Días después, llegaba el año nuevo. Todos estabamos reunidos en el campo del Raimon esperando a que dieran las doce y celebrar un año nuevo mejor y con buena suerte. Todas las parejas, incluso los entrenadores y casi todo el mundo estaban aquí. Pero como siempre, nuestra pareja protagonista estaban apartados para poder tener más intimidad. Arion y Gabi estaban en la sede, a solas. Antes de reunirse con los demás quierían hablar de su relación y de un futuro cercano. Arion le tenía preparada una sorpresa. 

- Quería decírtelo antes de que terminara el año. - dijo Arion muy emocionado. Gabi tenía miedo de lo que su pequeño osito le iba a decir. - He pensado en que antes de volver a clase, podamos ir a Okinawa y así que puedas conocer a mis padres. Llevamos mucho tiempo juntos y todavía no los has conocido. 

Gabi no sabía que decir, sabía que tarde o temprano tendría que llegar ese día. Al igual que Arion ya conocía a sus padres, él también tendría que conocer a los de Arion. 

- Esta bien, aunque espero caerles bien. 

- No te preocupes. Yo solo espero que ellos sean buenos y no me avergüencen. - Arion puso morritos haciendo una escena demasiado adorable para Gabi. 

Se acercó a él y le dio un pequeño beso. Arion correspondio ese beso que luego el mismo jugueteo convirtiendolo en un beso más intenso. A ambos se les estaba subiendo la temperatura haciendo que Arion acabara encima de Gabi. Arion decidio ir desabotonando los botones de la camisa de Gabi y deshacerse de ella. 

- Arion, pueden descubrirnos... - susurró Gabi sabiendo que cualquiera de sus compañeros o de los entrenadores podían entrar y pillarles in fraganti. 

- Todos estan esperando al momento culminable, así que no creo que se den cuenta de nuestra ausencia. 

Pero uno de ellos si que lo notó, pero deciciendo no interrumpir su momento mágico. Los dos siguieron a lo suyo con besos, caricias y más besos en otras partes del cuerpo mientras se seguían desvistiendo. Ambos llegaron a quedarse en ropa interior. Tenían sus voces agitadas, así que decidieron quedarse tumbados con unas mantas que había en la sede. Arion cogio su móvil y miró que hora era. Las 23:55. Solo quedaban cinco minutos para que terminara el año y empezara uno nuevo. 

- Esto queda pendiente para hacerlo en otro momento, eh... jeje - Arion puso cara picarona. 

- ... Claro jeje - Gabi, cada vez se sorprendía más al ver ese lado de Arion que los demás no lo verían tan a menudo. No se esperaba que tuviera un lado más atrevido que la ternura y la pasión que tenía por el fútbol y el no rendirse. 

Eran las 24:58. Tenían que vestirse y volver con sus compañeros y con los demás. 

Llegaron justo en el momento en que estaba sonando las campanadas de fin de año y como es costumbre, todas las parejas se estaban besando. Incluidos Gabi y Arion, que eran observados por un pelo pincho después de haberle dado un beso a su novia. 

¡NUEVO AÑO, NUEVO COMIENZO! 

Aunque sea un poco tarde, es como un especial de año nuevo. Es corto, pero pronto habrá más, ya que quiero empezar una nueva historia especial.  Espero que os haya gustado y no me matéis por haber tartado tanto hehe 😅

Bueno, nos vemos en otra de mis historias... Chaoooo ☜(ﾟヮﾟ☜)