*-*Narra Lenko*-*

-Ya sabes que me voy por unos días. El trabajo es el trabajo, sino, ¿quién pagaría todo lo que tenemos?

-Solo te he preguntado a donde ibas, pero bueno, tú alarga más la conversación -le digo a mi padre con una cara de "no me importa nada".

-Está bien -recoge su maleta-. Nada de fiestas.

-Sí, papá -asiento sin entusiasmo.

-Nada de traerse chicas -abre la puerta de casa-, al menos sin mi permiso.

-Sí, papá -que asqueroso mi padre.

-Y menos chicos, que sé que te están empezando a gustar.

-Sí -ya no tengo ganas de decir "papá".

-Como me encuentre con algo raro por la casa al volver, tendremos una charla tú y yo, jovencito -sale de casa y le sigo hasta su coche.

-Vale.

-Y una última cosa -deja la maleta en el coche-. Si se te pierden las llaves, te quedas en casa -se monta en el coche y lo pone en marcha-. Tienes un poco de dinero en la cocina, por si quieres cenar algo de fuera. ¡Hasta luego, Lenko!

Empieza a darle marcha al coche y veo cómo se aleja mientras me despido con la mano. Cuando veo que ya no me puede observar, me meto en casa y me voy a mi habitación. La casa es casi parecida a la que teníamos antes de mudarnos y eso me gusta, porque así me conozco la mayoría de la estructura.

Llego a mi habitación, agarro el móvil y me tumbo en la cama mientras miro los mensajes. Nada nuevo, ya que Mike está... Bueno, está en un lugar mejor. Me contaron que Mike murió en la explosión, pero me pareció raro. Él me mandó el mensaje después de lo ocurrido. Pues si no era él, ¿quién era? Imaginaciones mías. A lo mejor fue algún familiar suyo que me envió el mensaje para hacerme saber de algo.

Me pongo unos auriculares, pero pienso que estoy solo en casa y que no vale la pena ponérselos. Me quito los auriculares y dejo que el volumen del móvil sea mi altavoz. Suenan varias canciones tristes que expresan mi estado de ánimo. Kyle... No he borrado su número, aunque él me dijera que lo hiciera. ¿Se creía que lo iba ha hacer? Estaba equivocado.

A la mitad de la playlist suena el timbre de la puerta que tanto me molesta oír en mi tiempo de soledad y pensamientos profundos. Me voy a la puerta, con el móvil en la mano aún escuchando la canción, y abro la puerta. No puede ser, ahora no.

-¡Hola, Lenko! -grita Elisa y entra en casa sin pedir permiso-. ¿Qué tal todo? Son vacaciones y ni me has mandado un mensaje.

-Sé que te gusta mi compañía -digo con sarcasmo al rozarme su pelo rubio ondulado-, pero no es el momento de hablar de aquello.

-¿Por qué? ¿Qué pasa? -me presta atención con sus ojos grises.

-¿Tú que crees? -se pone a pensar en la posible respuesta y creo que lo ha llegado a adivinar.

-Estabas en uno de esos momentos tan extraños, ¿no? ¿Cómo los llamabas? Momentos de silencio -rompe a reírse ella sola mientras vuelvo a mi habitación-. ¡Tío, si hasta suena bastante mal! Es como si estuviera en un funeral y dijera eso.

-Creo que ya te has reído bastante. ¿Solo has venido a ver cómo estaba o ha sido por otra cosa? Porque ese culazo que necesita ejercitarse... necesita ir a un gimnasio.

-¡Ja! Muy gracioso -dice con un sarcasmo que supera el mío.

Me tumbo en la cama y Elisa hace lo mismo a mi lado. Ella ha sido la primera amiga que he tenido al llegar a Nueva York. Me enseñó el instituto y demás. Incluso me presentó a unos cuantos amigos que son bastante buenos. Soy popular, pero no tanto como en mi anterior instituto.

El móvil sigue reproduciendo la canción de antes y Elisa lo coje. Estará bloqueado, o eso creo.

-¡Qué interesante el WhatsApp! -me alarmo e intento quitarle el móvil de las manos, pero echa a correr.

Me levanto de la cama y corro detrás de ella con toda la velocidad que puedo alcanzar. No es fácil, ella va mas rápida. ¿De dónde sacará esa velocidad? Sus piernas son todo un misterio.

-¡Mensajes por doquier a todos tus contactos! -grita mientras corre con ese tono de jadeo.

¿A todos mis contactos? ¡Mierda, Kyle! Le doy caña a mis piernas y llego a atraparla y lanzarla al sofá, donde me abalanzo a ella y le intento quitar el móvil.

-¡Enviado! -se rinde y yo la maldigo por eso.

