Capítulo: 08

PDV: (SAMUEL DE LUQUE) (AL DÍA SIGUIENTE)

Ayer, luego de encontrarnos a Alexby y compartir esas palabras y miradas tan extrañas, nos fuimos a casa bastante alegres.

Rubén y yo ya estamos bien, y hemos arreglado las cosas, por lo cual ya no es necesario escuchar a Alexby. Desde un principio es obvio que Rubén es buena persona, sólo estuvo bajo los efectos del alcohol... por lo cual ya no voy a culparlo.

Rubén: Samuel, date prisa. Vamos a llegar tarde –Dijo y me pasó mi mochila-.

Samuel: ¡Ya estoy listo, deja de quejarte! –Le respondí y abrí mi mochila- ¡No, espera! Olvidé guardar supresores... -.

Rubén: ¿Es en serio? ¡Ya es tarde, hombre! –Me regañó para luego seguirme- ¿Es muy necesario guardar supresores? No estás cerca de tu ciclo de celo, ¿Cuál es el problema de que vayas sin ellos?-.

Samuel: Nunca se sabe. Además, mi ciclo de celo puede adelantarse... o las fuertes hormonas pueden provocarlo –Le aclaré mientras guardaba mis supresores-.

Rubén se acercó a mí, me tomó por la cintura, se acercó a mi cuello y me dio un beso.

Rubén: ¿Entonces yo puedo provocar tu celo? –Preguntó cerca de mi oído y luego se alejó para mirarme a los ojos-.

Samuel: Sí, pero ni de chiste lo hagas. No es momento –Le di un beso y salí de la habitación- ¡Vámonos! -.

Rubén: ¡Vale! –Respondió y me siguió-.

Salimos de la casa y comenzamos a caminar a un paso apresurado.

Samuel: Ahora que lo recuerdo... la primera hora de clases la tengo libre, por lo cual yo no tengo necesidad de llegar temprano –Dije mientras pensaba qué hacer en mi tiempo libre-.

Rubén: ¿Por qué siempre recuerdas las cosas a mitad de camino? Te hubieras quedado en la casa. No tienes necesidad de estar temprano dando vueltas en la universidad –Me volvió a regañar Rubén-.

Samuel: Se me había olvidado, ¿Y qué tiene de malo quedarse dando vueltas en la universidad? A mí me distrae –Pregunté curioso por su respuesta-.

Rubén: Nada, pero debes recordar que siempre están los matones y los abusadores, así como los que te atacaron durante tu celo –Dijo Rubén preocupado por mí-.

Samuel: No tienes de qué preocuparte, eso fue porque entré en celo y no tenía supresores -.

Rubén: Igual. Samuel, tú te vuelves muy vulnerable, y no quiero que te hagan daño... eso es todo –Rubén me tomó del mentón y me dio un beso-.

Samuel: Estaré bien, cariño. No debes preocuparte por mí -.

Rubén: Vale. Mira, ya llegamos... el camino a tu lado se hace muy corto –Dijo en un susurro que pude oír y luego me sonrió-.

Samuel: Vale, pues aquí nos separamos. ¡Que te vaya bien en clases!-.

Rubén: Gracias, nos veremos en el almuerzo –Agitó su mano despidiéndose de mí y luego desapareció por los pasillos-.

Samuel: Vale, ahora no sé qué hacer... supongo que daré unas vueltas en el tercer piso –Susurré para mí mismo y me dediqué a caminar-.

(20 MINUTOS DESPUÉS)

De tantas vueltas que he dado terminé en el patio trasero, sentado mientras tomo un juguito de manzana... realmente no tengo nada mejor que hacer, y la verdad no soy exactamente bueno para socializar, mucho menos con mis compañeros de clases. A pesar de todo eso tengo algunos amigos, pero de seguro están en clases.

Samuel: Vaya... qué aburrimiento, tuve que quedarme en casa, ahí tengo cosas mejores que hacer –Dije ya fastidiado y con la cabeza gacha-.

¿?: Hombre, unos se quejan porque quieren salir de casa y otros desean no volver a ella, qué cosas, ¿No? -.

Alcé la vista intrigado por ver al portador de esa voz, que ya se me hacía conocida.

Samuel: ¡Hombre, si es Auron! ¿Me escuchaste? –Lo saludé feliz de verlo, y al mismo tiempo hice una pregunta un tanto apenado-.

Raúl: ¡Pues claro que si te escuche Vegetta! Si estás hablando en un tono alto, pero bueno, eso no tiene nada de malo. Dime, ¿Qué haces a estas horas por aquí? -.

Samuel: Pues, sucede que no tengo clases a primera hora, pero lo recordé a mitad de camino... así que decidí venirme al instituto, ¿Quieres que te compre un jugo? –Pregunté y me lo quedé viendo-.

Raúl: Vale, no rechazaré tu oferta, pero eso si eh, luego te lo pagaré –Me respondió con una sonrisa-.

Samuel: No te preocupes por eso, nada me cuesta comprarte un juguito-.

