A la mañana siguiente, aquella mujer junto a su hijo llevaron a cabo un funeral donde enterraron el cuerpo de aquel gran hombre en un lugar donde solamente ellos conocían y se asegurarían de visitarlo constantemente además de tenerlo por siempre dentro de su mente y corazón y rogarle al señor que tenga misericordia de él por todos los errores y pecados que cometió... Luego de eso, se fueron de aquel lugar que tantos amargos recuerdos les traía... Caminaban por las calles de París en busca de algún lugar donde pudieran pasar la noche, no importaba donde fuera, mientras estuvieran a salvo... Sin embargo... El hambre no les permitía seguir avanzando... Ambos caminaban con suma dificultad sin tener una mínima idea de dónde se encontraban, simplemente rogaban por algo de comida, no importaba lo que fuera, con tal de tener las suficientes fuerzas para poder continuar... 

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Cerca de ahí... Una mujer de baja estatura, cabello corto color azul y cuyos rasgos faciales indicaban quer era originaria de Asia se encontraba caminando mientras cargaba un par de bolsas, aquella mujer regresaba de comprar todo lo que necesitaba en su hogar, sin embargo, estando lo suficientemente cerca de llegar a su hogar vio como una mujer de cabello blanco junto a un niño, quien tenía el mismo color de cabello, caminaban con demasiada dificultad, esa simple escena hizo que aquella mujer se llenara de preocupación pero no fue con ellos para verificar el estado de ambos hasta que los vió caer al duro piso... Tanto la mujer como el niño habían caído al suelo debido al cansancio y la debilidad que sentían, ambos hacían su máximo esfuerzo para ponerse de pie fracasando en el intento, el niño de cabello blanco dejó su mochila y su peluche en el suelo para dirigirse a su madre para ayudarla a levantarse 

Niño: Mamá, ¿Estás bien?

Mujer: Más o menos, ¿Y tú estás bien, hijo?

Niño: Estoy bien, ¿Te ayudo?

El niño tomó algunas de las cosas que llevaba su madre permitiéndole así que levantarse le fuera mucho más fácil

??: ¿Se encuentran bien?

Madre e hijo voltearon en dirección de dónde provenía aquella voz encontrándose con una mujer peliazul de baja estatura y rasgos asiáticos 

??: ¿Se encuentran bien?, ¿Les puedo ayudar en algo?

Ambos albinos no desconfiaban de aquella mujer, sin embargo, al notar la mirada de auténtica preocupación de la peliazul, decidieron confiar en ella, pero estarían con la guardia alta

Mujer: E-estamos bien, solo que... No tenemos donde pasar la noche, y tampoco hemos comido 

La peliazul pudo ver bien el estado en el que se encontraban ambos albinos notando las ojeras además, en el caso del niño, se veía a simple vista que estaban más delgados de lo normal... Ella no permitiría que siguieran de esa manera 

??: Vengan conmigo, yo los ayudaré 

El niño no confiaba del todo en aquella mujer por lo que se puso enfrente de su madre con una actitud protectora mostrando un semblante serio y desconfiado, cosa que fue notado por la peliazul

??: Tranquilo pequeño, no les haré nada malo, se los prometo, solo quiero ayudar 

El niño vio directamente a los ojos de aquella mujer notando que no había ninguna pizca de malicia en su mirada por lo que lentamente bajó sus brazos para después ir con su madre

Niño: ¿A dónde iremos?

??: Los llevaré a mi casa, está cerca, ahí podrán descansar y les daré todo lo que necesitan 

No estaban del todo seguros al seguir a una completa desconocida, sin embargo, la ausencia de malicia en su mirada y sus palabras junto a la desesperación que tenían por comida y alojamiento hicieron que aceptaran aquella invitación, además... No tenían nada que perder... La mujer de cabello blanco comenzó a caminar lentamente una vez que la peliazul junto a su hijo la ayudaron a ponerse de pie... Los tres comenzaron a caminar con total paciencia y tranquilidad siendo la peliazul quién ayudaba a caminar a la mujer albina mientras el niño llevaba las cosas con algo de dificultad 

Niño: ¿Cuánto falta?

Peliazul: Estamos cerca, mi casa está a la vuelta de esta esquina 

Y tal como lo dijo la peliazul, al dar la vuelta en una esquina pudieron ver una pastelería que, según la peliazul, también era una casa completa

Nota: Esto último me refiero a que hay casas o departamentos que no cuentan con ciertas áreas como una cocina completa, comparten el baño con algún inquilino de otro departamento y demás 

Una vez visualizada la casa, los tres simplemente tuvieron que cruzar la calle teniendo cuidado de los automóviles para así ingresar al lugar... La campana del local sonó una vez abierta la puerta indicando la llegada de un nuevo cliente, pero este no era el caso

??: Tom, ven rápido!! 

En eso un hombre pelinegro alto y robusto llegó al local encontrándose con su esposa acompañada de una mujer y un niño albinos

Tom: ¿Que pasa mi amor?

