Pasaron un par de días, los dos jóvenes ya se estaban recuperando, sus heridas habían sanado, ya podían caminar y moverse casi con normalidad.

Fabian: sigo sin creer que un "amor" tan aberrante como el suyo pudo volver de la muerte, no lo entiendo.

Alen: (se levanta de una silla) ay papá, ni yo lo entiendo, pero así paso.

Fabian: sigo sin aceptarlos, debías tener una buena mujer y no... otro chico.

Alen: si solo viniste para decirme esas cosas, mejor vete o vas a decirme algo bueno sobre mi relación.

Fabian: y-yo.... Eh... (solo se fue)

Alen suspiro, para luego seguir poniéndose su ropa, hasta que escucho otros pasos acercándose por detrás.

Alen: (sin voltear) ¿ahora que, papá?

Kyrel: de hecho, soy yo.

Alen: (voltea) oh, ¿Qué quieres Kyrel?

Kyrel: (apenado) veo que no te alegras de verme.

Alen: solo di a que viniste.

Kyrel: vine a disculparme por todo lo que hice, por tratar de hacer que volvieras conmigo y por ponerme a mí mismo en peligro.

Alen: si, eso último fue estúpido.

Kyrel: solo quiero que me perdones, quiero que al menos son llevemos bien.

Alen: ¿a que se debe este cambio tan repentino?

Kyrel: hace unos días, vi como tú y el General estaban al borde de la muerte, pero de alguna forma y tu el volvieron y se tomaron de las manos como prueba de su amor....

Alen sigue esperando a que llegue al punto.

Kyrel: esa fue prueba suficiente para rendirme en mis intentos de recuperarte, ya que vi que tu y el General tienen algo mucho más que especial.

Alen: aammm gracias, Kyrel, no te odio, pero te portaste muy fastidioso estos días, pero aun así te perdono.

Kyrel: gracias, enserio gracias. Entonces ¿amigos?

Alen: si, pero a Gorou le costara un poco vernos cerca.

Kyrel: jeje ¿Por qué lo dices?

Alen: porque está parado detrás de ti.

El peligris voltea y ve al mismo Gorou cruzado de brazos, viéndolo con una mirada muy seria.

Kyrel: ohh jejeje (ríe nervioso) ya me voy, lo siento. (se va corriendo)

Gorou: ¿Qué quería?

Alen: ofrecer el olivo de la paz, ya no se interpondrá entre nosotros, pero aun quiere que seamos amigos.

Gorou: eso será difícil de tolerar para mí. (camina hacia Alen)

Alen: jeje no te pongas así, ¿te sientes mejor?

Gorou: aun me siento un poco mal.

Camina hasta el y se sienta en las piernas de su novio.

Gorou: (sonrie) ahora ya me siento mejor.

Alen: aahh te pones mimado. (rodea su cintura con sus brazos)

Gorou: (se recuesta su hombro) así me quieres.

Alen: claro que sí. (besa sus labios y Gorou corresponde)

Se besan un rato, hasta que Gorou empieza a hablar.

Gorou: ¿te puedes mover bien? ¿puedes levantar tu espada?

Alen: si, ya puedo moverme con la espada en mis manos, ¿y tu con tu arco?

Gorou: si, falle un par de veces, pero el resto fueron en el blanco.

Alen: entonces estamos listos para ir por los Talay.

Gorou: si, convencí a Caspian para que su ejército nos ayude, fue difícil, pero lo logre.

Alen: así se hace, mi cachorrito. (le da un beso en la mejilla)

Gorou: (se sonroja) jejeje gracias, cariño.

Eran tan felices el uno con el otro, sin duda su relación duraría muchos años, pocos tienen la suerte de conseguir una persona que te haga feliz y este contigo en todos los momentos.

Todos los soldados se prepararon bastante para librar la batalla final, afilaron bien sus espadas, pulieron sus armaduras y entrenaron un poco antes de salir para estar listos.

Gorou los lidero a todos ya que seguía siendo el General, Fabian le permitió liderar a sus tropas porque estaba un poquito arrepentido de como los trato, pero seguia odiando su relación.

Los ejércitos marcharon hacia la fortaleza de los Talay.

Llegaron sin contratiempos, prepararon las catapultas con rocas de fuego, Gorou levanto la mano y espero el mejor momento, y ese momento es ahora mismo.

Gorou: (baja la mano) ¡lancen!

Accionaron las catapultas y las rocas de fuego salieron volando y se estrellaron contra las torres de vigía de los espadachines, matando a varios, luego escuchan que suena una gran campana, esa campana era la señal para que los espadachines se preparan para pelear, era como su alarma.

