El Aspecto y El Selatrop
Recién Son las 5 de la mañana, y un joven de cabello color trigo y ojos marrones se despierta bastante extrañado por la hora que veía en su reloj. Era raro que se despierte tan temprano, más en un Sábado después de toda una semana llena de estudios y trabajo en casa.
Podía intentar volver a dormir y tener un par de horas más de descanso, pero su cuerpo no se sentía cansado como para intentar volver dormir, miro la cama adyacente a la suya, viendo a su hermano dormir hecho bolita.
Abrazando una almohada y con algo de baba saliendo de su boca, la escena era muy buena como para no sacar una foto y luego avergonzarlo más tarde.
Luego de tener el material de chantaje listo, decisión salir a caminar un poco para no pasar el rato aburrido en la cama mirando el techo.
Se cambió de ropa y como se acercaba el invierno y se puso su gorrito favorito, un gorro de lana color azul con dos orejitas que sobresalían de este. un poco infantil si, pero usaba gorros así desde que tenía memoria incluso sus hermanos menores lo hacían. Una pequeña especie de tradición familiar que amaba.
Con la ropa lista, y su celular en mano por si acaso. Salió de casa siendo recibido por una brisa fresca de mañana que le hizo temblar por repentino cambio de temperatura.
Camino sin rumbo fijó, solo vagando con algún que otro pensamiento que seguramente haría qué su hermano se riera y le gritara que apague sus pensamientos como si el jamás hubiera pensado algo así antes.
Sin darse cuenta terminó llegando a un parque cercano al cual no iba mucho, pero sus hermanitos siempre le hablaban que era muy hermoso y lleno de juegos divertidos, asique le dió una oportunidad mientras veía los primeros rayos del sol asomarse por el horizonte de forma lenta.
El sonido de un rechinido lo asustó por un momento hasta que se fijó en unos columpios cercanos, dónde estaba una chica que parecía tener unos 13 o 14 años, cabello largo pero muy largo de varios colores, peliroja que luego se degradaba en un rosa y ese rosa terminaba en un morado, también estaba a seguro que también había algo de azul en ese cabello.
Ella estaba con los ojos cerrados tarareando una canción que no conocía, la curiosidad le ganó y se acercó a ella.
Todo estaba en silencio por lo que sus pasos se oyeron con facilidad, haciendo que la chica abriera los ojos y mirara en su dirección, unos ojos heterocromaticos más específico uno color azul y otro morado se encontraron con los marrones de Yugo.
La chica sonrió de forma alegre y amable. Le saludo - ¡Hola! Soy Zoe, y tu?
- Oh, Hola me llamo Yugo. Contesto rápido y con la misma amabilidad que ella le transmita. Me puede sentar a tu lado? por favor.
- Claro, no hay problema. Dicho y hecho Yugo se sentó en el columpio al lado de ella, mirando al frente como el sol salió. - Oye por cierto puede que sea repentino pero, que haces aquí sola? Una niña como tú no debería de andar sola tan temprano.
Aún siendo una pregunta inocente y con preocupación genuina, Zoe se notaba enfada por qué yugo uso la palabra prohibida para Zoe, la palabra "Niña" Asique no tardó en demostrar su enojo de forma muy sutil - Niña?! Para tu información niño, no soy más una niña pequeña! Puede que no sea alta o me falte desarrollarme pero aún puedo crecer! Y para tu información tengo 18! Asique respétame jovencito.
Sip eso era sutil en el idioma Zoe, pero no era su culpa, todo su vida siempre la confundieron con una cuando su cuerpo tuvo la gran idea de dejar de crecer a sus 13 años y la vida desde ahí fue más complicada y nadie entendía su molestia.
Nadie exepto ese joven al lado de ella que no tubo tiempo de procesar bien la información porque también se sintió ofendido porque usará la palabra "Niño" en el y pues le devolví los gritos como todo un caballero. - Pues discúlpame jovencita! Pero para informarte también, tampoco soy un niño y tengo 20! También mi cuerpo dejo de crecer a una edad temprana, pero no es motivo de gritos.
