En el mar, siempre dejas recuerdos

(Jack)

-Parece que me e perdido algo...-dijo una voz entrando....esa voz....
-¡Tú!-dije sorprendido-cabreado.-¿¡Qué haces aquí!?-dije cabreado.
-Vaya, vaya. Que bonita fiesta ¿no?-dijo la mujer.
-Sí...-dije enfadado. Abracé a Serena para demostrarle que ella estaba a mi lado y que no me la iba a quitar tan fácilmente.-Y no te queremos aquí.-dije.
-¡Que mala educación! ¡Yo no te e enseñado esos modales!-dijo la mujer.
-Sabes.....ya te puedes estar llenado, porqué no te quiero aquí, ni en mi vida. Así que márchate.-dije.
-¡¡JACK, SOY TU MADRE Y YO MANDO EN TI!!-dijo mi madre.
-¡No mandas en mí! ¡Soy libre para hacer lo que quiera!-dije.
-Me da igual. Te vendrás conmigo a Latidus, te casarás con la princesa Dalantia.-dijo mi madre, al principio iba a atacar a Serena, pero en el acto Jacob izo una pared de fuego evitando que Serena fuese dañada por el hielo.
-Así que eres el gran Ave Fénix Jacob Rouse. Hijo de los gobernadores del Reino de Luz.-dijo mi madre.
-Supongo que tú eres, Lunantia Wister, reina del Reino del Hielo.-dijo Jacob.
-Así es.-dijo mi madre.-Jack. Nos vamos, y antes de eso...-dijo, volvió a atacar pero esta vez con flechas de hielo, a Serena, pero Jacob las paró por completo, con su fuego.
-He dicho que te vayas.-dije.
-No.-respondió mi madre.
-Sabes....no voy a ir contigo. ¡Porque voy a ser padre!-dije. Mi madre se quedó en shock...
-¿Que has dicho?-dijo, parecía cabreada.
-¡¡QUE VOY A SER PADRE DE AQUÍ 8 o 9 MESES!!-grite. Mi madre me miró...
-¿De quién?-dijo.
-De Serena.-respondí.
-Esa cosa.....que está dentro de ese saco de pulgas......¿es tuya, Jack?-dijo mi madre, a su alrededor había muchísimos pinchos afilados de hielo, y también tenía una aura negra, llena de furia.
-Sí, y esa cosa será tu mi hijo/a o mejor dicho tu próximo nieto/a.-respondí.
Serena se despegó de mi y se dirigió caminado a unos pocos metros de mi.
-Srña.Lunantia, sé que está enfada con mi raza, porque matamos a su marido.-dijo.
-Me da igual lo que digas, chucho. ¡No te quiero cerca de mi hijo!-dijo.
-No podré realizar su deseo, porque yo lo amo. Y usted no podrá separarme de él.-dijo Serena.
-Serena.....ven.-dije, tenía miedo a que le pasase algo.
-No, Jack. No iré.-dijo.-Si me permite Reina Lunantia...-dijo, se arrodilló, y puso la cabeza en el suelo, ¿¡Serena....te estás disculpando ante mi madre!?-Siento, muchísimo haber declarado la guerra con vuestro Reino, y haber matado a su marido.-dijo disculpándose, en ella habían lágrimas....¿Porqué Serena, porqué?
-¿Te....estás disculpando ante mí, dejando el orgullo de tu estupida raza?-dijo mi madre.
-Sí. Sé que mi abuelo izo algo que no tendría que haber hecho. Sé que esto no es excusa, pero él tenía deseo de venganza, ya que vosotros no ayudasteis a mi abuela a curarla con vuestra medicina, y murió. Sé que mi abuelo no debió hacer eso...-dijo.
-Nosotros, nunca negamos nada.-dijo mi madre, los pinchos desaparecieron, al igual que su aura, ¿mi madre, Lunantia se estaba calmando?-Nunca negamos la ayuda, incluso, escribimos una carta, diciendo que nuestro mejor médico iría a ver lo que le pasaba a vuestra ex-reina.-dijo. Iba a sacar algo de su bolsillo, lo saco y era un pequeño papel, se la tiró a Serena...-Ábrelo, me da igual.-dijo mi madre. Serena lo cogió (agarró) y lo comenzó a leer en voz alta.

