Narra Hana :

La situación era tensa, pero aunque quería vivir no podía dejar morir a Megumi-Kun aquí, pero ya estaba en mi límite, no, no podía rendirme, he luchando con de categoría especial pero nunca nada como el, mis huesos estaban siendo aplastados y ya tenía una herida en el abdomen

Hana : —Muerde el brazo de la maldición—

Sukuna : ¿Eres una caníbal? No lograrás matarme así, solo lastimaras este cuerpo

Hana : Jah... Lo sé... pero... te odio ¿Cuál es el problema?

Sukuna : ... —La ve con desagrado— Tu no tienes permitido odiarme. —Una serpiente enorme logra separarlo de Hana y lo lleva por los aires—

Megumi : ¡Hana! —La toma entre sus brazos y la aparta— ¿Cómo te encuentras?

Hana : D-Déjame ayudarte... Yo estoy bien, consentrate en sobrevivir... —Dice ya casi a punto de cerrar los ojos— (Perdí mucha sangre y tengo esguinces y torceduras... No importa como lo vea, puede que no sobreviva, aunque ahora quiera vivir no importa morir por mis amigos)

Sukuna : Parece que hay cambios de planes~ —Aparece parado en frente de ambos— Como no podré tener a esta reen bajo control —Señala a Hana y luego se pone la mano en el pecho— Creo~ Que voy tomar un seguro~ —Se arranca el corazón—

Hana : ¡Yuji-Kun! —Grita desesperada mientras se separa del abrazo de Fushiguro—

Sukuna : Yo puedo vivir sin esto pero ese mocoso no... —Le sonríe a la chica y le lanza el corazón a ella— Le estoy haciendo un favor al mocoso, quédate con el, ya no me sirve

Hana : —Tomam el corazón entre sus manos— (Nunca he regenerado un órgano vital tan importante, con lo que él no cuenta es mi habilidad de sanación, lo sanare de inmediato vuelva)

Megumi : (¿Cómo puede sostener un corazón con tanta normalidad?)

Sukuna : Si estás pensando que puedes regenerar su corazón en lo que él vuelva, te sobrestimas demasiado, en tu estado actual perderás la conciencia en cuestión de segundos, yo gane enana y si no elijes bien tus bandos puede que mueras

Megumi : (A este paso moriremos si no hago algo) No lo oigas nada de lo que él dice

Ya mis ojos estaban muy pesados, sentía frío y ya casi no respiraba, el maldito tenía razón, estaba a nada de perder el conocimiento, pero estoy dispuesta a darlo todo hasta mi último suspiro, Megumi-Kun atacaba sin detenerse, yo no quise ser un estorbo y aunque me doliera todo lanze mis mejores ataques, pero fue en vano, Ryomen-San destruyó a muchos de los acompañantes de Megumi-Kun y ya casi no tenía fuerzas

Megumi : —Libera a su bestia y se para en frente de Hana—

Hana : Debiste irte cuando tenías la oportunidad... No mereces morir...

Megumi : —Voltea a ver a Hana—

Hana : ...Yuji-Kun —Termina su oración— Gracias por siempre ser tan alegre y molesto... eso me hizo feliz... Y-Ya no se cuánto resista mi cuerpo, el miedo fue mi más grande error... N-No pude convertirlo en irá y no pude protegerte como tú maestra o como tú amiga *cof* *cof* —Comienza a escupir sangre— Lo peor es que jamás podré oír lo que me querías deci- —Se desmaya—

Todo se me hizo oscuro, no había muerto pero tampoco estaba lejos de eso, no oí más nada, solo un gran abrazo y algo húmedo como lluvia caer en mi rostro, luego de un rato sentí algo cálido en mi mano, se sentía conocido pero no adivinaba que era, me desperté con sumo dolor en mi cuerpo

Hana : —Abre los ojos poco a poco —...¿Dónde estoy?

??? : ... —Estaba de rodillas a la camilla con ambas manos tomando la mano de Hana y poniendo la palma de la chica contra su mejilla—

Hana : ¿Sato-Kun?... —Trate de adivinar por no poder enfocar bien la vista—

Satoru : ¡Buenos días pequeña florecita!~ —Se levanta rápido—

Hana : ¿Viniste a tomarme fotos para luego burlarte? —Dice sin tener expresión—

Satoru : De hecho vine para darte el honor de acompañarme a ver algo —Dice en su tono usual—

Hana : Gojou, casi muero y quieres sacarme del hospital... —Suspira sin opción— No me importa ir por las malas está vez, no creo poder caminar

Satoru : Sabía que dirías eso florecita, te traje una silla de ruedas para empezar con el secuestro —Dice a acercando una silla de ruedas ya preparada—

Hana : —Trata de sentarse en la camilla— ¿Nadie más vino a visitarme? ¿Cómo está el resto? ¿Y Megumi-Kun y Yuji-Kun?