Hubo unos minutos de silencio ambos ahora ambos procesando lo que se habían dicho mutuamente hasta que sus cabezas unieron los cables e hicieron click.
- ¡¿Tienes 20/ Tienes 18?!
- E-espera también tienes crecimiento lento? Wow pero se supone que es una enfermedad rara, creí ser la única que lo padecía! Por raro que suene, le daba felicidad encontrar alguien que también tenía su condición.
- Y yo creí que mi familia era la única con esta horrible maldición! Diosa, lo siento por gritarte. Se sentía apenado porque el solía ser muy respetuoso pero siempre su enojo lo traiciona con las menciones a su físico.
- Siii...yo también, no suelo pensar cuando me tratan de niña.
- Bueno tenemos algo en común jeje.
Ambos se rieron y hablaron de como eran sus vidas con esta molesta condición física y resulta que eran similares, ambos odiaba sean confundidos y tratados como niños, como muchas veces la gente no creía que fueran mayores de edad, y hasta gente que les molestaba aveces por no parecer adultos y como algunos los veían feo. Hasta que llegó el punto que Zoe comenzó a contar porque estaba en ese lugar tan temprano, para ella una historia trágica, para yugo una novela de bajo presupuesto.
- Y luego de reunir la valentía suficiente, le pedí a Ezreal que fuera mi novio y sabes que me dijo? Me dijo que no! Porque el ya estaba enamorada de esta tonta y alta rubia llamada Lux, ugh...esa rubia alta ¡Las chicas altas apestan! Son las peores. Y yugo no sabe en qué momento dejaron de ver el lado negativo de sus vidas a escuchar el drama amoroso de Zoe pero era algo entretenido para el y simpatizaba la situación romántica de la chica.
- Te entiendo, yo también fuí rechazado por la chica que me gusta por mi apariencia -sigh- bueno, yo la rechace por estúpido.
- y eso? Sabes lo que daría por qué Ezreal me pidiera de su novia! Le daría mi alma a los mismos demonios, incluso lo intente y me lo rechazaron.
- jaja, ¿Cómo unos demonio podri-- no, sabe saque, no quiero saber el origen de esa historia. Pero respondiendo lo primero, creo que fue mi cobardía, la amo como no tienes idea, pero siento que solo la haría pasar vergüenza.
- oh, y que paso con ustedes después de eso? Pregunto con curiosidad, de lo poco que le conocía y sabía de el, pues era un buen chico y uno muy dulce. Lindo? Sip pero según Zoe no era mas lindo que ezreal pero no estaba mal.
- después? Yugo se quedo en silencio un tiempo recordando que pasó, después del rechazo no la volvió a ver incluso si se la encontraba de casualidad en la calle, Amalia no le miraba ni intentaba dirigirle la palabra. Creo que recuerda una vez que la vio de la mano con un chico albino de ojos azules y una gran cicatriz que recorría uno de sus ojos, se veían felices. - yo, creo que nos distanciamos y quizás sea lo mejor. El recordar todo eso, le puso de un estado melancólico, pero de le pasó rápido al sentir su celular vibrar porque le llegó un mensaje.
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Adamaï 🦎 iguano.
Oye enano¿Dónde te metiste? Papa está preocupado porque no te encuentra.
8:52 a.m.
Yo.
Ups, lo Siento ad.
8:53 a.m.
Salí a dar un paseo temprano y se me fue la hora, ahora mismo vuelo a casa asique calma a papá por mi, por favor.
8:53 a.m.
Adamaï 🦎 iguano.
Y si no quiere hacerlo por ti?
8:54 a.m.
Yo.
Entonces está linda foto tuya durmiendo como un bebé estará en mis redes sociales para que todo el mundo la vea.
8:55 a.m.