(Carta)

Queridísimo Rey Reilentor.
Soy el Rey Sailon, del reino Lantidus. Hemos recibido vuestra petición sobre las medicinas de mi reino.
Encantado, de que venga a buscarlas, incluso si usted me deja, llevaremos al mejor médico para que cure a su mujer, no es mucho lo que le podemos dar, pero si es para salvar su vida, aceptaremos encantados.
Espero que nos podamos reunir algún día, y tratar algunos temas.
Aquí el Rey Salion, del reino Lantius.
Rey Salion Kilender.

(Fin de la carta)

-Esa es la carta de mi marido, donde aceptaba vuestra petición.-dijo mi madre, estaba llorando.
La madre de Serena, se acercó a mí madre y la abrazo.
-Siento, muchísimo lo que mi padre le ha hecho a su marido. Lo siento muchísimo.-dijo la madre de Serena.
Mi madre la abrazo.
-¿Que está pasando aquí...?-dije atónito.
-No lo sé...-respondió Serena.
-¿Serena, tienes frío?-dije.
-Solo un poquito.-dijo, la acerque a mí y la abraze, sobretodo su barriguita, allí dentro está mi futuro hijo/a.
Mi madre me miró, dejo de abrazar a mi suegra, y se dirigió hacia a mí y Serena.
-Chiquilla. Felicidades, espero que cuides de mi futuro nieto/a. Y perdón por los comentarios de antes.-dijo mi madre, estaba sorprendido. Mi madre tenía una cara de preocupación.
-¿Que ocurre mamá?-dije.
-Nada hijo, nada.-dijo. Si que le pasaba algo pero, no quería contármelo.
Deje a Serena con Alma y las demás y me lleve a mi madre a un lugar más lejano.
-¿Que ocurre mamá?-dije.
-Nada tranquilo, preocúpate por tu novia.-dijo mi madre.
-Enserio, mamá. ¿Que ocurre?-dije.
-Solo....que ahora tendré que cancelar la boda y si se lo toman mal....habrá guerra. Incluso más de la que hay.-dije.
-Mamá, eso nunca sucederá. Te lo prometo.-dije.
-Hijo, ¿que harás?-dijo.
-Solucionarlo, mamá.-dije.
-¿Cómo?-dijo.
-El 6 del mes que viene, las chicas se irán de crucero aprovecharé para ir contigo e solucionarlo todo.-dije.
-No hace falta, Jack.-dijo.
-Sí. Si que hace falta.-dije.
-Sabes, te pareces muchísimo a tu padre. Cuando me quedé embarazada de ti, tu padre siempre intentaba hacer que estuviera en calor, jugaba con la barriga, incluso estaba pendiente más de ti, que de mí.-dijo riendo. Yo sonreí.
-Papá.-pensé.
-Mamá. Tengo que ir con ella.-dije.
-Sí, lo sé.-dijo.
Fui hacia ella y mi madre se planto delante de ella. Puso su mano en la barriga de Serena y sonrío.
-Está pequeña bendición, es para mi futuro nieto/a. Yo Lunantia, reina de Reino De los Hielos, te doy mi protección, proporcionando protección para ti pequeño/a.-dijo mi madre. Congelo un poco la barriga y el vestido y luego la descongeló.
-Gracias.-dijo Serena sonriente.
Por fin la guerra entre el Reino De Demonios Perros y el Reino De Hielo, habían hecho las paces. 7 años largos de guerra y por fin, por parte de mi Reino, todo había acabado. Además los dos Reinos pronto se unirían.

(Serena)

¡Jack estaba todo el día pendiente de mí, no quería dejarme ni un minuto sola! ¡Ni en el baño!
-Jack, cariño. ¿¡¡PODRÍAS DEJARME SOLA!!?-dije cabreada.
-No puedo. ¿¡Y si te caes y te haces daño!?-dijo preocupado.
-¡¡QUE ME DEJES YA!!-dije. Cerré la puerta de la habitación.
-¡Serena! ¡Abre la puerta!-dijo Jack.
-¡¡VAS A DORMIR EN EL SOFÁ!! ¡¡ESTOY HARTA DE QUE ME ESTÉS CONTROLANDO TODO EL RATO!! ¡¡CANSA, MUCHO!!-dije.
-Lo siento.-dijo, noté como se marchaba.
Me tumbe en la cama y recordé aquel día, en el que Jack me cogió y me llevo a la cabaña. Eso fue espectacular, a raíz de eso tengo a mi pequeñín/na dentro.
-Jack. Eso te pasa por estupido.-dije en voz alta.
De repente noté que alguien tiraba piedras a la ventana, me acerque, abrí la ventana y una pequeña piedra en la frente.
-¡AAU!-dije.
-Perdón-dijo una voz masculina.
-¿Quién eres?-dije dolorida.
-Yo. Jack.-dijo, hizo una columna de Hielo y llegó a mi.
-¡He dicho que vas a dormir en el sofá!-iba a cerrar la puerta de la ventana pero el me lo impidió.
-¡Espera! Solo quiero darte esto.-dijo. Me dio un pequeño sobre.-Hasta mañana.-me dio un pequeño beso en la frente y se fue.
Suspiré y abrí el sobre. Era una carta...

