Capítulo 8

Era una noche tranquila y con una luna que iluminaba la noche en cada hogar, en la ventana de la habitación de William se veía como iluminaba una parte de su cuarto; todas las pinturas que ya había presentado anteriormente a los concursos eran realmente impresionantes cielos nocturnos de la ciudad, atardeceres en las afueras de la ciudad y pinturas del mismo océano todas esas pinturas eran las que presentaba al concurso nacional de Inglaterra de arte, pero ninguna de ellas lo hacían ganar el primer lugar a pesar de todo el esfuerzo que ponía. También se veían replicas hechas por el de pinturas de artistas famosos como Van Gogh y Monet, entre ellas estaba la "Noche estrellada sobre el Ródano".

"Bueno es hora de empezar a hacer los bocetos para el concurso de provincia ya que solo me queda una semana para llevar a la obra antes de ser exhibida" pensaba William mientras iba a su escritorio a buscar un lienzo para empezar a pintar.

Pasaron las horas y William aun seguía pintando, pero todo lo que pintaba no lo llenaba de sentimiento ya ni siquiera se le hacia atractivo hacer la pintura del atardecer que ya había pensado antes estaba molesto consigo mismo por no poder encontrar la pintura que lo ayudara a ganar ese concurso de arte; siendo la 1 de la madrugada decidió irse acostar porque no podía hacer una pintura que lo hiciera sentir algo.

Una cama demasiado grande para ser de una sola persona que cubría una parte de la habitación donde el estaba, la luz de la luna apenas alcanzaba a iluminar partes de la cama incluyendo del lado de donde siempre se duerme William, antes de cerrar los ojos y empezar a dormir recordó que tenía que leer el libro que había encontrado para entender por que razón estaba el nombre de su madre ahí, levantándose de la cama fue a buscarlo en el viejo ropero donde lo había escondido y se dirigió al escritorio para prender la lámpara para empezar a leerlo.

Abriendo libro ve que ese manuscrito estaba escrito a mano, nada de lo que había ahí era impreso dejando claro que este libro más que un libro para publicar era un libro donde había puesto sus ideas.

El libro contaba con 200 paginas donde narraba desde el inicio de su vida en la pintura hasta como fue que sus hijos la inspiraban para hacer sus obras de arte, William solamente lo hojeaba y veía como su madre explicaba a detalle su historia con la pintura; esto lo hacia realmente feliz porque le permitía ver una imagen de como era su madre antes de que el naciera y como desde que era joven estaba metida demasiado en el mundo de la pintura incluyendo exponer pinturas en varias galerías de pintura de Inglaterra; llegando a la página 150 vio algo que lo impacto y que durante mucho tiempo deseaba saber:

"En estos momentos de mi vida estoy luchando contra una enfermedad que me podría quitar la vida, dicen los médicos que si quiero vivir deben de amputarme los brazos para que el cáncer óseo que estoy padeciendo para que no se expanda por todo mi cuerpo; me he sometido a varios tratamientos de quimioterapia como medida alterna a la amputación de los brazos y no se ha podido eliminar mi cáncer. Tengo tanto miedo de morir y dejar a mis hijos, pero a la ves tengo miedo de dejar de pintar porque eso me devastaría completamente"

Ahora entendía porque el detesto de su padre por el arte, si el no fuera un artista tampoco lo entendería, las lagrimas eran notorias en William mientras leía esas últimas 50 páginas donde su madre había puesto lo que en verdad sentía en esos momentos de dolor.

Pasa por la cabeza de William que si su madre hubiera dejado de pintar ella realmente estaría muerta espiritualmente, sabía claramente que todo lo que hizo su madre por el fue para dejarle un recuerdo de ella en él, el amor a pintar fue la parte que su madre dejo en el para que siempre la recordara como debía ser; llegando a la última página lee en voz baja.

