Jungkook estaba sentado en el pórtico de su cabaña mientras trataba de tranquilizarse, Jimin se había ido. No estaba por ningún lado y la ansiedad estaba invadiendo su cuerpo.

Había regresado cerca de media tarde, había estado bastante ocupado durante la mañana por lo que no había podido regresar para el almuerzo, esperaba que su omega no estuviera molesto por eso.

Pero antes de entrar a casa, su lobo se mostró bastante inquieto, no era normal, el aroma a fresas de Jimin no se percibía y esa no era una buena señal, entonces lo supo en cuánto entró, su omega no estaba por ningún lado, y entonces lo vió ahí sobre la mesa estaba el anillo de su papá.

Jimin se había ido.

Estaba desesperado, no sabía que hacer, no tenía como ir al pueblo, sentía que estaba en un atrapado en su propia granja y no podía encontrar una salida. Pasó toda la noche dándo vueltas en su habitación, no podía dormir, tenía miedo por su omega, en ese pueblo estaba Hyojong y podía atacarlo de nuevo.

Al día siguiente cerca de medio día se escuchó el relinchar de un caballo y el sonido de las ruedas de una carreta, rápidamente se puso de pie y salió de su casa para correr hacia el camino, tal vez era su omega, quizá se había dado cuenta del error que estuvo a punto de cometer y decidió volver a él.

Pero grande fue su sorpresa cuándo vió que la única persona que veía en la carretera era Mingyu.

- Alto... Alto... Pasé por mi casa para descargar las provisiones, por eso me tardé un poco hermano...

- ¿Lo llevaste de vuelta?

Mingyu sabía que hablaba de Kitten.

- Él me lo pidió Jungkook... Yo... Yo traté de advertirte que ese omega no era el indicado para ti...

- ....

- Lo siento...

- Vete a casa Mingyu...

- ¿Qué?

- Vete ahora mismo... Antes de que te asesine con mis propias manos...

El alfa soltó un fuerte suspiro, bajó de la carreta y tomó el caballo que había comprado con el dinero de Jungkook, le dió una última mirada a su amigo y se fue a su granja, no tenía cara para decirle algo.

Jungkook de inmediato subió a la carretera y emprendió camino hacía el pueblo, necesitaba ir por Jimin, necesitaba verlo, saber que estaba bien.

Viajó durante todo el día sin detenerse y llegó cuándo empezaba a oscurecer, dejó su carreta y a su caballo en uno de los establos y corrió a toda prisa hacía el Palace, pero solo encontró cenizas, ya no quedaba nada.

Eso lo puso nervioso, era el único lugar dónde podía encontrar a Jimin, ahora dónde lo buscaría.

Entró en una pequeña tienda para preguntarle al dueño si de casualidad había visto a Kitten, tenía que saber algo, el omega llamaba la atención y todos en ese pueblo lo conocían.

- Disculpe...

- ¿Qué se le ofrece?

- Yo... Buscó a un omega, muy hermoso, es delgado, rubio con ojos verdes...

- ¿Kitten?

- Si!!

- Está en el burdel del sheriff... Comenzó a trabajar ahí ayer... Está al final la calle.

- Gracias...

Jungkook salió corriendo de la tienda en dirección a aquel lugar, tenía que encontrar a su omega lo antes posible.

Al entrar vió a todos los alfas y omegas disfrutar del ambiente, el olor a tabaco y alcohol era demasiado fuerte y le provocaba unas inmensas ganas de volver el estómago.

- Oye!! Oye!!- el sheriff sabía quién era- ¿Qué haces aquí?

El pelinegro lo ignoró completamente y comenzó a subir las escaleras.

- ¿A dónde crees que vas?

Al llegar arriba Jungkook empezó a buscar a su omega, comenzó a abrír las puertas de todas las habitaciones encontrando a alfas y omegas follando, siguió buscando hasta que llegó al final del pasillo y entonces abrió la última puerta.

Ahí estaba Jimin, de pie frente a un alfa que intentaba quitarle la ropa, Jungkook lo tomó del cuello de inmediato y lo lanzó contra la pared. El omega abrió los ojos en demasía.

- ¿Quieres quedarte aquí?

Si el omega decía que sí, él se iría, lo dejaría ahí con la vida que había escogido, pero si decía que no, se lo llevaría con él cueste lo que cueste.

- No..

- Vámonos entonces...

Jungkook lo tomó de la mano para salir de aquella habitación, bajaron las escaleras y entonces se encontraron con aquella gran sorpresa.

Un grupo de alfas los estaba esperando para impedir que salieran del burdel.

- Él se queda aquí...

Jimin se aferró a la espalda de Jungkook, tenía miedo, sabía que los atacarían.

- Tranquilo...- el alfa le susurró- Espérame ahí...- le señaló una esquina. El omega se arrinconó en está mientras se abrazaba.

Fue entonces cuándo el pelinegro comenzó a golpear aquellos alfas, uno por uno, se enfrentó a ellos sin miedo, sin dudas, recibió un par de golpes pero no les dió importancia y cuándo aquellos hombres terminaron en el suelo inconscientes, tomó la mano de su omega y juntos salieron de aquel lugar.

