Pasaron los días y ambos chicos no podian estar más que enamorados. Se complementaban perfectamente.

Aunque algunas miradas de sus compañeros "Brawlers" no parecían de su agrado con ver a la parejita.

Lo cual ambos chicos ignoraron completamente y seguían en los suyo. Nada podria arruinar su relación.

Hoy era sábado y se encontraban en la tienda de regalos como siempre.

Collete: -barriendo el lugar- Oye Edgar. ¿Que hacemos mañana que es domingo?.

Él pelinegro se encontraba en el mostrador revisando una revista con sus audífonos puestos a todo volumen.

Collete: ¿Edgar?, ¿que hacemos mañana?. -volvio a preguntar con cierta molestia-

No obtuvo respuesta.

La peliblanca dejo de barrer y fastidiada se fue al mostrador donde se encontraba su novio. Quitó sus audifonos con enojo, dejando al pelinegro confundido volteando a ver a su novia con el ceño fruncido.

Edgar: ¿q-que pasa?. -desconcertado-

Collete: tú muy bonito ahí sentado sin hacer nada mientras que yo estoy limpiando aqui. Ni si quiera me haces caso cuando te hablo...

Edgar: ay Collete... si me vez con los audifonos puestos como quieres que te escuche ¿eh?.

Collete: pues deja de escuchar a todo volumen. -regañaba- ahora te pones hacer algo. Ve a traer cosas del almacén.

Edgar: ¿donde hacemos nuestras "cositas"?, ahora lo llamas almacén...

Collete: Edgar... -sonrojada mira fulminante-

Edgar: bien, bien. -rendido se levanta y se va-

La peliblanca solo rueda sus ojos  con una sonrisa. Un sonido de un mensaje alertó sus sentidos, provenía del teléfono de su novio.

Collete: tengo derecho a revisar su teléfono, al final de cuenta ahora si soy su novia y con más derecho. -se decia-

Tomó aquel teléfono que estaba encima del mostrador. Se puso a revisar esos mensajes con un poco de disgusto.

Emz: entonces te veo en mi mansión tengo lo que nesecitas. ♡

La albina no sabia de que estaba hablando, eso le molesto un poco.

Edgar: ¿Collete que haces?. -llegando detrás de ella-

Collete: ¡me estas engañando con Emz! -exclamó molesta- toma, ya vi suficiente. -estrella su teléfono en el pecho del pelinegro-

Edgar: ¿que?. -se pone a revisar su teléfono- ahhh, jeje estabamos hablando sobre unos cosméticos, sabes bien que me gusta pintarme las uñas.

Collete: ¿de verdad?..

Edgar: es obvio, aparte porque me metería con una muerta seria raro lol.

Collete: -lo abraza- discúlpame, tengo miedo a perderte. -susurraba-

Edgar: yo igual.. -acaricia su cabello-

En eso entraron Jessie y Penny a la tienda, tomando de sorpresa a ambos chicos que en instantes se separaron.

Collete: -se acerca con ellas- ¿que desean?- sonriendo-

Penny: preferimos que nos atienda Edgar. -habló-

Ambas chicas ignoraron a Collete y fueron al mostrador donde se encontraba el pelinegro mirando la situación con cierta confusión.

Edgar: ¿que desean?.

Penny: a ti guapo.

Jessie: Penny... -se le escapa una risa-

La peliblanca había escuchado perfectamente y estaba controlando su postura.

Edgar: que graciosa. ¿Ahora si me van a decir que desean?.

Penny: ¿traen algo tú y la loca?. -decia susurrando con curiosidad.-

Edgar: "la loca" tiene nombre y es Collete, es mi enamorada. ¿Algún problema con eso?. -dijo con notorio enfado-

Jessie: te lo dije Penny...-susurraba a su amiga-

Penny: no puedo creer que estés con esa loca, no sabes lo que le hizo a nuestra amiga Bea. Vamonos Jess.

Al salir las brawlers. Collete inmediatamente se acerco a su novio fastidiada.

Collete: no sabes lo que tube que aguantar al escuchar eso..

Edgar: son solo niñas. Tranquila. -posó su mano en su hombro de la mayor-

Collete: parece que nadie esta conforme con nuestra relación. - decía tristemente-

Edgar: no pasa nada. Yo soy feliz contigo. Por cierto, ¿que paso con Bea?, no la volvi a ver.

Collete: n-nada.. solo la puse en su lugar. -contesto nerviosamente-

Edgar: no dejes que tus celos te controlen, sabes que soy todo tuyo ahora. -se empezó acercar a la albina-

Collete: b-bueno, trataré de controlar mis celos.

Ambos chicos acercaron sus rostros para besarse, pero fueron interrumpidos por la llegada de Colt y Brock.

Collete: mejor... seguiré barriendo. -dijo en un susurro-

Edgar: bien. Ve.

Brock: ¡oye tú!.

Edgar: ¿me llaman a mi?.. -se decía confuso.-

Brock: si ven.

Él pelinegro indeciso decidió acercase hacia ellos.

Edgar: ¿desean algo?.

Colt: ¿que le has visto a Collete?, es una acosadora de Brawlers.

Brock: lo hacemos por tu bien muchacho. Alejate de ella. -comentaba el otro-

Edgar: -rueda los ojos- ¿disculpa?, ustedes no son nadie para decirme que hacer. ¿Van a pedir algo o solo vienen a criticar?.

Colt: me arrancó mi hermoso cabello, no digas luego que te lo advertimos.

Brock: entonces si era cierto que andabas con esa psicópata jaja, ¿no has tenido pesadillas con ella?. -decía burlón-

La albina que se encontraba escuchando la conversación dejo de barrer para luego salir del lugar.

Edgar: si no van a pedir nada, mejor váyanse. -dicho eso fue en busca de su novia que se había metido en los casilleros de empleados-

Él pelinegro encontro a Collete en posición fetal recostada con la mirada hacía bajo. Edgar al verla de esa manera no dudo en acercarse.

Edgar: no les hagas caso,no saben lo que dicen. -se agachó-

Collete: ¿Por qué tienen que ser asi?, yo los admiro tanto y ellos solo hablan mal de mi. -decia con una voz aguda-

Edgar: hey no llores, vamos ignorarlos como lo hemos echo. ¿Si?. -paso su brazo sobre su hombro de la mayor-

Collete: si, pero ya no creo soportar más. Aveces me hace pensar que no te merezco.

Edgar: no digas eso. Levantate.

Ambos chicos se levantan. Él pelinegro toma ambas manos de su novia entrelazando con ella.

Edgar: tú me has echo cambiar mi manera de ser, contigo puedo mostrarme como soy.

Collete: lo mismo digo. Ahora que estoy contigo eh dejado un poco la obsesión con los brawlers -ríe- aparte eres él unico que me ha dicho que te gusta mi risa y mi sonrisa de maniática.

Edgar: eso me gusta de ti. -se acerca a su rostro- te quiero Collete...

La albina sentía la respiración del menor y eso formo una sonrisa en su rostro. No podía creer que habia encontrado al amor de su vida, estaba tan feliz que sus ojos brillaban de emoción. No dudo en acercarse para unir sus labios en un dulce beso.

Spike: hola. -se escucha una voz de lejos-

Ambos chicos se separan del beso.

Edgar: como le gusta interrumpir ese cactus con patas... -gruñia molesto-

Collete: bueno mejor vamos a trabajar. -se acomodó un poco-

Edgar: como digas. -fastidiado-