Levi y Erwin se encontraban sentados, mirando atentamente donde estaba margarita, se movía lentamente, pero cuando Eren la alimentaba, era más rápida que una gacela, algo que los atemorizaba a ambos.

Eren se encontraba siempre con una botella, buscando insectos en el gran jardín de su casa, desde pequeños escarabajos a unas enormes y viscosas cucarachas. Florencia  estaba olfateando por todas partes y movía enérgicamente su cola.

Después que recolectó a los bichos de la tierra, Eren tomo otra botella y ágilmente se movía, mirando a las moscas que revoloteaban por todos lados, cuando una se paraba en la pared, Eren de un salto, las atrapaba, dejándolas dentro de la botella.

Ya dos días pasaron, desde que los hombres viven en la casa de Eren, en donde siempre estaban alertas de un posible escape que Margarita.

En la mañana, Eren se levantó con un boxer color negro y se paseaba por todos lados sin pudor alguno, estaba tan acostumbrado a que las demás personas lo vieran así, que no le tomaba atención a nada.

Estaba tan adormilado, se sentó en el sillón que estaba frente a Levi y Erwin y comenzó a estirarse, quería seguir durmiendo.

-¿Qué día es hoy?- pregunto mientras bostezaba.

-Viernes- respondieron los dos hombres.

-¿Viernes?-

-Si, viernes-

-Viernes….viernes…- Eren estaba pensativo- vier…-

De pronto abrió sus ojos como platos y se levantó, comenzando a ordenar todo lo que podía, estaba muy alterado.

-¿Qué sucede, Eren?- pregunto Erwin.

-H-hoy es viernes… ¡Viernes!-

-¿Y eso que?- dijo Levi.

-Los viernes viene el señor…-

Antes que Eren pudiera responder por completo, la puerta de la casa se abrió estruendosamente, Eren chillo y se puso muy nervioso.

-¡Jeager! ¡¿Dónde mierdas estás?!- se escuchó una voz bastante grave.

Eren comenzó a temblar, tenía miedo, se escuchaban los pasos que resonaban por el pasillo, Eren cerró sus ojos.

-Jeager…-

-S-si señor-

-¿Por qué estas así todavía?-

-Me he quedado dormido, señor-

-¡Pues vete a cambiar, maldita mierda!-

-¡Sí señor!-

Eren hizo un saludo militar y subió corriendo las escaleras, el sujeto que le gritaba a Eren, es muy alto, demasiado, es calvo y ojos color ámbar, con un vestuario militar ligero.

Eren bajo, con ropa deportiva y se paró al frente del sujeto, quien comenzó a rodear a Eren, mirándolo detenidamente.

-¡Tres vueltas!- grito derrepente.

Eren dio un respingón, hizo rápidamente el saludo y se fue corriendo, Florencia corría al lado de el, mientras que tenía que dar tres vueltas completas al terreno de su casa.

-¿Ustedes quiénes son?- dijo el hombre sin despegar la mirada de Eren.

-Erwin Smith-

-Levi Ackerman-

-Yo soy Keith Shadis, el instructor deportivo de Jeager-

-Mucho gusto, señor Keith-

-Solo Shadis- Shadis vio cómo Eren bajaba el ritmo- ¡VAMOS JEAGER! ¡MUEVE TUS PIES!-

-¡Si!- Eren comenzó a correr más rápido.

Shadis salió dejando a los hombres solos, los cuales se miraron entre sí y también salieron, Eren corría y corría, hasta que Shadis levantó su mano, una señal de que podía parar.

-¡Bien Jeager!-

-¡Gracias señor!-

-¡QUIERO 30 FLEXIONES DE BRAZOS!-

-¡De inmediato, señor!-

Eren se tiró al suelo y comenzó a hacer las flexiones, pero algo que el no esperaba, es que Shadis le dejo unos sacos de arena en su espalda.

-¡Son 20 kilos Jeager! ¡Hazlo rápido!-

-¡S-si!-

Eren hacia las flexiones bastante bien, pero con el peso extra se cansó bastante rápido, pero aún así termino de hacerlas todas.

-¡Bien, Jeager! ¡Ponte de pie!-

Eren se quitó los sacos de arena y se puso de pie, con las manos atrás de su espalda y con la mirada al frente, mientras que Shadis lo veía nuevamente.

