Rápidamente se incorporaron super avergonzados por la situación.

Poco: chicos, si querían hacer "cositas" -hacía énfasis con sus dedos- vayan a un lugar más privado, como por ejemplo, un hotel o su propia casa. Tenían que ser adolescentes.

Colette: ahh... poco.. -nerviosamente ruborizada- no es lo que tu crees.

Edgar: yo no tengo nada con esa loca. -espetó cruzados de brazos-

¿loca?. Se dijo la peliblanca.

Poco: pensé que estaban juntos.

Colette: claro que estamos juntos. Solo que Edgar es muy gracioso. - masculla sonriente-

Edgar: ¡claro que no!. -negándose enfadado-

Poco: ¿okay?... mejor vuelvo en otra ocasión. -dicho eso se retira con prisa-

Colette:no tienes que ser tan duró conmigo. Me sigues lastimando...

Edgar: ¿te haces ahora la víctima?. ¡No quiero que vuelvas hacer eso!. - reprendió furioso acercandose cara a cara- ¿como quieres que estemos bien?.

La peliblanca no lo estaba prestando atención, ya que se estaba concentrada en otra cosa.

Edgar: ¿me estas escuchando?. -preguntó confuso- ¿que estas viendo?...

La mirada de su compañera se dirigía hacía la parte baja de su pantalón. Edgar bajó su mirada, y sabia perfectamente ahora que ocurría. Su erección aún seguía ahí.

Colette: sabes, que podemos arreglar eso ahora. -señala sonriente- cuando tu quieras~ -

Edgar: maldición... -gruñia casi avergonzado- voy al baño.

Colette: ¿te ayudo?. - decia con sonora burla-

Edgar: ¡no!. -exclamó mientras salía de su vista-

Ella solo soltó una carcajada.

Será más fácil de lo que esperaba. Pensó.

La peliblanca sabia perfectamente como es Edgar. Un chico débil ante sus encantos. ¿Podría caer otra vez?.

Llegó a casa con un terrible mareo. Su cabeza estaba apunto de estallar si no se tomaba una pastilla pronto. El timbre su casa la alerto dandole un susto.

Colette: ¿sera Edgar?..

Fue apresurada abrir. Mayor era su sorpresa al ver a Emz y Piper en la entrada de su puerta.

Emz: ¡hola!. -saludó sonriente-

Piper: hola querida. -saludó amablemente-

Colette: ¿Piper?. - dijo sorprendida- ¿q-que hacen aqui?.

Emz: como no querías sacarte esa prueba. Asi que me se me ocurrió la idea de traer a Piper con ella. ¿No es asi Piper?. -miro a la rubia-

Piper: me contó todo Emz. Aqui tengo el test de embarazo. -sacando un pequeña caja-

La peliblanca abrió los ojos más de lo normal.

Colette: y-yo.. no estoy embarazada chicas. Solo ando un poco enferma..

Emz: ajá. ¿Yo te creo?. Porfavor Colette andas muy mal, tienes todos los síntomas del embarazo.

Piper: ¿como va tu menstruación?.

Colette: ¿mi menstruación?. -se dijo confusa- pues... la verdad hasta ahorita no me llega...

Piper: ese es otro síntoma del embarazo. Cariño tienes que hacer esa prueba.

La peliblanca se quedó pensativa unos segundos, para luego dar un suspiró resignada.

Colette: bien.. pueden pasar...

Emz: sabía que tú la animarías. -susurró para la rubia-

Las chicas ya adentro estubieron esperando a que la peliblanca se decida. Estaba muy nerviosa, lo que más temía es arruinar su vida, siendo tan joven apenas tenía 19 años.

Emz: ¿ya?, no tenemos todo el tiempo. -decía cansada por la espera-

Piper: cariño aqui tienes. -ofreció el test de embarazo- ve al baño. Te esperamos aqui.

Colette: bueno. -accedió sin ganas-

Con pasos lentos se dirigió hacia al baño. Sus manos casi estaban templando. Temía arruinar su vida tan joven.

Emz: hasta que al fin. -se tira al sillón con su teléfono en mano-

Después de media hora la albina sale del baño. Rapidamente ambas chicas se percataron de su presencia.

Piper: ¿como te fue?. -preguntó con preocupación-

Emz: ¿positivo o negativo?.

Se tornó un momento de silencio.

Colette: p-positivo... -mostrando el test de embarazo- ¿ahora que voy hacer?. ¡Acabó de arruinar mi vida!.- gritaba exaltada- ¡¿que voy hacer chicas?!. ¡¿Que voy hacer?!

Piper: ay cariño. Ven aqui. - fue abrazarla, acariciando suavemente su cabello- primero tienes que estar tranquila. Tienes a Edgar que te quiere mucho. Ambos podrán dar mucho amor al niño.

Colette: Edgar... y yo... terminamos... -dijo en un susurró-

Emz: ¿que?. -soltó desconcertada-

Piper: eso no me había contado Emz..

