Capítulo 16
Un día terriblemente para ambos chicos.
Colette lloraba en su habitación. Nesecitaba desahogarse. Muchos problemas tenía, más ahora con un bebé encima. Edgar por su parte, estaba en camino hacia la casa de su amada.
Llegó finalmente. Se encontraba en enfrente de su puerta. Soltó un largo suspiro para luego tocar en ella.
Con sólo tener su perdón, viviré en paz. Pensó.
Seguía tocando, pero no había respuesta. La peliblanca salió de su habitación con las pocas ganas que le quedaba. Se asomó a su puerta.
Edgar: Colette...¿Estás ahi?. -seguía tocando-
Para su mala suerte. Empezó a llover. Él no pensaba moverse hasta que ella saliera de esa puerta.
Edgar: no pienso moverme de aqui. Hasta hablar contigo, si es que estas escuchando... -se recuesta sobre la puerta-
La peliblanca seguía ahí en su puerta escuchando todo.
Edgar: Quiero decirte que jamás eh dejado de pensar en ti. Yo también lloré. Lo admito. Ahora me vienes con esta noticia... apenas tengo 18 años...bueno soy mayor de edad. -la lluvia lo estaba empapando- quiero que sepas, que te amo. Cuando Spike se te confesó, no sabes las ganas que tenia de ir a golpearlo por mi celos. Tengo aún tu linda carta guardada junto nuestras fotos en un cajón. Es porque te amo Colette. Siempre a sido asi.
Colette: ¿ahora recién me vienes a decir eso?. Cuando el daño ya esta echo. -habló- no te importó si yo comía o sufría...
Edgar: Perdóname. Sólo te pido que me perdones... -pedia suplicante- dejame pasar. Por ti me pongo de rodillas, si es lo que quieres... -se apega más a la puerta- te amo a ti, y al niño que llevas dentro.
La peliblanca no respondió.
Edgar: me estoy mojando por ti, pero veo que te echo mucho daño. Soy un idiota, un estúpido, puedes decirme todos los insultos del mundo. - su voz se quiebra poco a poco- l-lo lamento mucho... -solloza- esta bien..s-si no q-quieres perdonarme. Al menos, ¿me dejarías ver al niño?.
No obtuvo otra vez respuesta.
Edgar: bien... -se aleja lentamente de la puerta- entiendo....Me voy de tu vida si eso quieres, pero siempre te estaré amando. Solo quería tu perdón...
Él pelinegro con pasos lentos decidió marcharse. Una voz de pronto lo detuvo.
Colette: Edgar... -salió finalmente-
Inmediatamente volteó sorprendido. La peliblanca se acerco hacía él.
Colette: no te vayas. Yo te sigo amando. Yo también eh cometido errores, ambos lo hicimos.
Edgar: pero yo te hice más daño...
Colette: todos merecemos una oportunidad, ¿no?. Nos merecemos otra oportunidad Edgar. -le dedica una sonrisa confortable- asi que... yo te perdono. ¿Me puedes perdonar igual?.
Edgar: c-claro que si... -no dudo en abrazarla- pensé por un momento que te perdería para siempre.
Colette: -corresponde- yo igual... quiero vivir en la felicidad, pero sin temor que tú nunca me vayas a dejar.
Edgar: no voy a dejarlos. -se separa y toma su mano para besar en ella-
La peliblanca se ruboriza un poco. ¿dejarlos?. Pensó ella.
Colette: s-sólo dime una cosa Edgar. ¿te acostaste con Bibi?... -bajó un poco la mirada-
Edgar: -suelta una risa- no, obvio que no. Yo no podia hacerlo, si tú estabas en mi cabeza todo el tiempo. Por cierto... hablando de ella, quiero solucionar un problema.
Colette: esta bien. Puedes ir hablar con ella. No hay problema para mi.
Edgar: entonces mañana por la mañana iré. Ahorita quiero estar contigo... -acaricia suavemente su mejilla- ¿pasamos ya?. No quiero que luego estés resfriada y eso no sería bueno para el bebé.
Colette: -sonrojada- a-ah... si, si, vamos.
Ambos jovenes se guardaron adentro. No podían estar más que felices juntos nuevamente.
En la mañana siguiente. Edgar se levantó temprano para preparar el desayuno y soprender a su novia.
Media hora después. Colette se sintió extrañada al despertar y no encontrar a su novio a su lado. Se levantó de su cama confundida.
¿si todo fue un sueño?. Pensó ella.
Se negó a ese pensamiento estúpido y decidió salir de su habitación. Con pasos lentos llegó a su sala, viendo un desayuno ya servido en su comedor.
Colette: ohh... -se dijo sorprendida-
Edgar: ¿te gusta?. -susurró detrás de ella-
Colette: -se sobresalta un poco- Edgar... ¿tú lo hiciste para mi?.
Edgar: obvio. Es lo menos que puedo hacer. Quiero hacerte feliz Colette. -enredó sus brazos en la cintura de la albina- ¿desayunamos ya?.
La peliblanca solo asintió ruborizada. No se espero tal sorpresa. Ambos chicos desayunaron juntos.
Edgar estaba listo para marcharse. Colette por alguna razón sintió una sensación extraña en su pecho. No eran celos, ni nada de eso. Es algo de preocupación.
Colette: ¿vas a tardar?.
Edgar: no mucho. No tardó menos de una hora. Quiero sólo estar bien con la pandilla sobre todo con Bibi. ¿No te molesta?.
Colette: no. Sólo no te tardes mucho. Quiero estar contigo. -lo abraza-
Edgar: tranquila. Volveré enseguida. -acaricia su cabello- me tengo que ir.