Adamaï 🦎 iguano.
Eres un maldito monstruo.
8:55 a.m.
Solo muévete y ven rápido.
8:56 a.m.
Yo.
También te quiero hermano, también te quiero.💖
8:56 a.m.
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- oye mira, la pasé bien hablando contigo y conociendo alguien con mi misma condición además de mi familia pero, debo volver a casa o mi papá se preocupa más de lo que su viejo cuerpo puede soportar. Y eso era verdad, aveces Yugo no entendía como su papá soportaba a tantos niños como ellos, le debía la vida a ese señor sin duda.
Zoe al oír eso se rió pero también se sentía triste porque quería pasar más tiempo con Yugo pero no le podía retener para siempre además en sonido de las tripas de Yugo rugiendo le daban la pista que el muy tonto no había desayunado. - oh, claro, claro, pero, ehhh, no se si sea posible...que tú y yo... Ella empezó a jugar con sus manos tratando de reunir coraje de decir sus palabras, pero el chico se le adelantó.
- volvamos a hablar? Claro me encantaría, me dió curiosidad esa tal Lux que mencionaste, asique ¿Tienes un número o algo?
Zoe estaba feliz, normalmente la gente no le soportaba sus historias amorosos o le inventaban excusas para alejarse de ella pero este chico frente a ella era muy diferente, de forma torpe le dió su número esperando paciencia un mensaje de él y terminar su historia.
Se despidieron a lo lejos con la mano, esperando pacientes su próximo encuentro.
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Durante los siguientes meses, no pararon de hablar y constantes cosas de su vida diaria, Zoe era mucho más interesante de lo que alguna vez yugo creyó.
Si era obvio que Zoe era una niña infantil y energía pero era también más que eso, le gustaba la repostería y su especialidad eran los pasteles lunares de chocolate. Que Yugo apenas en ese entonces conocía de su existencia y luego Zoe lo obligó a esperar mientras ella le traía unos cuantos. Que sin duda estaban deliciosos pero muy dulces, casi le da diabetes al pobre.
- o-oye Zoe. Llamo con dificultad a la chica que estaba trayendo más pasteles lunares de chocolate.
- si yugo? Oh quieres más? Estos son especiales con extra chocolate! Le mostró una bandeja llena de pastelitos y yugo sentía que iba a vomitar y comía uno más.
- entiendo que sean muy deliciosos pero...
- peeeero? Alargo la pregunta esperando una respuesta del chico.
- ya no puedo comer más! Puedes cómetelos tu, pero yo no puedo más.
- oh ok! Yo me los como. Ella en menos tiempo que le llevo a Yugo, se había comido cada uno de ellos y encima se quejaba de querer más.
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Otra cosa es que también ella está muy lista. Osea en el sentido de ser casi una cerebrito que le ayudaba con algunas materias.
Cómo cuando pidió ayuda en matemáticas.
- El seno de 2a por el seno de B menos C por X, más el seno de 2b por el seno de C menos a por Y, más el seno de 2e, más el seno de a menos B por X, equivale a 0! Dijo de forma rápida y fácil como si fuera un conocimiento básico o un juego para ella.
- ... Ese día a Yugo se le había quemado más de una neuronas tratando de procesar esa información matemáticas que el mismo debería de saber pero obvio no sabe.
- Si...es lindo jeje, las matemáticas son divertidas. La chica se veía feliz mientras miraba el libro de matemáticas que tenía al lado suyo.
- a-aja...podría repetirlo pero más lento?
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Luego otro día también descubrió que Zoe amaba la astrología, sobretodo las estrellas que eran su cosa favorita. Algunas noches se escapaba de casa para visitar a Zoe y que está le enseñe algunas constelaciones y estrellas que eran las favoritas de Zoe.
