiene intención de robarme?

-Mía: No, no es eso es que si no tienes donde vivir, yo puedo darte un techo y comida para que puedas vivir bien.

-Bell: Lo siento mucho, pero yo no quiero ser una molestia. Aunque la comida de aquí me gusta, vendré siempre que tenga hambre y no tenga nada que cazar.

Bell se marchó del restaurante después de decir esto.

Bell se fue a su nueva casa en ruinas para intentar dormir.

-POV Bell: Necesito convertirme en un héroe, pero a mí edad no puedo hacer demasiado, cuando cumpla los diez años, empezaré a buscar un falna me convertiré en un héroe.

Después de pensar un poco más Bell se durmió.

~~3 años después~~

Bell se despertó un poco exaltado, había estado cazando hasta tarde con lo cual no había dormido mucho.

La rutina diaria de Bell se había convertido en:
Despertarse, comer, practicar puntería con el arco, visitar a Mía y cazar hasta la noche.

No era la mejor rutina, pero a él le bastaba con eso.

-POV Bell: Tengo que recaudar dinero, mis cuchillos están totalmente oxidados, y además, debería de ayudar a Mía, su restaurante no está acumulando mucho dinero últimamente.

-Bell: Tendré que empezar un poco antes, ¿dónde podría yo encontrar un Dios que me quiera en su familia?

Bell empezó a andar por algunos sitios donde se encontró alguna vez con un Dios, pero no encontró nada. Bell decidió continuar con su rutina y se fue a comer a su "casa".

Bell comió la carne de conejo otra vez, realmente le gustaba aunque también se sentía un poco mal al comerlo, pero simplemente ignoró eso.

Después de que Bell comiera se dirigió a las afueras de Orario para practicar con el arco.

Bell llegó a una zona llena de árboles muy altos, por el camino se podían ver muchas dianas muy gastadas por los árboles y arbustos. Bell fue el que preparó todo esto, conforme más mejoraba, más dianas añadía, hasta que llegó al número actual que es de 43 dianas.

Bell llegó al final del camino donde se dio la vuelta y se descolgó un arco que tenía en la espalda. Se colocó un carcaj a la espalda, había exactamente el mismo número de flechas que de dianas.

Bell colocó una flecha en su arco y empezó a correr mientras disparaba las flechas hacia las dianas, la gran mayoría de flechas daban en las dianas y además todas estaban o en el centro o cerca.

En un momento Bell empezó a correr por encima de un árbol derribado, Bell disparó dos flechas que dieron en el centro de dos dianas y después, al llegar al final del árbol saltó dando una voltereta, cargó tres flechas a la vez y mientras al terminar de dar la voltereta quedó de frente hacia tres dianas que estaban bastante separadas, Bell disparó las flechas y las tres dieron en la diana, una dio en el centro, otra dio un poco por debajo y la última dio en un borde de la diana.

Bell callo de pie y miró a las dianas.

-Bell: *Suspiro* Hoy casi lo consigo.

Bell volvió hacia el recorrido que había hecho para recoger las flechas y ver en donde había fallado, para después hacer un recuento y según en donde había fallado, cambiar las dianas a sitios parecidos a esos.

-Bell: En total he tenido 37 flechas en el centro de las dianas, 4 cerca del centro y 2 en el borde.

Bell colocó las dianas en una distinta posición y volvió a hacer los diferentes recorridos que se preparó.
Repitió esto hasta que consiguió dar las 43 flechas, todas en el centro, después de lograr eso decidió comprar una nueva diana, colocarla y por último irse a cazar dos ciervos.

Después de cazar los ciervos, a Bell se le había hecho de noche, se pasó por la señora de la fertilidad para darle uno de los ciervos y el se quedó con el otro.

Mía invito a Bell mientras Anya y Chloe atendían a los demás clientes.

Bell comió un poco de conejo, pago a Mía y se decidió a irse del restaurante, no sin antes despedirse de Anya y Chloe.

Bell salió de la señora de la fertilidad y empezó a dirigirse a casa, pero paró en seco al ver a una persona tirada en un callejón cercano al restaurante.