Él pelinegro tomó el rostro de la mayor. Empezó a besar la comisuras de sus labios dulcemente.
Edgar: ahora si me voy. Cuídate ¿si?. -besó fugazmente su frente para luego marcharse-
Te estaré esperando. Pensó Colette.
Llegó finalmente a la cafetería de Bull's, no sabía exactamente que le preparaba al entrar.
Bibi de seguro ya les conto todo. Pensó.
Tomó un gran valor y decidió entrar. Inmediatamente la pandilla se percató de su presencia. Crow estaba junto con Bibi conversando en una de las mesas, Bull estaba en la cantina mirando fulminantemente al pelinegro.
Crow: ¡¿que hace esa basura aqui?!. -se levantó de golpe enfurecido-
Bull: niño. Vete de aqui. Ya no eres bienvenido.
Edgar: sólo quiero conversar con Bibi.
Crow: ella no quiera conversar contigo. ¿No es asi pequeña?. -miró a la bateadora-
Bibi: Crow. Basta. -se levanta- ¿vienes a pedirme perdón?. No te lo voy a dar tan fácil.
Edgar: Bibi, ¿podemos conversar en privado?.
Bibi: ¿en privado?. -se le forma una sonrisa en el rostro- esta bien. Como quieras. Vamos a un lugar más privado...
La bateadora se dirigió al pelinegro.
Bibi: subamos al auto. -ordenó-
Ambos chicos salieron de la cafetería, dejando totalmente confusos a Crow y Bull.
Edgar: no es necesario irnos a otra parte.
Bibi: yo si quiero irme a otra parte. ¿Subes o no?. -abrió la puerta del copiloto-
No le quedó de otra que obedecer. No quería ocacionar más problemas con ella. Subieron al auto y marcharon hacía brawl city. Todo el recorrido había un silencio incómodo.
Bibi: ¿es Colette verdad?. -rompió el silencio-
Edgar: Bibi, es mejor conversar el tema en otra parte, no aqui.
Bibi: ¿por qué Edgar?. Ella te hizo mucho daño y tú aún la sigues amando. No lo puedo creer. -seguía insistiendo sin despegar su mirada hacía al volante-
Edgar: ambos hemos tenido errores. Sobre todo yo. La hice mucho daño... -se sintió medio afligido recordando-
Bibi: ¡¿que?!, ¿¡estas diciendo que yo soy un error!?. -bramó indignada. Mirando de reojo al pelinegro fulminante.-
Edgar: Bibi, disminuye la velocidad, me estas asustando...
Se había tragado más de dos luces rojas. El corazón del pelinegro empezó a latir muy rapido, por la situación que estaba pasando.
Bibi: ¡no puedo creerlo Edgar!, ¡sólo me utilizaste!. -gritó dolorida, girando el volante bruscamente hacía la izquierda-
Edgar: c-calmate, p-podriamos tener un accidente si no te calmas... -trató de aseverar la situación, pero sus nervios estaban a flote-
Bibi: ¡dejé a sandy por ti!. - pisó más el acelerador- ¡no te voy a perdonar Edgar!.
La situación estaba empeorando más. La bateadora no podía controlar su rabia. El auto hiba en demasiada velocidad. Edgar trataba de pensar en no perder la calma, porque si lo hacía podría ocasionar lo peor.
Edgar: porfavor... hay que bajar por aquí y conversamos con más calma. -pedía sereno con él corazón a punto de salirse del pecho-
Bibi: ¡No me pidas eso Edgar!. ¡Eres un idiota!, ¡no se como pude fijarme en ti!. -apretó el volante gruñendo-
Edgar: y-ya no quiero estar contigo... -soltó inconscientemente-
Eso fue la gota que derramó el vaso para que Bibi explotará de la rabia. Fue todo muy rápido, cuando ya el auto impactó contra un gran árbol, dejando inconscientes ambos jovenes dentro. Todos los brawlers de Brawl City se percataron de aquel accidente, sobre todo Emz que se encontraba merodeando junto a su novio Poco.
La peliblanca se encontraba muy bien en su casa, con la visita de su brawler favorita. Se pusieron a conversar.
Piper: ay cariño. No sabes cuanto me alegró que tú y Edgar hayan vuelto estar juntos. -tomándose un té-
Colette: hoy me hizo el desayuno. Fue tan romántico. Eso fue raro. -ríe divertida-
Piper: ese chico te quiere mucho. No hay duda alguna que el niño o niña tendrán unos lindos padres.
Colette sólo sonrió algo ruborizada ante su comentario. Su teléfono le empezó a sonar alertandola. Inmediatamente decidió contestar.
Colette: hola Emz. ¿Que tal?.
Emz: ay no sabes que a sucedido...primero tienes que mantener la calma, segundo, siéntate en tu sofá.
Colette: no te entiendo.
Emz: Edgar y Bibi acaban de sufrir un accidente en Brawl City.
Colette: ¿accidente?...
Emz: sii accidente. Ellos estaban en el auto y...
La llamada se cortó.
Piper: ¿paso algo cariño?. -preguntó con preocupación-
Colette: Edgar... acaba d-de... sufrir un accidente...
Cayó el teléfono de sus manos. Sus piernas empezaron a debilitarse, la notícia lo había tomado de golpe. No tardó ni unos segundos para desvanecerse, pero Piper de inmediato la sujetó antes de que cayera al suelo.
Piper: niña. Se fuerte. Por el bien de tu bebé. -tratando de reanimarla-
♤♡♤
Ola 🌊
¿por qué seré tan mala con Colette?.
Chicos ya se acerca el final. Y tengo que agredecer por sus votos que me impulsan a seguir jsjs.
Ahora si me despido.
Bye ♡♡♡
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