Subieron a la carreta y emprendieron camino de regreso a la granja.

Durante las primeras horas de viaje nadie dijo nada, ni una sola palabra, el ambiente era demasiado tenso y la incomodidad se sentía desde lejos.

- ¿Mingyu te contó todo?

- No hizo falta... La culpa se le notaba en el rostro... Supe enseguida lo que había echo..

- ¿Entonces por qué fuiste por mi? ¿Por qué no me dejaste dónde pertenezco?

- Porque... Te amo...

Jungkook guardó silencio después de decirle aquello, Jimin sintió una gran dolor en el pecho.

Al llegar a la granja estaba amaneciendo por lo que el alfa se dió un baño rápido y se fue a continuar con la siembra, Jimin se quedó en la cabaña, subió a su habitación y se sentó en la cama mientras pensaba en todo lo que había pasado.

¿Por qué había aceptado volver?

No lograba entender porque había regresado a la granja, se supone que él quería irse, quería dejar al alfa para que este pudiera encontrar un omega que si valiera la pena.

Se acostó en la cama mientras seguía inundando su mente con aquellos pensamientos y sin darse cuenta se quedó completamente dormido.

Jungkook regresó por la tarde y cuándo subió a verlo lo encontró durmiendo, no quiso molestarlo, así que preparó algo sencillo de comer, se dió un baño y decidió ir al granero pues necesitaba un tiempo a solas.

Jimin despertó cerca de medía noche, tocó el lado contrario de la cama y se percató de que se encontraba solo, todo estaba completamente oscuro, así que se levantó y bajo para buscar al alfa.

Cuándo llegó al piso inferior vió un plato de comida servido sobre la mesa, había una pequeña lámpara prendida pero no había señales de Jungkook, así que salió de la casa cubriéndose con una manta pues se sentía un poco de frío.

Vió cómo había luz en el granero así que caminó hacía allí con pasos lentos, no quería hacer mucho ruido, cuándo se acercó a la puerta pudo escuchar cómo sollozaban.

Jungkook estaba llorando.

El alfa estaba sentado en posición fetal mientras lloraba con fuerza, Jimin se quedó ahí en la entrada obsérvandolo por unos minutos, su pecho comenzó a doler y su lobo comenzó a rasgar su interior pidiéndole que se acercara al alfa y lo consolara, pero no podía hacer eso, él tenía la culpa. Jungkook estaba así por su culpa.

Sin hacer ruido, dió media vuelta y regresó a la cabaña, subió a la habitación y se acostó nuevamente en la cama, se tapó con las mantas hasta la cabeza mientras dejaba escapar un par de lágrimas.

Una hora después sintió como el colchón a su lado se hundía, Jungkook se acostó pero contrario a las noches anteriores, esta vez no lo abrazó como acostumbraba.

Ninguno de los dos pudo dormír esa noche.

A la mañana siguiente el alfa salió desde temprano, Jimin pensó que se iría a revisar la siembra así que no estaría cerca, se levantó y poco después de que el alfa se fuera, él también salió.

Corrió llorando hasta llegar al río y cuándo estuvo frente a él, comenzó a quitarse la ropa con desesperación, se lanzó al agua y tomó un par de piedras que había en el fondo, comenzó a tallarse el cuerpo con ella mientras lloraba desesperadamente.

Se sentía completamente sucio...

Jungkook se había quedado en el establo pues iba a ordeñar a las vacas, cuándo lo vió salir corriendo de la casa en dirección al río mientras lloraba, así que decidió seguirlo.

Cuándo llegó, la escena frente a él le rompió el corazón.

Jimin estaba tallándose con tanta fuerza con las piedras que su piel había comenzado a sangrar, tenía sangre en el cuello, pecho, abdomen y brazos.

- !Detente! ¡Kitten! ¡Basta, cariño!

- ¡¡No estoy limpio!!

El alfa se quitó su camisa y entró al agua de inmediato para detenerlo y cubrirlo.

- ¡Para cariño! ¡Basta!

- No, no me toques!! Estoy sucio...

Jimin parecía estar en un trance. Jungkook tuvo que sostenerlo de las manos para evitar que siguiera haciéndose daño.

- Tranquilo... Tranquilo cariño...

- No, no estoy limpio Kook...

El omega seguía llorando.

- Oye... Oye.

El pelinegro aventó las piedras y acunó el rostro de su omega entre sus manos.

- Mírame, ¿Si?

El rubio no dejaba de temblar.

- Te perdono mi amor... Te perdono... No pasó nada...

Jungkook cargó a Jimin y lo sacó del agua para llevarlo a casa y curar sus heridas, el omega se aferró a los brazos del alfa mientras escondía su rostro en el cuello de este.

(✿^⁠‿⁠^✿)

Quiero llorar 🥺🥺🥺

Jimin ha sufrido muchísimo, por eso actúa así...