PARTE DE ACE

Siendo de noche, en su habitación y preguntándose en cómo decirle o bien preguntarle a Dragón.

Ace: A ver, ahm... Dragón, me gustaría preguntarte si has tenido algún sueño extraño... No, ese no. A ver, hola Dragón, ahm... ¿Has sentido algo o visto algo raro últimamente? No, eso no. ¡Rayos, no sé cómo preguntar! O mejor le digo una mentira, total, no sabrá nada y dudo que hable con él. Sip, eso haré.

PARTE DE TN

Ya lista es que se va a dormir pues tiene sueño ya que en la cena se había divertido mucho, sobre todo con Luffy ahí, la cena a sido amena.

Tn: Ese chico es lo máximo, es genial. Me alegra haberlo conocido un poco. -se echa en su cama y se tapa y se pone a pensar- Amelia... ¿Realmente es el padre de Luffy? Me gustaría conocer a ese prometido tuyo. Sabes, me alegra el haber conocido a Ace y sobre todo, estar de pareja con él. -al mencionar al pecoso es que esboza una gran sonrisa- Llevamos unas horitas y ya siento que llevo más tiempo con él jeje. Bueno, es hora de irme a dormir ya, buenas noches Amelia, espero que te encuentres bien con todo esto.

SUEÑO

Se encuentra en una habitación donde hay sillones y es una donde se recibe visita, es la sala, aunque este parece un poco distinta a una sala como normalmente se conoce.

Una sirvienta entra y saluda a la joven el cual voltea y la observa pero este sueño es raro, Tn siente que es ella quien está ahí y no a través de ella. O sea, ha sido Amelia pero también sabiendo que estaba excluida al mismo tiempo pero en esta ocasión no se siente así.

Tn: Hola.

Rina: Vengo avisarle que su madre pronto estará aquí.

Tn: ¿Mi madre?

Rina: Así es, fue a darse el encuentro con su prometido.

Tn: (Eso quiere decir que al fin sabré su rostro) ¿En cuánto tiempo?

Rina: Será unos 5 minutos aproximadamente. Me retiro señorita. -hace media reverencia para luego irse pero Tn le dice que espere- ¿Sí?

Tn: Crees... ¿Crees poder llevarme a mi habitación antes?

Rina: Pero su madre dijo explícitamente que la esperara en este lugar.

Tn: Ok, solo será un momento, por favor.

Rina: Ahm, no lo sé.

Tn: No le diré de ti, prometo no hacerlo, por favor. No tardaré. -la sirvienta duda unos segundos para luego aceptar y llevar a la joven a su habitación- Gracias, muchas gracias. -la sirvienta asiente y se retira- Bien... Esta habitación sí que es grande y por aquí es que apareció ese tipo y la mató.

En la entrada a habitación, a tan solo unos pasos se encuentra la cama pero poco antes de llegar a la cama en el lado derecho hay como otra habitación, mediana se podría decir dónde es el ropero de Amelia, guarda su ropa allí. Al frente de la cama es donde se encuentra el baño privado y completo de la joven. Siguiendo adelante y al fondo es que se encuentra la ventana el cual se puede observar un gran patio y los hogares que hay allí. Tiene buena vista esa habitación.

Tn: Malnacido, mira que matarla desde aquí. -observa muy bien el lugar procurando que no se le escape nada- Pero... Soy yo aquí, oh vamos Tn, tienes que despertar ya. -cierra sus ojos y piensa momentos antes de venir a este lugar que ha sido su sueño durante mucho tiempo- Oh rayos, sigo aquí. Soy yo aquí, soy yo en este lugar y es imposible, no puedo ser yo aquí, tiene que estar Amelia. Amelia, te pedí conocer a tu prometido pero desde tu perspectiva no de la mía.

La joven se está empezando a desesperar así que inhala y exhala e intenta pensar mejor y qué hacer en la situación en la que está.

Tn: ¡Ya sé! Puedo ir a ver a Alíd, debo escapar de aquí, sí, eso haré. Pero... No conozco este lugar que al parecer es demasiado grande.

Sale de la habitación y se topa con una sirvienta llamada Mila pues lleva su nombre bordado en su ropa al igual que con el resto.

Mila: Que bueno que la encuentro señorita, su madre está que pregunta por usted y quiere que vaya al salón.

Tn: De acuerdo, llévame.

Van al salón y allí es que finalmente ve al hombre, a su prometido, sin sombra en el rostro o algo que impida verlo. Tiene una cicatriz en el rostro y una mirada muy seria y siendo este mayor que ella, tiene el cabello hacia atrás portando un traje negro y un saco detrás de él, también tiene un puro en la boca el cual esboza una sonrisa provocando escalofrío en la joven chica.

Tn: (Esta no es la sensación que tuve con el padre de Luffy, siento que ya he visto a este tipo... En mi tiempo) -eso último se dijo sorprendiéndose- (¡Es imposible!)

Madre: Hija, al fin estás aquí. Aquí está tu prometido. -la madre lo presenta oficialmente- Bueno, dejo que se conozcan, yo debo hacer unas cosas, no tardo.

Tn: ¡Mamá! No puedes irte, tienes que quedarte.

Madre: Conócelo bien, tu boda será dentro de poco. -se va-

Prometido: Al fin solos, eres muy hermosa, Amelia. -ella no sabe qué hacer, siente nervios pero sobre todo, quiere irse de allí, ya sea despertando o bien saliendo de aquella mansion y ver a Alíd cuanto antes-

Tn: Ahm... (¿Puedo comunicarme con Ace telepaticamente?) Buenas señor.

