El celular vuelve a sonar por el hecho de que está activada la alarma. Lo cojo y lo desconecto, relajando mis oídos del molesto tono de alarma. Me levanto poco a poco y miro por la ventana, el sol va apareciendo poco a poco otra vez. Salgo de mi habitación y me voy al baño, donde me ducho con el agua caliente que tanto me relaja.

Salgo del baño con una toalla en la cintura y me visto en mi habitación. Unos vaqueros, camisa blanca, unas vans blancas y la chaqueta que... Creo que pasaré esta vez de ponérmelo. Lo dejo en el armario y saco otro negro.

Me voy a la cocina, me preparo el desayuno -tostadas, vaso de leche con cola cao y un poco de zumo de naranja-, y me lo tomo. Recojo mi mochila y salgo de camino hacia el instituto con los auriculares puestos, sonando "Jesse & Joy - La De La Mala Suerte". Esta canción muestra un poco de lo que siento, o puede que mucho.

A lo lejos veo el instituto, y justo una moto suena a mi espalda. Ya me puedo imaginar quien es con solo oírlo. La moto es más fuerte que mis auriculares, así que no puedo largarme como si no lo escuchara.

Me doy la vuelta y ahí está. Pablo, con su bonita sonrisa. Se acerca a mí y me trae unas palabras que se me olvidó por completo.

-¿Por qué no has esperado en tu casa para que fuera a por ti? -me pregunta, un poco molesto. De seguro porque no he venido con él.

-Pues... Se me olvidó -justo ahora lo recuerdo-. Porque quería estar solo por un momento, quería pensar.

-Te la estás jugando, tu padre podría estar cerca de aquí y venir a por ti para acabar con tu vida.

-Lo sé, vivo con ese problema -lo miro de reojo y de pronto dejo de mirarle-. ¿Cómo es que siempre estás conmigo en tus ratos libres? ¿No deberías estar con tus amigos?

-Y lo estoy. Lo que pasa es que no sabes cuando porque nunca me preguntas. No todo el tiempo estoy contigo. Ayer ya viste como me fui tan pronto.

-Para el entrenamiento -es obvio que era por eso.

-Por eso y porque después quedé con unos amigos -siento que su mirada se centra en mí por un momento-. No te voy a dejar solo, y quiero que me des tu respuesta. Por favor.

-Aún no lo tengo claro -paro y me giro para verlo, para su moto y nos quedamos mirando el uno al otro-. No quiero que insistas cada día con tu propuesta, quiero pensarlo mejor. Hazme un favor y deja de ser tan...

-¿Tan qué...?

-Tan pesado.

-¿Eso es lo que crees que soy? -pregunta cerrando un poco los ojos y frunciendo el ceño.

-¡No! ¡En absoluto! Lo que quiero decir es que estás muy pesimista con que te dé mi respuesta que no para en ningún momento.

-Entiendo. Quieres que deje de preguntarte y que espere tu respuesta cuando tú quieras contármela.

-¡Eso mismo!

-De acuerdo, lo haré. Esperaré tu respuesta con mucha ilusión o mucho disgusto -vuelve a poner en marcha la moto y se va alejando-. Hasta luego, guapo.

-¡Hasta luego! -y desparece en la lejanía, mas bien al girar la esquina (creo que ha rimado)

Llego al instituto en tres minutos y entro a los pasillos. La primera clase de hoy va a ser un infierno en toda regla.

Entro y me voy al mismo sitio de siempre. Espero a que suene el timbre y justo el último que llega a la clase es Lenko. Se sienta al lado mío, que es lugar de siempre, y no me dirije la palabra, pero en un minuto rompe ese silencio que tenía y me jode que hable.

-Parece que no llevas la chaqueta que te regalé -es por eso, su chaqueta no me lo pongo porque es suyo.

-No, no la llevo puesta.

-¿Se debe a lo que te hice? -parece estúpido al preguntarme eso.

-No sé, ¿tú crees que es por eso? -no es muy maduro eso, pero mejor que soltarlo todo de golpe.

-Creo que sí. Mira... Yo... -se interrumpe al ver que el profesor ha entrado a clase.