Normalmente él simplemente hubiera seguido su camino, al fin y al cabo la pobreza no era algo tan raro de ver en este sitio, sin embargo algo le decía que debería acercarse para ver si se encontraba bien.
Bell se acercó a esa persona para ver qué tenía una grave herida en el estómago. Bell se fijó un poco más y se dio cuenta de que alguien estaba en ese callejón junto con esta persona.

La otra persona que estaba ahí era un hombre, tenía una túnica negra, su cara estaba cubierta por una capucha y sus manos estaban detrás de la túnica, Bell no le habría prestado atención de no ser porque desprendía un aura asesina bastante intimidante.

Bell cargó a la persona herida en su espalda, pero cuando lo hizo tuvo que esquivar un tajo de un cuchillo que parecía tener veneno.

Bell lo esquivó por los pelos, pero consiguió darse cuenta de las intenciones del otro sujeto. Quería asesinar a la persona herida.

Bell imaginó que el herido estaría envenenado y que el asesino era un nivel 2 como mucho.

Bell, al verse acorralado decidió dejar al herido o herida apoyado en una pared.

-Bell: ¿Por qué le quieres matar?

-???: ...

-Bell: ¿Eres mudo o qué?

-???: No debo desvelar información de mis clientes, pero si puedo decirte algo, y es que ella morirá dentro de poco.

-Bell: Imaginó que tendrá que ser por las malas entonces.

Bell sacó dos cuchillos para enfrentarlo, el asesino a sueldo mostró su cuchillo envenenado y ambos se prepararon para atacar.

El asesino dio un salto a una velocidad bastante grande para ser alguien de nivel 2, Bell se agachó para esquivar el primer tajo y puso sus dos cuchillos delante de su cara para parar el siguiente ataque.

El asesino dio una patada en el pecho del peliblanco, Bell fue empujado varios metros para atrás, sin embargo no había perdido el equilibrio y se mantuvo de pie.

-POV Bell: No puedo seguirle el ritmo, yo ni siquiera tengo un falna para poder estar a la par suyo, lo mejor que puedo hacer sería noquearlo, huir con la herida o ... tengo una idea.

Bell se preparó para la segunda ronda debajo de su brazalete tenía una especie de hilo que decidió usar mientras su enemigo se fijaba en la persona herida.

El hilo era muy fino y además gracias a la oscuridad casi no se veía.

El asesino saltó para embestir al peliblanco y este simplemente saltó lo más alto que pudo, esquivando el ataque en el acto, pero de lo que no se había dado cuenta el enemigo era que tenía un hilo muy resistente alrededor del cuello.

Bell tenía la intención de ahogarlo hasta que se quedase inconsciente.

Bell tiró del cable y atrajo al asesino hacia él, el asesino intentó agarrar el hilo, pero era difícil ya que era muy fino y Bell estaba tirando mucho del hilo.

El asesino decidió que acuchillar a Bell sería una buena idea para que lo soltase, y así consiguió hundir su cuchillo en la piel del peliblanco, pero en vez de que Bell dejase de apretar ocurrió lo contrario, Bell tiró aún más del hilo, incluso le empezó a salir sangre de las manos de haber tirado tanto del hilo.

El asesino acabó cediendo y quedó inconsciente.

Bell dejó de tirar y se sacó el cuchillo de la pierna, que era el lugar donde le había clavado el cuchillo.

Bell se acercó a la chica que estaba herida, tenía una capucha verde con forma de flor tapando su rostro, Bell le retiró la capucha para ver qué la chica era una elfa, tenía el pelo rubio y una cara de molestia, Bell supuso que el veneno le estaba haciendo efecto.

Bell tenía un antídoto, pero el problema era que tenía un antídoto y había dos personas envenenadas, Bell no se lo pensó dos veces y le dio el antídoto a la elfa a la cual ya le estaba haciendo efecto el veneno.

La expresión de la elfa se relajó un poco, el veneno estaba siendo erradicado.

