Capítulo 10
Entre cada pincelada los espacios en blanco del lienzo empezaban a cubrirse poco a poco, la habitación estaba completamente desordenada como si un remolino hubiera pasado por ahí el concurso era en dos días. El mañana tendría que llevar la pintura a la Galería de Arte de Manchester, la misma galería donde fue a buscar inspiración para pintar.
William se encontraba demasiado concentrado, cualquier movimiento haría que la pintura se arruinara completamente. Después de 4 horas de estar pintando logró terminar la pintura, los colores, el diseño y el brillo estaban en total equilibrio, al despegar el pincel del lienzo después de haber firmado la pintura su celular vibró, William rápidamente guardo sus cosas de pintura en su viejo ropero y revisó su celular.
Al prenderlo en la pantalla de notificaciones tenía un mensaje de Morgan, pasó por la cabeza de William que posiblemente tenía que ser algo referente al examen de Max del día de mañana, sin dudar desbloqueó su celular y abrió su WhatsApp viendo así el siguiente mensaje:
"Se que estas ocupado, pero me gustaría que pudieras márcame para hablar acerca de algo importante (No tiene que ver Max)"
El mensaje lo dejó sorprendido, era la primera vez que Morgan le mandaba un mensaje que no tuviera que ver con Max.
Suspiró y la llamó, el tono de espera era una canción de la antigua banda de Queen, no pasaron ni 5 segundos del tono cuando responde Morgan.
—¡Hola William!
—Hola...
—William veo que pudiste llamarme.
—Sí, es que dijiste que era importante así que decidí llamarte —Dijo William acostándose en la cama.
—Te puedo preguntar algo.
William se guardó silencio por unos segundos pues no sabía lo que ella iba a preguntar, a caso ella ya se enteró lo que sucedió con Daisy hace unos días.
—Sí...
—El día de ayer fuiste a la galería ¿No? —Preguntó Morgan mientras sentándose delante de su escritorio.
—Eh... sí fui ayer.
—¿Sólo viste pinturas?
William al cuando escuchó eso, su rostro se llenó de sorpresa por un momento pensó que se trataba de una broma de Morgan ya que no había prueba alguna de que lo que hizo ayer ni siquiera se lo dijo a Oliver.
—Me encontré con una persona en el café de la galería —Dijo William inseguro.
—Ya veo, bueno debo decirte que al parecer nos topamos con esa persona.
—¿En verdad la viste? ¿A qué hora fue eso? —Preguntó William desesperado.
—Détendu mon ami.
—No hables en francés Morgan.
—Hasta que respires, te digo lo demás —Dijo seria Morgan.
William de la misma exaltación se había levantado de la cama sin darse cuenta alguna, respiró y se sentó de nuevo en la cama ya mas relajado.
—Ahora que estas mas relajado seguiré diciéndote lo que pasó hoy.
—¿Quién mas estaba ahí? —Preguntó tranquilamente William.
—Pues estábamos Lily y Daisy.
El silencio de la llamada se notó después de nombrar a Daisy, William se encontraba sacado de onda y no comprendía lo que sentía en ese momento, si euforia por saber que podía saber el nombre de aquella chica o sentía miedo de lo que podía pensar Daisy acerca de él después de ese momento.
William en el poco tiempo que habló con ella sabía claramente que sería capaz de haber narrado todo lo que pasó en la platica y a simple vista pareciera que ellos dos habían tenido una cita a ciegas.
—¿A qué hora sucedió todo esto?
—Fue como a las 2:30, porque después tuvimos que ir a acompañar a Lily a que le arreglaran la muela a las 3.
Morgan mientras hablaba con William, estaba haciendo los ejercicios de circunferencias y tangentes que le dejo el Profesor Isidro; su cuarto se veía pequeño, pero la realidad es que por los muebles que tiene en exceso ese cuarto tenía el tamaño de una habitación completa de un hotel de 4 estrellas.
—En plena calle estuvimos hablando y estuvo a punto de no decirnos su nombre porque se tuvo que ir —Explicó Morgan.
—Entiendo, ella te dijo su nombre.
—Sí y acerca de ello no creerás de que familia son. —Dijo Morgan nerviosamente.
—Mientras no sea una familia de Mafia no hay problema alguno.
—Se llama Cloe Winston.
William al escuchar ese nombre soltó su celular, nunca pensó que se había relacionado con alguien demasiado importante y su padre era uno de los hombres mas poderosos de toda Inglaterra estando a la altura de la Corona Británica.