"Esta serán las últimas palabras que podre escribir porque mis manos ya no me responden y quiero decir que si alguno de mis hijos encuentra esto por favor me perdone por escoger pintar que vivir, pero realmente vivir en un mundo donde no podría pintar solo sería morir espiritualmente y seria una carga para ustedes, así que perdónenme por este deseo egoísta que tuve. Haber sido su madre fue lo una de las mejores cosas que me pudieron haber sucedido en esta vida, pero agradezco a Dios que me haya permitido haberlos podido ver crecer un poco y quiero que siempre sepan que los amo con todo mi corazón".

Las lagrimas de William escurrían por la página mojándolas, mientras lloraba desconsoladamente al saber lo sucedido hace 7 años atrás ahora entendía por que el desprecio de su padre por la pintura ya que esta le había quitado a la mujer que amaba.

Limpiándose las lagrimas, sale en busca de su hermana para enseñarle el libro que su madre había hecho en forma de despedida. Era realmente tarde el reloj marcaba las 3 de la madrugada y por suerte ve a su hermana que estaba despierta leyendo un libro de medicina para su conferencia.

––Ava, hay algo que quiero decirte, pero necesito que no le hables de esto a nadie––Dice William con voz cortada mientras se acerca a donde ella estaba.

––A William, ¿qué es lo que quieres decirme?, es que ando media ocupada ¡espera por que tienes los ojos de como si estuvieras llorando!, ven para acá y dime lo que pasa–– Ava dice mientras no podía parar de verlo por la expresión que William tenía en ese momento en su rostro.

––No estoy así por algo malo, es que realmente encontré este libro que escribió nuestra madre antes de morir–– Decía William mientras le daba el libro a su hermana.

––Espera un momento de verdad nuestra mamá escribió esto–– Decía alterada sosteniendo el libro en sus manos.

––Ve por ti mismo el libro empieza leer desde la página 150 en adelante y verás lo que escribió nuestra madre–– Dijo William sacando la silla para estar enfrente de su hermana.

Ava empieza hojear el libro y ve que en cada página narraba parte de su vida cuando era joven y como fue que nació su amor por la pintura. Siguiendo la indicación de William ella va a la página 150 empezando a leer en silencio; pasaron varios minutos desde que Ava había comenzado a leer, llegando a la última hoja las lagrimas de Ava empezaron a escurrir al leer la despedida de su madre en ese libro––

––Ava supongo que por ser la mayor ya sabías que estaba padeciendo esa enfermedad, pero nunca pensaste que la hubiera dejado avanzar mas por querer seguir pintando–– Dice William a lo que continúa diciendo ––Nuestra madre siguió su sueño llevándolo incluso al límite, si lo piensas de una manera sonaría como si ella hubiera preferido pintar sobre nosotros, pero la verdad es que si ella hubiera tomado esa decisión su vida se hubiera tornado gris dejándola en un profundo vació del cual nunca hubiera salido––

Limpiándose las lagrimas le responde a William ––Para serte sincera todo este tiempo tenía sentimientos encontrados con mi madre, ella realmente nos hace falta, pero no me hubiera gustado que estuviera nada mas presente y deprimida. Puedo decir que me alegro de que el día que ella se fue tenía una pequeña sonrisa aun así pensar, que ella escribió algo así en forma de despedida me hace sentir nostalgia––

––Si yo cuando lo leí no pude evitar llorar desconsoladamente, creo que lo mejor será que esto quede entre nosotros Ava––Dice William tranquilamente

––Tendrá que ser así hermano, pero debo pedirte una cosa mas–– Dice Ava mientras se levanta de la silla para acercarse a él y decirle ––Tú eres el único que siguió los pasos de nuestra madre, así que no te rindas y conviértete en un gran pintor como ella––

William al escuchar se alegra porque sabía que no estaba solo y tenía muchas personas que lo querían ver cumplir su sueño y por más difícil sea el camino por seguir habrá personas que lo estarán apoyando.

Eran las 4:25 de la madrugada cuando William fue a su habitación y viendo la luna el pensó:

"Mi camino aun empieza y debo dar lo mejor de mi mismo para no decepcionar a las personas que pusieron su confianza en mí."

Después de estar contemplando la luna por un momento, ahora si se recuesta en su cama y empieza a dormirse para evitar quedar agotado para ir a clases dentro de 3 horas.


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