-¡¿Crees que con esos hombres de aya- Shadis apunto a Levi y Erwin- vas a dejar de hacer tus putos deberes, Jeager?!-

-¡No señor! ¡Yo conozco mis deberes! ¡Sólo me he quedado dormido! ¡Le pido que me disculpé, señor!-

-¡conmigo no te vas a disculpar! -Shadis giro el cuerpo de Eren y lo acerco a los hombres- ¡Te disculparas con ellos, Jeager!-

-Creo que no es neces..-

-¡Lo siento mucho, señor Erwin y señor Levi, me he quedado dormido, espero que puedan perdonarme!-

-¡Esta bien, Jeager! ¡30 flexiones de piernas!-

-¡Si, Señor!-

Eren comenzó hacer las flexiones de piernas al frente de los dos hombres, soltando pequeños quejidos y un par de gemidos, Shadis solo miraba al horizonte.

-¡Bien Jeager!-

Eren dejo de hacer flexiones, e intento ponerse de pie, pero empezó a balancearse.

-¡¿Desayunaste, Jeager?!-

-¡No señor!-

-¡Pues ve a comer, Idiota!-

-¡Si!-

Eren paso por entre medio de los dos hombres y entro rápidamente a la casa, busco la avena y la leche, eso es lo que debía comer cuando Shadis viene a casa.

Eren dejo caer la avena y la leche, con un poco de endulzante de stevia, en un recipiente, revolvió todo y salió nuevamente, se sentó comiendo de la avena.

A Eren no me gustaba mucho, pero es lo que Shadis le obliga comer, estuvo cerca de 5 minutos comiendo la avena, hasta que terminó.

Erwin y Levi, miraban como se comía la avena, desparramando un poco de leche por sus labios y luego Eren lo lamía…pero ellos todavía seguían creyendo que son heterosexuales.

-¡Ya terminé!- Eren se puso de pie y mostró el recipiente vacío.

-Esta bien, Jeager, ve a reposar y luego seguiremos-

-¡Sí señor!-

Eren lavo su recipiente, salió corriendo y se recostó en el pasto en donde llegaba la sombra de los árboles, su cabello se mesia con el viento.

Shadis veía los alrededores de la casa de Eren.
Al pasar cinco minutos, Shadis entro a la casa, busco un balde con agua y salió nuevamente, camino lento y cuando estuvo al lado de Eren, boto el agua enzima de él.

-¡Ya está bien con el descanso!-

Eren todo empapado se puso de pie, Shadis busco los sacos de arena y le dejó uno en cada mano de Eren y este le miró confundido.

-¡piensa que son pesas!-

-¡Si!-

Eren comenzó a subir y a bajar los sacos, comenzó lento, pero rápidamente iba acelerando el levantamiento de los sacos.

Cerca de la casa de Eren, se estacionó un auto bastante elegante, el chófer se bajó y rodeo el auto, al abrir la puerta estiró su mano, siendo recibida por una mujer de cabellos castaños, piel tersa y morena, ojos color ámbar, un vestido de color rojo, con un escote simple y con unos lentes de sol.

-Gracias- le dijo al chófer.

-La estaré esperando, señora Carla-

Carla solo asintió, con su bolso en el hombro, comenzó a caminar, unos tacos no muy largos, fue recibida por Tomás.

-Buenos días señora Carla- le hizo una pequeña reverencia.

-Buenos días, Tomas- Carla también le hizo una reverencia.

-Hace un rato llego el señor Shadis, por lo cual Eren puede estar ocupado-

-No importa, yo puedo esperar a mi hijo en su casa-

-Esta bien-

Tomás se despidió de Carla y ella comenzó a caminar lentamente, pero escucho unos quejidos y gemidos, comenzó a caminar más rápido y supo que eran los de su hijo.

Al llegar, vio a dos hombres desconocidos para ella, a Eren en el suelo, haciendo flexiones de brazos y a Shadis arriba de este.

Eren intentaba subir pero el peso de Shadis era mucho, respiraba muy rápido, el sudor de su cuerpo resbalaba, le dolían demasiado sus brazos.

-¡Vamos Jeager! ¡No seas debilucho!-

-¡N-no amhg S-soy D-e..Debilucho!-

Carla veía con enojo esa escena, se acercó más rápido, ninguno de los hombres se dio cuenta de su llegada.

-¡Vamos Jeag-

-¡Shadis!-

Los tres hombres respingaron ante el grito, Eren cayó rendido al suelo y siendo aplastado por Shadis.