Sacamos los libros y los abrimos por la página que nos indica. Al monento veo que Lenko escribe sobre un papel y me lo pasa.

-"Siento lo ocurrido."

-"Tú no sientes lo que yo" -escribo y se la vuelvo a pasar, escribe y me lo devuelve.

-"Para ser sincero, me dolió haberte provocado lo que te pasa. Recuerdo el beso y lo que hicimos en mi casa."

-"No quiero recordar, quiero olvidar."

-"Sé que te he hecho daño, pero déjame arreglarlo."

-"Ya no puedes arreglar nada. Lo único que puedes es alejarte de mí."

-"Claro que puedo arreglarlo. Solo quiero saber si tengo una segunda oportunidad."

-"Esta sería tu tercera oportunidad, y no quiero que la tengas."

-"Por favor" -y lleva escrito una carita triste.

Escribo y se lo paso. Al leerlo no dice ni escribe nada, lo ha pillado al momento. Dejamos que la clase transcurra con normalidad y por fin suena el timbre. Salimos todos de clase y me voy a un sitio del instituto que nadie pasa. Me espero y justo aparece Lenko. Me quedo sentado en el banco que hay, no me muevo, solo quiero zanjar esto de una vez por todas. Solo espero que no sea tan pesado como para no rendirse, porque no quiero que siga con esas tonterías de "primero la popularidad". Llega hasta mí y se queda levantado a mi izquierda, esperando que diga algo. Pero de mi boca no sale ni una palabra y es él quien rompe el silencio.

-¿No me piensas dar esa oportunidad? -pregunta rompiendo el silencio que me incomodaba.

-No creo que debas tener una tercera oportunidad.

-A la tercera va a la vencida -intenta sonar gracioso, pero no lo consigue, no ahora.

-No hace gracia, sigo pensando lo mismo.

-¿No piensas darme otra oportunidad?

-No te lo mereces, para ti lo primero es tu popularidad.

-La popularidad me lo ha dado todo. Tú no sabes como se siente porque nunca lo has sido.

--¿Y qué tiene que ver eso? La popularidad no te puede dar la felicidad, ni todo lo que quieres.

-¡Pues sí me lo da, listo!

-No la felicidad. Es por esto que no te doy la oportunidad -me levanto y me alejo de él, no quiero seguir con esta disputa.

-¡No quieres dármelo porque no quieres enamorarte de mi! ¡Pero yo sé que te enamoraste cuando la segunda cita!

Me paro en seco, me doy la vuelta y me dirijo hacia él con una mirada asesina. Me ha pillado, pero ahora por su gilipollez, mi pensar sobre él ha cambiado. Y se lo voy a decir.

-¡Tú lo has dicho! Me enamoré de ti en la segunda cita. Y cuando lo hicimos en tu casa, no voy a mencionar la palabra, pensé que a lo mejor yo te gustaba. ¡Pero me equivoqué! En el baile me lo demostraste con tu gilipollez, que por cierto sigues teniendo el ojo morado por los golpes de Pablo. ¡Gracias Pablo! -grito como un loco-. Él al menos me ha defendido, ha permanecido a mi lado todo el tiempo, cosa que tú no has hecho y de seguro no harás. Si de verdad quieres esta oportunidad, dime... ¿Por qué fuiste tan imbécil de pensar que yo te daría esta oportunidad? ¿Por qué me utilizaste solo para probar como es ser gay o bisexual o lo que sea?

Lo he callado y clavado en el suelo. No se esperaba que dijera tales cosas. No creo que vaya a responder mis preguntas. Sé que no lo va a hacer y que de seguro me responderá con un "no sé por qué lo hice". Estoy harto de sus evasivas. Me preocupé por él cuando vi su mano sangrante, me dijo cosas que me volvieron más loco, me enamoré de él por un tiempo y en un par de semanas todo cambia. Su mente está lleno de enigmas que ni yo puedo descifrar, secretos que no quiere contar ni pensar.

Abre la boca para decir algo, pero se aguanta las palabras y cierra la boca.

-Me lo imaginaba -me doy la vuelta, pero antes de irme le digo una última cosa-. Te desbloquearé del WhatsApp para que me contestes a la pregunta. Si vas a hablar conmigo para otra cosa que no sea tu respuesta, te volveré a bloquear -y me largo de este lugar, dejando atrás a un Lenko mudo.

