1:20pm.

Hoy era domingo y por lo tanto Colette no se encontraba en casa. Lo cual Edgar se quedó encargado del cuidado de sus dos hijos.

Edgar: mira Noah. Si comes todo tu comida, te daré un premio ¿si?. -decia ya cansado por tanta súplicas a su pequeño hijo.-

El pequeño niño en su silla miró fijamente su plato mostrando una mueca de asco. Se negó nuevamente para luego hacer un pequeño lloriqueo.

Scarlett que se encontraba justo a su lado empezó a seguir la corriente a su hermano. Empezando así un doble problema para Edgar.

Edgar: ay no. ¿Tú también Scarlett?. Si tú lo estabas comiendo sin problema... Ahhh.... - suspiró resignado-

Luego de una hora después. El joven azabache logró hacer que sus hijos comieran su comida y dormirlos totalmente en sus respectivas cunas. Ya un cansado Edgar se tiró en el sillón para ver la televisión y relajarse por unos minutos. Hasta que su teléfono le interrumpió.

Edgar: hola...

???: ¡Hermanito!, ¿cómo estás?. Al parecer yo tengo que llamarte porque tú ni te acuerdas que tienes hermano.

Edgar: mira... -suelta un suspiro exhausto- estoy cansado. Solo te diré eso.

???: Vaya hermano. Eso no suena nada cool. ¡Por cierto tengo una sorpresa para ti!.

Edgar: ¿Ah sí?, ¿Que es?.

???: Jaja ya lo verás.

Dicho eso corto la llamada.

Edgar quedó confundido. ¿Ahora que tramaba su hermano?. No lo tomó importancia y siguió con ver la televisión tomándose así su merecido descanso.

Colette ya se encontraba en casa y lo primero que encontró fue a Edgar cansado durmiendo en el sillón, eso le causo ternura y a la vez se puso a pensar en muchas cosas... ¿Edgar realmente es feliz con ella?. ¿Merecía esté futuro?, tal vez si, tal vez no.

La peliblanca se sentó a su lado con cuidado sin querer despertarlo. Volvió a sentir esa sensación en el pecho, no quería volver a perderlo nuevamente, su miedo la empezó a sentirse insegura. Se aferró al brazo de su esposo sintiendo su cálido cuerpo.

Colette: lo siento Edgar... -decia ella en un susurro-

Edgar: ¿Por qué lo sientes?.

Colette: ¿Edgar?, ¿Estabas despierto?. Pensé que estabas...

Edgar: lol. - esté suelta una pequeña risa- Obvio que no. Me acabo de despertar y te escucho decir que lo sientes. ¿Pasa algo?. -pregunta con algo de preocupación.-

Colette: ay, Edgar lo siento, por hacerte pasar por esto. Somos tan jóvenes... y-yo.. te arruiné... - su voz se empieza a quebrar poco a poco- tengo la culpa... n-no quiero que un día t-te aburras de mi y me dejes...

Edgar: hey, hey, ¿puedes parar?. -lo miró con el ceño ligeramente fruncido.- no me gusta verte así. Aquí nadie tiene la culpa de nada. -pasa con su bufanda sobre los hombros de Colette- tranquila ¿si?. Yo solo sé que te amo y te amaré por siempre. Ya no tengas dudas de eso. -tomo así la mano de su esposa para besar en ella.-

Colette le empezó a brillar sus ojos por aquellas palabras de su esposo. Quería escuchar eso para sentirse aliviada y segura en su relación. Ella simplemente lo beso tomando así de inesperado a Edgar, que no tardó en corresponder de inmediato. Un beso dulce y lleno de un sincero amor.

9:30pm.

Colette: ¡ya está lista la cena!. -avisaba entusiasmada yendo hacia la mesa para presentar su platillo-

Él azabache ya sentado en la mesa muy hambriento se preparaba para cenar.

Colette: ¡vualá!. ¡Huevos revueltos!. - dejo el plato sobre la mesa-

Tenía un mal aspecto. No resultaba nada apetitoso. Edgar trató de ocultar su mueca de disgusto y formar una leve sonrisa a su esposa.

Edgar: gracias... -con su cubierto en mano empezó a dar un bocado de su platillo-

Colette: ¿Que tal está?, ¿Lo hice esta vez bien?. Dime , dime , dime. -se preguntaba ansiosa por saber la respuesta-

Tragó con dificultad el trozo de huevo. Al ver a su esposa entusiasmada esperando su respuesta, no podía darle una respuesta negativa.

Edgar: está rico...

