Capítulo: 07

PDV: (SAMUEL DE LUQUE)

Puedo sentir como los escalofríos recorren todo mi cuerpo. Tengo miedo de la conversación que tengo que entablar con Rubén, a decir verdad no tengo muy claro cuales temas vamos a tocar.

Estoy ansioso y nervioso...

Rubén: ¿Prefieres hablar aquí en la sala o arriba en la habitación?-Dejó su mochila en el mueble y me miró atento a mi respuesta-.

Samuel: Mejor hablemos arriba... -Le respondí subiendo las escaleras-.

Rubén: Vale, voy a tomar agua y luego te alcanzo –Dijo y se dirigió a la cocina-.

Samuel: Ok... -Respondí en un susurro-.

Realmente amo mucho a Rubén, hasta el incidente de ayer estaba seguro de que sería mi pareja de por vida, e incluso el padre de mis cachorros.

Dirán que es estúpido creer que alguien será tu pareja de por vida con tan solo una semana saliendo, pero lo podía sentir, en mi corazón y alma. Pensé que era la persona indicada para crear una vida junto a él... vernos crecer, apoyarnos mutuamente, amarnos.

Imaginé ese "siempre juntos" que en algún punto deseé con toda mi alma tener. Pero ahora estoy dudando mucho, esa actitud tan repentina que mostró, fue muy extraño para mí... creí que de verdad podía hacerme daño, y violarme.

Rubén: Ya estoy aquí. Toma –Me tendió la mano y me dio un refresco, luego se sentó en el otro lado de la cama-.

Samuel: Gracias... -Abrí el refresco y bebí-.

Rubén: ¿Estás bien?, te noto bastante desanimado –Preguntó mirándome fijamente-.

En ese momento quise gritar por la impotencia que sentía, pero no lo hice, solo me limité a armarme de valor y dar una respuesta concreta.

Samuel: ¿Cómo esperas que me encuentre luego de lo que hiciste ayer?, hasta la fecha llegué a creer que podríamos ser ese "juntos por siempre" que todos, incluyéndome, sueñan y anhelan ilusamente-.

Rubén se quedó mirándome un poco sorprendido, soltó un largo y cansado suspiro para luego responder.

Rubén: Lo sé, reconozco que lo que hice fue algo terrible. Estuve a punto de violarte, lo cual sería terrible para ambos... aunque especialmente para ti. Quiero que sepas que me arrepiento de todo corazón por la idiotez que hice, pero estaba muy fuera de mis cabales. Cuando estaba en la cocina decidí beber, y me sobrepasé-.

Samuel: ¿Usarás como excusa el alcohol? ¿Vas a esconder tu actitud repentina y violenta detrás del alcohol?-Pregunté un poco molesto ante su excusa-.

Rubén: No me estoy excusando, ni cubriendo mis acciones indebidas detrás del alcohol. Samuel, por favor créeme que no quise actuar así, no quise hacerte daño, y puedes cobrar cada lágrima que derramaste por mi culpa- Luego de decir eso tomó mi mano guardándola entre las suyas y depositó un beso en mi frente- Quiero que sepas que podemos empezar de nuevo, y podremos ser el juntos y felices por siempre que tanto quieres-.

Samuel: ¿Solamente lo quiero yo? –Pregunté con los ojos aguados pero burlando un poco-.

Rubén: Que tanto queremos, porque yo también deseo estar contigo para siempre- Luego de sus palabras mis lágrimas comenzaron a brotar y resbalar por mis mejillas, Rubén me abrazó y besó mi mejilla- Samuel, a partir de ahora respetaré todas tus decisiones, respetaré lo que quieras y lo que no. Si en algún momento no te sientes conforme con algo, házmelo saber, haré lo posible por mejorar o cambiarlo... Haré todo por ti-.

Ya llorando, esta vez de felicidad, asentí y lo abracé con más fuerza.

En estos momentos me siento bastante feliz, espero con ansias que de verdad seamos una pareja feliz y unida.

Sé que no debo confiarme de unas pocas palabras, pero el problema está en que fueron muy significantes, por lo menos para mí, y quiero creer en ellas.

Rubén: Vale, ya que hemos arreglado todo, ¿Te gustaría ir a por un helado?-Alzó mi rostro y secó mis lágrimas-.

Samuel: ¡Sí, me parece bien! –Sonreí feliz-.

Rubén: Muy bien, primero vamos a ducharnos y luego salimos-Dijo levantándose y sacando su ropa-.

Samuel: ¡Claro!-.

Con una sonrisa de oreja a oreja me levanté yo también y busqué mi ropa. Luego de sacarla un fuerte sonrojo se formó en mi cara.

Samuel: R-Rubén ¿N-no nos bañaremos j-juntos, verdad?-Pregunté avergonzado y sonrojado-.

Rubén: Si no quieres, o se te hace incómodo, entonces no –Respondió con una sonrisa y dándome una toalla-.