Justo suena el timbre del final del recreo y me voy a la clase que me toca hoy. Ahora deseo con todas mis fuerzas salir del instituto, pero cuanto más lo desee, más lento se me pasará.

(￣へ￣)

¡Por fin salgo del instituto! Estaba harto de mirar por la ventana pensando en varias cosas. Solo pensaba en lo que le dije a Lenko. Estoy en lo correcto de lo que he hecho. Camino hacia mi casa, pero en mitad del camino recibo un mensaje inquietante de un número desconocido.

Desconocido: Te estoy viendo.

Me manda una imagen de mí mirando el celular. No puede ser. Miro por donde se hizo la foto y no veo nadie, los arbustos parecen estar vacíos, pero aun así me ha hecho una foto. Esto... Esto me parece una locura. Debo escribirle.

Kyle: ¿Qué quieres? √√

Desconocido escribiendo...
Desconocido: Ver vuestra sangre en mis manos.

Era de esperarse, él quiere vernos muertos por haber huido de él con mamá. Si eso es lo que quiere, no lo va a conseguir.

Kyle: No sabes en donde te estás metiendo. La policía te atrapará. √√

Desconocido: La policía no va a conseguir nada. Solo tu y yo nos vamos a ver cara a cara. Mas bien, vas a sufrir.

Voy a escribir algo, pero...

Desconocido escribiendo...

Se queda así por un minuto, hasta que envía un mensaje siendo un gran cliché.

Desconocido: Vas a desear estar muerto.

Desconocido se ha desconectado.

No voy a agregar su número a mi agenda, sé que es de usar y tirar la tarjeta SIM. No podré localizarlo en el momento. Sigo caminando, con la vista seguida aún en los mensajes de papá. Esto es bastante... Jodido. Creo que debería avisar otra vez a la policía, pero dudo que vayan a hacer o conseguir algo. Llego a mi casa y entro. No hay nadie, no está mamá. Eso me preocupa bastante. Inspecciono toda la casa y está despejado. He mirado todo, no hay nadie escondido. ¿Donde estás, mamá?

Llamo a su celular, pero no me lo coje. ¿Estará en peligro? ¿Papá la habrá raptado? Si lo ha hecho, juro que le mato aunque sea lo único que haga. Llamo a su trabajo y me confirman que mamá está trabajando otra vez. Le pido a una de sus amigas que no vaya en ningún momento sola y me dice que no pasa nada. Cuelgo, bastante tranquilo, y me voy a mi habitación, esperando algo que hacer. Se me olvidaba. Cojo el celular y me meto en el WhatsApp para una cosa.

Lenko: Desbloquear.
Desbloqueando... Desbloqueado.

Ya está, espero que no me vaya a joder. Solo quiero saber su repuesta, lo demás no me importa y lo ignoraré. Pasa una hora hasta que vuelve a sonar el celular con otro mensaje. Venga papá, ¿qué me tienes preparado? Pero el mensaje no es de mi padre, es de otra persona.

Tyler: ¿Te vienes al entrenamiento? Puedes entrenar con nosotros hoy o quedarte en las gradas.

La verdad es que si mi madre ha salido,yo también. ¿Me salgo a la calle y arriesgo mi vida para irme con unos amigos? Creo que voy a ir, así que mejor.

Kyle: Claro, voy para allá. √√

Tyler: ¡Genial! Se lo diré al equipo, haber que dicen.

Tyler se ha desconectado.

Bien, hora de prepararse para el fútbol. ¿Me llevo algo para las duchas? Haré como la última vez, así que me pongo a ir ya. Salgo de casa y pongo marcha al campo de fútbol, donde un par de amigos me esperan.

--------
Largo el capítulo, tal y como me gustan escribirlos.
Espero que les haya gustado, y que lo sigan disfrutando todo el tiempo.
Quiero avisarles de una cosa que he puesto en "Conversaciones".
Me he quedado sin internet en el móvil, así que publicaré cada uno o dos días sobre las 17:30 (hora española).
Eso es todo, hasta luego amigos Wattpaders.