Micro relatos V

¿Dónde está el horror?

Observa este paisaje. Una paloma enrojecida en lo alto de la rama más retorcida del ceibo. Ese hombre ciego que camina llevado de la mano por un grupo de niños con la vista perdida en todas las direcciones de la ciudad conflictuada. El automóvil de vidrios polarizados donde segundos antes se perdió una muchacha y ahora nada se puede ver. Estas calles repletas de sombras en movimiento, sombras sin gente que las produzca. 
Observa este paisaje y dime, ¿Dónde está el horror? 

Último deseo

‒Si bien lo veo difícil, mejor tarde que nunca. A partir de mañana, comienzo mi nueva vida de vegano ‒le dije a la muchacha que temblaba mientras yo terminaba de afilar la cuchilla.
‒Seguro te sentis orgullosa de haber sido seleccionada, gracias a vos probaré la carne que ya no podré volver a comer ‒.

El hombre cosecha lo que puede

Por eso cuando mi hijo cayó enfermo y no había nada por hacer, seguí el impulso de mis creencias. La madre tierra todo lo puede, todo lo sana, todo lo hace crecer.
Lo enterré en el patio, la tierra le dará nueva vida. Una planta nació en su lugar, de tallo grueso, con cinco hojas únicas, redondeadas como una mano estirada al cielo.
Pronto saldrá, y lo estaré esperando con un abrazo, si es él, o el rifle si es otra de esas cosas verdes y deformes que desde entonces han estado apareciendo.

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