Capítulo: 18

(Narradora)

La vida es un completo caos, para todo el mundo. Pero, para la mayoría de los omegas es más que un caos, es una catástrofe.

Para nuestro pequeño Alexby siempre lo ha sido.

Desde que era un niño, tuvo que crecer soportando críticas y opiniones no necesarias sobre su cuerpo y sus actitudes. Viviendo con la angustia de tener que ser perfecto y de tener que cumplir con todos los estereotipos que sus padres le impusieran. Todo esto, creó en el dulce e inocente niño una avalancha de problemas, de entre los cuales resaltan: la baja autoestima, la ansiedad y los problemas de ira.

Por fuera, nuestro Alexby mantiene un porte muy fuerte, pareciera incluso ser un omega dominante. Hace creer a la mayoría que es fuerte, un líder que no caería ante nadie, alguien seguro de sí mismo y dispuesto a matar a cualquiera que intentara romperlo. Pero no es así por dentro, no es así realmente...

Ahora, volviendo al pasado.

Lo único bonito que el omega puede recordar de su infancia, es al pequeño alfa con buen genio que siempre lo acompañaba en todo momento. Un alfa de su misma edad, con una fascinación increíble por los búhos.

El dichoso alfa es el hijo de la mejor amiga de su madre, por lo cual se han conocido desde siempre y han estado juntos en todo.

Desde pequeño, el alfa ha tenido que soportar cosas similares a las del pequeño omega en cuanto a estereotipos, pero a diferencia de Alexby, el alfa es realmente fuerte y por más cosas que le impusieran, nunca dejó de ser él mismo...

Siempre han sido el pilar y el hogar del otro.

Los padres de ambos desde un principio quisieron que estuvieran juntos como pareja cuando crecieran, y pues, por suerte, el dios al que tanto le rezaban para que así fuera, les hizo realidad su más fuerte anhelo, ya que los niños resultaron ser destinados. Y aún si no llegaran a serlo estarían juntos por cuenta propia, ya que a eso de los 11 años ambos se empezaron a dar cuenta de lo que sentían por el otro, de que esa emoción al verse y el cariño que se tenían, iban más allá de algo de sólo amigos.

Ya cuando tenían 14 años iniciaron su relación formal. A esta edad los besos se comenzaban a tornar cada vez menos inocentes y los toques iban más allá de los límites, hasta que finalmente se entregaron el uno al otro, poco después de ambos tener 15 años.

Como amigos y como pareja, siempre se han apoyado mutuamente y se han entregado todo lo que tienen.

Y ahora, su relación.

La relación de estos chicos ha atravesado muchas dificultades, tanto por los problemas de Fargan, como por los de Alexby. Han tenido sus dudas y sus momentos para nada agradables, pero se han ayudado siempre y han superado la mayoría de las cosas... a excepción de los problemas de autoestima, amor propio, inseguridad e ira de Alex, pero han sabido mejorarlos y llevarlos con calma.

Fargan ha dedicado todo de sí mismo a Alex, y lo sigue haciendo para que el pequeño se sienta cada vez mejor y más cómodo. Siempre ha sabido lidiar con las cosas que a Alex le causan inseguridad, celos o temor. Lo ha escuchado siempre, sin importar nada. Ha escuchado todos y cada uno de sus problemas, así el mismo problema se repitiera mil veces en un mismo mes.

Y pues, Alexby también ha sido el mejor novio para Fargan, ha sabido ayudarlo en todos sus malos ratos y le ha tenido una paciencia y un amor increíbles. Lo ha apoyado y le ha dado su hombro cada vez que lo ha necesitado. Alexby ha mejorado, cambiado y dejado atrás actitudes que tenía o cosas que hacía que le afectaban a Fargan y a su relación, y Fargan al igual lo ha hecho, con la misma dedicación, el mismo amor y respeto que Alex.

Ambos chicos sólo tienen ojos, corazón y amor para el otro, nunca han mirado a alguien más, nunca han visto hacia atrás. Sólo viven y se desviven por su pareja y se sienten completos con la presencia del contrario. Se sienten más que conformes con el maravilloso chico que tienen como pareja.

Para Alexby, Fargan es todo un dios, sin ningún defecto. Y Fargan comparte el mismo pensamiento. Ante los ojos de los chicos no hay nada que al otro le falte, ni física, ni sentimentalmente. Sencillamente, no podrían pedir más.

Hoy, en la actualidad, ambos chicos viven juntos en una casa que fue proporcionada por sus padres. Viven felices y en armonía, la mayor parte del tiempo.

...

