Abre la puerta, aún tiene sueño. Se había acomodado el cabello y amarrado, también de que se había puesto un cubrebocas ya que no se había lavado la cara, pues no hace mucho que acababa de despertar.

Baja las escaleras para dirigirse a la puerta principal, la abre y se sorprende de ver a su mejor amiga.

Tn: ¡Liz! -la abraza de inmediato-

Liz: ¡La única! -responde al abrazo-

Están así abrazadas unos momentos hasta que dejan de abrazarse para que así Liz pueda entrar.

Tn: ¿Por qué no avisaste que vendrías? -dijo cerrando la puerta y su amiga se voltea a verla-

Liz: Es mejor venir de sorpresa.

Tn: ¿Y si no me encontrabas?

Liz: Pfff, imposible que no te encuentre, trabajas en casa.

Tn: Jeje, cierto.

Liz: Vengo a quedarme una días.

Tn: Claro, eso me hace muy feliz. Por cierto, ¿cómo están mis padres? No pude llamarlos estos días.

Liz: Ellos están muy bien, mi tío le regaló hace dos días un viaje por luna de miel. Ya sabes, ellos se aman.

Tn: Me alegro mucho por ellos, también el que me hayan cuidado.

Liz: Sí, ellos sabían que vendría así que mandaron uno que otros regalitos para ti.

Tn: Cierto, ¿dónde está tu maleta?

Liz: En el hotel.

Tn: ¿Te quedarás en un hotel? -su amiga asiente- Pero dijiste que te quedarías.

Liz: Claro, en un hotel.

Tn: No, de ninguna manera. Te quedarás aquí, no vas a gastar, no, no.

Liz: Jeje, de acuerdo, al menos déjame por esta noche, ya mañana vengo con todo, ¿sí?

Tn: Bueno... Mientras, ve a ver como quedó mi casa.

Ambas amigas recorren la casa, Tn le va explicando cada cosa del lugar.

Liz: Me agrada. Pero, ¿y ese cuadro?

Tn: ¿Recuerdas del sueño que te contaba? -su amiga asiente- Verás, decidí dibujar aquel sueño.

Liz: Pero... No se ven sus caras.

Tn: Lo sé, solo la sombra pero... ¿Que crees? -sonríe mordiéndose el labio inferior- Creo que encontré al chico de mis sueños.

Liz: ¡¿Qué?! ¿Cómo así? ¡Cuenta!

Tn: No sé realmente... Mi corazón se emociona cuando lo veo y late de manera distinta a como te vi hace un momento. Es difícil de explicar esta sensación. Él... Siento que ya lo conozco, siento ganas de abrazarlo, siento ganas de que se quede... Ay, no sé. Él... Es un chico muy lindo.

Liz: Espera, ¿me perdí de algo? ¿Cómo sabes de él? Y por lindo te refieres a...

Tn: El día que me mudé, él apreció, obviamente para saludar a la nueva pero también se ofreció a ayudarme. Yo obviamente no quería puesto que es un extraño pero mi corazón me decía que está bien, que podía confiar en él, me sentía tranquila con él. Acepté y también me invitó a que fuera a su trabajo, me salió gratis todo aunque... Le dije que le pagaría llevándolo a comer donde él quisiera en modo de agradecimiento. Y pude notar que no solo es lindo por fuera sino que también por dentro. -decía muy feliz con tan solo recordar-

Liz: Wow, eso es genial. Un chico guapo, ¿eh?

Tn: ¡Oye! -ambas ríen-

Liz: Así que eso pasó, pero si tú sientes eso... ¿Que hay de él? Supongo que debe sentir lo que a ti te pasa. Digo, sientes que es el chico de tus sueños así que supongo que tendrá ese tipo de sueños y tú seguro eres esa chica.

Tn: Cierto... No lo había visto de esa manera.

Liz: Boba. -se cruza de brazos haciéndolo obvio-

Tn: Pero... Si es así, ¿cómo debería decirle?

Liz: Hmm... -mira el cuadro y lo señala para que Tn lo mire- Este, ¿sientes que en ese cuadro es ese chico?

Tn: ... No lo sé...

Liz: ¿Cómo que no lo sabes?

Tn: Puede ser que sea él pero no realmente él.

Liz: Ya me confundiste.

Tn: Yo también estoy confundida.

