2• Peleas + carreras clandestinas.
Jumpsuit. —Twenty one pilots.
Esa es la canción de este cap.
Sin más preámbulos, lean humanitos.
•••
—•—
Vanessa's POVs.
—•—
Maldico= maldición + cómo.
Es lo que digo porque me he dado cuenta que esto son carreras clandestinas y según mi hermano nunca puedo estar aquí.
Mi pasado no deja de atormentarme tampoco precisamente ahora mismo.
Me olvidó completamente de todo suspirando largamente y me bajo del auto caminando al lado de Briar quién va con esa seguridad al caminar que lo caracteriza, mientras yo me siento fuera de lugar.
—¡El gran Malloy llegó! —gritó un hombre.— demuéstrales quién eres chico. —el hombre calvo tatuado musculoso de unos cuarenta y tantos años eleva sus puños en el aire con veneración.
Adivínenlo, también hay peleas callejeras.
Nadie podía estar más seguro que sí mi madre me viera creo que esto sí no me lo cubriría y mi padre me mandaría a esa granja "segura".
A pesar de que mi atuendo y el delineado que me hice a último momento cambiará esa apariencia de niña buena, mi padre tenía contactos, y sí me llegaban a ver, estaría frita.
Me terminé quedando sola al cabo de unos segundos que ese hombre se llevaba a mi acompañante, hasta que un chico se acercó a mi con una sonrisa "moja bragas" según él.
No me sentía cómoda ahora, en especial con la mirada de los hombres que pasaban cerca de mí.
—Hey preciosa. ¿Qué hace una chica tan hermosa como aquí? —me cuestiona sonriendo adoptando una de esas poses donde sus músculos se notan más bajo esa camisa blanca.
Es guapo, sus ojos claros casi de un tono ámbar, mas sus facciones masculinas y ese cabello castaño despeinado, sigo diciendo, no está mal.
Pero realmente ahora mismo estoy en un lugar donde más hay más degenerados que hombres comunes, así que no puedo confiarme así como así.
Siento mi ceño fruncirse mientras daba la vuelta con la intención de retirarme y volver a mi hogar, tomé el camino a donde iría para pedir un taxi lo cual era una estupida idea considerando la situación en la que me encontraba.
—Realmente no te importa. —fue lo único que respondí secamente pero sentí su agarre en mi mano y como me jalo hasta él con cuidado.
—Con que tenemos a catwomen aquí, ¿eh? —bromeó riéndose.
—No me dan nada de gracia tu chiste, colega. —le respondí soltándome de su agarre el cual ni siquiera se había molestado en apretarme o lastimarme.
—Dejando los juegos de lado, catwoman. ¿A dónde vas? —preguntó curioso perdiendo todo rastro de arrogancia en su rostro, más bien me daba una mirada preocupada.
—Como dije anteriormente no te importa, y sí me disculpas debo irme. —volví a retomar mi camino, hasta donde se suponía que estaban los taxis y sentí un golpe en mi trasero, maldije bajamente girándome para enfrentar a un gigante porque sí, era un hombre demasiado alto y musculoso con una cerveza en la mano.— ¡¿y tú quién te crees que eres, imbecil?!
—Baila para mí, perrita. —su mirada lujuriosa me causó repulsión y entonces le atine un golpe más fuerte de lo que esperaba. —Hija de perra. —gruñó levantando su mano para golpearme ahora que me había acorralado contra una pared.
Claro estaba quien le sacaba a quien ventaja en tamaño y fuerza.
—¡Déjame en paz, idiota! —trate de moverme para golpearlo o librarme pero me era imposible, entonces vi cómo el grandulón caía al suelo y era empezado a ser golpeado por unos chicos.
—No puedes seguir jugando a ser catwoman siempre, Harrison. —soltó el chico de hace unos minutos atrás ayudándome a estar mejor de pie. —te dije que podía llevarte, como él hay muchos.
Entonces lo reconocí;
Tiger.
Uno de los hombres que mi padre tenía como mano derecha y además controlaban la zona.
Me maldije más de una sola vez rogando porque no perdiese la paciencia y él no le dijera nada a mi padre.