PDV: (ALEJANDRO BRAVO YAÑEZ)

Fargan y yo volvimos a casa luego de lo que pasó con los chicos, puesto a que llegó este chico, Willy, creo que así lo llamaba Samuel cuando estuvo hospitalizado. Pues, sucede que él llegó de la nada al instituto y fue directa y precisamente al lugar en el que Rubén tenía a Samuel, a punto de abusar de él nuevamente, y se formó un enorme escándalo, así que suspendieron las clases para todos.

Samuel se desmayó unos segundos antes de que el chico entrase al lugar donde estaban, y justo ahora está en el hospital junto al mismo, ya que la situación causó en él un montón de crisis que afectan su salud.

Rubén fue a parar a detención, que de nada sirve. Eso no va a detener a ese maldito psicópata. Justo ahora debe de tener unas enormes ganas de asesinar a Willy.

La verdad llevo rato pensando y no sé qué clase de lazos tengan Willy y Samuel, porque ¿Cómo sabía Willy lo que estaba pasando? ¿Y cómo llegó exactamente a dónde estaban?

Solté un enorme suspiro de cansancio y me cubrí con las sábanas completamente.

Últimamente han estado pasando demasiadas cosas, muy difíciles de procesar. Y no puedo evitar culparme por todo eso...

Además, tengo ya muchos problemas conmigo mismo. Últimamente he tenido el autoestima por los suelos, y por las noches sufro crisis de ansiedad junto a ataques de pánico. Y lo que me ha estado pasando no se lo he comentado a Fargan, realmente no quiero molestarlo o agobiarlo...

En estos días él ha estado hablando con muchas personas, ha estado muy en calma. Pero para mí es un problema que hable con tantas personas, y que la mayoría de ellas sean omegas tanto hombres como mujeres... eso me causa mucha inseguridad. Él se siente muy feliz y se divierte con ellos... y yo sólo le doy problemas y angustias. Además no quiero aislarlo sólo para mí, eso no estaría nada bien...

David: ¿Alex? –Pronunció entrando al cuarto, yo me hice bolita en las sábanas- Cariño, ¿Sucede algo? Todo el cuarto tiene aromas muy tristes-.

Mierda...

No respondí, sólo me quedé callado. Fargan tras ver mi reacción se acercó a mí y se sentó en la cama, colocando su mano sobre la sábana que me cubría.

David: Alex, ¿Qué pasa? –Dijo mientras movía un poco las sábanas- Habla conmigo, por favor. No te lo guardes, sabes que no te hace bien-.

Alejandro: No pasa nada... -Respondí casi en un susurro. Sentí mi pecho apretarse- N-No quiero que estés aquí preocupado por mí... s-sal a hacer a-algo-.

David: ¿Qué dices? ¿Cómo que no quieres que esté preocupado por ti? Todo el cuarto tiene un olor a tristeza que hace que mi corazón se ponga mal. Por favor, dime qué te pasa-.

Yo me removí un poco en las sábanas, tratando de evitar el contacto con la palma de Fargan.

David: ¿No quieres que esté cerca de ti? ¿Hice algo mal? –Yo me quedé en silencio, ahora la voz de Fargan sonaba muy triste- Alex... no me dejes hablando solo...-.

Su tono final hizo que en mi garganta se formara un nudo. Ahora incluso me siento culpable por sentirme así. Siento que debería disculparme mil y un veces por estar triste e inseguro.

Mis lágrimas comenzaron a caer con desespero. Me moví lentamente, me quité la sábana hasta el torso y extendí mis brazos hacia Fargan, él inmediatamente me abrazó con fuerza.

Alejandro: Lo siento... l-lo siento...-Pronuncié entre susurros-.

David: Alex, no tienes que disculparte. No has hecho nada -.

Fargan me abrazó con más fuerza, pero sin llegar a lastimarme, luego se acomodó en la cama y me levantó para sentarme sobre él, quedamos frente a frente, yo lo vi unos segundos y luego escondí mi cara en su hombro.

David: Tranquilo, cuando te sientas mejor me dices qué sucede, ¿Sí? –Dijo tras dejar un beso en mi cuello, yo asentí-.

El hombro de Fargan es muy confortante para mí y hace que me calme más rápido. Pero justo ahora me siento tan ahogado y desesperado internamente, que cada vez que consigo calmarme un poco vuelvo a pensar y mis lágrimas se desatan otra vez.

David: Alex, cariño. En serio, ¿Qué sucede? Estás llorando demasiado...-.

Fargan me acogía cada vez más y me daba caricias en la espalda. Quería que lo viera a la cara, pero no puedo hacerlo en este estado...

Doy pena. Estoy llorando por algo tan estúpido...

David: Alex -.

Traté de relajarme inhalando y exhalando con fuerza.