Bell se hechó la elfa a la espalda, sabía que a los elfos no les gustaba que fueran tocados, pero como estaba inconsciente y tenía una herida en el estómago, simplemente paso de respetar esa regla.

Bell llevó a la elfa a la señora de la fertilidad en busca de ayuda, al llegar al restaurante, Mía se hechó a la elfa a la espalda y al ver la herida de Bell y al oler el veneno de la herida, inmediatamente Mía se llevó a Bell con ella, Anya y Chloe se preocuparon mucho por el estado de los dos así que para que ellas pudiesen ayudar Mía cerró el restaurante, ya que además era muy de noche.

Bell quedó inconsciente por cansancio y por el veneno. Mía le pidió a Anya que fuese a comprar un antídoto para el veneno y lo pidió a Chloe que le ayude a tratar con la herida de la elfa.

~~Al día siguiente~~

Bell empezó a abrir los ojos por culpa de los molestos rayos de sol que empezaron a brillar como nunca con la intención de molestar al peliblanco.

Bell terminó de abrir los ojos y a mirar en donde se encontraba, mira a su izquierda para encontrarse con Syr sentada a su lado, estaba dormida, pero aún así se le notaban las ojeras que tenía por no haber dormido mucho.

Bell intentando no despertarla se destapó y en un susurro le dio las gracias.

Bell se levantó de la cama, se vistió y salió de la habitación para encontrarse con Mía.

-Mía: ¿Ya estás despierto? Deberías dormir un poco más.

-Bell: La verdad es que suelo levantarme mucho antes, pero lo mejor es que me quedé despierto ahora, por cierto te quería dar las gracias por haberme ayudado, se que no estás muy sobrante de dinero, así que si necesitas algo avísame, te ayudaré en todo lo que pueda.

-Mía: Bueno, pues de hecho puedes pagarme todo este simplemente haciendome un favor.

-Bell: Pide lo que quieras.

-Mía: ¿Qué tal si trabajas para mí?

-Bell: ¿Eh?¿E-Estás segura? Eso no te beneficia mucho.

-Mía: No pasa nada, cuando te hagas aventurero podrás pagarmelo debidamente.

-Bell: Entonces está bien. Por cierto, ¿cómo está la elfa?

-Mía: Oh, está en la habitación de invitados ¿Quieres ir a verla?

-Bell: Ok, espera si ella está en la habitación de invitados, ¿dónde estaba yo?

-Mía: Estabas en la habitación de Syr, luego se lo tendrás que agradecer.

-Bell: Lo haré, nos vemos Mía.

Bell se fue a la habitación de invitados para ver a la elfa, quería saber su nombre.

Bell llegó a la habitación de invitados para ver qué la elfa estaba despierta mirando por la ventana.

-???: ¿En dónde estoy?

-Bell: Estás en la habitación para invitados del restaurante la señora de la fertilidad.

-???: ¿Por qué no estoy muerta?

-Bell: Diciéndolo así parece que preferías esa opción, estás viva porque una de las sirvientas de este bar te encontró y te llevó con ella.

-POV Bell: Lo mejor seráque no sepa que soy yo, si descubre que la he tocado para llevarla a la señora de la fertilidad, podría enfadarse.

La elfa se dio la vuelta para ver a la cara del chico peliblanco, sus ojos eran azules y tenía una expresión de seriedad en su cara, no parecía poder expresar muchas emociones.

-???: ¿Y tú en dónde entras?

Su mirada se afiló al verme.

-Bell: Yo ... yo soy otro sirviente del restaurante.

-???: Oh, siento mucho mi descortesía.

-POV Bell: Cambia de actitud muy rápido.

-Bell: No te preocupes por eso, pero dime, ¿te encuentras bien? Y también ¿podrías decirme tu nombre?

-???: Yo me encuentro bien, creo que la herida ya no será una molestia y mi nombre es Ryuu Lion.

-Bell: Es un placer conocerte Ryuu, mi nombre es Bell Cranel.

Ryuu se levantó de la cama y le pidió a Bell que se fuera de allí para que ella pudiera ponerse su ropa, pero antes de que Bell se moviese, Mía entró a la habitación.