-C-carla…-

-¡Shadis!- Carla se quitó los lentes, estaba frunciendo el ceño- ¡¿Qué le estás haciendo a Eren?!-

-Y-yo nada, Carla….-

-¡¿Nada?! ¡Mira como está ahí!- apunto a Eren, que estaba regulando su respiración.

-M-mamá- Eren miro a su madre.

-Oooh cariño- Carla empujó a Shadis y cambio su tono de voz- ¿Cómo estas?-

-B-bien, solo...-eren suspiro- estábamos entrenando-

-Lo ves, Carla, solo estábamos entrenando- Shadis estaba nervioso.

Carla comenzó acariciar el cabello de Eren y su rostro, Erwin y Levi estaban viendo a esa mujer, Eren es casi una réplica exacta de ella, el color de sus ojos es diferente.

-¿Y ellos quienes son, Eren?-

-Aaah….ellos- Eren se puso de pie con ayuda de su madre- Ellos son, Levi Ackerman, primo de Mikasa y el es Erwin Smith, amigo de Levi- dijo Eren apuntando a cada uno.

-Ooh, bueno, yo soy Carla Jeager, la madre de Eren- les dio una linda sonrisa.

Ella es mi suegra, pensaron los hombres.

-Eren, cariño. ¿Ve a la piscina?-

-¿A la piscina?-Carla asintió- pero estamos entrenando-

-No, claro que no, ya terminó… ¿Cierto, Shadis?- Carla miro a Shadis.

-S-si Carla-

-Lo ves cariño, ve a la piscina-

-Pero aún no tengo traje de baño-

-¿Y eso que?-

Carla se acercó a Eren y comenzó a quitarle la ropa dejándolo solo en boxer, de su bolso saco protector solar, se la hecho en las manos y le esparció por todo el cuerpo a Eren. El no decía nada, ya que su madre siempre fue así de preocupada, llevando siempre esas cosas en su bolso, no puede superar de que sus hijos ya son grandes, exceptuando a Gabi.

-Bien cariño-

Carla comenzó a empujar a Eren y lo lanzó a la piscina, Florencia al verlo también se lanzó.

-Ustedes también vallan a la piscina- les dijo Carla a los dos hombres.

-No gracias estamos..-

-No les pregunte- Carla seguía con su sonrisa.

-Es mejor que vallan- les susurro Shadis.

Carla hizo lo mismo a ellos, les saco la ropa y les esparció el protector solar y los empujó a ambos a la piscina, Eren flotaba tranquilamente.

-Lo siento, pero así es mi madre, ahora quizá matará a Shadis-

-No importa, de igual forma hace calor-

-¡No, Carla por favor, ten piedad de mi!- se escuchó cómo Shadis gritaba.

-¡Mi bebé estaba apunto de desmayarse y aún así tu seguías arriba de el!-

Eren se acercó a la orilla y miro con una sonrisa como su linda y tierna madre, perseguía Shadis con sus tacos en las manos, vio también como Tomás intento detener a su madre, pero fue tacleado por ella.

Eren se reía y volteó, los dos hombres que conoció hace un par de días lo miraban, su piel mojada, su cabello todo alborotado, sus mejillas un poco sonrojadas, por el ejercicio que hizo con Shadis.

-¿Sucede algo?- pregunto Eren.

-No, no nada- los hombres desviaron su mirada.

-Me duele la espalda…- Eren se acarició su espalda.

-¿te duele la espalda?- pregunto Erwin y Eren asintio- si quieres puedo masajear tu espalda, ¿Qué dices?-

-Como usted quiera- Eren se volteó- por favor, no lo haga tan fuerte…- dijo Eren mientras volteaba a verlo por el hombro.

-N-no…claro que no-

Levi se quedo mirando como Erwin sonrió y se acercaba a la pequeña espalda de Eren, puso sus manos y comenzó a masajear.

-mhg, ahí me duele-

-¿Aquí?- Erwin comenzó a tocar en un punto.

-Si…creo que ahí es donde recibí todo el peso de Shadis…-

-Eren, cariño- se escuchó la voz de Carla acercarse.

Erwin rápidamente se alejó, Levi sonrió de lado ante la acción de su amigo, la madre de Eren se puso de cuclillas, de fuerza que no saben de dónde saco, tomo a Eren sacándolo de la piscina y se lo llevó adentro de la casa.