Luego de unos cinco minutos el nudo en mi garganta se fue calmando poco a poco, permitiéndome hablar.

Alejandro: L-lo siento, F-Fargan...-.

Fargan me vio preocupado y con ternura al mismo tiempo para luego negar con la cabeza.

David: Ya te he dicho que no tienes que disculparte –Dijo en un tono suave y cariñoso mientras acariciaba mi cabello- Ahora vamos, dime qué sucede, pequeño-.

Alejandro: V-verás, es que últimamente h-han pasado demasiadas cosas... y yo me s-siento muy culpable por ellas. Estoy hasta los cojones-.

David: ¿Lo dices por lo que ha pasado con Samuel? –Fargan preguntó aun manteniendo su tono cariñoso, pero al mismo tiempo algo molesto-.

Alejandro: S-sí...-.

David: Alex, ya te he dicho un millón de veces que no tienes la culpa de eso. Todos los chicos te lo hemos dicho...-.

Alejandro: Pero aun así –Dije con la voz quebrada-.

Fargan al notar que mi voz y mis feromonas volvieron a cambiar, inmediatamente me volvió a abrazar y comenzó a soltar sus feromonas para tranquilizarme. Yo me aferré con fuerza a él debido a la impotencia que sentía.

Alejandro: Y es que eso no es todo... Fargan, últimamente he estado en una recaída de baja autoestima, me han estado dando crisis de ansiedad y ataques de pánico todas las noches... me he sentido fatal. Sé que me dirás que no lo has notado, y es porque he tomado supresores para ocultar mis feromonas...-.

David: Alex, ¿Qué está pasando? Se supone que siempre nos decimos todo... cuando estamos bien, o cuando estamos mal-.

Alejandro: Lo sé, joder... p-pero, es que estos días has estado saliendo con tus amigos omegas y alfas... y has estado muy feliz y distraído. Yo no quiero arruinar eso, aunque esté celoso, triste e inseguro... Yo sólo te doy problemas. Siempre estoy con un problema, bien sea de celos, de ansiedad, de inseguridad o de autoestima... Y-yo soy sólo una carga y una molestia, de verdad lo siento... Sé que yo no te hago realmente feliz. Lamento que te haya tocado tenerme como destinado...-.

Luego de decir eso me bajé de encima de Fargan y me senté en medio de la cama con la cabeza gacha. Mis lágrimas salieron con fuerza sin mi permiso, al igual que algunos sollozos que no podría lograr reprimir.

Las feromonas de Fargan comenzaron a oler de distintas maneras, aturdiendo mucho a mi olfato.

David: Alex, tuviste que haberme hecho saber que te sientes así... En serio, sabes que si te pone inseguro que salga tan seguidamente con mis amigos, tienes que decírmelo. Yo dejaré de hacerlo por ti, si te hace sentir mal. Dejaré de salir tan seguido con ellos, tomaré horarios, y Alex, debes de saber que no quiero a nadie más que a ti. Si no eres tú, entonces no será nadie. Aun si estoy rodeado de un montón de omegas que buscan tener algo conmigo, o que estén "muy hermosos" según los demás, yo te seguiré viendo y queriendo a ti, porque para mí no hay nadie más hermoso ni física, ni sentimentalmente que tú... Y de paso, Alex, sabes que no me molestan para nada tus problemas, soy tu pareja y estoy aquí para apoyarte en todo, porque realmente te amo. ¡Y claro que me haces feliz! ¡Alexby, me haces tan feliz como nadie puede hacerlo! Así que, cariño, no digas esas cosas. Lamento haberte hecho sentir poca cosa... no sabía que pensabas eso y que estabas de tan mal manera... Yo me divierto muchísimo contigo aquí en casa, cuando hacemos cualquier cosa, e incluso cuando sólo hablamos de cosas triviales yo me divierto -.

Fargan dio un suspiro leve y se relajó, luego se acercó hacia mí y me tumbó a la cama, me acogió con sus brazos e hizo que quedara a la altura de su pecho.

David: Cariño, nunca minimices tus problemas. Tampoco me los ocultes, por favor...-.

Yo asentí pesadamente entre lágrimas.

Fargan me comenzó a besar en la frente con delicadeza y amor, tocaba mi cabello y mi espalda, al mismo tiempo liberaba feromonas muy dulces y confortantes.

Con el pasar de los minutos ya me sentía mil veces mejor, estaba muy tranquilo y mi corazón estaba cálido. Realmente, agradezco tener a Fargan como destinado y pareja.

David: Alex, te amo-.

Alejandro: Yo también te amo, Fargan. Gracias por amarme tanto y tenerme paciencia... eres de lo mejor –Dije con una sonrisa mientras lo miraba a los ojos, luego dejé un beso corto en sus labios-.