-Mía: Vaya ya estás despierta, te quería preguntar, ¿eres tú vendaval de león?

-POV Bell: Vendaval de león, la persona que estaba dando caza a una familia entera, nivel 4, se le busca como si fuese el enemigo número uno.

-Ryuu: ...

-Mía: Je, oye elfa, te propongo un trato, ¿qué te parece trabajar en mi taberna y olvidarte de la lucha?

-Ryuu: ... Yo ...

-Mía: ¿Aceptas?

-Ryuu: ... Si, creo que aceptaré el trato.

-Mía: Entonces eso es todo, nos vemos.

Mía iba a salir de la habitación, pero antes de hacerlo les informó de dónde dormirían.

-Mía: Por cierto ustedes dos dormirán en la habitación de invitados, que les vaya bien.

Mía cerró la puerta y dejó a los dos solos.

Ryuu estaba sorprendida, Bell se lo veía venir ya que sabía sobre el número de habitantes que había y que todas menos esta estaban ocupadas, lo que no se esperaba era que lo dijera de forma tan directa.

-Bell: Si bueno, ¿quién tiene hambre?

-Ryuu: Yo tengo un poco, pero no tengo dinero.

-Bell: ¿No tienes dinero?¿Cómo conseguiste derrotar a una familia entera sin dinero?

-Ryuu: ... Es un tema delicado, yo ... no estaba cazando a una familia, yo estaba cazando una organización.

-Bell: Oh ...

Un silencio incómodo se formó en el ambiente, Bell se hacía una idea del por qué ella quiso cazar a esa organización y Ryuu recordaba malos momentos.

Bell intentó romper el silencio cambiando de tema.

-Bell: Bueno si no tienes entonces invito yo.

-Ryuu: ¿Eh? No tienes porque hacer eso Cranel-san.

-Bell: No pasa nada, lo hago porque quiero.

-Ryuu: Bueno, si tú lo dices, por cierto Cranel-san, ¿podrías decirme quién es la persona que me llevó aquí?

-Bell: ¿Eh? Emmm ... f-fue em ...

-Ryuu: Cranel-san, ¿por qué está nervioso?

Ryuu empezó a mirar a Bell detenidamente.

-Bell: Y-Yo no estoy nervioso.

-Ryuu: No será que ...

-Bell: Y-Yo ...

-Ryuu: Usted tiene pensado hacer algo esta noche, ¿verdad?

-Bell: ¿E-Eh? ... *Se da cuenta de lo que quiere decir* NO, no es eso es solo que y-yo ...

-Ryuu: Tú ...

-Bell: Yo fui el que te llevó aquí.

-Ryuu: ¿Era eso?

-Bell: ¿N-No estás enfadada?

-Ryuu: ¿Por qué debería?

-Bell: Bueno he escuchado que a los elfos no les gusta nada que los toquen y yo te cargué en mi espalda hasta llegar a la señora de la fertilidad.

-Ryuu: ...

-Bell: ...

-POV Bell: O no creo que se ha enfadado, abuelo creo que iré a verte pronto.

-Ryuu: Jaja ...

-Bell: ¿Eh?

Ryuu estaba tapándose la boca para contener su risa. Bell no se esperaba que Ryuu empezase a reírse así, el se rascó la parte posterior de la cabeza.

-POV Bell: Abuelo, las chicas dan más miedo que la idea de enfrentarse al dragón negro.

Después de que Ryuu dejase de reír ambos siguieron con su conversación.

-Bell: No te entiendo.

-Ryuu: Cranel-san no se preocupe por eso, usted me ayudó cuando estaba herida, y para hacerlo tuvo que cargarme, no pasa nada por eso.

-Bell: Es bueno saberlo, bueno tenías hambre ¿no? Vamos abajo, allí podemos comer.

Los dos bajaron de la zona de arriba del bar y vieron cómo las demás sirvientas del bar cocinaban el ciervo de Bell.

-Ryuu: Por cierto Cranel-san.

-Bell: ¿Si?

-Ryuu: Gracias por haberme salvado de esa muerte.

Ryuu le dio una cálida sonrisa al peliblanco.