*Carta*

Querido Amor...
Hace tiempo que quería decirte esto, pero nunca me he atrevido a decírtelo.
Sabes tuve un pasado terrible, el que nunca te conté.
Hace aproximadamente 9 años atrás, mi padre murió salvándonos, él era el único que me sacaba una sonrisa de la boca, el que nunca hacia llorar. Pero cuando lo vi morir, fue cuando mi corazón se rompió completamente. El día de su funeral, quería estar solo. Sin nadie a mi lado, ni mi propia madre. Esa noche me quedé allí, plantado delante de la piedra junto a la colina con las visitas al mar. Solo lloraba, alguien estaba detrás mío, seguramente hubiese sido mi padre. Nunca lo sabré.
A partir de ese día, todo los días eran nublados para mí, mi hermana crecía al igual que yo, pero la diferencia es que ella era feliz y yo no.
Un día cuando yo tenía 12 años me secuestraron el Reino del Fuego. Allí fui maltratado, interrogado, incluso violado. No tenía fuerzas para defenderme, hasta que me rescato tu hermano. Gracias a él estoy vivo, ahora mismo apuntó de ser padre junto a ti. Sé que el murió joven, por mi culpa. Todo el mundo que quiero, muere por culpa mía.
Por eso tengo tanto miedo de que te pase algo, o que mueras en mis brazos o delante mío, como pasó con mi padre. Soy una maldicion, la maldicion de la muerte.
Por eso te pido perdón, soy un idiota al agobiarte, al protegerte.
Solo quería decirte que soy un completo idiota al sobré protegerte tanto.
Por favor perdóname. Te amo pequeña ♥️
Jack❄️

*Fin de la carta*

-Jack...-estaba derramando lágrimas, no sabía nada de eso. Nunca me lo contó.
Abrí la puerta de la habitación y corrí hacia él. Estaba llorando en su pectoral, mientras él acariciaba mi pelo.
-Tranquila. Siento mucho haberte agobiado.-dijo.
-Perdóname, perdóname. ¿Porque nunca me lo contaste?-dije, aún lloraba.
-No sabía cómo contártelo, pequeña.-dijo.-No me pidas perdón, soy yo el que tiene que pedírtelo.-dijo, me dio un beso en la frente.
Al cabo de un rato pare de llorar, lo deje entrar en la habitación. Me están desvistiendo, cuando noté la mirada de Jack clavada en mi.
-Estoy engordando.-dije con un tono triste.
-No. Solo estás dejando espacio para que el bebé esté cómodo.-dijo. Me abalancé hacia él y lo abrace.
-Eres una ricura de chico.-dije.
-Pero si delante mío está la mujer más hermosa del mundo y dimensiones.-dijo. Me separé de él y me comencé a poner el pijama, me acosté en la cama y Jack me abrazo por debajo de las sabanas, principalmente abrazando mi barriga, donde seguramente se situaba el bebé.

*03-06-17 el día de la embarcación de Serena, Carol, Alma y Judith.*

Me desperté pronto sobre las 07:01 de la mañana, ya había pasado más de un mes desde mi cumpleaños, estaba más gordita, ya no tenía mi tableta. Bueno lo importante es que el pequeñín/a este bien, crezca sano y fuerte.
Jack estaba abrazado a mi, quite sus brazos y los deje en la cama. Tenía muchísima hambre, ahora comía el doble, claro algo para mí y lo otro para el/la peque. Fui a La Cocina, cogí un bol de cereales, con leche y fresas troceadas y una manzana. Me fui al sofá a comer y también cogí el móvil, para ver el Instagram. Veía fotos de amigos de fuera de la Academia, estaban divirtiéndose. De pronto el teléfono de casa sonó, haciendo despertar a Jack. Corrí hacia él para q no sonara más.

