Colette.

Gracias a las chicas me eh sentido mejor. Me recomendaron cuidarme y alimentarme por el bien del bebé.

Hicimos un pequeño grupo en whatsapp. Emz, Piper y yo. Ellas me recomendarían que se tiene que hacer cuando una esta embarazada. Bueno de echo Piper es la que sabe más de esté tema.

Estaba en mi habitación comiendo un rico cupcake echo por mi brawler favorita. De repente me vino un mensaje. Era del grupo. Me puse a revisar.

Emz: no saben con quien me encontré.

Colette: ¿con quien?.

Emz: los tramposos de Edgar y Bibi besuqueandose. >~<

Las ganas de comer y buen animó se me fueron.

Piper: Emz querida.. no tenías que decir eso.

Emz: ay. Cierto. Ups. D:

Colette: esto no esta funcionando. Hice lo que me dijiste Piper. Pero no esta dando resultados.

Piper: ¿sabes algo cariño?. Sé tu misma.

Colette: ¿yo misma?.

Piper: si. Asi lo conquistaste. ¿No?.

Es cierto.

Emz: mi Poco me está componiendo una canción. ¡ahh!. ¡Es tan lindo!.

*manda video*

Visto.

Bueno ya se que hacer entonces. Si la carta no funcionó. Mis encantos si que lo harán. Ya me dije que no me voy a dar por vencida.

Lunes por la mañana. De vuelta a la rutina. Llegué temprano, abrí la tienda con un buen animó. Eso hace bien al bebé. Traje los cupcakes de Piper, realmente deliciosos.

Tranquilo mi niño o niña. Que pronto yo y tu papi estaremos juntos. Toqué mi barriga, recién llevaba una semana de embarazo. Asi que aún no se nota.

Edgar: buenos días. -llegó saludandome-

Colette: ¡buenos días!. -sonreí  saludando desde el mostrador-

Edgar: Colette... -se me acerca- ¿no tienes nada que decirme?.

No entendi a que se refería. Bueno si sabía, pero... aún no puedo contarle.

Colette: no. La verdad no tengo nada que decirte.

Edgar: bueno... -susurró dudoso ante mi respuesta, se fue sin decir más-

Ay no. Ya está sospechando. Pero la barriga ni siquiera se me nota.

Esté día si que se tornó medio extraño. Edgar venía a preguntarme lo mismo. Yo negaba cada vez que lo hacía. Esto ya se estaba poniendo raro... supongo que esté día no era mi día...

Todo el rato sentía la mirada de Edgar en mi. ¿Es algo bueno o malo?.

Realmente esté día se mostraba muy raro conmigo. ¿Si ya se entero?. Emz y Piper no creo que le hayan dicho. Todo el día no dejaba de pensar en eso... Ahhh me duele la cabeza de tanto pensar. La noche cayó  finalmente. Sólo quería estar en casa y descansar porque hoy si tuve que atender a muchos clientes.

Colette: ya quiero comer algo... -me dije hambrienta mientras abría mi casillero para cambiarme-

Edgar: Colette. -me llamó desde el otro lado- ¿de verdad que no tienes nada que decirme?.

Otra vez con eso.

Colette: ¿que tanto te hace pensar que te ocultó algo?. -pregunte curiosa sacandome el chaleco de trabajo-

Edgar: te conozco muy bien, con el poco tiempo que estabamos juntos. Puedo ver como me estás mintiendo...

Colette: -volteó a encararlo- ¿quieres la verdad?. Okay. Pero antes no me has respondido... ¿si te gusto?. -lo miré fijamente a sus ojos-

Edgar: -empezó a retroceder- tengo novia. Obviamente n-no me gustas... ¿es que acaso no puedes entenderlo?.

Colette: tú no entiendes que te sigo amando Edgar...

Me acercaba cada vez más a su rostro. Él solo retrocedía hasta quedar arrinconado contra los casilleros.

Colette: es que acaso... ¿no extrañas las cositas que hacíamos juntos?. -dije por último apoyandome más a su cuerpo-

Pude notar su notorio sonrojo que trataba de ocultarlo con su bufanda. Estaba acorralado por mi. Ahora si me vas a decir la verdad.

Me tomó una gran sorpresa, al sentir que sus labios embistieron los mios, sin dejarme siquiera tomar aire. Fue todo muy rápido.

Me sorprendí por su repentino cambio, pero eso no me detuvo para comenzar a corresponder el beso. En un momento a otro ahora yo me encontraba arrinconada. Se sentía tan bien sentir nuevamente sus labios. El toque de su lengua me hizo dar un respingo, abrí más mi boca para darle paso, y un segundo a otra ya se encontraba jugueteando con la mía. Sentía que ya me quedaba sin aire. Él solo seguía ahi devorandome toda. Solté un gemido al sentir sus manos pasar por debajo de mi camisa, tomando uno de mis pechos.

No, no, no... tengo que parar con esto.  No está bien.

Colette: Edgar... hay... que parar... -decía entre jadeos-

Él solo se limitó a ignorar mi pedido y volvió a besar mis labios. Sus manos aún seguía debajo de mi camisa.