-Bell: No hay por qué darlas de todos modos el ayudar a las personas es algo que me gusta hacer.

Después de comer Bell decidió ir a buscar a un Dios para poder tener un falna y así convertirse en aventurero.

Bell estuvo buscando durante 20 minutos hasta que consiguió encontrarse con una Diosa, la Diosa Hestia.

-Hestia: Me pregunto cuando aparecerá alguien que se quiera unir a mí familia.

-Bell: ¿Qué te parece hoy?

Hestia volvió la cabeza para ver quién le estaba hablando para encontrarse con Bell.

-Hestia: ¿Quieres unirte a mí familia?

-Bell: Esa es mi intención.

-Hestia: Entonces estás dentro, bienvenido a la familia Hestia eh ...

-Bell: Bell Cranel.

-Hestia: Bienvenido a la familia Hestia Bell.

Bell le agradeció a la Diosa Hestia por aceptarlo y se fue, pero antes de hacerlo Hestia le pidió que viniese con ella para poder darle su falna. Bell aceptó y se fue a la casa de Hestia.

Después de recibir un falna Bell se dirigió por primera vez a el calabozo.

Al entrar Bell notó que casi no había nada en el primer piso, pero conforme iba bajando la cantidad de monstruos aumentaba al igual que la fuerza de estos.

Bell consiguió bajar al piso 4, pero como tenía hambre se dio la vuelta y volvió a el bar.

-Bell: Ya he vuelto.

-Syr: Bienvenido de vuelta Bell.

-Bell: Hola Syr, ¿sabes en dónde está Mía?

-Syr: Se fue con Ryuu para comprar cerveza para el bar.

-Bell: Ups hablando del dinero.

-Syr: ¿Qué pasa?

-Bell: Se me olvidó canjear las piedras, voy a ir al gremio, me registro las canjeo y vuelvo, ahora te veo.

-Syr: Está bien hasta ahora.

Bell se fue al gremio, pero por el camino se encontró con Ryuu y Mía, así que se quedó a hablar un poco con ellas.

-Mía: Hey chico, ¿a dónde vas con esa prisa?

-Bell: Hola Mía, hola Ryuu.

-Ryuu: Hola Cranel-san.

-Mía: ¿Y bien, a dónde vas?

-Bell: Voy al gremio, tengo que registrarme y canjear unas piedras.

-Ryuu: Pero, ¿Tú no eras un sirviente de la señora de la fertilidad?

-Bell: Si, pero hice una promesa y para cumplirla tengo que hacerme un aventurero.

-Mía: ¿Y cuál es la Diosa que te ha acogido?

-Bell: Fue la Diosa Hestia.

-Mía: Bueno entonces no hay nada de malo, te dejamos no te entretendremos más.

-Bell: Está bien, nos vemos.

Bell corrió al gremio y cuando llegó pudo darse cuenta de que no había casi nadie ahí.

-Bell: ¿Hola? Venía a registrarme.

-???: ¿Voy, y tú eres?

-Bell: Soy Bell Cranel.

-???: Entendido, bueno Bell, yo seré tu asesora, me llamo Eina.

-Bell: Un placer Eina, bueno también quería canjear estas piedras, ¿dónde podría canjearlas?

-Eina: Oh, bueno si miras a tu izquierda, podrás ver a una de mis compañeras en una pequeña sala con una ventanilla, ahí podrás canjear tus piedras.

-Bell: Vale gracias.

-Eina: Denada.

Bell canjeó las piedras y volvió a la taberna. Al llegar saludarla a todas y le daría el dinero a Mía.

-Mía: Bien gracias chico esto ayudará, y ahora a trabajar no hay tiempo que perder.

Bell iba a atender a los clientes, pero antes de eso Mía le dio información de lo que el tenía que hacer.

-Mía: Bell, llama a Ryuu, tengo que deciros lo que vais a hacer durante esta semana para ayudar.

-Bell: Voy.

Bell se dirigió a la habitación de invitados y tocó la puerta.

-Bell: ¿Ryuu, estás ahí?