El celular al caer al suelo se activó la alta voz, escuchándose los gritos de Morgan llenos de desesperación al no responder por varios segundos del impacto.
William sabía que le sería imposible volver a verla, ya que ella no solo era famosa en Inglaterra sino también en todo Europa conociéndola como una prodigio del piano.
Cloe por si sola ya era una pianista total desde que tenía 11 años y William todavía no podía conciliarse como pintor.
—¡William!
Asustado recuerda que se encontraba en media llamada con Morgan y que por la sorpresa se había olvidado totalmente de ella.
—Perdón Morgan, es que me dejaste completamente sorprendido.
—¡Tenerme gritando casi 5 minutos!
—¿De verdad ella es un Winston? —Preguntó William, esperando que fuera un error.
—Si lo es, pero hay algo en ella que me interesó mucho —Dijo seria Morgan.
—¿Qué?
—Solo son conjeturas mías, pero creo que le agradaste demasiado y como si estuviera interesada en ti.
—Lo dudo mucho, pero gracias por decirme esto —Dijo William nostálgicamente.
—Bueno te dejo, debo hablar con Max acerca del examen de mañana.
Al terminar la llamada William fue a tomar un baño para limpiarse las manchas de pintura de su cuerpo. Su baño contaba con un jacuzzi que se llenaba cuando este por un comando de voz le indicaba que empezara abrir la llave.
—Alexa, llena el jacuzzi —Dijo William quitándose la ropa.
El agua cada vez que caía, dejaba ver el vapor de lo caliente que se encontraba el agua la temperatura que tenía configurada era de 35 grados lo suficiente para dejar el baño lleno de vapor.
Entre mas pasaba el tiempo, aumentaba el vapor cubriendo el baño completamente y sin dejar ver el cuerpo de William. Sonó un pitido que indicaba que el jacuzzi ya estaba preparado, se acercó y tocó el agua con su mano, al comprobar que ya estaba se metió completamente al jacuzzi.
Su rostro lo decía todo, los pensamientos y problemas desaparecieron al entrar al agua, la paz que sentía al estar solamente él y sin que nadie lo pudiera molestar era grande.
—Si pudiera hacer esto todos los días —Dijo relajado William.
William se encontraba solo porque hace unas horas su padre junto con su hermana y abuela fueron a buscar a su hermano George a Londres, que se encontraba detenido en un centro policial por abuso de alcohol al estar manejando.
Por suerte él se encontraba en la escuela cuando ellos se fueron en su búsqueda y así no tuvo que ir a buscar a su odiado hermano. Pasaron 10 minutos y la alarma del jacuzzi se activó indicando que el tiempo de baño se había acabado, levantándose tomó la toalla que se encontraba en el toallero y se empezó a secar.
Terminando de secarse salió del baño y fue a buscar ropa en su ropero tomando una playera blanca y un short negro. Al estar en la parte mas alta de la casa nadie lo veía, así que podía estar completamente desnudo al cambiarse en su cuarto, dejo su ropa en la cama y fue a buscar su ropa interior que se encontraba en el mueble que estaba en el lado derecho de su cama, al abrir el cajón tomó un bóxer negro Calvin Klein y ahí mismo se lo puso.
Antes de cerrar el cajón sonó su celular y como no tenía su reloj no sabía quien había mandado el mensaje, buscó por la cama su celular y al encontrarlo vio notificación era de una promoción de una de las series que veía por Netflix.
Suspiró y dejo de nuevo su celular en la cama, tomando su playera y short para ponérselas; acabando de vestirse salió de su habitación y bajo a la cocina par ver que podía hacerse de cenar. Al estar ya en la cocina buscó en el refrigerador jamón para hacerse un sándwich y para su sorpresa no había nada mas que lechuga.
"Es en serio que no hay nada aquí, maldito George, si no me jodes por un lado me acabas jodiendo siempre por otro lado" Pensó William demostrando en su cara gestos de irritación.
Suspiró y cerró el refrigerador, pensó que mas podía haber de comida en la casa hasta que recordó que había una sopa instantánea en la alacena, rápidamente se dirigió a la alacena y tomó la sopa instantánea.
—Espero que esto me llené, si no tendré que pasar hambre toda la noche —Dijo William angustiadamente.
Colocó la sopa en el microondas y le puso 1 minuto, mientras la sopa se calentaba pensaba que algo se le olvidaba de suma importancia que debía hacer antes de meter la sopa, unos segundos después gritó:
—¡Debí apagar la secadora!
Al momento de decir eso la luz de su casa se fue completamente dejándolo a oscuras y sin su sopa para cenar.
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