Gorou: ¡ataquen! ¡no dejen a ninguno vivo! (corre hacia la fortaleza)

Todo el ejército corrió detrás de él, Alen les pidió a los que manejaban las catapultas que lanzaran uno más a las puertas de las murallas y que luego de eso no dejaran de lanzar, estos entendieron y Alen fue a pelear junto a los demás.

La ultima batalla se estaba librando, partes de cuerpos mutiladas empezaron a caer al suelo, la sangre tiño el suelo y algunas de las casas que conformaban la fortaleza. El sol empezaba a mostrarse mas cuando las nubes grises empezaron a apartarse, Gorou y Alen luchaban lado a lado para despejar el camino hacia la torre principal que era donde estaba la campana de alarma y mas importante, el pozo donde estaba el poder de hielo que habían usado, porque el interior del pozo brillaba con una luz celeste claro.

El joven le hizo cortes graves en el cuerpo a sus enemigos con su espada, luego uso su poder rojizo para poder tener a una tropa de espadachines controlados a su favor. Y así lo hizo.

Mientras la batalla se libraba abajo, los dos protagonistas suben rápidamente una gran cantidad de escaleras que los llevaría hasta la cima de la torre, donde estaba el pozo que necesitaban, pero en lo alto de la misma torre aparecen muchos arqueros.

Alen: ¡cúbrete!

Por suerte, Alen trajo consigo un escudo, Gorou se pegó a su cuerpo y Alen puso el escudo encima de sus cabezas para que las flechas no les dieran y queden como la ultima vez. Las flechas se detuvieron, quedaron varias clavadas en el escudo que aun estaban encima de los ambos protagonistas.

Gorou: ya no disparan.

Alen: seguro están esperando a que bajemos el escudo para comiencen a disparar de nuevo, debemos pensar en algo.

Gorou: Mmmm.... Mmmm.... (levanta sus orejas) ya se, voy a disparar una múltiple flecha hacia ellos, cuando te diga YA, baja el escudo para que pueda darles.

Alen: ¿estas seguro de que funcionara?

Gorou: tendrás que confiar en mí y en que no nos maten si en caso fallo.

Alen: ay ok, dime cuando.

Gorou: espera....

El canino cargo su arco con mucha energía mágica, esta energía empezó a formar varias puntas de flechas.

Gorou: espera...

Su novio seguía manteniendo arriba el escudo, esperando al orden de Gorou.

Gorou: ¡YA!

Alen rápidamente baja el escudo y Gorou casi al instante levanta su arco hacia lo alto y dispara una ráfaga de flechas mágicas hacia los arqueros enemigos que estaban en la cima de la torre, estos caen desde lo alto, algunos muertos, otros heridos, pero los mata la caída.

Alen: ay vaya, si funciono.

Gorou: te lo dije. (sonriendo)

Alen: rápido, vamos.

Vuelven a correr y subir las escaleras. En la batalla que se estaba librando en tierra firme, Caspian estaba luchando junto a sus hombres y junto a Fabian, tambien estaban siendo ayudados por los Talay que fueron controlados por Alen, estos no querían matar a los suyos, pero el poder que manejaba sus cuerpos era más poderoso.

Pero en eso Caspian ve a los dos chicos casi llegar a la cima, así que decide seguirlos para que no fallen.

La pareja llega a la cima y ven el pozo con el poder de hielo emitiendo un brillo celeste claro desde el fondo, encima de este pozo estaba la campana que servía de alarma.

Alen: llegamos, rápido, usemos ese poder de hielo para liquidar a los que faltan.

????: yo no haría eso si fuera ustedes.

De la nada, aparece caminando totalmente tranquilo el Talay líder que habían enfrentado antes. 

Talay líder: (desenvaina su sable) lamentaran haber venido hasta aquí, debieron quedarse muertos. (su sable se cubre de hielo)

Alen: (se pone en posición con su espada en las manos) lamentaras haber hecho lo que hiciste antes.

Talay líder: oh, al contrario, será un honor eliminar a dos maricones de la faz de la tierra.

Gorou: Rrrrrr, maldito seas. (prepara su arco)

Talay líder: no, yo los maldigo. (se pone en posición)

Y comienzan a pelear.

Alen, ahora con la mente más enfocada en lo que debe hacer, logra bloquear los espadazos de su enemigo y contratacar con fuerza certera, el Talay líder salta y hace una voltereta para quedar detrás del joven y atacarlo, pero este último ya conocía ese truco, así que voltea rápidamente para chocar su espada con la de su oponente.

Gorou dispara sus flechas hacia el espadachín, pero este se separa de Alen y esquiva las flechas mágicas, algunas las destruye con su sable.

Talay líder: ¿Qué? ¿eso es lo mejor que pueden hacer?