Liz: Bueno, dejémoslo aquí. Vayamos arriba, quiero ver tu habitación, necesito ver donde voy a dormir.

...............

Ace: Ahhh... Que tarde... Otra vez ese sueño en el castillo. Sueño o lo que seas, ya déjame en paz, solo dime de una buena vez lo que quieres en vez de dar fragmentos. -se sienta y se rasca la cabeza desesperado-

Se vuelve a echar para luego levantarse e ir al baño. Sale de ahí más confundo e intrigado. Es su día libre. Quiere ir a ver a la chica. Se cambia y sale.

Toca la puerta y quien le abre no es ella, sino otra.

Ace: Ahm... Buenas tardes, ¿se encuentra Tn?

Liz: Buenas, sí, si se encuentra, ¿quien la busca?

Ace: Ah, mi nombre es Ace, soy su vecino y amigo.

Liz: (¿Será el chico? Sí es así, es muy guapo) De acuerdo, ya vuelvo, espera aquí.

Ace: Sí.

Ella cierra la puerta y mientras él se pone a mover su pie, mete sus manos al bolsillo, mira a su alrededor, etc. Finalmente la puerta se abre y él voltea para verla.

Tn: Hola Ace. -sonríe y él le devuelve la sonrisa-

Ace: Hola. -lo invita a pasar y sentarse- Hoy es mi día libre así que...

Tn: Así que viniste a verme.

Ace: Sí.

Tn: Ok, ¿a que se debe eso visita?

Ace: Ahm... Bueno... -nervioso- ¿Todavía no empiezas con el cuadro?

Tn: Que ansioso, no, todavía no. La otra semana es que lo haré, paciencia por favor.

Ace: Entiendo. ¿Puedo ver los otros trabajos que haces en directo?

Tn: Hmm... No lo sé... -sonríe y en eso llega su amiga Liz-

Liz: Como tienes visita, yo me voy.

Tn: ¿Qué? ¡Espera! Puedes quedarte, puedes irte más tarde.

Liz: No te preocupes, quiero pasear un poco y quizá me compre algo de ropa de aquí.

Tn: Liz... Bueno, pero me avisas para ayudarte mañana, ¿de acuerdo?

Liz: De acuerdo, vendremos en taxi. Y por cierto, antes de que me vaya, ¿es él o no?

Tn: ¿Qué? -dijo nerviosa- ... Sí.

Liz: Bueno, es todo, suerte. -se va-

Ace: Ahm... ¿Tu amiga?

Tn: Sí, había venido a verme y se está quedando en un hotel así que la invité a que se quede conmigo. Mañana vendrá a quedarse aunque debo ir a ayudarla con su maleta y algunos regalos que mandaron mis padres.

Ace: Ah ya. Puedo ayudarte con las cosas, tu amiga mencionó taxi, mejor ahorrenselo, yo llevo auto.

Tn: ¿Tienes auto? No recuerdo haberte visto con uno.

Ace: Sí tengo, pero lleva en el taller y ya tiene sus días. Como no me queda tan lejos el trabajo no suelo llevarlo. Voy a ver más tarde, ojalá que esté listo y sino, pido el de mi hermano.

Tn: Ace, eres lo máximo, me has ayudado mucho y en verdad lo agradezco.

Ace: De nada. -tímido-

Tn: Y no te preocupes, la comida sigue en pie, si gustas, después de cocinarte en la tarde, puedo llevarte a cenar fuera también, ¿que dices? -dijo feliz-

Ace: Suena tentador, lo aceptaré.

Tn: ¡Que bueno! -dijo juntando sus amigos muy animada- Bueno, y también, vayamos arriba para que veas mi trabajo, aunque debo decirte que está hecha un desastre.

Ace: No importa, supongo que es normal en un artista.

Tn: (Creo...)

Se van al segundo piso a la habitación que sería el estudio de trabajo de la chica que aunque no está terminada, ya empezó con lo suyo. Le va mostrando a su amigo las cosas que tiene y lo que usa.

Aunque él no entiende nada, se siente feliz de escucharla hablar, de pasar este rato con ella. Quiere que este momento no solo sea duradero, sino sea siempre. Eso es lo que dicta su corazón, así que cada que puede pregunta por algunas cosas que no entendió, alargando el momento.