Colette: -me separó del beso- esto.. no esta bien...

Empezó a depositar pequeños besos en mi cuello, dejándome sin hablar.

Rayos. ¿Que hago?. No podia seguir con esto. Realmente se estaba saliendo de control.

Colette: Edgar para... -hizo caso omiso- basta...

Traté de alejarlo, pero aún seguía muy concetrado dejándose llevar.

Colette: ¡Edgar estoy embarazada!. - solté de repente-

¿que acabo de decir?.

Se separó de golpe y me miro con tal desconcierto, con el ceño ligeramente fruncido.

Edgar: ¿q-que..?

Colette: y-yo... -baje la mirada apenada- estoy embarazada...

Sólo se quedo mudo ahí observandome, parecía que estaba tratando de asimilar lo que había escuchado.

Colette: Edgar... como lo siento... te arruine la vida. Lo sé.

¿por qué me siento tan mal ahora?. Su silencio de Edgar me mataba. De seguro no se espero tal noticia. Si que soy una estupida.

Colette: no digas nada. -mi garganta se hacía un nudo- n-no... hace falta escucharlo... tu silencio lo dice todo...

Edgar: Colette yo...

Colette: porfavor no me digas nada. Ya entendí. Me voy alejar de ti... -mis ojos poco a poco se ponían llorosos.- ¿nunca me has amado de verdad?, ¿no es asi?. Esta bien. Te olvidaré y me olvidarás...hasta nunca Edgar.

Salí corriendo de su vista. No volvería  trabajar más. Me siento una tonta, estupida, idiota. Edgar haré lo posible para olvidarte.

Edgar.

No podía dejarla ir. Sin antes haberme escuchado.

Edgar: Colette espera. -salí detrás de ella-

No se encontraba en el mostrador. Ninguna parte de la tienda. Maldición. Se había ido.

Bibi: ¿Edgar?. - la ví llegar-

Edgar: Bibi... ¿p-paso algo?... -traté de sonar calmado-

Bibi: acabo de toparme con Colette, se la veía muy mal. Pobrecita. ¿Acaso no tiene dignidad?.

Tengo que estar calmado ahora. Si no Bibi podría sospechar. Que idiota que soy... ¿Que tengo que hacer?. Una opción es ir a buscarla, pero Bibi está aqui.

Bibi: deja de pensar tanto y subamos al auto. Te vine a recoger. -me guiña el ojo- 

Solo asenti con la cabeza. Estoy en un gran lío. No quiero perder a Colette. No me lo perdonaría.

Llegamos a mi casa por fin. Prendí las luces. No me sentía muy bien, esa notícia me dejo totalmente descolocado. ¿Por qué tuviste que ocultarmelo Colette?.

Bibi: ¿Edgar que tanto piensas?.

Maldición. Me olvide que ella venía conmigo.

Edgar: en nada realmente... -me senté en el sillón-

Bibi: ¿enserio?. No te creo mi niño emo. - se sentó a mi lado tomando mi brazo-

Cielos ese beso con Colette fue fantástico. Ahora me doy cuenta lo idiota que soy, por dejar ir a la chica que realmente amo. ¡Soy un estúpido!.

Bibi: -besó mi mejilla- ¿sabes que se me antoja ahora?.. -su voz cambió a seductora- ¿por qué no lo hacemos Edgar?.

Quedé sin palabras. No sabía que responder. ¿Por qué me pasa justo esto ahora?.

Bibi: -se inclina más hacía mi- ¿que dices?. Es un buen momento... -su cuerpo casi estaba en mi encima-

Edgar: Bibi enserio, no creo que sea el momento...

Ella tomó bruscamente mi rostro y me beso ferozmente . Movió sus labios contra los mios. Yo no pude corresponder. Mi mente estaba en otra parte.

Senti su trasero chocar contra mi miembro. Haciendo movimientos sobre él.

Colette...

Edgar: ahh Colette... -solté jadeante-

Bibi: ¿que acabó de escuchar?.

Oh no, otra vez.

Ella se quitó de inmediato de mi encima. Me estaba fulminando con la mirada, buscando una explicación.

Edgar: lo que escuchaste. Dije Colette. -afirme firmemente-

No podía ya negarle. No hay nada más que explicar. Me levanto del sillón.

Bibi: ¡¡no puedo creer, que aún no te hayas quitado de la cabeza a esa loca!!. -se me acerca peligrosamente- ¡eres un imbécil!.

Sentí una fuerte bofetada en mi mejilla izquierda. Me dolió hasta el alma.

Bibi: agradece que no traje a Mr.Bat, porque si no te cogería a golpes  -me decia furiosa.

Edgar: -tocandome la mejilla- Bibi lo lamento...

Bibi: ¿¡lo lamentas!?. ¿¡Me has visto la cara de estúpida?!. ¡Adiós Edgar!.

Salió echa una furia.

Edgar: Bibi espera, tenemos que hablar... -fui detrás de ella-

Demasiado tarde. Subió a su auto y aceleró dejandome como un imbécil.

Solo hay una cosa que hacer... tengo que ir con Colette. Necesitó que me escuche. Quiero decirle lo tanto que eh estado pensando en ella.