Colette: solo lo dices por cortesía. -se cruza de brazos mirando fijamente molesta a su esposo-

Edgar: cariño, está rico.. -volviendo a dar un bocado más-

Los gestos en su rostro decía todo lo contrario, cual Colette notó de inmediato. Edgar al saber como su esposa lo estaba mirando detenidamente, ya no podía seguir mintiendo y forzar su rostro más.

Edgar: tiene mucha sal y está quemado. ¿Feliz?. - soltó con notoria molestia.-

Colette: ¡Si!. Me gusta que seas honesto conmigo. Quiero aprender de mis errores. -inmediato fue abrazarlo-

Edgar: Si como tú digas... -soltando un ligero suspiro de alivio-

Colette: ¡Pediré pizza!. -empezo a sacar su teléfono para llamar.- por cierto... ¿Cómo haremos mañana?. ¡Se van a presentar los dos nuevos brawlers!.

Edgar: si. Ya lo sé. - agarró su vaso de agua para beber en ella.-

Colette: ¡Ya quiero conocerlos!. - decía entusiasmada.- ¡Groom y Fang!. Por lo que escuché así se llaman los nuevos braw...

Él azabache al escuchar eso no dudó en escupir de su bebida. Colette extrañada solo se le quedó viendo cómo esté solo tosía como si lo hubiera dado una mala noticia.

Colette: ¿Que pasa?. -se preguntó confusa ante la situación.-

Edgar: n-nada... - bebió nuevamente un tanto nervioso.-

Colette: bien. Como te decía... ¿Cómo haremos mañana?. Yo quiero ir a la presentación de los nuevos brawlers. ¿Llevaremos a los niños?.

Edgar: yo me quedo con los niños. Solo ve tú. ¿Te parece bien?.

Colette: ¿Enserio?. -se dijo sorprendida.- p-pero no quiero dejarte con toda la carga encima...

Edgar: ¿Acaso no quieres la firma de esos brawlers?. - ella rápidamente asintió con emoción.- entonces no me digas ya nada. Si no me arrepentiré de lo que estoy diciendo.

La peliblanca fue de inmediato abrazarlo dando pequeños saltitos de felicidad. Estaba agradecida de tener un esposo como Edgar. Aunque no se esperaba para nada esto.

Edgar: y-ya, ya Colette, no es para tanto... -un peculiar sonrojo se hizo presente en su mejillas-

Colette: te amo~ -beso su mejilla-

Ya un ruborizado Edgar sintió arder sus mejillas. Su esposa sabía tocar su punto más débil. Un lindo sentimiento que jamás pensó que tendría.

El sonido del teléfono se hizo presente.

Colette: -se separa del abrazo para revisar su teléfono.- ¡Oh!.Es Bibi. -decia sonriente.-

Edgar: agh.. No puedo creer que seas amiga de esa tipa... - comentó con desagrado-

Colette: ¿Eh?. - frunciendo el ceño.- Edgar. Tú también deberías dejar los problemas en el pasado...

Él azabache no dijo nada. Su expresión mostraba absolutamente neutra. No quería discutir nuevamente con su esposa sobre ese tema.

Colette: amor... ¿Por qué no logras perdonarla?. Ella está...

Edgar: ¡No!. - se negó se inmediato elevando su tono de voz.–

El silencio se hizo presente en ambos. Edgar al darse cuenta de su mala actitud se levanto de inmediato.

Edgar: yo.. lo siento... -se acercó hacía ella para tomar de sus hombros y apegarse.- Colette yo te amo. No te voy a prohibir nada ¿si?. Solo quiero que me entiendas...

La peliblanca solo asintió con la cabeza y sonrió para dar su respuesta que todo está bien. Ambos jóvenes se abrazaron, no pretendían discutir sobre ese tema. Al final terminaron juntos su cena para luego pasar a descansar de este largo día.

(...)

???: Edgar pagarás por lo que has echo. Nadie se mete con uno de mis amigos. En especial con ella.

En una habitación se encontraba aquel misterioso personaje. Llevaba consigo una foto del chico y en la otra mano una navaja para luego empezar a clavar en ella repetidas veces. Demostrando así su desprecio hacia Edgar. La venganza le consumía por dentro, no se pensaba quedarse de brazos cruzados.

♤♡♤

Hey! Queridos lectores!.

Jaja esto era la sorpresa para navidad pero se me pasó. Sorry.

Sé que nadie pidió esto pero igual lo hice 😈

Espero lo hayan pasado muy bien su navidad porque yo caí hasta inconsciente okno.

Sorpresa para aquellos lectores que estuvieron en mi primer obra "amor enfermo" esté libro es su tercera temporada. Así que aquellos que no saben de qué va está historia, les recomiendo que se vean el primer libro.

Ahora sí me despido. Que pasen un feliz año nuevo jsjs

Bye ♡♡♡