Claro que Yugo no se quedaba atrás y mostraba sus cualidades (presumía mejor dicho)
Mostrando sus habilidades de cocinero y lo bueno que eran en los deportes, su cuerpo era pequeño pero muy ágil, además de su buen corazón que le era imposible no ayudar a la gente.
P
resumiendo a su mascota/Mejor amigo Az, un tofu muy bonito y a los bebés que este tenía, para su suerte Zoe amaba los animales peludos o esponjosos y en palabras de Zoe, esos bebés tofu eran la cosa más linda que ella haya visto, asique punto para Yugo con ayuda de Az.
Ambos se la pasaban bien con el otro, se sentían cómodos y queridos. No eran perfectos pero sentían una conexión especial que ambos decidieron ocultar por el momento, ninguno creia que lo que sentían podía ser lo que creían, más teniendo en cuenta que solo se conocían de un par de meses y aún no superaban sus amores pasados. Quizás solo era la emoción de encontrar a un igual.
Claro que la familia de yugo noto que el amante del azul pasaba más tiempo en su celular de lo normal, con una sonrisa de idiota, de muy buen humor y sus notas mejoraron muy rápido cosa que su hermano mayor noto y confirmo las sospechas de todos.
- hermanitos, papá, me temo lo peor de esta situación. Dijo de forma bastante serie un joven Alto, piel pálido y cabello teñido de azul, se notaba eso porque ya se le veía las raíces de su color original, un color igual al de Yugo.
- Adamaï di por favor que tiene Yugo, dime qué no se va a morir o algo así. Un chico de cabello blanco algo despeinado y ojos marrones estaba abrazaba a otro chico de su misma edad, solo que unos centímetros más alto, con un tono de piel más oscuro, el cabello negro, y con el mismo color de ojos que el albino.
- si Yugo se va a morir...¿Grougaloragran se puede quedar con sus cosas y su habitación? Dijo el chico que hablaba en tercera persona con una sonrisa.
- Grougal! Fue mal visto por el padre de la familia.
- ¡¿Que?! Grougaloragran está viendo las opciones, tampoco es que Grougaloragran quiera dejar la habitación de Chibi y dormir solo, solo sería para dejar sus cosas ahí para tener más espacio.
Todos miraron con incredulidad a Grougal pero lo dejaron pasar, ya sabían que regañarlo solo era un desperdicio de saliva y energía, ese chico solo tenía ojos para su gemelo por muy raro que suene.
- dejando de lado lo poco que le importamos a Grougal a excepción de Chibi, Mi diagnóstico para Yugo es que el tiene un terrible caso de enamoramiento...de nuevo. Dijo con aburrimiento lo último porque tenía que el caso de Amalia se repitiera de nuevo, le costó sacar a su hermano de esa depresión para que se vuelva a meter solo.
- Osea que el y Amalia hicieron las pases? Genial! Ya me había preocupado. Hablo la única chica de esa familia, con el cabello rosado que sin explicación era natural, con una alegría por pensar que su hermano estaba saliendo con la chica peliverde de nuevo.
- No, no es eso Nora. Yugo y Amalia hace meses dejaron de hablarse, además de que Ami está en una relación con un tal Kontratas o algo así. El punto es que Yugo está enamorado y es de alguien que no conocemos. El peliazul escuchó el sonido de sorpresa de su familia, el igual lo estaba porque se supone que era el gemelo de Yugo y no le había dicho que estaba interesado en alguien más ¿Cómo se enteró Adamaï si se supone que Yugo no dijo ni pío? Fácil, intuición de gemelos y una revisada rápida al celular de su hermano.
Mientras la familia armaba un plan para que Yugo dijera quien era la afortunada que se ganó de nuevo su corazón.
Este mismo se encontraba recostado en el pasto del parque donde conoció a Zoe, con la susodicha a su lado admirado una pequeña mariposa.
- Te gustan también las mariposas? Dijo Yugo quien estaba sin su gorro porque Zoe se lo robó en un punto que ni el sabe pero a la chica le quedaba gracioso y un poco lindo.