Consigo quitárselo y miro si ha llegado a enviarse. ¡Tengo tiempo! No se envía por culpa de que mi Internet va a baja velocidad, dudo que se envíe pronto. Selecciono el mensaje y, cuando lo voy a borrar, sale el tic de que se ha enviado, pero no el segundo.

-¡¿Qué mierda has hecho?! -si antes estaba un poco asustado por querer hablarle, imaginaros como estoy ahora.

-He visto un tal Kyle y, como no lo conozco, le he enviado mi número. ¿A que es genial?

-¡No, no lo es! -estoy fuera de mis casillas, necesito aire fresco.

Me alejo de ella y me salgo a la puerta de casa. El poquito viento que pasa es fresco y me tranquiliza, pero no lo suficiente. Al menos no estoy tirándome de los pelos. Miro el mensaje y leo lo que le escribió.

Lenko: Háblame, pedazo lokito :3 xD √

Yo no escribo así, nunca lo he hecho. Cuando creo que ya tengo suficiente aire por ahora, me meto en casa y veo que Elisa está con el móvil. ¿Mensajeando a su novio? Seguramente, aunque si le digo la verdad de su novio... se va a quedar como un flan y se cabrearía como un gorila.

Le quito el móvil sin que se entere de que estoy atrás y leo los mensajes. Hay dios, ¿esta cursilería lo he hecho yo? No lo creo, pero me voy a partir de la risa.

-"Necesito tenerte entre mis brazos y besarte toda la noche. ¿Quieres que lleve algo especial?" -mientras leo esto, la loca de al lado me intenta quitar el móvil, pero se lo pongo difícil-. "Mi mundo es para ti, querida mía." ¡Menuda cursilería! ¿Quién te ha escrito esto?

-Un jugador de fútbol. ¡Ahora devuélvemelo!

-Ni hablar, tú le has enviado un mensaje a ese chico que tengo prohibido y ahora te haré soportar esa vergüenza extrema.

-No es extrema si no hay ningún deporte de riesgo.

-Y lo pone en duda. Anda, toma -le lanzo el móvil y lo pilla al vuelo-. Ahora dime, ¿has venido solo para joder?

-¡Que no! He venido a ver si te quieres dar una vuelta por ahí y me invitas a un granizado.

-Sabes que me gustaría, pero debo pasar un poco de tiempo a solas, ¿vale?

-¡Ni de broma te vas a quedar aquí solo! Te vas a salir conmigo cueste lo que cueste.

¿Debo irme con ella para que deje de dar la brasa con esto o simplemente me quedo diciendo que "no" para que sufra un poco? Decido la segunda, porque no tengo ganas de salir a la calle ahora mismo, es agotador cuando te aburres.

-No -niego y me voy a mi habitación ya un poco cansado.

-Por favor -insiste y yo sigo con lo mío.

-No -me acuesto en la cama e intento despejar mi mente.

-¡Por favor! -pero la loca esta no para de gritarme en la oreja.

Necesito un audífono ahora, porque pronto me va a dejar sordo por oirla, grita fuerte como si no hubiera un final en esta vida.

-¡Que no, Elisa! Respeta mi decisión. No tengo ganas de salir por ahora, por eso quiero que te vayas y me dejes pensar un poco, el próximo día me iré contigo a donde sea, así que... -le señalo la puerta y ella lo entiende de inmediato.

Lo que no sé si entiende es que me ha jodido bastante en el tema con Kyle. ¡Me prohibió hablarle! Mas bien me dijo que no quería saber nada más de mí, o eso creo porque me dolió tanto que no pude escucharle con total claridad. El dolor me hacía quedar como un sordo y lo entiendo. Es como cuando te explota una granada bastante cerca y sientes un pitido en la oreja durante un buen tiempo.

Elisa abre la puerta y sale por ella, dejándome sólo otra vez. No quiero pensar en nada, tan solo en la explicación que le debo a Kyle por un nuevo mensaje después de meses de no hablarnos ni nada. Me ha bloqueado en el Twitter, Facebook, Instagram incluso... Pero no me ha bloqueado en el WhatsApp. Esto me parece bastante raro. ¿Por qué no se ha molestado en hacer aquello? Si yo hubiera sido él, lo habría hecho, porque no creo poder tener una conversación entre un Ex y yo. ¿Por qué le digo Ex? ¡Si nunca salimos formalmente, ni nos dijimos que seríamos novios!

Si nunca lo hemos sido... ¿Le digo solo amigo? Ya no sé ni lo que pensar de esto. Voy a acostarme y a dormir un poco cuando mi móvil suena. Miro y es una notificación del WhatsApp. Lo abro y me quedo sorprendido de que haya hablado.

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Estaba claro que este capítulo tampoco lo iba a cambiar casi nada.

No tengo nada más que decir jajajaja.