Capítulo 14: Maldita Amnesia
*-*Narra Pablo*-*
-Pues lo que quiero saber. ¿Quién eres tú? -pregunta y siento que me va a dar algo.
En ese momento recibo una sorpresa que me ahoga. ¡Alto! Primero tengo que salir de cuentas y podré saber si es una broma pesada o es verdad lo que está pasando. Aunque pienso que Kyle no hace nunca bromas por la simple razón de que no gustan nada. Reúno el valor y empiezo a hablar con él.
-¿No me reconoces? -me preparo para el golpe y...
-No te conozco, mas bien dicho. Nunca te he visto.
-¿Qué es lo último que recuerdas? -una de las preguntas más tontas que se puede hacer al haber empezado a tener amnesia.
-Pues... Espera que me vuelva la mente -se masajea un poco la cabeza por intentar recordar hasta que lo consigue-. Pues recuerdo estar en mi cama, con Lenko enfermo.
-¿Con Lenko? -un último recuerdo extraño.
Así que eso es lo último que recuerda... Interesante. Por eso el médico de la puerta me ha dicho que tuviera cuidado. Me ha avisado de la amnesia y no lo he visto venir como un tonto. Hay que ser más cabezota y despistado para eso. ¡Si hasta Tyler lo habría pillado! Ahora que menciono a Tyler... ¿donde está? Necesito que venga ahora para verle, haber si se acuerda de él.
-Bueno, da igual. ¿Sabes cómo me llamo?
-Me lo has dicho al entrar, te llamas Pablo. Bonito nombre, por cierto.
-Gracias, bueno, si no te importa, me voy a alejar un poco y llamaré a un par de personas.
-Claro, no pasa nada. Lo que te pida el cuerpo -si hiciera lo que me pide, me tiraría como loco a ti.
Me alejo de la camilla en la que él está acostado y llamo a Tyler. Su celular está desconectado. ¿Qué estará haciendo? Bueno, da igual. Llamo a la madre y espero a que conteste. Al tercer bip descuelga y hablo con ella.
-¿Pasa algo, Pablo? -de fondo se puede escuchar que está en un coche o en la calle.
-Tu hijo tiene... amnesia -oigo una respiración de sorpresa al otro lado y prosigo con mi explicación-. A mí no me recuerda, pero quiero estar seguro de que te recuerda a ti. ¿Estás viniendo para acá?
-Sí, ahora mismo estoy llegando. Pablo, si a mí me recuerda intentaré que se acuerde de ti.
-No sé para qué intentarlo, si lo forzamos a recordar puede ser peor, hasta tal punto que no recuerde nada.
-¿Entonces no digo nada? Me siento impotente.
-No te sientas así. Bueno, voy a llamarlos a todos. Ahora nos vemos.
-Hasta luego -cuelga por el otro lado.
Empiezo a llamar al par de personas que conozco que pueden hacerle recordarme. Solo a Elena, Denis y a Lenko. Duele tener que llamarlo después de que me dijera Kyle que su último recuerdo fue estar en su cama con Lenko enfermo. Al momento llega Elena, se le nota los ojos rojos de haber llorado por Roy.
-¿Tan mal está? -le pregunto cuando entra por la puerta.
-Ve a verlo por ti mismo, no quiero recordarlo.
Se acerca a Kyle y este le da un gran abrazo, al parecer la recuerda.
-¿Tú podrías decirme quién me ha hecho esto? -al parecer tampoco me ha escuchado decir que su padre le ha hecho esto.
Elena me mira extrañada, no sabe qué decir, así que intervengo lo más rápido posible.
-Pues... te lo diré después de que terminen las visitas.
-Está bien -se cruza de brazos cruzados y se sonroja un poquito, ¿y ese sonrojo?
Ahora entra Denis, quien se acerca a Kyle y le da unas palmadas en la espalda. Este se queja y le pide perdón por el mal saludo. Justo ahora llega su madre y esta se lanza a su hijo recién despierto. Le da un gran abrazo y sonoros besos que me hacen reír.
-No vuelvas a quedarte en coma, por favor.