—Vamos a casa ahora, catwoman. —me tomó del brazo con cuidado guiándome hasta su auto, el mismo deportivo azul eléctrico que tantas veces se estacionó fuera de casa.
—Vas a decirle a mi padre, ¿no?
—No te conozco, catwoman, eres una simple desconocida que acabo de salvar de un hombre que pesaba y medía el doble que tú. Así que no, ni siquiera sé quién es tu padre. —abrió la puerta del auto dándome paso y entonces me sentí algo cohibida.— claramente vas a tener que evitar venir más estos sitios, tienes suerte que haya sido quien te reconociera y no uno de los otros. —explicó apenas se subió al auto empezando a manejar.
—No sabía que este iba a ser el lugar al que iba a llegar, Tiger.
—Linda, eso debiste imaginarlo al reunirte con Briar Malloy.
—¿Sabes algo?, ignoremos que todo esto pasó, tú no viste nada y yo tampoco.
—Empieza a tener cuidado con quién te metes, Vanessa. Especialmente sí son enemigos.
•••
Media hora de silencio, durante todo este tiempo lo único que he podido hacer es mirar el camino y aunque sé que faltan quince minutos para llegar a casa prefiero evitar que lo vean.
—Tiger, ¿puedes dejarme aquí?
—Travis, mi nombre es Travis, catwoman. Y no, no pienso dejarte sola a la deriva a esta hora de la noche.
—Por favor, Travis. Necesito irme verdaderamente. —Pedí tratando de persuadirlo.
—No Vanessa, a esta hora es muy peligroso.
—Vaya... —susurro fingidamente con pesar. — en serio no quiero que arriesgues más las cosas. —fijó su vista en mis ojos cuando paró por el semáforo y entonces todo pasó rápido, abrí la puerta del auto aprovechando que no tenía seguro y me eché a correr.
—No puedo con ella. —escuche que gruñó aparcando el auto y luego saliendo de este para ir detrás de mí, maldigo sintiendo como me alcanza y entonces me acorrala contra una pared. — No te pongas en riesgo estúpidamente, Vanessa.
—No lo hago porque quiero, Travis. Sino porque es lo que debo hacer, ahora déjame, tengo que llegar a casa y sé que puedo defenderme sola. —Le dirijo una mala mirada pero antes que responda su celular suena y contesta a tiempo.
—Tiger. —responde serio sin dejarme ir, me toca quedarme callada y escucharlo maldecir una y un montón de veces más.— bien, iré a resolver el problema. —cuelga sin despedirse y no me mira hasta los segundos.
Siento su mirada estudiarme y luego como me suelta lentamente, me pide el celular y se lo doy, anota un número y marca, cuando me lo entrega me da una seria mirada.
—Vas a llamarme sí pasa algo, ¿bien?, estaré buscándote en menos de dos minutos. Cuídate catwoman. —asiento y lo veo partir hasta su auto haciendo rechinar las ruedas de este en el proceso.
Ahí es cuando me cae todo encima, estoy en unas calles las cuales no conozco a la total perfección, el GPS de mi celular me ayuda pero no mucho, confundida termino topándome con un club.
El chico que sale con un cigarrillo en los labios se fija en mí y entonces con una sonrisa camina hasta llegar a donde me encuentro, se me hace conocido pero no tengo la menor idea de quién es.
—Hey dulzura, ¿por qué tan solita? —pregunta acechándome tal cual león a una oveja, mis nervios me hacen flaquear al sentirme perdida con esa mirada que me da, mandándome a mi pasado de nuevo, donde ni la actitud de rudeza me ayuda un poco.
—Na-nada, yo ya me iba. —traté de evitarlo lo más que pude pero él me lo impidió dándome una mirada cínica al igual que su sonrisa.
Todo en mi cabeza parece hacer clic al detallar más su rostro y siento como mi piel se eriza al mismo tiempo.
—¿Tú...
—Jhonatan Marvis, preciosa. —respondió sonriente apegándome contra a él inmovilizándome y yo entregándome como la presa del miedo que era.
Sus labios se unieron con los míos agresivamente segundo y entonces sólo me sentí desesperada tratando de conectar todos los cables en mi cabeza nuevamente.
Algo imposible al parecer.
***********
Nueva portada, muchas gracias.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top