*Llamada*

Yo: ¿Sí.
Judith: ¿Estas preparada?
Yo: ¿Para?
Judith: ¡Te has olvidado! ¡Hoy embarcamos en el crucero!
Yo: ¿¡Que!? ¿¡Era hoy!?
Judith: ¡¡PUES CLARO HOY ES 03 de JUNIO!! ¡Venga embarcamos en menos de 3h!
Yo: ¡¡Voy!!

*Fin de la llamada*

Fui a la habitación cogí unos pantalones cortos, una camiseta corta, y unas bambas. Me comencé a vestir mientras despertaba a Jack.
-¡Jaaaack! ¡¡Despierta, dormilón!!-dije apresurándome.
-¿Que pasa?-dijo dormido.
-¡¡Hoy embarcó en el crucero en menos de 3h!!-dije. Saque la maleta enorme y dos neceseres uno rosa y otro rosa chicle.
-¿¡Que!?-dijo sorprendido. Puse la maleta normal en la cama y con rapidez comencé a poner: ropa interior (todas), unas 10 camisetas cortas, pantalones cortos otros 10, bikinis unos 4, toallas unas 4, algún libro, mi iPad, chancletas, mis bambas Nike y gafas de sol.
Al cabo de 20 minutos acabe con la maleta. Y comencé con los neceseres. En el rosa normal puse: el champú, gel para el cuerpo, crema, cremas para el cuerpo, una bolsa con mi maquillaje, peine, coletas y clips, desmaquillarte y cepillo de dientes y la pasta.
Y en el rosa chicle cremas para la barriguita, chicles, desodorante, alguna pastilla, y algún reloj. Ya había acabado de todo.
-No quiero que te vayas!-dijo Jack parecía enfadado.
-Primero: Es mi regalo de cumpleaños. Segundo: Voy a ir. Y tercero: No mandas en mi.-dije estaba cabreado siempre tenía que estar con él, quererlo solo a él, no lo soporto.

(Jack)

Serena se había enfadado conmigo...me estaba comiendo la olla.
-¿Y si se fía en otro que no sea yo? ¿Y si se fuga y me deja solo?-pensé. Eso me estaba matando, me levante de la cama y me dirigí hacia ella. Estaba delante de ella, me miró y la tiré bruscamente a la cama me subí encima suyo.
-¡¡NO TE IRÁS!!-dije cabreado.
-¡Déjame! ¡HE DICHO QUE ME DEJES!-dijo ella estaba intentado salir de mis brazos.
-Te quedarás conmigo aquí, y no saldrás.-dije, no sabía lo que me estaba pasando.
-¡¡¡DÉJAME!!!-dijo ella. Me metió un rodillazo en la entrepierna, de eso pudo escapar de mis brazos, estaba en la cama sufriendo de dolor.-¡¡ESTUPIDO, NO ME HABLES NUNCA MÁS!!-dijo llorando, cogió los neceseres y la maleta, se dirigía a la puerta de salida.
-¡¡SERENAAA!!-grité. Ella no me escuchó y se marchó.
-Mierda. ¡¡MIERDA!!-grité, estaba llorando de rabia.

(Serena)