Prometido: Oh por favor, no me digas señor, soy tu prometido, llámame por mi nombre querida.

Tn: Desde ya le digo que no me casaré con usted, es muy mayor para mí y...

Prometido: Y a tus padres no les gustará saber que su hija cancela este matrimonio solo porque soy mayor. Hay cosas en juego, solo aceptala.

Tn: No soy moneda de cambio así que no lo haré señor, y no me importa lo que mis padres pierdan, no me casaré y es mi decisión.

Prometido: ¿Solo por andar con ese campesino? -la joven quedó sorprendida- ¿Acaso creías que no lo sabría? Eres muy linda y demasiado para ese inepto. Estás acostumbrada a muchas cosas de lujo y con él obtendrás miserias jajaja.

Tn: ¡Eres un idiota! -soltó muy enojada que al darse cuenta lo que dijo se quedó callada de inmediato y aquel hombre dejó de sonreír para mirarla serio y acercarse a ella haciendo que retroceda hasta toparse con la pared-

Prometido: Apuesto a que no eres pura ya, ¿acaso tus padres saben de tus encuentros íntimos con aquel miserable? -la joven se sorprendió, por un momento había olvidado ese detalle- Por tu cara debo decir que no saben, tengo negocios con ellos pero de cierta forma está pendiente, si les dijera sobre ti... -sonríe triunfal y empieza a mirar el cuerpo de ella y ella sintiendo asco total- Yo tendría más posibilidades de ganar en esto.

Tn: Entonces le invito a que lo diga, dígale a mis madres sobre mi pureza, que no lo soy. (Aunque no sé si sea cierto esto...) (¡Espera! Yo lo soy, a menos que aquí... Siendo yo y no Amelia... ¡No lo sea!)

Prometido: No tentes tu suerte lindura. -se aleja de ella para sentarse y en el momento en que él estaba de espaldas ella huye-

Corre lejos de aquella sala, buscando algo sin saber qué realmente busca. Solo que tiene algo en mente principalmente y es despertar.

Tn: (Amelia, por favor, quiero despertar. Imagino que llevar todo esto debió ser muy complicado pero por favor, te lo ruego, sácame de aquí) (Quiero salir, despertar) -mientras corre y mira alrededor y estar metida en sus pensamientos alguien la jala entrando a una habitación no tan agradable) Ay, cuidado.

- Lo siento pero quería verte, me alegra verte. -sonríe-

Tn: (¿Qué está pasando aquí?) ¿Por qué me jalaste así? (Es muy lindo el chico aunque no debo fiarme)

- ¿Te hice daño? Lo siento mi amor.

Tn: Alíd... -dijo algo dudosa, aunque no quería sonar así. Él asiente-

Alíd: Lo siento mucho, déjame masajear te.

Tn: (Oh por Dios, es él, Alíd. Y debo decir que es muy guapo este muchacho, no parece realmente tener pinta de campesino. ¿En esta época le llaman a chicos así campesinos?) No lo necesito, ¿cómo entraste?

Alíd: ¿Ya lo olvidaste? Te lo dije hace dos días.

Tn: Ah, sí, verdad... Jejeje. -sonríe nerviosa- Oye, Alíd. Mi madre me presentó al hombre con quién quiere que me case.

Alíd: O sea que ya... -dijo molesto y se pudo notar en su rostro-

Tn: Le dije que no quiero casarme al tipo pero a él parece no importarle en lo absoluto.

Alíd: Él tiene mucho dinero y a tus padres... Quieren seguir enriqueciéndose. -de pronto se puso triste-

Ella iba a hablar cuando de pronto...

FIN DEL SUEÑO

Ella abre sus ojos de golpe y observa que está en un lugar diferente así que se sienta mirando todo a su alrededor y asimilando lo que vivió pues sintió que era ella y no Amelia.

Tn: ¿Qué rayos fue eso? Conocí a Alíd, el novio de Amelia. Aunque, fue muy fuerte por como me jaló pero muy adorable al preocuparse. -se puso feliz por lo último pero recordó algo y en su mesita de noche está su reloj y se fija siento este casi las 14h quedando ella muy sorprendida- ¡Oh no! ¡Dormí demasiado! Bueno, contando con el sueño tan largo que tuve. Debo llamar a Ace y contarle.

Llama al pecoso pero no obtiene respuesta así que vuelve a marcar y esta vez sí pero del otro lado de la línea se oye a una mujer.

Tn: ¿Se encuentra Ace por ahí?

+ ¿Quién habla?

Tn: En el celular sale mi nombre.

+ No lo vi pero dime.

Tn: ¿Te cuesta tanto fijarte? En fin, soy... Solo avisale.

+ Él no está.

Tn: ¿Tiene permitido siquiera contestar celular ajeno?

+ Puedo hacerlo, no me dirá nada.

Tn: Yo en su lugar me molestaría y mucho. Bueno, puedo saber de ti, ¿cómo te llamas? Supongo que eres su amiga.

+ Adiós. -cuelga-

Tn: Grosera, esto no quedará así.

Espera media hora y vuelve a marcar y quien contesta es Ace y ella emocionada.

Tn: ¡Ace! Necesito que vengas a mi casa en este instante, es urgente.

Ace: De acuerdo, voy para allá.

Tn: Te espero. -cuelga- Al fin, seas quien seas, él lo sabrá pero primero le contaré lo que me sucedió. Debo tener cuidado con lo que pido. -suspira-

Se lava la cara y dientes. Pide algo para comer puesto que ya es tarde y no tiene ganas de cocinar.