Despertó aún sintiendo estragos de resaca, su cuerpo dolía pero todo eso quedó en segundo plano al notar que abrazaba a su amigo de la infancia, Katsuki.

Y este lo abrazaba a él.

Claro habían estado juntos, habían echó cosas que no pensó hacer, por lo menos no mientras aún fuera estudiante.

Ni si quiera podía entender bien lo sucedido, si recordaba que durante la fiesta se emborracho y se restregó contra Kacchan y como lo invito a su habitación, también recordaba que este no se opuso, lo siguió y todo ocurrió.

¿Como borraba esa sonrisa boba de su rostro?

¿Como hacía que sus ojos dejarán de brillar al ver a ese rubio durmiendo a su lado?

Sintió que su cuerpo temblaba ante el leve movimiento del rubio, estaba despertándose y su nerviosismo ante ese acto le hizo comenzar a divagar en posibles escenarios.

- Auch - se quejó por el golpe que recibió en la cabeza.

- cállate - ordenó con su voz gruesa por estar despertándose por culpa de ese hábito del peliverde de murmurar.

- lo siento - se disculpó.

- ¿qué hora es inútil?

- no lo sé, creo que es tarde - se levantó un poco para tomar su celular - está apagado - pensó en presionar el botón aunque si estaba apagado significaba que no tenía pila, pero comenzó a encender, se acomodó de nuevo en la cama esperando a que prendiera completamente.

- cállate - le gruñó.

- lo lamento - cubrió el teléfono entre sus manos para mitigar el sonido ante varias notificaciónes, varias llamadas perdidas, mensajes y todos pertenecientes a la misma persona Uraraka.

- porque mierda no te quedas acostado y  callado - le arrebató el celular - apagué está mierda por algo - lo arrojó a algún lugar de la habitación, se levantó enojado y fue directo al baño.

- Kacchan - no era el despertar que quería, solo que quedó mirando al techo, lo había jodido ese perfecto momento completamente jodido...- ahh - se asustó cuando fue jalado de su tobillo.

- cállate - lo cargo al estilo Princesa y lo llevo al baño donde ya estaba la regadera encendida en una buena temperatura, lo dejo con cuidado bajo el chorro de agua.

- Kacchan - susurro ante el gentil acto de...de....ya no sabía ni cómo llamarlo después de lo ocurrido.

- solo recargate - lo acomodó para que pudiera sostenerse solo, le regalaba una gran vista, marcas en su piel, sus piernas con un ligero temblor y ese sonrojo en su mejillas, era algo tentador y glorioso.

- pu...puedo ....ha....hacerlo...so....yo....soooolo - tubo que poner ambas manos contra las baldosas ya que al intentar tomar el jabón para bañarse casi se cae.

- yo lo ago inútil - le dió gracia el ver cómo intentaba hacerlo solo aún cuando no podía mantenerse en pie.

Tomó el jabón y comenzó a tallar su cuerpo deleitándose de ver algunas marcas en sus muslos, en su cuello, en la cadera dejo marcados sus dedos, una grandiosa obra de arte.

Luego tomo el shampoo, uno de olor a vainilla, por esa razón se le antojaba tanto la vainilla y él  odia lo dulce con toda su maldita alma, esa maldito volvía locos todos sus sentidos, hasta el punto de hacerlo desear a cada momento.

Talló con rudeza su cuero cabelludo, para liquidar cualquier suciedad que pudiera tener.

Dejo que el agua corriera por su cuerpo enjuagando el jabón que quedaba en su cabello verde, mientras él se colocaba cerca de su cuerpo, guío dos dedos hacia el lugar de su perdición y los metió suavemente de un solo golpe.

- aggg - se quejó por el repentino dolor en su tracero.

- tengo que limpiar este lugar - movió sus dedos con el único fin de limpiar cualquier rastro de semen que podría aún tener dentro.

Deku se deshacía entre suspiros y gemidos leves.

Katsuki apenas podía mantenerse cuerdo ante tal incentivo.

- listo inútil - le acercó una toalla qué pasó por su cabello y luego  solo la dejo en su cintura, lo cargo de nueva cuenta para llevarlo a la cama donde lo dejo sentado - ponte esto - le arrojó ropa a la cara - es lo menos asqueroso que tienes - regreso al baño para bañarse él.

Mientras Katsuki se daba un baño para calmar sus ganas de seguirse comiendo a ese conejito.

Aún quería probar tantas y tantas cosas.

Al salir del baño por fin pudo seguir mirando a ese chico, todo tímido, mirando al piso con una boba sonrisa.

- nerd de mierda, ahora ve y habla con la puta y déjale bien claro el asunto - busco ropa de Deku que no se viera tan ñoña, solo para poder ir a su habitación, no iría desnudo por los pasillos.

- hablaré con ella - dijo mirando al piso pero ya no tenía esa sonrisa.

- mmm - termino de cambiarse y se fue de ese lugar, ya era tarde, demaciado, nadie en los pasillos, seguramente era de madrugada y el único riesgo de ver a alguien era al monitor que regulaba que nadie saliera de sus habitaciones de noche.

Pero aún así se fue con cuidado de no ser visto.

Deku quitó las sábanas las dejo en un rincón, tendría que lavarlas, busco otra manta en su ropero y se acostó para dormir un par de horas.

Quería quitarse la ropa que le dió Katsuki y ponerse su adorada piyama de All Might pero no lo hizo, tenía mucha sueño y a la vez tenía muchas cosas en que pensar.

Apenas iniciaba el año y el ya estaba completamente agotado.

Lo único que quería era regresar a su cuarto y olvidar eso, quería estudiar y entrenar, solo eso.

Sonaba cobarde y quizás lo era porque no sabía cómo hacerlo, se plantó frente a Uraraka antes de iniciar las clases.

- esto ya no funciona - bajo la mirada, tenían más de un año de relación y aún no era capaz de hablar claramente con ella.

- pero Deku...yo tomé de más...perdóname...te juro que no pasará de nuevo - imploro llorando.

- no es por eso, quiero terminar porque no me importo, mi novia besándose con otro y solo pensaba - la miro a los ojos - que quiero que seas feliz con alguien más...

- eso sólo habla de lo mucho que me quieres y yo a ti, dame otra oportunidad - pidió sosteniendo sus brazos.

- no, solo demuestra que no me duele, no me siento celoso o enojado y es porque nunca deje de verte como una amiga....

- mientes tú me lo pediste, tu...tu...

- estaba confundido pensé que algo pasaba entre los dos, fuiste mi primera amiga y todo el primer año estubo lleno de amargos recuerdos, creí que en el segundo año podíamos tener algo ya que siempre estubimos juntos, ahora veo que me equivoqué.

- pero yo te quiero - lloro más.

- creo que nunca dejamos de ser amigos.

- pero Deku yo te...

- y solo quiero ser eso, un amigo, no creo que podamos ser nada más - se alejó antes que su llanto lo convenciera.

- Deku yo te quiero - grito pero este no se detuvo ante su llanto.

Aún no se retomaban las clases, eran cursos sobre las limitaciones que tenían los héroes ante cualquier situación.

Ya en su tercer año a punto de ser héroes profesionales, nesecitaban conocer muy bien las leyes y los procedimientos que debían tener contra los villanos.

Los villanos habían estado actuando tan fuerte que algunos chicos habían sido reclutados para la liga, por eso la U.A. había mantenido a todos sus estudiantes dentro de las instalaciones, sin permitirles ir a casa ni en navidad ni en año nuevo.

Deberían prepárarse para lo que les esperaba en algunos meses al graduarse.

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Está historia tendrá en su mayoría lemon y más lemon...