¿¡Porque coño se comporta así!? ¡Estoy harta de él! Solo....¡quiero irme de aquí!
Fui corriendo a la habitación de Judith, no podía aguantar.
-¡Serena!-escuche al fondo, era Jack. Comencé a correr más rápido. Llegue a la puerta de Judith. Toque el timbre.
-¡Venga Juju!-dije.
Abrió la puerta Jacob, y entre.
-¡No de...dejes que...entre....Jack!-dije con angustia.
-¿¡Que a ocurrido!?-dijo asustado.
-Solo cierra la puerta con cerrojo.-dije. El hizo caso y vino a mi, Jack comenzó a picar, pero no le hizo caso.
-¿Que a ocurrido?-dijo.
-¡Es un estupido!-dije llorando me abrazo, y correspondí a su abrazo.
-Jacob...¿Quién e...-cuando Judith me vio corrió hacia mí, parecía asustada.
-¿¡Que te cocine xoxo!?-dijo alterada.
Jacob se separó de mí, secó mis lágrimas y nos dejo solas a mí y a Judith.
-¿Que a ocurrido pequeña?-preguntó Judith.
-El estupido Jack. N-No quería que me fuera, me quería dejar allí como si fuese un pájaro en una jaula, y ahora me persigue.-dije, estaba aún con la angustia.
-¡¡ESE ESTUPIDO!!-dijo, estaba cabreada. Iba a salir pero le pare los pies.
-¿Cuando nos vamos?-dije.
-Ahora. ¡Jacobi, nos vamos!-dijo.
-Oky.-dijo Jacob desde el fondo.
-¿Como saldremos?-dije.
-Pues por la ventana.-dijo Jacob.
-¿¡Que!? ¿¡ESTAS LOCO!?-dijimos Judith y yo.
-Pues la verdad es que si. Pero ese no es el caso. Bajaremos gracias a mis poderes. Cogeros algo de metal.-dijo. Judith saco una plancha de planchar ropa y Jacob hizo un largo tobogán de fuego cogio todo el equipaje nuestro, no se como pudo pero en fin, Judith coloco la taba de planchar en el fuego se puso delante y yo detrás. Cuando bajamos comenzamos a chillar de diversión, Jacob nos seguía de cerca.
-¡Que divertido!-dije. Estaba sonriendo.
-A que siii.-dijo Judith asombrada.
-Jajajajaja. Me alegro, ¿podemos irnos ya?-dijo Jacob. Nos levantamos y nos fuimos al coche de Jacob subí, arrancamos cuando vi a Jack mirando por la ventana de su habitación. Estaba mirándome, fijamente, parecía cabreado.

....