-Su piel…es muy suave…- Erwin se miraba las manos.

-Tsk-

-Estas celoso, ya que yo si lo toque y tú no…-

-Eso me da lo mismo, Erwin.-

-como digas…-

Erwin puso su mano en su cintura y miro alrededor de la piscina, estaba sonriendo como si estuviera auspiciando una nueva marca de pasta de dientes.

-¿Dónde ésta nuestra ropa?- pregunto Levi y Erwin borro su sonrisa.

-No lo sé…-

Estuvieron ahí parados por un rato, no había rastro de Carla, de Tomás, de Shadis ni Eren. Y comenzaba a hacer frío.

-Vámonos así, da lo mismo si nos ven los demás-

Levi salió de la piscina y comenzó a caminar sin preocupacion alguna, pero de algo no se dio cuenta, sus boxer son blancos, por lo cual se traslucía todo, no se dio cuenta hasta que se vio en la ventana y su reflejo.

Erwin también lo siguió, sus boxer eran color crema, se traslucia poco, no tanto como a Levi, los dos al verse en el reflejo, se quedaron estáticos.

Escucharon pasos ir hacia ellos y comenzaron a buscar con que cubrirse, Levi tomo un macetero con una lindas flores petunias, Erwin tomo a Florencia y se cubrió.

-Erwin, Levi, mamá dice que ensucio su ropa y que… ¿Por qué están así?- Eren se acercó a ellos.

-Me gustan las flores- dijo Levi.

-Y-yo pues, hace tiempo que no veía un perro y bueno…- Erwin trataba de dar una excusa.

-Bueno…les traeré unas toallas, espérenme un poco- Eren se alejó nuevamente.

-Así que…te gustan las flores…- dijo Erwin con burla.

-Y a ti los perros…-

La pobre de Florencia estaba tratando de forcejear, pero Erwin no la dejaba, así que dejó de moverse.

-Bien, tomen- Eren les extendió toallas.

-Gracias Eren-

Tomaron las toallas y rápidamente se cubrieron, Eren los miro con duda, pero no le tomo mayor importancia, tal vez hace un poco de frío, pensó.

-Eren, cariño. Mira lo que te traje-

Carla se acercó a Eren y le dio una bolsa de tienda, una de esas bastante caras, Eren la tomo y la abrió y de ahí saco un vestido bastante bonito de color blanco.

-Ve a ponértelo-

-Bueno, pero tendré que ponerme la peluca, las extensiones se demoran mucho-

Eren subió con el vestido en sus manos, Levi y Erwin también iban a subir, para poder cambiarse de ropa, pero Carla los detuvo.

-No, si suben así, dejarán todo mojado, esperen a que se les escurra un poco el agua-

Los hombres solo asintieron, no querían hacer que la madre de Eren se enojara con ellos, así que se sentaron en una banca de madera y Carla en un sillón. Escucharon pasos y elevaron la mirada.

-¿Cómo se me ve mamá?- Eren tenía el vestido blanco puesto y le quedaba a la perfección.

-Te ves muy bien, aunque como eres hombre por lo cual no tienes estas- Carla apunto sus senos- se tendrá que ajustar un poco-

-Si…tienes razón- Eren miro a Levi y a Erwin- ¿Cómo se me ve?- pregunto acercándose a ellos.

Estaban embobados, Eren se ve muy bien, como hombre y como mujer, de hecho Ni siquiera llevaba maquillaje, por lo cual su belleza es realmente natural.

-Se te ve muy bien, Eren- dijo Erwin.

-Putamente hermoso- susurro Levi.

-¿He? ¿Qué dijo Levi? No lo escuché-

-Bien, se te ve muy bien-

-Creo que he engordado- Eren tocó su estómago.

-¿Engordado? Yo te veo más delgado, Eren- Carla tomo el estómago de su hijo- creo que son los músculos que se están desarrollando-

-Tal vez…-

Estuvieron hablando un poco, hasta que Carla los dejo subir a sus habitaciones, se dieron una larga ducha con agua tibia. Al bajar, escuchaban como Carla y Eren hablaban.