De verdad amo a Fargan... de verdad necesitaba escuchar esas palabras... Necesitaba palabras de amor que aliviaran mi corazón.

David: Oye, ¿Tan poco me vas a dar? –Dijo de forma chistosa en infantil, formando un puchero-.

Sonreí al ver a Fargan así y volví a besarlo de manera corta repetidas veces. De un momento a otro Fagran tomó mi mejilla y aprisionó sus labios contra los míos, formando un beso menos inocente, el cual recibí con gusto.

Y así, los besos poco a poco subían su intensidad.

Con los minutos de besos y roces, ambos comenzamos a excitarnos.

Fargan no me estaba tocando, ni siquiera el brazo. Y eso me estaba matando, quería sentir sus palmas por todo mi cuerpo, tocando, apretando y masajeando.

Alejandro: ¿Qué pasa? –Pregunté mirándole a los ojos, Fargan colocó una mirada extrañada- ¿Por qué no me tocas?-.

David: Ah, perdona... sólo no estaba seguro de si querías que lo hiciera-.

Alejandro: ¿Crees que no voy a querer que lo hagas?-.

Luego de decir eso deslicé una de mis manos hacia el bulto de Fargan, metiéndola dentro de su ropa interior para así masturbarlo. Fargan soltó un leve gemido. Mi otra mano la dirigí hacia su abdomen y pecho.

Fargan comenzó a manosearme por todos lados. Tocaba y masajeaba mi trasero, jugaba con mis pezones, apretaba y daba masajes a mi cadera, muslos y cintura, haciendo que todo mi cuerpo entrara en éxtasis.

Yo gemía por lo bajo y de vez en cuando algo fuerte.

Comencé a repartir besos en su abdomen y pecho, en su cuello y cerca del lóbulo de su oreja, lo cual hace que Fargan entre en altos niveles de calor.

De un momento a otro, Fargan se dio la vuelta y me subió encima de él. Mi entrada rozaba por encima de la ropa con su miembro completamente erecto, así que comencé a moverme de manera descarada, mientras que Fargan me tomaba de la cintura y la apretaba.

Yo comencé a moverme de manera más rápida e intensa, luego lento y hacía movimientos más estimulantes. Mi entrada cada vez se mojaba más debido a mis movimientos, estaba muy excitado y ni hablar de Fargan.

De repente, en medio de mis movimientos, Fargan deslizó sus manos hacia mis caderas y las apretó con mucha fuerza, luego gimió bastante alto, causando que yo me detuviera.

Alejandro: ¿Fargan? –Pregunté mirándolo atentamente-.

Él me miró unos segundos y luego me abrazó para hundir su cara en mi torso, estaba muy sonrojado.

¿Acaso él...?

Alejandro: F-Fargan... ¿T-te viniste?-.

Respondiendo a mi pregunta, asintió levemente.

David: L-Lo siento, teníamos un tiempo sin hacer este tipo de cosas. No pude evitarlo... –Dijo con su cara aun en mi torso, yo deposité un beso en su cabeza-.

Me causó mucha ternura escucharlo hablar así de apenado, como un niño.

Alejandro: ¿Ya te he dicho que eres demasiado tierno? -.

David: Cállate, esto no es tierno. ¿Qué clase de alfa soy? Me vine con un poco de estimulación-.

Alejandro: Cómo te encanta decir tonterías. No eres menos alfa ni nada sólo por venirte tan rápido. Además, con todo y eso, mira cómo estás otra vez, aquí abajo ya hay otro bulto-.

Fargan levantó su mirada y sonrió tiernamente para luego levantar sus caderas y comenzar el roce de nuevo.

David: Entonces vamos a seguir-.

Fargan me volvió a acostar en la cama y él se posicionó sobre mí, comenzó a besarme y a despojarme de mis prendas, yo tocaba cada centímetro de su cuerpo con desespero.

David: Y pensar que hace un momento estabas llorando como un bebé y tan triste que parecía que te ibas a morir-.

Alejandro: Cállate –Dije para luego besarlo- Esta es una buena forma de levantar los ánimos-.

Fargan: Lo sé –Dijo y comenzó a besar mi cuello y a morder levemente-.

Fargan luego empezó a estimular los puntos más débiles de mi cuerpo, los cuales conoce a la perfección. Mi omega interior comenzó a volverse loco ante las estimulaciones de Fargan e inmediatamente caí en la completa sumisión.

Y lo siguiente fue terminar en lo inevitable.

...

De verdad pienso que Fargan es el mejor alfa del mundo, y joder, cuanto lo amo...

...

By: Danielis2006.