*-*Narra Kyle*-*
¿En coma? ¿Tanto tiempo he estado en coma? Mi madre está llorando, eso me destroza por dentro, no quiero verla así. La abrazo más fuerte y le doy un beso en la cabeza, para mostrarle que sigo aquí y que estoy despierto, que no me va a volver a pasar. El chico este extraño, Pablo, me mira y sonríe. Es bastante guapo, pero solo tengo ojos para Lenko. Recuerdo que al entrar en la habitación me dijo amor... eso me desconcierta. ¿Acaso nos conocemos? Porque yo no recuerdo nada de él. Lo último que recuerdo fue haberme despertado en la cama con Lenko enfermo, sin camisa. Su calor era agradable, quiero volver a tenerlo aquí.
Mi madre se separa y por la puerta pasa al que he estado esperando todo este tiempo. Les pido a todos que se vayan menos a Lenko, ya que quiero hablar con él. La habitación se queda en silencio.
-Hola, Lenko -lo saludo, por romper el silencio.
-Hola, Kyle. ¿Qué tal estás?
-Pues un poco mal, pero recuperándome. ¿Qué tal tú?
-Pues he roto con mi novia.
-¿Cuando ha sido eso?
-Fue un día antes de que te quedaras en coma. Me han dicho que tienes amnesia.
-Sí, lo último que recuerdo fue que tú y yo estábamos en mi cama durmiendo. Estabas malo.
Abre los ojos de la sorpresa y mi mirada se torna rara. ¿Acaso me he perdido bastante?
-¿Cuanto he olvidado?
-Pues varias semanas. Has olvidado la noche del baile de primavera.
-¿Qué me he perdido?
-Pues... -se queda pensante, cada vez me intriga más y más lo que quiere decir.
-Venga, que no soy ningún chico pequeño, puedes contármelo de sopetón.
-Vale... Te has perdido... nuestros días juntos, como novios.
-¿Qué? ¿Es en serio?
-Todas estas semanas hemos sido novios -posa su mano en la mía y me mira intensamente-, y aún seguimos siéndolo.
Se acerca poco a poco y roza mis labios con los suyos. Y sin aguantar más, rompe la distancia restante y nos quedamos besando. Su dulce beso, apasionado... Justo en ese momento me da un duro flash que hace que me duela la cabeza. Me aparto de él bruscamente y me llevo las manos a la cabeza con un gemido de dolor.
-¿Estás bien? ¿Llamo a una enfermera?
-No hace falta -digo solamente, necesito recapacitar lo que acabo de ver.
-Bueno, entonces me voy un momento y les digo a los demás que pueden entrar -me da otro beso en la frente y se va de la habitación.
Los demás entran y Elena se queda a mi lado. Todos están hablando animadamente conmigo. Hago que paren y les pregunto una cosa.
-¿Qué pasó en el baile? -abren sus ojos de golpe Elena y Denis, pero parece que mi madre no lo sabe.
-Pues... te lo diré. Pero no creo que estés preparado para esto.
*-*Narra Pablo*-*
Estoy en la habitación de Roy por la simple razón de que debo saber lo que ha pasado en su casa. Tengo que saber cómo se ha quedado así en ese mal estado, aunque me hago una ligera idea. Me quedo a su lado y le miro, está despierto mirándome fijamente. Está esperando que diga algo, cosa que voy a hacer cuando deje de mirar los cables que se conectan en su cuerpo.
-¿Qué ha pasado en tu casa, Roy? -le pregunto, intenta ponerse cómodo, pero difícil le va a ser en ese estado.
-Pues, ¿cómo empiezo? Empezaré desde este punto.
^-^*FLASHBACK DE ROY*^-^
-Hola, papá -digo cuando lo veo aparecer por la puerta.
Me levanto del sillón y me ve totalmente sorprendido. Yo despierto a estas horas, debe de estar descolocado ante mi figura que no ha visto en un buen tiempo. Me acerco un poco a él y me quedo en medio del pasillo que da a mi habitación. Plantarle cara a mi padre cuando puede tener un arma no es bueno que digamos.
-¿Qué haces despierto a estas horas? Deberías estar en la cama. Anda, vete a dormir.
-Papá, eso se acabó.
-¿Cómo que se acabo? -me mira un poco enfadado y se acerca lentamente.
-¡Quiero que nos contemos la verdad! ¡Sé que me ocultas algo!
-¿Quién te ha dicho algo sobre mí? -al terminar su pregunta va cayendo en algo, que lo han descubierto, sabe que me lo han contado-. Vete a tu cama.
-Lo sé todo. ¿Por qué no me dejas ayudarte?
-¡Porque tú no puedes hacer nada!