- Obvio yugito, son tan lindas! Pequeñas y vuelan, ojalá poder volar como ella -Sigh- sería genial no volver a tocar el suelo y estar más cerca de las estrellas. Se imaginaba a ella misma volando por el espacio viendo planeta y estrellas más de cerca, quizás ver la creación de un agujero negro.
- Jeje, las estrellas? Eso me recuerda que solían decirme que yo parecía que venía de ahí. Vago en sus recuerdos de niño, cuando aún no sabía que tenía un gemelo y era hijo único.
- Hmm? ¿Porque te decían eso?
- Por mi nombre y mi extraña obsesión de siempre llevar un gorro con orejas, hablando de eso ya devuélveme el mío. Intento quitarle el gorro pero Zoe era más rápida y se movió lejos de el, sacándole la lengua en juego. - bueeeno tienen razón ¿Quien tiene de Nombre una palabra cómo yugo? Además el gorro me queda mejor a mi, si lo quieres de vuelta...ven y quítame lo, Yu-go~ jeje.
Zoe empezó a correr tan rápido como podía siendo perseguida por un yugo divertido por la situación, esa chica lo volvía loco pero de una linda forma. No le resultaba desesperante a comparación con Amalia que aveces quería decirle a esa chica que se callé. Con Zoe jamás quería que se callé, siempre tenía un comentario interesante o tonto que le hacía reír y ahora míralo corriendo tras de ella por su gorro favorito.
Se sentía como un niño pero se sentía bien sin importar las miradas de gente que no conocía y solo concentrándose en ir más rápido, sus dedos rozaban la larga cabellera colorida de Zoe.
Por fin después de largos minutos de persecución la atrapó pero ambos cayeron por la falta de equilibrio, quedando Yugo arriba de Zoe. Ambos mirándose fijamente con la respiración agitada y el sudor recorriendo sus cuerpos, solo se oía sus respiración combinadas.
Casa uno se concentraba en las facciones del otro, ambos tenían rostros jóvenes algo que muchos envidiarán, pero Yugo solo miraba los ojos de Zoe, azul y morado, tan bellos que le recordaba a su hogar. Le recordaba como sus propios ojos se ponían de un azul brillante cuando se enojaba y era visto de forma rara, era como ver el mismo krozmos que tantas noches su padre le contaba historia de mundos más allá de las estrellas, tan bellos que eran adictivos.
Mientras Yugo se perdía en los ojos de Zoe, ella misma se quedaba fascinada por el rostro de yugo, su cabello cubría hasta al altura de sus orejas y estaba algo despeinado, su mirada marrón fija en ella, Zoe no entendía como alguien no querría salir con el. Era alguien bastante apuesto y todo un caballero que cualquier mujer le gustaría tener, Ahora mismo Zoe estaba considerando quien le resultaba más guapo. Por muchos tiempo siempre dijo que Ezreal era el más guapo en sus palabras era todo un sueño, pero...ahí está este chico yugo, encima de ella con una mirada tranquila. Quizás ezreal ya no le estaba pareciendo tan guapo como creyó toda su vida.
- Y-Yo.../ Mira yo... Ambos habían hablando a la vez y sin evitarlo se rieron de su torpeza, sin moverse de su posición pero más calmados que antes y con algunas ideas de más en sus cabezas.
- Mira Zoe...-sigh- no quiero que esto se ponga raro por lo que voy a decir, asique puedes detenerme o simplemente irte si esto es raro. Yugo pensó que esto era estúpido pero las palabras quieran salir y si se esperaba más seguramente iba explotar.
La susodicha asintió en respuesta, no sabía que palabras esperar pero quería oír las.