Estábamos llegando a el puerto donde podíamos ver nuestro crucero, era enorme, en el ponía Los Ángeles.
-¿Judith a donde nos dirigíamos?-le pregunté.
-Por el Mediterráneo, mira allí está Alma, Carol y Kirara.-dijo señalándoles. Bajamos del coche y Jacob nos dio todo.
Los chicos estaban con las chicas menos, Jack y Akane.
-Nosotras nos vamos.-dijo Alma. Fuimos adentro dentro del puerto, revisaron las maletas con rayos X, nos chequearon y deje a Kirara con una chica donde se la llevaría para subirla. Las maletas nos la llevaron directamente a la habitación del barco, yo
Estábamos apuntó de embarcar cuando nos despedimos de todos, subimos y era un verdadero lujo, piscina, y también tenía una piscina interior, unos toboganes enormes, una zona de bar, golf. Dentro había una sala enorme para bailar, un bar, las habitaciones, una puerta que se dirigía a proa, un restaurante, un cine, una parte para los pequeños, un gimnasio, estaba la sala de trabajadores, cocina, una sala donde había siempre música nueva, después arriba del todo estaba la zona de cachorros y perros.
-Que pasada¿ ¡¡GRACIAS CHICAS!!-dije. Estaba tan Alegre. Pero...
-¡¡NO TE IRÁS!!-recordé las palabras de Jack.
-Oye...¿Donde estaba Jack, no venía contigo?-dijo Carol, noté como Judith la miraba mal.
-Peleamos.-dije, de pronto mi cara cambia.
-D-Da igual. Luego cuentas, ¿nos vamos a las habitaciones?-dijo Alma intentando arreglarlo.
-Sí.-dije.
-Oye alegra esa cara, estamos....¡¡¡SIN TIOS, QUE NOS DEN LA TABARRA!!!-gritó Alma.
-Tienes razón, a la mierda los tíos.-dije más alegre.
-Así me gusta.-dijo Carol y Judith.
Fuimos al bar y había un camarero, puff...madre.
-Joder con el tío.-dijo Carol.
-Está buenísimo.-dijo Alma.
-¿Buenísimo? Esta que te cagas.-dijo Judith.
-¿Cuantos años le pones?-dijo Carol.
-Em...¿20?-dijo Alma.
-¿Pues sabéis que?-dije, estaba salida.
-¿Que?-dijeron las chicas a la vez.
-Voy a hablar con él.-dije.
-¿Y Jack?-dijo Alma.
-Que le den, casi me hace daño.-dije.
Me dirigí al camarero.
-¿Que se le ofrece a una hermosa dama?-dijo con una sonrisa. Las chicas estaban a unos metros de mi, alargando en la barra la oreja.
-¿Que me puedes ofrecer?-dije con una sonrisa.
-¿Que tal un Mojito Cubano?-dijo.
-Algo sin alcohol por favor.-dije riéndome.
-Mmm....¿un beso vale?-dijo, al momento escuche que las chicas escupieron a un pobre camarero. Escuchaba como pendían perdón.-¿Tus amigas?-dijo mirándoles.
-Sí...-suspiré.-Lo siento eso una droga.-le guiñe el ojo, él se rió.
-Bella dama, aún no se su nombre.-dijo sonriendo.
-Serena, ¿y tú?-dije.
-Que nombre más precioso, como su dueña. Matt.-dijo. Me sonrojé.
-Como el tuyo. Ponme una agua.-dije.
-¿Eso?-dijo sorprendido.
-Sí...-susurre. Tenía la cabeza agachada.
-Toma.-dijo, m dio un baso lleno de agua con limón.
-¿Y el limón?-dije.
-Eso hace que la piel este sana.-dijo.
-¿Eres médico?-dije.
-Puede.-estaba mirándome, sus ojos marrones me atraparon.
-Vaya, vaya. Si el camarero está lleno de secretos.-dije, me apoye en la barra. El se acerco a mi....me robo un beso, me estaba besando o apoyando sus labios en los míos....qué raro. Se separó y me miró. De repente un puñetazo en la cabeza apareció en la cabeza de Matt.
-¡Deja de ligar, amigo!-dijo otro chico guapísimo, las chicas estaban baboseando.
-¡No lo hacia!-dijo quejándose.
-Señorita, perdone la mala educación de mi queridísimo amigo.-dijo besando mi mano.
-La vi primero, Damon.-dijo Matt.
-¿Y?-dijo ese educado Damon.
-Búscate otras.-dijo Matt.
-Oye estoy aquí.-recordé.
-Lo siento bella dama.-dijeron los dos a la vez, se miraron mal y yo comencé a reír. Luego apareció un hombre de unos 34 años.
-A trabajar.-dijo el hombre.
-Sí jefe.-dijo Damon sonriéndole, Matt le miró y comenzó a hacer unos cócteles para otras personas, como no delante mío. Damon vio a las chicas y se acerco a ellas, no les hice demasiado caso.
-¿Te ocurre algo?-dijo Matt mirándome.
-No, nada. ¿Porque lo dices?-dije.
-Nada. Tranquila.-dijo.
-Por cierto Te tengo que hacer la ficha.-dije.
-¿Ficha?-dijo extrañado.
-Sí. Un pequeño interrogatorio.-respondí.
-Adelante, por ti, lo que sea.-dijo.
-¿Cuantos años tienes?-dije.
-23.-respondió.-No, era broma. 20.-dijo riendo.
-¿Porqué trabajas aquí?-dije.
-Porque te pagan muy bien-respondió.
-¿Donde vives?-dije.
-En los Ángeles, pero ahora vivo aquí, a no ser que algo me haga irme de aquí.-me guiñó un ojo. Yo solo reía.
-¿Profesión?-pregunte.
-Profesor.-dijo.
-¿P-Profesor?-dije sorprendida.
-Claro. Lo único que en las vacaciones de verano trabajo aquí.-dijo.
-¿Y donde trabajas?-dije.
-¿Me vas a violar?-dijo con cara de pervertido.
-No se.-dije pensativa, se hecho a reír.
-Bueno, yo ya me voy.-dije.-Adiós.-dije.
-Adiós, Bella dama.-dijo. Me fui y al momento ya tenía a las chicas pegadas a mí, preguntándome cosas.
-¿Como es?-dijo Alma.
-¿Cuantos años tiene?-Juju (Judith)
-¿Es vigen?-dijo Carol.
-Primero: Es encantador. Segundo: 20 años y es profesor. Tercero: ¡Y yo que se!-dije. Acabamos riéndonos. Nos dirigimos a un ascensor y fuimos a la antepenúltima planta, la VIP.
Entramos en nuestras habitaciones y era una pasada. Eran grandes había una cama enormemente enorme para las 3. Una cocina, baño, sala de estar, terraza, una sala de videojuegos, un pequeño armario para las maletas. Entramos en la habitación principal, y había 3 armarios para cada una.
-¡GUAAAAAU!-dijimos las tres completamente sorprendidas.
Corrimos y las maletas ya estaban en los armarios. Acomodamos las cosas y nos tumbamos en la cama.
-¿Y...ahora que?-dije.
-No se...-dijo Alma.
-¿Y si vamos a...-algo interrumpió a Carol. El móvil de Judith.
-Son ellos.-dijo suspirando.