??: Ayúdame a llevarla a la sala para que descanse

Aquel hombre, ahora conocido como Tom, fue con su esposa para así llevar a la mujer de cabello blanco a la sala de su casa mientras el niño los veía alejarse, una vez que los adultos se retiraron el niño comenzó a ver la variedad de postres que había en el local, por lo que decidió tomar un par de postres para él y su madre, con los postres en mano se dirigió a la sala donde estaría su madre... La mujer y el niño se encontraban sentados en el sillón de la sala mientras comían el postre que el pequeño había tomado mientras que los dueños de la casa estaban en la cocina

Mujer: Esto está delicioso, ¿De dónde lo sacaste?

Niño: Los tomé de allá abajo

Mujer: Hijo, eso no está bien, no debiste hacerlo

Niño: Pero mamá, nosotros necesitábamos comer algo, no iba a dejar que murieras de hambre solo por pensar en alguien que ni siquiera conozco, además, ellos tienen muchos más de esos

Madre: Pero eso no está bien...

Niño: No me importa, haré lo que sea con tal de que sigamos juntos

Ante esas palabras y el rostro lleno de determinación de su hijo, la albina sonrió cálidamente para así darle un beso en la frente, en eso la mujer de cabello azul salió de la cocina para dejar un par de platos de comida en la mesa

??: Tomen asiendo por favor, la comida está servida

Ambos albinos se pusieron de pie para después tomar asiento

??: Adelante, coman, con toda la confianza

El niño aún desconfiado comenzó a oler la comida con la intención de detectar algún aroma fuera de lo común

??: Jaja, tranquilo pequeño, no le puse nada malo, confía en mí

El pequeño albino decidió ver a su madre en busca de alguna respuesta pero lo único que recibió fue un movimiento de cabeza que indicaba una respuesta afirmativa para después empezar a comer, el niño decidió confiar tanto en su madre como en aquella peliazul así dando el primer bocado a aquel platillo (imaginen el que ustedes quieran)... Pasaron unos minutos y los albinos terminaron su platillo soltando un suspiro de alivio y satisfacción

Mujer: Muchas gracias por la comida

??: No tienen que agradecer, estoy más que feliz por ayudarlos

Mamá, papá, ya llegué!!

El grito de quién parecía ser una niña llamó la atención de todos, sobretodo de Tom y su esposa quienes sonrieron ampliamente al saber de quién se trataba... Una niña de cabello azul al igual que su madre ingresó a la sala encontrándose a sus padres junto a una mujer y un niño que no conocía

Niña: Ehhhh, mamá, papá, ¿Quienes son ellos?

La niña recién llegada no esperaba tener visita en su casa, mucho menos de personas que jamás había visto, por lo que como reflejo fue hacia sus padres en busca de protección

??: Los acabamos de conocer, por cierto, con todo lo que pasó me olvidé preguntarles, ¿Cómo se llaman?

Tm: Mi nombre es Tm (tu madre), y mi hijo se llama Tn (tu nombre), es un placer conocerlos

Tn: Mucho gusto

El semblante del niño de cabello blanco cambió de uno desconfiado a uno alegre después de haber recibido la ayuda de aquella pareja

Sabine: El gusto es nuestro, mi nombre es Sabine, él es mi esposo Tom y ella es nuestra hija, Marinette

Tom: Un gusto conocerlos

Marinette: M-mucho gusto

Tm: Bueno, gracias por todo, pero tenemos que irnos

Sabine: ¿A dónde van?

Tm: Tenemos que buscar un lugar donde quedarnos, agradezco mucho la ayuda que nos brindaron, les prometo que se los pagaré algún día

La peliazul veía a los dos albinos notando la rupa sucia que llevaban puesto además de las pocas cosas que tenían, esa imagen la hizo sentir mal por lo que tomó una decisión...

Sabine: ¿Porque no se quedan con nosotros?

Esa propuesta tomó por sorpresa a todos los presentes, sobretodo a los dos albinos y a la pequeña peliazul

Tm: ¿Cómo dice?

Sabine: Quédense con nosotros, tenemos una habitación extra junto a unas colchas (o sábanas, como prefieran), podrían dormir ahí

Ambos albinos estaban más que impactados ya que jamás creyeron recibir una invitación como esa, mucho menos proviniendo de alguien que acababan de conocer

Tm: ¿Está segura?, no queremos causar molestias

Sabine: Estoy segura, son más que bienvenidos

Ambos albinos, sobretodo la mayor, dudaban en si aceptar o rechazar aquella invitación, sin embargo, no encontrarían una invitación como esa en ningún lado... Y eso lo sabían los dos

Tm: *suspiro* Está bien, aceptamos su invitación

Ante esa respuesta, Sabine no pudo evitar formar una sonrisa tanto de alegría como de satisfacción... Sin saberlo, que aceptar aquella propuesta cambiaría su vida de aquí en adelante...