Gorou: aun no has visto nada. (le dispara flechas de nuevo)

El espadachín las destruye con su sable mientras se acerca a Gorou, una vez están muy cerca, el Talay lo ataca con su arma, pero Gorou se agacha y esquiva los demás cortes con gran agilidad.

Gorou: (esquivando) no eres el único que es rápido y sabe saltar.

Entonces el Talay líder usa su poder de hielo yhace aparecer un bloque de hielo detrás de Gorou, esto sorprende al canino, alo que el Talay le da una fuerte patada en el estomago que lo hace que laespalda de Gorou golpee el bloque de hielo.

Talay líder: y tú no eres el único que tiene trucos.

Alen corre hacia el pozo, se tira al piso y extiende su mano hacia el interior para absorber el poder, pero...

Talay líder: yo que tú no haría eso.

Alen levanta la cabeza, voltea y ve a su enemigo levantando a Gorou del cuello con una mano y teniendo la espada congelada en la otra.

Talay líder: ahora apártate de ese pozo, o voy a congelar a tu cachorro, destruiré su cuerpo y enterrare sus restos en lugares diferentes.

El joven se pone de pie.

Alen: basta, no le hagas daño.

Talay líder: esta vez, fuimos nosotros, los Talay los que ganamos esta guerra al final.

Alen: déjalo en paz.

Talay líder: no, ahora lo matare frente a ti, como castigo por alterar la naturaleza de las cosas, dos hombres no pueden amarse, que asco.

Alen: estas muy equivocado.

Talay líder: ¿enserio? Ahora vas a ver qué tan enserio hablo. (dijo para luego levantar su sable para matar a Gorou)

Alen: ¡NO!

Pero de la nada llega Caspian, y con su espada corta el brazo del Talay en donde tenía su sable.

Talay líder: ¡AAAAHHH!

Eso hace que suelte a Gorou.

Alen: ¿capitán?

Caspian no tuvo tiempo de responder, ya que su oponente lo agarra del cuello con el brazo que le queda y empieza a congelarlo rápidamente.

Gorou: (se toca el cuello) Agh... no.

Caspian: (congelándose) n-no hagan... q-que me arrepienta.

Una vez que su cuerpo es congelado por completo, el Talay líder lo estrella contra el suelo, destruyendo su cuerpo en miles de pedacitos de hielo.

Alen: (molesto) RRRRrrrrrr. (corre hacia el pozo)

Mete su brazo rápidamente y el poder que ahí había fue absorbido por su brazo, cuando la luz celeste del pozo se desvaneció, Alen saco el brazo y miro muy seriamente a su enemigo.

Talay líder: oh no.

El joven se pone en pie, y con ese poder crea una lanza de hielo y comienza a atacarlo con ella, el Talay líder trata de esquivar como puede, pero era muy difícil contraatacar con un solo brazo, no pudo pensar correctamente que hacer con su poder de hielo, ya que Alen lo atacaba con mucha rapidez, Gorou lo apoya disparándole un par de flechas mágicas a la espalda, esto hace que el espadachín grite de dolor, solo para ser cortado varias veces por Alen en las partes donde no tenía armadura.

Gorou dejo su arco, corrió hacia el espadachín, dio un salto para estar encima de sus hombros, luego agarra la cabeza del Talay líder y la sube un poco dejando expuesto el cuello.

Gorou: ¡acabalo ya!

Alen entendió y con su lanza de hielo le hizo un gran corte en la garganta, luego bajo su arma, Gorou también se bajó de él, y juntos vieron como el Talay líder se desangraba por todas partes, en especial del cuello.

Talay líder: (tambaleándose) l-los...Agh... m-maldigo... (cae al suelo)

Ambos se acercan, lo tocan un poco con la punta de los pies y confirman que esta muerto. Por fin se acabó.

Alen golpea la campana, mientras Gorou se tapalas orejas de perro que tiene, el sonido de la campana hace que todos losguerreros que están abajo los vean, Alen libera a los Talay que tenía bajo su control y estos también los ven.

Entonces el joven levanta el cadáver de su líder y lo lanza hacia abajo para que todos los vean.

Alen: ¡esto, se terminó por fin!

Los pocos Talay que quedaban soltaron sus sables al suelo, levantaron los brazos a la altura de la cabeza y se pusieron de rodillas para mostrar su rendición, mientras los Watatsumi y los del ejercito de Fabian celebraban levantando sus espadas al cielo gritando "¡ganamos!" "¡ganamos!" una y otra vez. Alen rodea con un brazo a Gorou, este se junta más al pecho de su pareja mientras veía como sus aliados celebraban con fuerza y vigor, y el sol se mostraba de entre las nubes grises como si también estuviera celebrando su victoria.

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