Capítulo 1

Esos recuerdos... Siguen frescas en mi mente... Cómo si hubieran sido ayer... *suspiro*... Tantas cosas han pasado en estos últimos años que podría enumerar cada una de ellas, sin embargo... No es suficiente para olvidar lo que sucedió esa noche... Esa maldita noche... *suspiro* ... No he podido olvidarlo... Nunca lo haré... Aunque no todo es malo... Tuve la oportunidad de salir... La oportunidad de conocer a la familia tan maravillosa que me recibió a mi y a mi madre... Pero a un gran costo... Nunca quise que fuera de esta manera... Padre... Me haces mucha falta...

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Tn despierta!!

En una habitación, un joven de cabello blanco se encontraba dormido plácidamente en su cama hasta que aquel grito lo obligó a despertar siendo la responsable la señora Sabine

Sabine: Tn despierta, no quiero que llegues tarde a la escuela!!

Tn: Ya voy!!

El joven de cabello blanco se levantó de su cama para tomar una toalla y dirigirse al baño para ducharse... Al salir de la habitación se encontró con la señora Sabine quien parecía dirigirse a aquella habitación

Sabine: Por un momento creí que tendría que levantarte yo misma

Tn: No es necesario, con un solo llamado es suficiente

Sabine: Está bien, ve a bañarte o llegarás tarde a la escuela otra vez

Tn: Ya voy

Me causa algo de gracia la forma en que la señora Sabine me recrimina por haber llegado tarde a clases el primer día, en mi defensa, estaba cansado después de haber "trabajado" toda la noche hasta las 4 de la mañana, no es mi culpa, simplemente estaba cansado...

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Al cabo de un rato el albino salió del baño con una toalla envuelta en la cintura para así dirigirse a su habitación, pasado tan solo un par de minutos el joven salió ya listo para ir a esa prisión a la que llaman "escuela", pero antes, tenía que comer algo... Al llegar a la cocina se encontró con dos mujeres de cabello azul siendo una de ellas la señora Sabine y la otra su hija Marinette

Tn: Buenos días

Sabine: Buenos días, ¿Que tal descansaste?

Tn: Bastante bien, aunque me gustaría seguir durmiendo

Sabine: Jaja nunca cambiarás

Marinette: Buenos días Tn

Tn: Buenos días Marinette

Marinette... Ha cambiado mucho durante estos años, aunque sigues siendo la misma chica torpe que conocí jaja, pero no me quejo, eso, junto a tu carácter tan hermoso y tu hermosa sonrisa, todo eso te hace única... Eres la mujer perfecta... Sin embargo... Yo no te merezco... Jajaja, y lo peor de todo... Es que tus padres me dieron su aprobación hace poco...

Tn: ¿Lista para la escuela?

Marinette: Más o menos

Tn: Tranquila, vamos en el mismo salón, además que tienes una nueva amiga, todo irá mejor, ya lo verás

Marinette: Siempre tan optimista

Tn: A veces hay que buscarle el lado bueno a las cosas

Si supiera lo que pienso en realidad después de todo lo que he visto... No quiero ni imaginarme cuál sería su reacción...

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Después de desayunar, el albino y la peliazul tomaron sus respectivas mochilas para después irse a la escuela no sin antes despedirse de los adultos que se encontraban trabajando en la pastelería... Ambos jóvenes caminaban tranquilamente por las calles de la ciudad en dirección a su escuela

Marinette: Entonces, ¿Hiciste nuevos amigos el primer día?

Tn: Esa misma pregunta me hizo mi madre cuando llegué a la casa

Marinette: ¿En serio?

Tn: Jaja si, incluso sonaste igual que ella

Marinette: ¿Entonces si hiciste amigos?

Tn: Amigas querrás decir

Marinette: ¿Ah si?, ¿Y se puede saber cómo se llaman?

Tn: ¿Porque el repentino interés?, ¿Acaso estás celosa?

Marinette: ¿Celosa yo?, para nada, yo no estoy celosa

Tn: Jajaja era una broma, no hagas drama, de hecho son solo dos

Marinette: ¿Y quienes son?

Tn: Pues, una de ellas se llama Alix, se sienta al fondo junto a mí

Marinette: ¿Y la otra?

Tn: Ya la conoces, tu gran amiga Alya

Marinette: ¿Alya?, ¿En qué momento la conociste?

Tn: Después de que te fueras molesta con ricitos de oro

Nota: No hubo lluvia ese día, además que me parece absurdo la forma en que Marinette se enamoró de Adrien

Marinette: Oh, es cierto, te dejé atrás el primer día, perdón

Tn: No hay problema, de todos modos, sino hubiera sido por eso, no la hubiera conocido

Marinette: ¿Entonces estabas feliz de que no estuviera contigo?

Tn: Puede ser...

El albino dirigió su mirada a la peliazul para después sonreírle dulcemente

Tn: Aunque no niego que disfruto de tu compañía

Ante esas palabras la peliazul sonrió dulcemente mientras lo veía directo a los ojos

Marinette: Gracias, yo también disfruto mucho el poder estar a tu lado

El albino siguió su camino hacia la escuela seguido de la peliazul... Existe una gran química entre ellos, y eso es evidente... Sin embargo... Hay algo que, al menos para el albino, no les permite poder estar juntos...

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Después de unos pocos minutos, ambos jóvenes habían llegado a su escuela, el Colegio Françoise Dupont, lugar donde ellos estudiaban

Una vez ingresaron a las instalaciones comenzaron a dirigirse al salón donde, afortunadamente, ambos se encontraban, una vez ingresaron al salón se despidieron temporalmente para así dirigirse cada uno a sus respectivos asientos siendo el de Marinette la segunda fila del frente mientras que el de Tn la última fila del fondo... Una vez que el albino tomó asiento, una chica pelirroja de ojos azules se acercó a él dándole un pequeño golpe en la espalda con la mano extendida

Tn: Jeje, ¿Cómo estás Alix?

Alix: Todo bien, como siempre, ¿Y tú?, ¿Ya te decidiste?

Tn: Sabes cuál es mi respuesta, no creo cambiar de opinión

Alix, la conocí hace un año exactamente, aunque eso Marinette no lo sabe, cuando estaba entrenando en el parque, creí que no la volvería a ver después de eso, era una lástima ya que se me hizo alguien agradable, hasta que la volví a ver cuándo íbamos en primer año, estábamos en el mismo salón, y como ya nos habíamos conocido antes, pudimos iniciar una conversación con total normalidad... Aunque el día que nos conocimos sucedió algo que me tomó por sorpresa, yo seguía con mis ejercicios mientras charlaba con Alix, pero algo que pude notar fue que en ningún momento dejó de observarme, estaba atenta a cada uno de mis movimientos, una vez que terminé de ejercitarme me pidió que fuera su entrenador

Alix: Oh vamos, no te arrepentirás, ¿O es que acaso te da miedo que te gane una chica?

Tn: Jajaja no quieras provocarme Alix, sabes muy bien que no cambiaré de opinión

Alix: Eres un aburrido

Tn: Orgulloso de serlo jajaja

En realidad... No quiero que ni Alix ni nadie sepa sobre mi rutina de ejercicios, nadie tiene porque saberlo... Si supiera cuánto tiempo me tomó adaptarme a los ejercicios que yo mismo me propuse a realizar...

Ambos jóvenes siguieron conversando con total tranquilidad diciendo algunas bromas que provocaba las risas entre ellos sin notar la mirada llena de celos que cierta peliazul les estaba dirigiendo... Pasados unos minutos la maestra finalmente llegó así dando inicio a las clases...

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