- Nos comemos desde hace meses, eres increíble y dulce, torpe, ingenia pero también tan inteligente y astuta jaja...me haces tan feliz, una felicidad diferente a la que siento con mis hermanos, una feliz tan grande que con solo pensar en ti. Siento, siento mi corazón acelerarse y querer estar a tu lado en ese instante en que tu voz llega a mi memoria...l-lo que trato de decir es...las palabras ya no le salían de los nervios, estaba dudando de nuevo y la idea de huir le resultaba tentadora. Pero no quería arruinar eso, no otra vez, con con ella. -Sigh- T-tu...quieres...¿Q-quieres tener una cita c-conmigo?
Hubo silencio por varios minutos, la cara de Yugo se ponía más roja con el pasó de los minutos creyendo que lo arruinó todo, otra vez pero se sorprendió al ver que Zoe se ponía del mismo color carmín que el y asentía de forma lenta, el suave susurro de un "Si quiero" fue todo lo que necesito Yugo para sentirse mejor, levantándose rápido.
- G-genial! Digo es increíble...yo ahm si, ejem te parece bien si te voy a buscar a las 8 en tu casa? La emoción se le notaba por lo rápido que hablaba y la torpeza también, estaría su primera cita en...bueno en toda su vida.
- Si claro, te espero a las 8 jeje. Aunque no lo parezca Zoe estaba a segundos de desmayarse o gritas o ambas a la vez, su primera cita, antes soñaba con que Ezreal se lo pidiera pero que fuera Yugo le resultaba aún mejor.
___
Explicarle a su familia fue ¿Fácil? Todos ya sabían pero explicar con todos interrumpiendo a cada palabra que decia era lo difícil, explicar que tenía una cita aún más difícil. Lo logro y con ayuda de sus muchos hermanos estaba decente para una cita y no arruinarla, palabras dichas por su hermano Adamaï obviamente.
Estaba en casa de Zoe, nervioso y bien vestido, sus hermanos le dijeron que la llevará a casa a cenar, obvio se referían al restaurante que tenían en casa, pero tener a sus hermanos cerca lo sentía como una mala idea, pero tampoco tenía nada mejor planeado.
Tocó la puerta varias veces y luego espero pacientemente una respuesta, no tardó en salir una mujer de cabello blanco y mirada fría como el hielo.
- O-oh, hola? Vengo por...por Zoe - La mujer se cruzó de brazos y analizaba al pequeño con frialdad.
- Zoe! Te busca un...niño - Auch eso le dolió mucho a Yugo pero se aguanto, y no tardó en aparecer Zoe con lindo vestido y su cabello peinado en una trenza.
- Mamá! Gracias por avisarme, ya puedes ir adentro, prometo volver pronto si? Listo? Listo, Hola yugo! Está es mi mamá! - dijo sus palabras con rapidez mientras empuja a la mujer dentro de la casa y luego se acercaba a su cita.
- Tu mamá da algo de miedo, sin ofender y te vez bonita me gusta tu peinado - dijo el chico con una sonrisa haciendo sonrojar a la menor.
- Gracias mi mama sol me ayudó, y perdón si mi mamá luna te asustó, tiene una mirada que mata jeje - Ella jugaba con su cabello nerviosa por esta cita, y mientras Yugo se hizo la nota mental de preguntar por eso de "Mamá sol" y "Mamá luna", pero por ahora quería disfrutar una cita por primera vez. Extendió su mano mientras hacía una ligera reverencia hacia su cita.
- Bueno, ya que estamos ¿Lista para ir a nuestra cita?
La chica feliz asintió emocionada, tomando la mano del chico, dejándose guiar a dónde sea que esté valla. Sus nerviosos se notaban pero tener cerca la única persona en todo el mundo que le entendía y respetaba se relajó, sabía que no importaba a dónde fuera o que hiciera con el chico. Se divertiría y se enamoraría cada vez más de el y sus características, quizás si todo iba bien se podría repetir. La idea sonaba bien, no siquiera empezaba su cita y ya ella pensaba en la siguiente.
Bueno dejémoslos ser así.
Se lo merecen después de todo.
Fin.
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