-Son simpáticos esos jovencitos-

-Si, lo son-

-Y muy guapos-

-Tal vez-

-¿Tal vez, Eren? ¿Acaso el oculista te reviso bien?-

-No te entiendo-

-Son dos hombres bastante guapos, dos machos alfas, Eren y tú vives con ellos-

-¿Y eso que?-

-Deberías conocerlos más… se ven muy interesantes-

-Ya los he conocido, son buena gente-

-No me refiero a eso, Eren-

-¿eh? ¿Entonces?-

-Mejor dejo de hablar…-

-Bueno-

-Sabes, Jean me dijo algo-

-¿T-te dijo algo?-

-Si… ¿Eren, compraste otro Funko pop?-

-¡Mamá es que es hermoso, tienes que verlo! ¡era imposible no llevármelo, además yo no tenía ese!-

-Eren que te había dicho-

-¡Lo sé, pero es que debes entenderme, yo amo los Funko pop!-

-¡Entonces cásate con uno!-

-¡Lo haría, enserio que lo haría! ¡Pero no puedo!-

Levi y Erwin decidieron entrar, ya que la conversación tomo otro destino, Eren ya estaba cambiado, con una musculosa y unos shorts.

-¿Cómo está Margarita?-

-Esta bien mira ahí…..no está-

Eren se acercó y vio que margarita no se encontraba, al decir eso, Erwin y Levi comenzaron a sudar frío y comenzaron a sentarse en el sofá y a elevar sus pies.

-¿Cómo que no está, Eren?-

-No está, mamá-

Eren comenzó a buscar en todos lados, se agachaba y buscaba debajo de los muebles, atrás de los cuadros, debajo de los cojines, pero nada.

-Debe estar aquí, Eren-

-Sii… Acompáñame a la cocina mamá a buscarla-

-Bien…-

Los dos se fueron a la cocina, Erwin estaba rezando para que margarita apareciera luego y Levi estaba con una cara inexpresiva, pero por dentro estaba que subía a encerrarse a su habitación.

-No me hagas cosquillas, Levi- Erwin giro a ver a su amigo.

-Yo no te estoy haciendo nada, Erwin-

-Eso es mentira yo sentí....- Erwin sintió de nuevo el cosquilleo - L-levi…-

-¿Qué quieres, cejotas?-

-¿Qué tengo en la espalda?-

Erwin con cuidado comenzó a girarse, lentamente, con nervios en punta, Levi que miraba la espalda de Erwin, vio a la linda y tierna Margarita subiendo por la espalda de su amigo.

-E-erwin…-

-¿Qué pasa? ¿Qué tengo?-

-M-margarita- dijo Levi apuntando a Margarita.

-¿M-ma-margarita?- dijo Erwin y Levi asintió.

-Margarita-

-Ayudame, Levi…- susurro Erwin.

-Bien…- Levi tomo un almohadón- solo quédate quieto-

-Si eso haré…-

Levi estando a punto de golpear a margarita, está salió rápidamente de donde se encontraba, dándole un fuerte golpee a Erwin.

-oye, ¿Por qué me golpeaste?-

-Es por el bien de nosotros-

Levi comenzó a golpear por donde margarita se cambiaba de sitio cuando veía a Levi. Después de varios intentos, margarita subió a la cabeza de Erwin, se quedó ahí unos minutos, Levi no sabía qué hacer, por que podía entre, golpear a la araña y alejarla o golpear a Erwin.

Lo pensó y se decidió, con todas sus fuerzas, para que el arácnido los dejara en paz, pero lamentablemente se demoró un poco y la araña salto y término golpeando al pobre de Erwin.

Comenzó a buscar a la araña por todos lados pero no la encontraba, mientras que Erwin trataba de sobreponerse.

Levi también sintió el cosquilleo, vio su hombro y no sabe si fue su puta imaginación o que demonios, pero la araña movió sus patitas en forma de saludo.

Un agudo grito se escapó de su boca, Erwin también comenzó a gritar, Eren y su madre al escuchar tanto escándalo, fueron a la sala de estar y vieron la escena.

-Espere, Levi- dijo Eren y se acercó.

Levi se detuvo, margarita no se movió en ningún momento, Eren puso su mano en el hombro de Levi y margarita comenzó a subir, luego fue a dejarla a su casita, preocupándose de que no haya nada malo.

-Creo que me equivoqué con lo de machos alfas- susurro Carla para ella, pero fue escuchado por los hombres, que cayeron derrotados en el sofá.

-Lo siento, margarita es algo inquieta a veces-

Erwin y Levi trataban de regular su respiración, también se dieron cuenta que acaban de hacer el ridículo frente a Eren y a su futura suegra….