-Ryuu: Si, ¿qué necesita Cranel-san?

-Bell: Mía, dice que nos va a enseñar qué vamos a hacer estos días para aprender a trabajar aquí.

-Ryuu: Está bien, voy en un momento.

-Bell: Okey.

Bell volvió para ver qué les tenía preparado Mía, iba a ver dónde estaba, pero antes de eso se quedó pasmado viendo que habían llegado nuevos clientes, y no eran nada más y nada menos que la segunda familia más fuerte de Orario, la Familia Loki.

-Mía: ¿Otra vez mirando?

-Bell: No se por qué, pero esa Familia me resulta muy ... no se cómo explicarlo, pero el punto es que no me parecen exactamente una Familia muy agradable.

-Mía: Pues a mi siempre y cuando paguen me parece bien que vengan aquí.

Bell soltó una pequeña risa.

-Bell: No tienes remedio.

-Ryuu: Ya estoy aquí Mama Mía, ¿qué tendremos que hacer?

-Mía: Mejor llámame Mía, será más sencillo. Lo que tenéis que hacer es observar a los demás, ver cómo lo hacen para saber que hacer y que no hacer.

-Bell y Ryuu: Vale.

Bell decidió fijarse en la cocinera, él quería aprender a cocinar, mientras que Ryuu se fijó en las camareras.

Al cabo de un rato los dos empezaron a ayudar en el bar, aunque ninguno de los dos lo hacía bien al principio, luego se les empezó a dar mejor... por lo menos a Ryuu.

Bell creaba comida que podía llegar a matar a un aventurero de nivel 2.

Al finalizar el día Ryuu se fue a su cuarto y Bell decidió dar una vuelta por Orario para que le dé un poco el aire.

Bell estaba caminando por las calles de Orario, era de noche, así que no se veía mucho, pero Bell estaba acostumbrado a eso, ya que de pequeño tuvo que aprender a cazar de noche.

-POV Bell: Esto es raro, y no me refiero al hecho de que en un solo capítulo hallan pasado varios años como si nada, me refiero a que esto está muy callado.

Bell pronto se dio cuenta de que estaba en un barrio poco deseable en estos momentos, estaba en el barrio del placer.

-Bell:¿Por qué será que siempre que ando solo acabo aquí?

-POV Bell: Sin embargo esto da algo de miedo, el distrito del placer... ¿está en silencio? Creo que el mundo a dejado de funcionar.

Bell decidió irse por donde había venido, pero al girarse se encontró con que el camino que había seguido hasta ahora era totalmente distinto.

-Bell: Pero qué...

Bell intentó volver para atrás igualmente.

-Bell:¿Una ilusión o es solo que estoy más borracho de lo normal?

Bell siguió dando vueltas sin entender qué es lo que pasaba, después de al menos 20 minutos Bell se paró en un mismo sitio para pensar. Estaba cansado, el distrito del placer cambiaba de forma, no sabía cómo volver y no había nadie.

-Bell: Lo mires por donde lo mires esto suena a que alguien quiere hacerme perder la cabeza.

-???: Yo nunca haría eso.

Bell se hacía una idea de que cuando se diese la vuelta no habría nada, pero igualmente lo hizo pensando.

-POV Bell: Quizás hoy el mundo me quiera vivito y coleando.

Como él esperaba no había nadie.

-POV Bell: ... Gracias mundo.

-???:¿Qué pasa, no puedes encontrarme ni siquiera con tu mirada?

-Bell:¿No tienes nada mejor que hacer que molestarme?

-???: ... No me esperaba esa r...

-Bell: Si si como sea, de cualquier forma,¿me vas a dejar tranquilo o te tengo que castigar en el rincón de pensar.

-???: ... Si vuelves a interrumpirme te voy a...

-Bell: Entonces es la opción b) ¿no?

-???: Tú te lo has buscado.

El distrito del placer empezó a temblar, parecía uno de los terremotos de Santa Fe (Yo los notó cada día), pero algo andaba mal, el terremoto no paraba y Bell miró lo que estaba pasando con asombro.
El distrito del placer estaba doblándose, como si fuera una hoja de papel. Los edificios cerca del peliblanco empezaron a derrumbarse haciendo que Bell tuviese que esquivarlos.

