Terminó el recreo y todos los alumnos volvieron a sus clases. Como era de esperar, el profesor de Biología había avisado a todos los profesores de los sitios asignados, y aceptaron, por lo que Luisa tendría que sentarse todo el año con Adam.
Entraron a clase y Luisa se sentó. Adam se le quedó mirando.
- ¿Por qué siempre eres tan controladora? —Le dijo éste—.
- ¿Perdona? ¿Por qué dices eso? Ni siquiera me conoces y no quieres hacerlo, como bien claro has dejado esta mañana...
- Dije que cada uno por su lado, pero la verdad es que me eres muy interesante...
Esto puso roja a Luisa, que no supo cómo reaccionar.
- Já, todas las chicas reaccionáis así, no podéis soportar mis encantos.
- ¿Sabes lo que te dijo? Puede que ese truco de niño malote te funcione con la estúpida de Nancy, pero yo no soy cómo las demás. Sé lo que quiero, y tú no estás entre esas cosas. ¿Y por qué soy tan controladora? ¡Para alejarme de cretinos como tú! —Esto lo dijo gritando y toda la clase se quedó mirando, Susan hizo un gesto de "luego me cuentas"—.
- Eh, eh, tranquila Shrek... No estoy interesado en esa Nancy. Digamos que... No me gustan las rubias... Prefiero a las morenas. —Y guiñó un ojo—.
Luisa iba a contestar cuando el profesor entró y no pudo hacerlo. Vio cómo Adam se reía y eso la molestó. ¿Quién se creía este chico que era?