*Llamada grupo LOS MALOTES 😈*

Judith: ¿Qué?
Jacob y Zero: ¿¡Como que "qué"!?
Carol (las chicas hablan a través del móvil de Judith): Pues eso 😒.
Alma: ¡Es que ni de crucero nos dejáis tranquilas! ¡No han pasado más de 3h desde qué embarcamos! 😤
Jacob: Ers una borde, hermana 🙄.
Yo: Calla, dejarnos en paz. Pesados 😑.
Jack: Serena...
(La cara de Serena comenzó a ponerse pálida)
Zero: ¡¡Hombre pero si es el desaparecido del año!! 🤔
Jacob: ¿Que haces en esta llamada Jack? 😠
Jack: No te importa media mierda. 😒
Jacob: ¡¡PERDONA!! ¡Estupido de mierda como te pille acabarás en una cruz crucificado! 😡
(Serena empieza a derramar lágrimas)
Yo: Parar....parar. 😭
Alma, Carol y Judith: ¡¡¡ESTUPIDOS DE MIERDA, NO NOS VOLVÁIS A HABLAR!!! ¡¡NO QUEREMOS SABER NADA DE VOSOTROS DURANTE ESTOS 20 DÍAS!!

*Judith a colgado*

-¿Estas bien Amor?-dijo Alma.
Yo solo lloraba, no soportaba que todos se pelearan por nuestra culpa.
-Amor, relájate. El bebé, acuérdate.-dijo Judith.
Me comencé a calmar, no quería que notase mi tristeza.
-¿Que a pasado?-dijo Alma acariciándome el pelo.
-Cuando Judith me llamó diciendo que hoy era el día de la embarcación al crucero, fui a cambiarme y desperté a Jack diciendo que hoy me marchaba. Cuando acabe de hacer las maletas se abalanzó a mi diciendo que no me marcharía que me tendría retenida allí, allí fue cuando le di una patada en la entrepierna y me escapé hacia la habitación de la Juju.-dije. Estaba mal.
-Será...-dijo Carol.
-Bueno eso ya pasó ahora estás con nosotras.-dijo Alma. Me abrazo y toco mi barriga.-Cada vez se está endureciendo más.-dijo.
-¡Que va! Tonta se nota al bebé a partir del 5º mes. Aún falta.-dije.
-Bueno...vale experta.-respondió. Yo me reí.
-Sabíais que puedes follar también cuando estás embarazada.-dijo Carol pensativa.
-¿A si?-dije.
-Sí. Lo busque el otro día.-dijo.
-¿Porque?-respondió Judith.
-Porque me apetecía.-dije.
Todas nos reíamos, a carcajadas. Pasamos todo el día en la cama contando cosas sobre los chicos, nosotras y muchas cosas más, después jugamos a los videojuegos, y nos dimos un chapuzón en la piscina interior, que estaba por cierto riquísima.Nos daba muchísimo palo bajar al restaurante a comer, así que Judith decidió llamar y pedir la comida, nos trajeron unas piezas hechas a mano, cerveza para las chicas y yo agua, de postre chocolate derretido con frases. Estaban todo delicioso pero en la botella había una nota...

*Nota*

Querida Bella Dama.
Ven a las 23:15 a proa, en un rincón junto una columna. Te espero allí.
Matt😍

*Fin de la Nota*

-¿Que hora es?-dije.
-Las 23:10 ¿por?-dijo Judith mirando la tele.
-Nada. Ahora vengo voy a tomar el aire.-dije.
-Ten cuidado, con ese tal Matt.-dijo Carol con cara de perver.
-Tonta.-dije rodando mis ojos.
Salí hacia afuera, a proa y me dirigí hacia esa columna, me pare. Noté una mano agarrando mi muñeca y tirándome hacia el rincón donde estaba oscuro, pero eso no fue lo pero. ¡Si no que me estaba besando! ¡Con lengua! No resistía a esos tipo de besos así que le seguí la corriente.
Era un hombre alto, solo un poco más que yo, de pectorales muy muy bien formados, besaba fenomenal, y de manos fías...
Espera.....¡¡¿MANOS FRÍAS!!?.....

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