Me levanté, fui a las máquinas expendedoras, le compré el jugo a Auron y luego volví con él.

Samuel: Ten, disfrútalo-.

Raúl: Gracias. Cuéntame, he escuchado unos rumores de que ya tienes pareja, y que unos hijos de puta estuvieron a punto de violarte-.

Samuel: No pues, si ya ves que los chismes corren como el agua –Dije y le di un sorbo al jugo- Bueno, pero los rumores son ciertos. Hace un tiempo entré en celo y no tenía supresores, por lo cual estuve más vulnerable e indefenso, y ellos se aprovecharon de eso... pero por suerte estaba cerca un chico, alfa por cierto, el cual me ayudo con los matones. Ahora él es mi pareja, y mi destinado-.

Raúl: Vaya, qué cosas tiene el mundo, y dime, ¿Cómo es él? ¿Cómo se llama? -.

Samuel: realmente es una buena persona, aunque hace unos días tuvimos un problema, pero no es nada muy grave... ya lo solucionamos. Su nombre es Rubén Dóblas, va en la misma clase que la de Alexby-.

Raúl: ¡¿Rubén?! ¡¿Rubius?! –Preguntó Auron bastante alterado- .

Samuel: Sí, es él ¿Por qué? ¿Qué sucede con él? –Pregunté muy intrigado-.

Raúl: Ese hijo de puta es una rata asquerosa. Siempre sale con las suyas... es un imbécil que busca diversión, y cuando la tiene manda a las personas a la mierda-.

Samuel: Lo mismo me dijo Alexby... p-pero eso no es cierto, él no es así-.

Raúl: Vegetta, eso es porque no lo has conocido bien. Una vez inclusive embarazó a un chico omega, al enterarse de lo que había hecho se desapareció hasta que el chico dejó de buscarlo para que se hiciera responsable-.

Samuel: ¿R-Rubén tiene un hijo? –Pregunté ya bastante devastado-.

Raúl: Que si, y de seguro no es sólo uno... ese hijo de puta debe haber embarazado a más chicos, o chicas-.

Samuel: N-No... -.

Sentí como un frío subió por todo mi cuerpo, y de repente me sentí un poco mareado.

¿Acaso es verdad todo lo que Auron me acaba de decir?

No, no... esto debe de ser una mentira, un engaño. Es imposible que Rubén tenga un hijo, o varios... él no es así.

Raúl: ¡Ey, Samuel! Ya, no te lo tomes tan mal... de repente tomaste una pinta muy mala. Relájate... sólo debes mantenerte alerta con respecto a Rubén, no te dejes llevar-.

Auron se acercó a mí y me recostó en su regazo, ya que en cualquier momento me podía desmayar. Al estar en su regazo me llegó ese exquisito olor a miel, el cual emanaba Auron.

Giré mi cabeza y me acerqué a su abdomen, el olor cada vez se hacía más fuerte, y me relajaba... pero a la vez me estaba causando un efecto contrario a relajarme.

Samuel: A-Auron, tus feromonas... -Dije bastante ruborizado-.

Raúl: Perdón, era para poder calmarte-.

Samuel: N-No te preocupes. Gracias por ayudarme- .

Ahora que me encontraba mejor, debía buscar maneras de evitar que Auron volviese a entrar con el tema de Rubén, por lo cual tenía que pensar en otro tema de conversación.

Samuel: ¡Por cierto, Auron! ¿Qué sucedió con Luzu? ¿Siguen juntos? –Pregunté curioso por su respuesta-.

Raúl: Es un poco difícil, su familia no me quiere ni cerca de él. Estamos juntos, pero desde que lo cambiaron de universidad es casi imposible que yo pueda ir a verlo, ya que para más colmo le colocaron seguridad personal... esas personas me detestan-.

Samuel: Pero no entiendo, ¿Por qué? Ambos provienen de familias de élite-.

Raúl: Sí, pero igual no me quieren cerca de su hijo... -.

Samuel: Bueno, pero lucha por ello, de seguro terminarás con él. Están hechos el uno para el otro –Le sonreí para tratar de animarlo, y él repentinamente me abrazo-.

Raúl: Eso espero...-.

En medio de ese abrazo, sonó el timbre del almuerzo, y de la nada Auron liberó unas feromonas mucho más fuertes.

Raúl: Bueno, ahora si tenemos clases... pero la verdad estás muy cómodo, Samuel –Dijo en un tono burlón y dejó de liberar feromonas-.

Samuel: Deja de bromear, tu regazo también estuvo bastante cómodo, pero ya tienes que irte a clases, sino te dejarán fuera del salón... -Le dije con una sonrisa, la cual se borró instantáneamente al ver a Rubén a lo lejos-.

Auron se separó de mí y se despidió, pero yo en cambio quedé inmóvil al ver cómo Rubén tenía esa mirada de furia, gruñía y sus fuertes feromonas llegaron a mí dejándome paralizado.

Creo que estoy en graves problemas...

...

By: Danielis2006