Al siguiente día, en el instituto, Luisa le contó a Susan lo que había soñado.
- No te puedes creer lo que me pasó anoche. Es algo extraño, Susan, dijo que no quería perderme antes de tenerme, que no quería que "ellos" me cogieran... ¿Mi subconsciente me está traicionado o es que me estoy volviendo loca? —Dijo Luisa—.
- Querida amiga, eso es que estás enamoraaaadaaaa. Ayyy el amor, el amor... —Rió Susan—.
- ¿Pero cómo voy a estar enamorada de alguien que no conozco? Susan, no te precipites, porque no estoy enamorada de él. Que sueñe con él significa que lo odio con toda mi alma, eso es todo.
- Creo que por una vez te equivocas, Luisa, pero ya verás, ya verás como acabarás con él... Y yo de sujeta velas. Qué triste...
El timbre sonó y ambas entraron a clase.
Luisa se sentó y el pupitre de al lado estaba vacío, se preguntó dónde estaría Adam, hasta que éste entró.
- Estaba arreglando mi moto, si es lo que te preguntas. —Dijo Adam—.
- Tranquilo, no me preocupa lo más mínimo lo que haces o dejas de hacer. —Luisa le guiñó un ojo—.
Adam se quedó sorprendido ante esa actitud.
- Woah, la niña buena me guiña un ojo. Creo que me voy a interesar más en ti a partir de ahora. —Dijo Adam—.
Esto puso roja a Luisa, pero hizo lo posible para que no se le notara.
De repente entró el profesor y comenzaron a dar clase.
- Muy bien chicos, —dijo el profesor— hoy os voy a enviar un trabajo para que lo hagáis con vuestro compañero o compañera de pupitre, tendréis que hacerlo fuera, en casa, así trabajaréis la comunicación, aunque creo que a algunos les sobra.
Esto lo dijo mirando a Susan que no paraba da hablar con su compañero y ésta se rió.
- Bueno, ¿en tu casa o en la mía? —Dijo Luisa—.
- ¿No crees que es un poco pronto? —Alzó la ceja Adam—.
- Me refiero al trabajo, estúpido. —Luisa se puso roja—.
Adam escribió una nota, y se la pasó a Luisa.
- A esta dirección esta tarde, sobre las 18:45. ¿Entendido?
- Vale.
El timbre sonó y la clase terminó. ¿Hoy vería la casa de Adam? ¿Y si le había mentido y no existía esa dirección? Las dudas se agolparon en su cabeza.