-¡Puedo ayudar! ¡Quiero ayudar!
-¿Matando gente?
-¿Tú fuiste el que puso la bomba en el instituto?
-Yo no fui, la puso Ulises.
-¿Por qué lo ayudas? Deberías hacerle caer.
-¡No lo entiendes! ¡Tiene a tu madre secuestrada! Seguramente la está torturando y yo sin poder hacer nada.
-Puedes dar el paradero de la guarida a la policía. ¡Ellos te ayudarán!
-Tu madre no está en la guarida, está en otro lugar.
-Da igual, lo primero es atraparle y poder sonsacarle todo.
-¡Esto no va así! Si descubre que di la dirección de la guarida, nos matará a todos. Buscará un nuevo lugar en el que refugiarse y poder planear nuestra muerte. No quiero que te pase nada malo, hijo -salen lágrimas de sus ojos, está claro que todo esto lo supera.
-Tarde o temprano la policía descubrirá vuestra guarida, y yo les voy a decir donde estáis -agarro bien lo que tengo entre mis dedos que me ha prestado un buen amigo.
William, el informático que tengo aquí al lado, me ha prestado un microchip pegajoso que podré pegarle en alguna parte sin que se entere.
-¿Cómo lo vas a hacer? -se siente amenazado, haría cualquier cosa por proteger a mi madre, incluso dejarme K.O. en medio de la casa.
-Tengo mis métodos, así que déjame ayudarte -me acerco lentamente mientras dejo el microchip plantado en mi pierna.
Tengo una idea, pero no es nada buena, de cualquier forma habrá una pelea. Sam aprieta los puños y se prepara para lo que había intuido que pasaría. Me abalanzo a él y le pego un puñetazo en la mejilla, pero me coje al momento y me lanza al mueble de la entrada, rompiendo un espejo y el mueble en si. Me agarra y me tira al suelo de la sala de estar. Rompe la mesa conmigo y se aleja un poco. Entonces yo me levanto y le intento pegar un golpe, me bloquea un brazo, pero no el otro. Le consigo dar un segundo golpe y luego un tercero. Entonces corro, me quito el microchip y le pego otro golpe en el estómago, haciendo que se agache y me deje tirarle el microchip en la espalda. No se nota al tener una chaqueta y dos camisas encima.
Le doy un rodillazo en la cara y levanto su vista. Consigue defenderse, me pega en el estómago, tomándome un poco desprevenido, y agachándome por la fuerza con la que me ha pegado. Se aleja y recoge un cristal del suelo, vuelve a acercarse y se prepara cuando me levanto. ¡No puedo luchar sin un arma! Así que cojo una pata de madera de la mesa y la utilizo contra él. Le quito el cristal de la mano, con suerte, y le golpeo con el arma. Lo tiro al suelo y me acuerdo que ese no es mi plan.
Espero a que se levante, pero entonces hace algo que no me esperaba totalmente. Me lanza el trozo espejo que había recogido, clavándose en mi estómago. Me lo intento quitar, pero duele horrores. Se levanta mientras yo me quedo de rodillas intentando quitarme el espejo. Se queda delante mía y me mira, intentando suplicar perdón futuro.
-Lo siento, hijo -y me pega una patada bien fuerte.
Sale por la puerta de la casa y es la última vez que lo veo. Entonces agarro el trozo cristal y, con un acto de valor, me lo quito de golpe. El hardor se intensifica hasta hacerme gritar del dolor. Sangre brota de la herida, justamente se hace de día. Necesito llegar a un teléfono pero ya. Por suerte dejé el mío encima del mueble que ahora está roto. Me arrastro por el suelo e intento llegar. El celular está en el suelo, solo rezo porque esté encendido. Llego al celular y, ¡sí!, está encendido. Llamo al único que puedo y es a Pablo. Ya terminada la llamada, me dejo en el suelo y espero a que llegue.
^-^*FIN DEL FLASHBACK*^-^
-Así que tu padre te hizo esto. Joder, amigo.
-Ya lo estoy asimilando. Solo necesito que me hagas un favor.
-Claro, lo que sea.
-Ve a ver a William y pídele el paradero de mi padre.
-Eso está hecho. Haré que todo esto acabe de una vez por todas.
-Así me gusta, amigo. Vive en la puerta enfrente mía. Ve.
Chocamos las manos, sin mucha fuerza, y salgo en busca de William, el vecino de Roy para acabar con todo esto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top