-Bell: Serás.

Bell corrió todo lo que pudo para encontrarse con que la parte donde él estaba, se estaba levantando para poder hacer puré de conejo.

-Bell: Eso no es justo.

Bell empezó a correr en la única línea de distrito donde la tierra no se estaba levantando. Bell tuvo que escalar una casa para después de lograrlo ir saltando de casa en casa.

-Bell: Justo lo que necesitaba un poco de acción para mis piernas.

Bell decía esto mientras corría y saltaba sin parar, ya que aunque esto fuese una ilusión, sus sentidos le gritaban que corriese hasta que no pudiese más.
La única razón por la que Bell seguía mofándose de la extraña voz de su atacante era porque si Bell moría, quería ser lo más molesto posible.

-Bell: De verdad, las personas de hoy en día deberían de contenerse un poco más.

Un temblor más fuerte de la normal hizo que el peliblanco perdiese el equilibrio y casi se caiga de cabeza a el suelo.

-Bell:¿No crees que faltan unos tambores, no sé algo así como Jumanji o algo por el estilo?

-???:¡¡CALLATE!!

-Bell: Vaya, ¿con qué pie has dicho que te has levantado.

-???:¡¡¡MUÉRETE DE UNA BUENA VEZ!!

-Bell: Déjame pensarlo, no.

-???:¡¡AAAAAAAAAHHH!!

A los dos lados de Bell el suelo estaba muy cerca de hacer lo picadillo, pero el también estaba cerca de librarse de ser aplastado por el suelo. Bell dio un último salto y para su suerte se libró de ser aplastado.

Bell cayó de cara al suelo y después se sentó para poder ver cómo el suelo había creado un muro gigante.

Sin embargo Bell estaba ahora muy cansado, estaba hiperventilando y casi no podía mantenerse sentado.

-Bell: Vale... creo... que merezco saber... tú nombre.

-???: ... Púdrete.

-POV Bell:¿Se ha ido?

-Bell: Hey, pero si acabas de llegar, quédate a tomar un café o algo, ¿no?

Bell cerró los ojos para parpadear, y cuando los abrió pudo ver que el panorama había cambiado de nuevo.

-Bell: Agh.

A Bell le dolía la cabeza.

-Bell:¿Dónde estoy?

-Ryuu: Estás en la habitación de invitados de La Señora de la Fertilidad.

-Bell:¡Aaaah!

Bell dio un salto del susto y se cayó de la cama en donde antes se encontraba.

-Ryuu: Siento asustarte.

-Bell: Ay, ¿Ryuu-san?

-Ryuu: ¿Si?

-POV Bell:¿Todo ha sido un sueño?

-Bell:¿Podrías decirme cómo llegué aquí? Es que no me acuerdo.

-Ryuu: Un grupo de aventureros te trajeron aquí, nos dijeron que te habías desmayado... en el distrito del placer.

Ryuu miró a Bell exigiendo una explicación.

Bell no entendía lo que pasaba, pero para no llamar la atención de la elfa, simplemente fingió que estaba bien e intentó encontrar una excusa.

-Bell: Bueno, creo que...

Pero Bell no era muy bueno buscando excusas.
Por suerte Mía abrió la puerta para decirles algo.

-Mía: Hey Ryuu te necesito por aquí, hay más clientes hoy, o Bell ya estás despierto, que alegría. Ahora ponte a trabajar, tenemos muchos clientes.

-Bell y Ryuu: H-Hai.

Mía se fue dejando entrecerrando la puerta.

-Bell: Da miedo cuando se pone así.

-Ryuu: Más miedo te dará si no vamos ya.

-Bell: Voy en un momento adelántate tú.

Ryuu se fue de la habitación de invitados.

-Bell: *Suspiro* ¿Por qué tiene que ser todo tan difícil?

Eso es todo, como es el primer capítulo lo he hecho más largo, lo más seguro es que los siguientes sean más cortos.