Satoru : Es bueno que socialices pero no olvides que cuando estoy yo no debes pensar en necesitar a alguien más —Dice sin mostrarle el rostro—

Hana : (Que narcisista) —Trata de levantarse de la cama y se voltea a espalda a la silla—

Satoru : Oh cierto, no olvides la regla que te puse cuando te convertiste en mi discípula, tienes prohibido morir —Toma a la chica de entre las accilas y la ayuda a sentarse— *xxxx xxx, Hana* —Murmuro casi insonoro—

Hana : No te escuché ¿Lo repites?

Satoru : Eh... Que... ¡Eres tía! Si eso

Hana : No tengo hermanas o hermanos, deja de estar jugando y vamos a dónde querías, tonto —Dice ya amargada—

Satoru : ¡Bruuuum! —Corre como si ella fuera un carrito de carreras— Llegamos~

Señor : —El señor que les dijo de la misión estaba sentado y se levanta al ver a Satoru y a Hana—

Hana : (¿La morgue?... acaso) —Entran a lo tranquilo y Gojou la estaciona al lado de las sillas—

Satoru : —Camina a un muerto y lo destapa— Lo siento, florecita

Hana : El... ¿murió?

Satoru : Si yo hubiera estado aquí esto no estaría pasando, los peces gordos siempre quisieron muerto a Itadori

Hana : Lo usaron como excusa para acabar con el y lo lograron...

Sato/Hana : Mataré a los peces gordos.

Señor : ¿¡Eh!?

Satoru : ¿Piensas matar a los peces gordos, florecita?

Hana : Eso te iba a preguntar ¿No te da miedo perder tu empleo?

Satoru : Se metieron con uno de mis estudiantes, no se los puedo perdonar

Hana : ... —Entra una doctora—

Doctora : Hola ¿Este es el recipiente de Sukuna?

Hana : ¿Piensas diseccionar el recipiente de Ryomen-San? Puedo leerlo en tu cara...

Doctora : Solo si a Gojou no le molesta

Hana : ¿¡Dónde está su corazón!? Lo tenía en mis manos antes de caer dormida

Satoru : Que repulsiva eres para conservar el corazón humano de alguien que fue una vez tu amigo y casi alumno —Dice en tono burlon—

Hana : ... (Está muerto, no puedo ni curarme ni a mi misma ¿Cómo se supone que reviva a los muertos? Soy un fracaso) —Su mirada cae triste—

Satoru : —La abraza y mientras acaricia su cabeza—Se que no es momento para bromas...

Hana : —Corresponde su abrazo aferrándose a la ropa del mayor mientras esconde su rostro en el cuello de este— Eres un idiota ¿Lo sabes Satoru?

Satoru : —Se muerde el labio con impotencia— (Debo resistir, no es este el momento ni el lugar... Pero son estos momentos cálidos en los que me gustaría...)

Yuji : —Se levanta de repente—

Hana : ¡Y-Yuji-Kun! —Se aparta de Gojou y acerca su silla rápido a dónde tenían recostado a Itadori con la mirada llena de lágrimas—

Yuji : N-No llores... Estoy bien mírame (De verdad estaba preocupada por mi, no sé si sentirme mal por la molestia o sentirme alagado)

Hana : —Se limpia la visión con una pequeña sonrisa— No creas que estaba preocupada solo pensé que cargaría con tu muerte al desmayar- —Itadori la toma de las mejillas con ambas manos—

Yuji : Hana, estás toda herida ¿Te encuentras bien? —Dice preocupado—

Hana : Lo dice el que volvió de la muerte —Mira de reojo a otro lado— Será mejor que me sueltes o lo pondrás celoso

Satoru : —Se pone en medio y los separa— ¿Celoso yo? Pff~ El poderoso Satoru Gojou no necesita sentirse celoso

Hana : Lo digo por qué ni siquiera tú has estado sin camisa en frente de mi y mucho menos al nivel de tocarme —Dice burlona—

Satoru : —Siente como si un balde de agua fría le cayera encima—

Hana : Ahora ya en serio, Yuji —Lo ve seria— Súbete la tela o se verá tu pilín. —Termina sin problema—

Yuji : —Se pone rojo como jitomate al darse cuenta que no lleva ropa—

Doctora : Esto es facinante

Satoru : El mío es más grande

Hana : Es cierto, tiene el ego más grande que cualquiera

Satoru : ¿Ahora eres bromista? —Le dice a Hana y luego se acerca a la doctora— Dejemos que los peces gordos crean que sigue muerto por un rato más, por el momento dejemos que saboreen está "victoria"

Hana : No me retracto de lo que dije aunque Yuji-Kun haya vuelto de la muerte—Dice en un tono serio—

Satoru : Florecita ya que eres la debilidad de Sukuna ¿Que tal si-

Hana : Olvídalo, ese bastardo asqueroso y pervertido debería pudrirse en el lugar más horrible y desagradable del planeta en la soledad del abismo para que nadie vuelva a saber de el. —Dice seria a esto—