Quedé echando humo de lo avergonzado que estaba, sentía que podía morir.

Samuel: N-no, está b-bien... quiero bañarme c-contigo –Respondí apenado-.

Rubén sonrió y me cargo como a una princesa hasta el baño.

Samuel: ¡O-oye, yo podía venir! -.

Rubén: No importa, ya te traje, ¿Te molestó? –Preguntó riendo un poco-.

Samuel: N-No...-.

Rubén puso la bañera a llenar la bañera, tiró algunas bombas de jabón, y cuando ya estuvo completamente llena nos desvestimos y entramos.

Samuel: Esto se siente muy bien –Dije con una sonrisa y me recosté en el pecho de Rubén – Tan relajante...-.

Rubén: ¿Mi pecho o la tina? –Preguntó burlándome-.

El resto del baño fue realmente cálido, fue muy agradable poder estar junto a él de una forma tan cariñosa y linda. Me sentí muy feliz, mi corazón estaba latiendo a un ritmo un poco rápido, pero golpeaba muy fuerte. Estaba muy emocionado y alegre.

Al salir del baño nos fuimos a vestir.

Hasta ahora todavía no hemos almorzado, por lo cual llevaremos dinero extra para almorzar fuera.

Rubén: Muy bien, tengo todo listo, ¿y tú? –Preguntó mirándome atento-.

Samuel: ¡También tengo todo listo, ya podemos salir! –Respondí con notoria felicidad-.

Al salir dimos con el aire fresco, lo cual fue bastante reconfortante.

Juntos caminamos hasta ir a un restaurante, donde pedimos un gran almuerzo, y comimos muy felices mientras sacábamos temas bastante triviales.

Al terminar de almorzar decidimos ir a una heladería de los mil sabores, es genial, hay todo tipo de sabores. Todo lo que creías que no podías poner en un helado está ahí.

En el camino a la heladería íbamos riendo y contando cosas absurdas, como un día de pareja cualquiera. Al cruzar una calle nos topamos con Alexby, el cual inmediatamente me lanzó una mirada bastante directa y cortante, obviamente no se veía nada feliz al verme junto a Rubén como si nada.

Rubén: ¡Hombre, pero si es Alexby! ¿Qué haces por acá?-.

Alejandro: Nada en especial, solo decidí salir a dar una vuelta y tomar algo de aire, ¿Qué hacen ustedes? ¿Se dirigen a algún lugar en específico? –Preguntó Alexby dándome una mirada seria-.

Samuel: Nos dirigimos a la heladería de los mil sabores, ¿Quieres venir con nosotros?, invitamos –Le dije con una sonrisa nerviosa-.

Rubén: Si hombre, deja tu amargura y únetenos-Habló Rubén pasando su mano por mi cintura-.

Alejandro: Vaya, esta mañana los noté un poco diferentes –Mencionó viendo la mano de Rubén en mi cintura-.

En ese momento quise gritar y rogarle a Alexby que no dijera nada más.

Samuel: Solo estábamos un poco cansados, ya sabes medio dormidos. No era nada en especial –Dije y me solté del agarre de Rubén para ir hacia Alexby-.

Rubén: ¡Bueno, vamos a por un helado! -.

Comenzamos a caminar, y en todo el trayecto Alexby no paraba de apuñalarme con cada una de sus miradas. Al llegar a la heladería nos sentamos en una mesa un poco apartada mientras que Rubén iba a pedir los helados, en ese momento Alexby aprovechó para hablar conmigo.

Alejandro: ¡¿Qué mierda pasó!? ¡¿Acaso ya están como si nada?! ¡¿Eres idiota o no escuchaste todo lo que te dije?! –Me regañó en un tono un poco bajo-.

Samuel: Alex, él se disculpó y parecía hacerlo de la forma más sincera posible...-.

Alejandro: Ya te dije cómo es Rubén de traicionero, ¡No te puedes fiar tan rápido y como si nada! ¡Tienes que ser consciente! -.

Samuel: Lo sé, pero solo quiero darle la oportunidad...-.

Alejandro: ¡No te vengas a arrepentir cuando de una oportunidad pasen a ser diez! Samuel, por lo que más quieras ten cuidado-.

Rubén: ¿Sucede algo, chicos? –Preguntó Rubén un poco confundido y dejó los helados en la mesa-.

Alejandro: No te preocupes, no es nada en especial –Alexby sonrió muy falsamente y procedimos a comer de nuestros helados-.

¿De verdad debería hacerle caso a todas las cosas que me ha dicho Alexby? ¿Y si resulta ser que solo gusta de Rubén y está tratando de separarme de él?

No, eso no puede ser posible, él es mi amigo...

Pero de todas formas, por ahora no haré caso a lo que él me diga.

 Ya todo está bien con Rubén. 

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By: Danielis2006