Colette: si me terminó. Por culpa de Bibi. Se fue con ella. Bueno... en parte tengo algo de culpa igual... -poco a poco su voz se quiebra- y-yo actúe muy mal.. por eso Edgar me dejo... -una pequeña lagrima se desliza por su mejilla-

Emz: se me cayó ese Emo. -espetó molesta-

Piper: debieron resolver su problema conversando. No te culpes solamente tú cariño. -seguía acariciando su cabello para calmarla.-

Colette: es lo que hice, traté de conversar, pero él daño ya estaba echo...

Emz: no debió cambiarte por esa abusadora. -comentó con molestia-

Piper: solo dime una cosa. ¿Lo quieres aún?.

Colette: si... -se seca sus lágrimas con su manga- no me voy a dar por vencida. Aunque él también me a echo daño, yo aún lo sigo queriendo.
Se que dirán que soy una estúpida o tonta, pero, ¿que puedo hacer si mi corazón aún sigue latiendo por él?.

Emz: si que eres tonta..

La rubia miró mal a la brawler por aquel comentario.

Colette: si lo sé soy una tonta..

Piper: oh claro que no. ¿Sabes algo?. Yo creo que Edgar aún no te a dejado de querer asi de fácil.

Colette: ¿tu crees?- decía esperanzada-

Piper: claro que si. ¿Quieres volver a conquistar a Edgar?, pues hazlo. Nadie te detiene cariño.

Emz: ¿piensas contarle sobre tu embarazo?.

Colette: todavía no. Creo que no sería un buen momento... primero quiero estar bien con él.

Piper: esta muy bien lo que dices. Primero tienes que arreglar las cosas con Edgar. - se separa del abrazo- ¡Ah ya se!. Sería fantástico si le dedicas una carta de amor.

Emz: ay sii. Mi Poco siempre me dedica cartas de amor. Es que él es muy romántico. - decia enternecida-

Colette: no lo sé...

Piper: solo tienes que escribir lo que siente tu corazón. Verás que Edgar se va dar cuenta de su gran error.

Colette: bueno... lo voy hacer. -sonríe-

Emz: ten cuidado de lo que escribas. -la advirtió- escribe algo lindo.

Colette: claro lo tendré en cuenta. -ríe-

Las chicas pasaron un buen rato conversando.Al día siguiente, Colette llegó temprano a su trabajo. Fue hasta al mostrador sacando sus cosas y empezó a escribir en una carta, aprovechando que Edgar aún no llegaba.

Colette: creo que ya quedó listo. -se dijo asi misma mirando orgullosamente aquella carta- ahora solamente tengo que ponerlo en su casillero.

La llegada del pelinegro se hizo presenté.

Colette: ¡hola Edgar!. -saludó sonriente-

Edgar: hola. Lo siento por mi tardanza. Ahora vuelvo, voy a cambiarme.

Colette: espera. -corre hacia él- ¿podemos hablar?.

Edgar: -enarcando una ceja confuso- ¿sobre que?.

Colette: lo siento, no debí comportarme así ayer contigo.

Edgar: ¿enserio?.

Colette: habló enserio. Entonces... ¿que dices?, ¿compañero?. -extiende su mano-

Edgar: b-bueno... si tu lo dices...compañera...

Colette: hey. Antes dime una cosa. -lo mira seriamente- ¿que tiene ella que yo no tenga?.

Edgar: pues...

Colette: sshhh.. -Siseó interrumpiendo- ¿sabes que?. No lo digas. Te vas a dar cuenta tarde o temprano. Te quiero Edgar, pero si asi tú lo deseas, esta bien.

El pelinegro quedo confuso ante lo que dijo su compañera.

Colette: ¿compañeros?. -extendiendo nuevamente su mano-

Edgar: si. Compañeros. -estrechando su mano con la del albina.-

Asi concluyeron su conversación. Edgar se encontraba totalmente confuso y dudoso ante la repentina actitud de su ex novia.

Luego de media hora en el trabajo, ambos chicos estaban cada haciendo lo suyo, no había mucha conversación entre ellos. Colette buscaba una oportunidad donde meter la carta.

Edgar: voy al almacén sacar unas cosas.

Colette: hey espera. ¿Quieres que te ayude?.

Edgar: -se queda pensativo- mm.. Bueno. Porque no. Vamos.

Con una sonrisa en el rostro acompañó a su compañero. Si tenía que volver enamorarlo, ella cambiaría su personalidad con tal de volver con el chico que ama. Piper le había dado un pequeño consejo. Se muy atenta y cariñosa, y verás que tardé o temprano volveran a estar juntos.

Edgar: gracias por ayudarme. -decia mientras cargaba unas cajas-

Colette: para eso están los compañeros. ¿Para ayudar no?. -cargando una caja- ¿sabes?, estar aqui en el almacén me recuerda a muchas cosas..

El pelinegro se fue sin dar respuesta a la peliblanca.

Creo que no debí decir eso. Pensó ella.

Ambos chicos ya se encontraban fuera. Ordenando los estantes de la tienda. Cuando de repente un Brawler entra tomando la atención, sobre todo a Colette. Spike traía unos globos de corazones, junto una pequeña caja en forma de corazón. Ambos jóvenes miraban confusos ante esta situación. ¿Que hacía Spike?.